El documento describe el autismo, incluyendo sus causas, síntomas y tipos. No tiene cura, pero los tratamientos se enfocan en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las terapias incluyen intervenciones conductuales, emocionales, medicamentos y terapias asistidas con animales como perros, caballos y delfines. Estas terapias con animales han demostrado mejorar las habilidades sociales y de comunicación de los niños con autismo.
2. El Autismo se define como un conjunto de trastornos complejos del desarrollo
neurológico caracterizado por:
Dificultades en las relaciones sociales
Alteraciones de la comunicación
Patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos
4. En el DSM-IV, se engloba en el término Trastorno generalizado del Desarrollo (TGD)
los siguientes subtipos de Autismo:
Trastorno del Espectro Autista
Síndrome de Asperger
Trastorno desintegrativo infantil
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
Síndrome de Rett.
El DSM-V ha sustituido el término TGD por TEA y en él engloba los siguientes subtipos:
Síndrome de Asperger
Trastorno desintegrativo infantil
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
5. Los principales síntomas que podemos encontrar en niños/as con autismo son:
Su interacción social deficiente
Carecen de empatía
Realizan movimientos estereotipados y repetitivos
Incapacidad de autoreconocimiento
Capacidad de juego social alterado
Otros síntomas asociados
6. Ninguno de los trastornos del espectro autista tiene cura. Todas las terapias están
enfocadas a la paliación de los síntomas y a la mejora de la calidad de vida del paciente.
Intervenciones conductuales educativas: cuyo objetivo es la obtención de capacidades
intensivas y de alta estructuración, orientadas a que los sujetos desarrollen habilidades
sociales y del lenguaje.
Intervenciones emocionales y psíquicas: tienen como objetivo la adquisición y desarrollo
de habilidades emocionales de expresión y reconocimiento de sentimientos, desarrollo de
la empatía…
Medicamentos: no existen medicamentos específicos para el tratamiento del trastorno
autista, por lo que se emplea siempre terapia paliativa de la sintomatología desarrollada
por el sujeto. Los medicamentos más habituales administrados a estos pacientes son los
ansiolíticos, antidepresivos y los empleados en el trastorno obsesivo-compulsivo.
Terapias con animales: Las investigaciones al respecto han demostrado que las personas
que padecen autismo pueden conseguir grandes beneficios si siguen terapias asistidas con
animales
7. Los buenos resultados conseguidos al utilizar animales para ayudar a personas con
alguna discapacidad, o incluso en el tratamiento de la depresión o la ansiedad, han
impulsado los estudios sobre los efectos terapéuticos que se pueden conseguir con
animales. El aspecto lúdico de este tipo de terapias experimentales también
contribuye a motivar a los pacientes y facilita su participación. Normalmente los
más utilizados son:
8. Los perros muestran un especial afecto y apego por los seres humanos y resulta fácil adiestrarlos.
Han demostrado su capacidad para ayudar a personas ciegas o con otras discapacidades físicas, y
seguramente por esto se pensó en ellos para iniciar terapias con niños autistas.
Además de ofrecer su compañía, el perro puede aprender a obedecer al niño mediante órdenes
sencillas. El niño ya no es un ser dependiente, y se convierte en alguien importante para otro ser
que depende de él (en este caso el perro). En estudios basados en terapias con perros se ha
comprobado que niños que padecían TEA han desarrollado interacciones con el animal, tales como
contactos visuales repetidos, comprensión de algunas manifestaciones del estado de ánimo del
perro, como mover la cola cuando está contento, señales de afecto e, incluso, han sido capaces de
realizar, sin ayuda, acciones como ponerle el collar para poder sacarle a pasear.
Los progresos, por supuesto, son distintos dependiendo de las capacidades del niño y de su grado
de autismo, y la terapia se debe completar con otro tipo de intervenciones.
9. La terapia asistida con caballos ha demostrado su eficacia para mejorar el equilibrio y la movilidad,
y por esto se ha empleado en personas que sufren diferentes tipos de parálisis. Pero también tiene
efectos sobre la comunicación y el comportamiento, y puede mejorar la calidad de vida de personas
con necesidades especiales.
La equinoterapia es considerada por el paciente como una actividad recreativa, que se realiza en
un entorno agradable que ayuda a relajarse. Además, el caballo es un animal muy inteligente que
parece entender a las personas cuando intentan comunicarse con él, y esto permite establecer un
estrecho vinculo entre el jinete y el caballo; así, la relación afectiva que establece el paciente con
el animal le permite desarrollar su capacidad de empatía, favoreciendo su integración social y su
capacidad de adaptación a diferentes situaciones.
10. Estos simpáticos mamíferos son muy alegres e inteligentes y se han conseguido muy buenos
resultados cuando se han empleado en la terapia con niños autistas.
Los estudios que se han realizado sobre delfinoterapia han revelado que la interacción con los
delfines mejora la concentración y la capacidad de comunicación de niños afectados por algún
trastorno generalizado del desarrollo.