Este documento trata sobre el cuidado de niños enfermos. Explica que los padres deben estar atentos a los síntomas como decaimiento, irritabilidad, fiebre o vómitos. Un niño enfermo muestra dependencia, intolerancia a la separación y renuncia a actividades. También analiza el sueño y llanto en niños, recomendando rutinas para dormir y atender las necesidades cuando lloran. Finalmente, resume los análisis de control realizados a recién nacidos y sus medidas normales.
1. UNIVERSIDAD DE CUENCAFACULTAD DE CIENCIAS MÈDICASESCUELA DE TECNOLOGÍA MÉDICA ÁREA DE ESTIMULACIONTECER AÑO LCDA. ADRIANA VERDUGO TEMA:NIÑO ENFERMO, CONTROL, LLANTO, SUEÑO, ENFERMEDADES INFECCIOSAS, MENINGITIS INFANTIL. ANDREA MORA 2009-2010
2. EL NIÑO ENFERMO Estar pendiente del estado general del niño es la primera recomendación que se da en caso de enfermedad, ya que corresponde a los padres detectar los primeros síntomas, entre los cuales se incluyen, como los más comunes: cierto decaimiento, irritabilidad y otras señales como fiebre, náuseas, vómitos, inapetencia, dolor, diarrea, etc. Dependencia absoluta, apego, intolerancia a la separación, renuncia al "desarrollo y al ejercicio de las actividades éstas son las conductas que, en mayor o menor grado, se observan en el niño enfermo.
3. Otra característica está en el hecho de que el niño vivela enfermedad como un castigo: siente que le limitan, que no le dejan tomar sus comidas preferidas y que le impiden jugar como él desearía; es un castigo por alguna cosa mal hecha. El tratamiento se vivencia como otro castigo más, y se pregunta, inconsciente, que ha hecho para que le castigan así o qué cosa mala hizo para recibir tal castigo. CUIDADOS DEL NIÑO ENFERMO Muchos padres parecen saber instintivamente cuándo su hijo no se siente bien. Por ejemplo, el niño puede no estar tan activo como de costumbre, puede no querer comer o estar irritable.
4. El problema es que los padres no siempre pueden diagnosticar con exactitud que es lo que está mal y tampoco pueden reconocer si los síntomas son graves. Una vez hecho el diagnóstico o si se sabe que por el momento no se trata de una situación de gravedad, hay ciertas cosas que ayudarán al niño a sentirse mejor, como estar a su lado, además de dosis suplementarias de cariño y paciencia si en algún momento se muestra irritable. Es importante “abandonar” la rutina habitual, dejándole que duerma el tiempo necesario y no forzarle si no tiene mucho apetito, pero intentando que beba suficientes líquidos.
5. Es probable que tenga más apego al chupete o a su muñeco o juguete preferido. Si quiere jugar aunque tenga fiebre o se encuentre bajo medicación, déjele que sea él quien marque las pautas. Es fundamental que en casa lleve ropa cómoda, aunque no necesariamente la pijama si no está en la cama. Si tiene fiebre no hay que abrigarlo demasiado. Para volver a sus actividades normales, como puede ser la guardería, asegúrese de que ya está recuperado y que no hay riesgo de contagio para sus compañeros.
6. ANÁLISIS DE CONTROL DEL RECIÉN NACIDO A casi todos los bebés se les realiza un análisis de control para detectar trastornos que no se evidencian inmediatamente después del parto. Estos trastornos pueden ser genéticos, metabólicos, sanguíneos u hormonales. PESO, TALLA Y PERÍMETRO CEFÁLICO Es importante realizar determinaciones antropométricas (peso, talla y perímetro cefálico) en el recién nacido. Así sabremos si las medidas son normales y si nos encontramos ante un niño maduro, ya que existe relación entre las medidas del recién nacido y su edad gestacional.
