4. En los huesos de la cara pueden presentarse fracturas:
• SIMPLES: es poco común puesto que en la cara,
generalmente se presentan múltiples fracturas.
• ABIERTAS: son poco frecuentes; casi siempre están
acompañadas con heridas.
• COMPLICADA: se ve la mayoría de las veces en el
maxilar superior, en el proceso cigomático y en la
mandíbula.
5. Las fracturas de la cara pueden clasificarse en:
• Fractura del tercio superior: localizadas por encima de
los bordes supraorbitrarios.
• Fracturas del tercio medio de la cara: las cuales están
localizadas entre los bordes orbitarios y la arcada
dentaria del maxilar superior. Las fracturas del tercio
medio de la cara se pueden subdividir en: Fracturas
centrales, fracturas de nariz, fractura nasoetmoidal,
fractura del bloque maxilar, fractura del cigomático o
malar.
• Fracturas de mandíbula: todas estas fracturas pueden
ser únicas o combinarse varias de ellas en el mismo
paciente.
6. Es una ruptura en el hueso o cartílago
sobre el puente nasal, en la pared lateral o
en el tabique (estructura que divide las
fosas nasales) de la nariz.
Los síntomas son: dolor, edema, epistaxis
y trastornos en la respiración.
Los signos más importantes son: edema,
laceraciones intra o extra nasales y
desplazamiento visible.
El tratamiento de las fracturas nasales se
hace por medio de cualquier instrumento
de punta roma, los cuales se introducen
por fosas nasales, haciendo tracción sobre
los huesos propios hacia adelante y hacia
los lados hasta corregir la deformidad.
http://fracturastabiquenasal.
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ideraciones-iniciales-la-
pirmide.html
8. • El proceso cigomático forma la parte más prominente
de la mejilla tomando parte en la formación de la órbita y
del maxilar. Es una condensación ósea que estabiliza y
sirve de soporte a las estructuras de la cara. Por ser
prominente está muy expuesto al trauma.
• Las fracturas del proceso cigomático generalmente se
localizan en sus puntos débiles, como las suturas o
uniones con los huesos vecinos: frontocigomática, unión
con el maxilar superior y con la apófisis cigomática del
temporal.
10. El cigoma fracturado sólo se desplaza y se hunde cuando
sus tres puntos de soporte se han fracturado.
El desplazamiento en las estructuras del cigoma se debe
únicamente a la dirección y fuerza del agente traumático,
ya que ésta estructura ósea no tiene ningún músculo
potente que sea capaz de desplazarlo. El desplazamiento
más común del cigoma es hacia atrás, adentro y abajo.
Las fracturas de cigoma presentan comúnmente la
hemorragia nasal por el lado fracturado debido a que las
fracturas asociadas de las paredes del seno maxilar al
desgarrar la mucosa producen hemorragia en el seno y
salida de la sangre hacia la cavidad nasal.
11. Tratamiento:
Las fracturas del cigoma sin desplazamiento no requieren
ningún tratamiento especial.
Pero cuando el trauma es mayor se debe de realizar el
siguiente procedimiento:
Un poco por encima de la apófisis tempero cigomática, se
practica pequeña incisión a través de la cual se introduce
un instrumento de punta roma, hasta caer en su cara
interna. Para la reducción de la fractura, basta con empujar
hacia afuera los fragmentos óseos.
12. • Arco cigomático está compuesto por la apófisis
temporal del cigoma y la apófisis cigomática del
temporal. Es una estructura bastante frágil, delgada y se
fractura con mucha facilidad.
• el desplazamiento de los fragmentos es siempre hacia
adentro. Cuando la fractura es secundaria a la
desviación del cigoma fracturado.
• Tratamiento: es bastante sencillo, pudiéndose hacer
bajo anestesia local. Los sistemas más empleados para
la reducción de la fractura-hundimiento del arco
cigomático son: gancho óseo colocado a través de una
pequeña incisión en piel sobre el borde inferior del arco
cigomático, se hace tracción hacia afuera hasta obtener
la reducción.
14. A pesar de ser la mandíbula una estructura ósea fuerte,
está expuesta a traumatismos por su localización y
prominencia, ocupando el segundo lugar en nuestra serie
de fracturas de la cara después de las fracturas de la nariz.
El arco mandibular sostiene hacia afuera los tejidos
blandos y provee libre paso de aire por la boca, dándole a
la cara el contorno de su tercio inferior; una mandíbula
sólida y libre permite la masticación diaria, la deglución y la
fonación.
15. Las fracturas del maxilar inferior generalmente son
causadas por traumatismos directos en accidentes de
tránsito, accidentes industriales, riñas, caídas etc. También
hay otros factores etiológicos como heridas por arma de
fuego, extracciones dentarias muy especialmente de los
molares incluidos.
Las fracturas de mandíbula pueden tener otra clasificación
de acuerdo con las líneas de fractura: fractura oblicua,,
líneas de fractura favorables que son las que impiden el
desplazamiento producido por las fuerzas musculares y
fracturas con Iineas desfavorables, que son aquellas en las
cuales la dirección de los fracturas favorecen el
desplazamiento producido por los músculos masticadores
o por los músculos hioideos o combinación de ambos.
16. Los principales síntomas de las fracturas de mandíbula
son:
dolor, mala oclusión, la disfagia y la excesiva salivación.
Los principales signos son: edema, mala oclusión
dentaria, deformidad y el mal olor o halitosis.
17. Tratamiento:
todas las fracturas de mandíbula con excepción de la
apófisis y de algunas condilares, exigen la colocación de
arcos dentarios con alambrados interdentales e
inmovilización intermaxilar en oclusión normal.
Puede necesitar la reducción quirúrgica hecha a través de
incisiones en el vestíbulo bucal inferior o de la piel externa,
por debajo del borde inferior de la mandíbula y por detrás
del ángulo mandibular, según los casos.
21. Rene Le Fort clasifico las fracturas maxilares en tres tipos,
según el trayecto de la línea de Fractura.
• Lefort tipo I
• Lefort tipo II
• Lefort tipo III
22. • LeFort I: El trazo de la fractura es horizontal, por encima de
los ápices de los dientes superiores afectando al seno maxilar,
al septum nasal, al hueso palatino y a la apófisis pterigoides
del esfenoides.
• LeFort II: (Fractura piramidal) La línea de fractura se extiende
a través de los huesos propios –nasales y el septum hacia
abajo y hacia atrás por la pared medial de la orbita, cruza el –
reborde infraorbitario y pasa por el arbotante cigomático-
maxilar.
• Lefort III: (Disyunción craneofacial) Es una verdadera
separación de los huesos de la base del cráneo. El trazo de la
fractura pasa por la sutura nasofrontal, por la pared medial de
la –orbita hasta la fisura orbitaria superior, de esta a la fisura
orbitaria inferior y por la pared-lateral de la orbita hasta la
sutura cigomático-frontal y cigomático-temporal. Hacia atrás-
se fracturan las apófisis pterigoides del esfenoides,
normalmente a un nivel superior al –que aparecen en las otras