Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
Triptico recital poético Juan Ramón Jiménez
1. ORGANIZANORGANIZANORGANIZANORGANIZAN
DEPARTAMENTO DE MÚSICA
BIBLIOTECA JUAN LEIVA
IES VEGA DEL GUADALETEIES VEGA DEL GUADALETEIES VEGA DEL GUADALETEIES VEGA DEL GUADALETE
IES VEGA DEL GUADALETE
15, 16 Y 17 DE DICIEMBRE
Biblioteca Juan Leiva
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Recital poéticoRecital poéticoRecital poéticoRecital poético
JUAN RAMON JIMÉNEZ
ROSAS DE CADA DÍA
Nacía, gris, la luna, y Beethoven lloraba,
bajo la mano blanca, en el piano de ella...
En la estancia sin luz, ella, mientras tocaba,
morena de la luna, parecía más bella.
Teníamos los dos desangradas las flores
del corazón, y acaso llorábamos sin vernos...
Cada nota encendía una herida de amores...
-...el dulce piano intentaba comprendernos-.
Por el balcón abierto a brumas estrelladas
venía un viento triste de mundos invisibles...
Ella me preguntaba de cosas ignoradas
y yo le respondía de cosas imposibles...
ABRIL
El chamariz en el chopo.
-¿Y qué más?
El chopo en el cielo azul.
- ¿Y qué más?
El cielo azul en el agua.
- ¿Y qué más?
El agua en la hojita nueva.
- ¿Y qué más?
La hojita nueva en la rosa.
- ¿Y qué más?
La rosa en mi corazón.
- ¿Y qué más?
¡Mi corazón en el tuyo!
La Biblioteca Juan Leiva
agradece al alumnado
de 1º y 2º de ESO y a su profesora de música
el trabajo desarrollado para el recital poético
2. Durante tres semanas vamos a
tener en nuestro Centro la expo-
sición “Juan Ramón Jiménez.
Aquel chopo de luz.” sobre la
figura del poeta onubense cedi-
da por el Centro Andaluz de las
Letras. Juan Ramón Jiménez
Mantecón (Moguer, Huelva, 23
de diciembre de 1881 – San
Juan, Puerto Rico, 29 de mayo
de 1958) fue un poeta español,
ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956.
Tras estudiar Bachillerato con los jesuitas en el
Puerto de Santa María, comenzó la carrera de De-
recho impuesta por su padre en la Universidad de
Sevilla, aunque no finalizó sus estudios.
En 1900 publicó sus dos primeros libros. La muer-
te de su padre en este mismo año y la ruina fami-
liar le causaron una honda preocupación, y en
1901 será ingresado con depresión en un sanatorio
en Burdeos. En 1905 regresa a su pueblo natal y
seis años más tarde se traslada a Madrid. Hizo va-
rios viajes a Francia y luego a Estados Unidos,
donde en 1916 se casó con Zenobia Camprubí Ay-
mar. A partir de 1931, la esposa del poeta sufrirá
los primeros síntomas de un cáncer que acabará
con su vida. En 1936 se vio obligado a abandonar
España al estallar la Guerra Civil Española. En
1946 el poeta permanece hospitalizado ocho me-
ses a causa de otra crisis depresiva. En 1956 la
Academia Sueca le otorga el Premio Nobel de Li-
teratura en Puerto Rico. Tres días después, muere
su esposa en San Juan. Juan Ramón Jiménez falle-
ce dos años más tarde, en la misma clínica en la
que había fallecido su esposa. Sus restos fueron
trasladados a España.
JUAN RAMÓN
JIMÉNEZ
POEMAS RECITAL POÉTICO
NUBES
Nevada de los cielos, pareciste
la luna trastornada en primavera.
Vi una vez, no sé dónde, una pradera
así, blanca cual tú te apareciste.
En un sueño más sueño aún, volviste
de nuevo a mí como la mensajera
del último blancor que el alma espera...
Me desperté dos veces, triste y triste.
No sé si desvelada va o dormida
mi esperanza contigo. Sobrepasa
unas veces, con luz, tu mismo albor,
cuando estoy más despierto que en la vida...
Ya veces es como que me traspasa
la negra sombra de un almendro en flor...
VERDE VERDEROL
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Palacio de encanto,
el pinar tardío
arrulla con llanto
la huida del río.
Allí el nido umbrío
tiene el verderol.
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
La última brisa
es suspiradora,
el sol rojo irisa
al pino que llora.
¡Vaga y lenta hora
nuestra, verderol!
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Soledad y calma,
silencio y grandeza.
La choza del alma
se recoje y reza.
De pronto ¡belleza!
canta el verderol.
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Su canto enajena
(¿se ha parado el viento?)
el campo se llena
de su sentimiento.
Malva es el lamento,
verde el verderol.
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
AGUA EN EL AGUA
Quisiera que mi vida
se cayera en la muerte,
como este chorro alto de agua bella
en el agua tendida matinal;
ondulado, brillante, sensual, alegre,
con todo el mundo diluido en él,
en gracia nítida y feliz.