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9. EL LLANTO EN LOS NIÑOS El llanto en los niños es una respuesta al dolor, al temor, a la tristeza, a la frustración, a la confusión, a la ira, a la incapacidad para expresar sus sentimientos de una manera adecuada, el llanto es un comportamiento automático e instintivo. ¿Por qué llora el niño? Si un niño llora es que necesita algo. Y como todavía no lo puede obtener por sí mismo ni sabe hablar, lo pide llorando. El llanto es una forma de comunicación que expresa un deseo insatisfecho.
10. La mayoría de las veces, el motivo del llanto se descubre enseguida y tiene fácil remedio: quiere comer, o se está asando de calor, o puede que necesite un cambio de pañales, o la ropa le molesta, o está harto de una postura, o quiere dormir y le cuesta coger el sueño, o tiene frió, o le gusta un poco de compañía. ¿Cómo actuar cuando el bebe llora? El llanto siempre expresa una necesidad del niño, que debe ser atendida lo más pronto posible. Si no está sucio ni incomodo, lo más probable es que quiera alguna de las siguientes cosas:
11. Comer: Ofrecerle el pecho o el biberón aunque todavía no sea la hora, pues no todos los bebes comen siempre a ritmo del reloj. Chupar: Muchas veces solo necesitan chupar algo y se tranquilizan enseguida con el dedo o el chupete. Dormir: Acostarlo en un lugar tranquilo, pero si llora mucho o al cabo de cinco minutos no se duerme, volver a cogerlo. Brazos: Si calla nada mas al tomarlo, está claro lo que quería. Estimulo: A veces se aburren y dejan de llorar al jugar un rato con ellos o tenerlo en una habitación donde haya música o movimiento.
12. EL SUEÑO EN LOS NIÑOS Sueño Normal El recién nacido tiene un ritmo de sueño más corto que el del niño mayor o el adulto. Es decir, los ciclos de sueño-vigilia se producen varias veces en un día hasta que a los 4-6 meses este ritmo de sueño-vigilia se hace cada 24 horas (ritmo circadiano). El niño de pocos meses tiene primero un sueño activo (movimientos de ojos, algún ruidito, gestos en la boca, movimientos de extremidades) y este es seguido de un sueño tranquilo.
13. A partir de los 4-6 meses las fases del sueño se van pareciendo a las del niño mayor y el adulto donde primeramente hay cuatro fases de sueño equivalentes al sueño tranquilo y una fase de movimientos rápidos de los ojos que corresponden al ensueño, es decir, al sueño que podemos recordar si nos despertamos en eses momento. Recomendaciones para el sueño de los niños Establecer rutinas desde que el niño es pequeño: baño, cena o toma de la noche, continuar con un periodo de intercambio afectivo y juego fuera del dormitorio y acostarle al niño para que se duerma.
14. No acostarle dormido, acunándole, permitiendo que toque el pelo de la madre o permaneciendo junto a él o ella hasta que se duerma. Una vez que se coloca en su cuna se debe despedir del niño brevemente y con absoluta normalidad. No preocuparse si el niño de pocos meses se queda dormido tras la toma. Acuéstele con normalidad, es casi seguro que no tendrá trastornos del sueño por esta causa. Si tiene más de tres o cuatro meses de edad, se despierta muchas veces por la noche y mama muy poco o toma poco biberón es posible que haya establecido el chupeteo del pezón o vínculos para quedarse dormido.
15. Acueste al niño o niña en una habitación a una temperatura adecuada (17-20ºC) No es aconsejable que los niños duerman con los padres en la misma cama pues existe riesgo de muerte por sofocación. A partir de los 3-4 meses es conveniente que el niño duerma en su habitación si es posible. De no serlo, es recomendable establecer mediante algún separador el espacio del niño en la habitación de los padres.
16. BIBLIOGRAFIA Guía De La Salud Familiar Tomo 2 Dra. Miriam Stuppard Circulo de lectores