El documento habla sobre los celtas, pueblos que habitaron Europa occidental e islas británicas durante la Edad de Hierro. Describe algunos de sus conceptos culturales como la mitología celta, figuras como Arturo y Merlín, y cómo ciertas naciones mantuvieron su cultura celta a través de los siglos a pesar de la romanización e invasiones. También menciona elementos arquitectónicos y artísticos comunes en la época medieval como catedrales, vitrales, mosaicos y retablos.
3. Celtas (del griego, Κέλτoι keltoi) es el término
utilizado por lingüistas e historiadores para describir,
en un sentido amplio, al pueblo o conjunto de pueblos
de la Edad de Hierro que hablaban lenguas celtas,
una de las ramas de las lenguas indoeuropeas.
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5. De los antiguos pueblos indoeuropeos cuyo apogeo se
localizó en el centro y oeste de Europa entre los siglos VI y
I a. C.
Las naciones celtas o países celtas son aquellas naciones
que han mantenido a lo largo de los siglos sus raíces
culturales celtas (célticas), y mantienen en particular el uso
de una lengua celta. Hasta el siglo V el conjunto entero de
las Islas Británicas y gran parte de lo que es hoy Europa
occidental eran predominantemente celtas, pero solo los
extremos situados al noroeste del continente conservaron
sus lenguas y su cultura celta, debido a que allí la
romanización fue tardía o inexistente, y/o dado que las
invasiones germánicas no las alcanzaron plenamente o no
llegaron a asimilar a las poblaciones locales.
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9. La mitología celta es conocida por una serie de relatos de la religión
de los celtas durante la edad de hierro. Al igual que otras culturas
indoeuropeas durante este periodo, los primeros celtas mantuvieron
una mitología politeísta y una estructura religiosa. Entre el pueblo
celta en estrecho contacto con Roma, como los galos y los
celtíberos, esta mitología no sobrevivió al imperio romano, debido a
su subsecuente conversión al cristianismo y a la pérdida de sus
idiomas originales, aunque irónicamente fue a través de fuentes
romanas y cristianas, contemporáneas, que conocemos detalles
sobre sus creencias.
En contraste, la comunidad celta que mantuvo sus identidades
políticas o lingüísticas (tales como las tribus de escotos y bretones
de las Islas Británicas) transmitió por lo menos vestigios remanentes
de las mitologías de la edad de hierro, las cuales fueron registradas
a menudo en forma escrita durante la Edad Media
10. Arturo o Artús
Arturo o Artús es el personaje más importante de la tradición celta. Originariamente no era más -
históricamente- que un modesto caudillo guerrero, un jefe de jinetes que alquilaban en cierto modo
sus servicios a los reyes insulares hacia el año 500 de nuestra era, en la lucha desesperada que
estos britones sostenían contra los invasores sajones. Sus éxitos fueron tales, que la leyenda se
adueñó del personaje, exagerando notablemente su papel y su poder, y confiriéndole una
dimensión mitológica. Así es como Arturo, cuyo nombre (en realidad, sobrenombre) significa "que
tiene el aspecto de un oso", adquirió todas las características de una divinidad de la tradición celta.
Otros mitos, de origen celta, vinieron a añadirse al esquema primitivo, y Arturo se convirtió en el
símbolo de un mundo celta ideal que funciona en torno a un eje constituido por el rey. Pero este rey
sólo tiene poder en la medida en que está presente, aunque sea sin actuar. Arturo y Merlín forman
la famosa pareja rey-druida sin la que ninguna sociedad celta puede existir. Su padre fue el rey
Uther Pendragon, que con la magia de Merlín engendró un hijo, Arturo, con la esposa del duque de
Cornualles. La mujer, que se llamaba Igraine, ya le había dado dos hijas al duque: Morgause, que
sería la esposa del rey Lot de Lothian y madre de sir Gawain, y Morgana, que aprendió las artes
mágicas de Merlín y fue llamada "Le Fay" o "El Hada". Sucede a su padre al arrancar la espada
Excalibur de la roca en la que estaba clavada.
En todas las novelas de la Mesa Redonda, Arturo se distingue por cierta pasividad. Son sus
caballeros quienes actúan en su nombre, y en el de la reina Ginebra, que es quien ejerce la
soberanía. Ginebra ama a Lanzarote del Lago, mejor caballero de Arturo e hijo adoptivo de la Dama
del Lago. El reino se divide en dos cuando todos se enteran del adulterio gracias al Hada Morgana.
Mordred (hijo incestuoso de Arturo y Morgana) mata a Arturo en una batalla, y Morgana lo lleva a
Ávalon para cuidar de él y enterrarlo.
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12. Merlín
Uno de los personajes más conocidos de la leyenda artúrica. Merlín tuvo
una existencia real, setenta años después del Arturo histórico. Fue un
reyezuelo de los bretones del norte, en la Baja Escocia, el cual, habiendo
perdido el juicio a consecuencia de una batalla, se refugió en un bosque y
se puso a profetizar. La leyenda se apoderó del personaje, y diversos
elementos mitológicos vinieron a cristalizar sobre el mismo. Se encuentra en
él el mito del loco inspirado por la divinidad, el del "hombre salvaje", señor
de los animales y equilibrador de la naturaleza, el del niño que acaba de
nacer y que revela el porvenir, y el del mago.
En la leyenda elaborada, Merlín es hijo de un demonio íncubo llamado Belial
el Bestial, lo que explica sus poderes. Se opone al rey usurpador Vortigern,
sirve y aconseja a Aurelio Ambrosio (Emrys Gwledig) y se convierte en
consejero permanente y mago titular de Uther Péndragon. Hace que éste
engendre a Arturo, obliga a reconocer a Arturo como rey de los bretones, le
aconseja y ayuda en sus empresas, y establece la Mesa Redonda. Acaba
sus días en el bosque de Broceliande junto a su amada Nimue, la Dama del
Lago.
36. significa aplicar los pigmentos
minerales adecuados, simplemente
disueltos en agua, sobre el muro
previamente preparado con mortero de
cal cuando éste aún está fresco.
43. Vidriera de colores.
Los vitrales ya eran usados en los templos de la
época románica pero llegan a su apogeo en la
arquitectura gótica y van generalizándose desde el
siglo XIII. Presentan en este siglo, como en el
anterior, la forma de mosaico en el fondo, con
varios compartimentos o medallones de figuras en
serie de arriba abajo, representándose en cada uno
algún asunto religioso, histórico o simbólico, pero
sin llevar más de un color cada fragmento de vidrio
(salvo el esmalte de color gris o negruzco que se
añade para trazar algunos perfiles y contornos de
figuras)
48. Iglesia principal de una diócesis, sede del obispado.
La sede o cátedra episcopal es el lugar desde donde
cada obispo preside la comunidad cristiana,
enseñando la vida de fe y la doctrina de la Iglesia.
49. Durante los primeros siglos del Cristianismo y el medievo (siglos
IV al XI) las catedrales no se diferenciaban demasiado de otros
centros de culto, como las iglesias monacales o los templos
dedicados a los mártires. Es a partir del siglo XI cuando la
catedral va adquiriendo una configuración y unas dimensiones
que la diferencian de los demás templos. Esto tuvo su momento
álgido durante los siglos XIII, XIV, XV y parte del XVI,
coincidiendo con el surgimiento del arte Gótico. En esa época,
las catedrales adquirieron, además de la característica que las
define, que es ser sede episcopal, otras connotaciones en las
que intervenían la imagen y el prestigio de las ciudades en las
que se construían, determinando una verdadera carrera por
hacer de estos templos edificios grandiosos y monumentales. A
día de hoy, la idea de catedral se sigue asimilando con el estilo
Gótico.
56. Féretro o sepulcro de piedra a nivel
del suelo en que se entierra a un
cadáver
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62. CATACUMBAS
on unas galerías subterráneas que algunas
civilizaciones mediterráneas antiguas construyeron y
utilizaron como lugar de enterramiento. Las más
conocidas y las mejor estudiadas son las catacumbas
de la ciudad de Roma.
catacumba signifique "lugar donde se está acostado".
Su traducción literal es "agujero", nombre de un
distrito periférico de Roma, en cuyas proximidades
había un cementerio subterráneo, donde en el siglo III
se trasladaron provisionalmente los cuerpos de San
Pedro y San Pablo.
72. De Bizancio o relativo a esta antigua colonia griega o
con el Imperio romano de Oriente.
Bizancio (griego antiguo Βυζάντιον, Byzàntion, latín
Byzantium) fue una ciudad griega, capital de Tracia,
situada a la entrada del estrecho del Bósforo, sobre
una parte de la actual ciudad de Estambul, y que ha
ocupado un lugar destacado en la Historia desde su
fundación.
73. Es a partir de Hieronymus Wolf (1557), cuando comienza a hablarse
de la «historia del Imperio bizantino» y de los «bizantinos» para
designar al Imperio romano de Oriente, y a sus habitantes después
del 330. Los interesados nunca habrían soñado con llamarse así
ellos mismos. El término bizantino es una invención de la
historiogafía humanista occidental y cristiana, que se sentía
comprometida en la rehabilitación de los valores filosóficos de la
Antigüedad, y que, no pudiendo tener éxito directamente frente al
dogmatismo de la Iglesia católica, se aferró al césaro-papismo de
Bizancio. Esta terminología no se impuso hasta el siglo XVII.
Recordemos que Montesquieu, por ejemplo, la empleaba.
Cualesquiera que fueran sus lenguas maternas, los «bizantinos»
eran designados con el término «Romaioi» (Ρωμαίοι), es decir
«romanos», porque ante sus ojos el Imperio romano había perdido
el Occidente, pero continuaba en el Imperio romano de Oriente. Se
encuentra el término también en los musulmanes, que hablaban de
«Rüm» (Rûm) y de «Rumi».
86. Edificio público de planta rectangular, con tres o más
naves, a menudo con ábsides en los lados menores,
que servía a los romanos como tribunal, o como lugar
de reunión y de contratación. Iglesia notable o que
goza de ciertos privilegios, a imitación de los edificios
públicos romanos.
94. Técnica artística de decoración que
se forma pegando sobre un fondo
de cemento pequeñas piezas de
piedra, vidrio o cerámica de
diversos colores para formar
dibujos
103. Manuscrito antiguo de importancia
artística, literaria o histórica,
especialmente referido a los libros
anteriores a la invención de la
imprenta, en 1455.
117. Gárgola es un ser imaginario, representado generalmente en
piedra, que posee características a menudo grotescas.
El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Media y se
relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del
infierno. Cierto es también que la imaginación de los artistas que
han sido medievales estaba abonada por mitos aún más
antiguos. De hecho, las primeras gárgolas fueron bautizadas con
el nombre de 'grifos', o bien evidenciando así su raigambre
clásica. No obstante, la iconografía gargólica no se limitaba a la
mera representación de grifos, sino que plasmaba, además,
otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales,
seres humanos o una mezcla de ambos; pero siempre
representados de manera más o menos monstruosa.