1. Un destino cruel pero
a la vez mágico.
Jamás supe como empezar, ni como acabaría esto me
pasaron cosas verdaderamente extrañas que nadie
podría imaginar. Al cumplir los nueve años, en ese
momento mi vida cambio por completo.
Todo paso de ser normal a un mundo
completamente invertido a la realidad. Me crié con
los humanos y crecí como uno de ellos, pero siempre
me pregunte que hubo antes de que yo viniera a este
trágico mundo. A medida de que me iba haciendo
más mayor comenzaba a adquirir más
conocimientos de aquel extraño mundo. Pero sin
embargo, cada vez me daba mas cuenta de que, había
muchas acciones de los humanos que realmente me
estremecían el corazón al ver, la crueldad que
inundaba en sus corazones y almas y me ocultaba la
tristeza tras el aspecto de uno de ellos y pensaba que
entonces era distinta a los demás. Los niños al
verme débil e inocente se metían conmigo,
realmente no era como ellos.
Pero un día mi madre decidió cambiarme de colegio,
para volver a hacer amigos nuevos. Vivía con mis
padres y con mi hermana y en mi mente no había
mas pensamientos que mis teorías a las que, mi
madre llamaba “locuras”.Pero a mi me resultaba
extraño que los humanos al hablarles de la magia o
la fantasía, no quisieran saber nada de ella y la
dejaran de lado como si no fuera nada. Pero porque
si creían en la magia negra y no en la blanca? Quizás

2. porque la negra la habían visto con sus ojos y la
blanca no? Era todo un misterio.
Pero yo estaba dispuesta a desvelar la verdad,
aunque así fuera lo ultimo en la vida que hiciera.
Cada minuto, cada segundo, que pasaba en ese
mundo me sentía diferente a los demás y eso me
hacía pensar el porque de aquellos acontecimientos.
Cada noche soñaba con aquel misterioso ser que
aparecía de entre los rayos de la luna de ojos
amarillos como estrellas y pelaje negro reluciente.
Aquella mirada, aquel aullido me transmitían
serenidad, bondad y despertaba sabiendo que
volvería a mis sueños de nuevo.
Así que un día se me ocurrió la mayor estupidez de
toda mi vida, contárselo a un humano todo lo que
pensaba.-mama. Que es la magia? pregunté.-ana, la
magia no existe.-pero si de verdad no existe porque
hay gente que juega con ella?-en muchas ocasiones la
gente para llamar la atención hace estupideces.
Afirmó mi madre con aire de superioridad.-pues yo
no creo lo mismo, yo creo que si juegan con ella es
realmente porque creen en ella. Conteste dando mi
opinión sobre el tema en cuestión.-pues si, yo creo en
la magia, pienso que esta por todas partes y que
todas las cosas a las que nosotros amamos llevan su
toque de magia. Afirme decidida a seguir con mis
teorías hasta el final- estas loca. Me dijo mi madre.
Arrastrándome hasta las puertas del psicólogo, para
romper todos aquellos pensamientos de una vez por
todas.
Aquella acción me costó la soledad durante dos
largos años. Me di cuenta de que había cometido un
gran error “confiar en un humano” desde aquel
momento sentí que no existía el amor verdadero ni
la verdad que al fin y al cabo todo lo hacían en su
propio beneficio. Así que un día decidí por mi
propia cuenta marcharme a un lugar donde pudiera
aclarar mis ideas y desde hacía mucho tiempo sentía

3. curiosidad por aquel lugar al que llamaban
“montaña”.Los humanos me estuvieron buscando
durante horas preocupados sin éxito. Hasta que me
encontraron al día siguiente sola, dormida debajo de
un gran árbol donde sus ramas me daban protección
y el sol iluminaba mi camino dentro de mí.
-me gustaría quedarme aquí para siempre.-Ana….se
oyó una voz que me llamaba a través del viento. Era
una voz dulce y calida que me hacía sentir segura.
Cuando al fin desperté, me di cuenta de que todo
había sido un sueño y estaba llena de hojas de aquel
árbol y mis dos colmillos de leche que tenía habían
desaparecido y tenía unos nuevos mucho mas
fuertes y resistentes.
No entendía nada de lo que estaba pasando y no
podía contarlo a los humanos porque sabía que ellos
jamás me creerían. Confusa y resentida en aquel
momento intenté buscar una explicación y
averiguar por todos los medios que era lo que me
empujaba a pensar de aquella manera. Cuando de
repente vi paseando por aquellas calles oscuras a
una dulce muchacha, al verla, sentí algo que con las
demás chicas no había sentido “una confianza
inmensa” y mi mente se invadió de un
presentimiento tan grande como el mismo cielo que
nos rodeaba, no sé porque pero sentía como si ella
fuera mi universo y yo una estrella que estaría toda
la vida protegiéndola. Era una sensación tan
diferente a cualquier otra… pero no quise hacerme
ilusiones y no hice el menor caso a aquella sensación
por miedo a cometer el mismo error dos veces, aquel
error que me costó dos largos años de reflexión.
Pero al siguiente día cuando fui a aquel colegio, la
volví a ver con aquella sonrisa que siempre
permanecía intacta en su dulce rostro, con aquellos
cabellos dorados que el viento mecía con suavidad
por su aura angelical. La estuve mirando un rato

4. mientras mi mente preguntaba porque a ella la veía
diferente y a los demás no?
Era realidad o fantasía? ella sin poder evitar la
curiosidad me miro y con una sonrisa lentamente se
acerco y me preguntó por mi nombre.-Ana, me llamo
ana, conteste dudosa.-yo me llamo Cris. Y En voz
baja dijo-al fin te he encontrado.-que quieres decir?
pregunté con asombro.-desde que era pequeña soñé
con tener una amiga verdaderamente especial, al
verte he sentido tu bondad y serenidad en tus ojos.
Ella sonrió y me cogió la mano como si me conociera
desde siempre, como si confiara en mi plenamente,
eso me hacia sentir que no estaba sola en aquel
oscuro mundo del que rebosaba maldad, traición y
desesperanza, aunque ahora aquel lugar se me
iluminaba con una brillante luz que desprendía
aquella criatura.
Poco a poco fue entrando en mi alma hasta llegar a
quererla más que nunca. Pero todavía no sabia si
explicarle todo lo que pensaba y sentía por miedo a
que ella pudiera alejarse de mí. Sin embargo siempre
estaba en mi mente y sin yo esperarlo me cogió del
brazo apoyándose en el y me dijo-cuando yo era
pequeña tampoco tenia ningún amigo y siempre
estaba sola, pero en mis sueños soñara lo que soñara
siempre oía una voz que me decía que un día tres
lobos de corazón puro aparecerían para salvar el
mundo. Y tú me haces sentir como si ese sueño que
tanto espere se hubiera echo realidad. Sin poder
evitarlo vertí una de mis lágrimas y cayó
suavemente por el dorso de su mano izquierda con la
que tenía cogido mi brazo con un cariño
incondicional. La mire y con los ojos húmedos de
aquellas mágicas lagrimas vertidas en sus delicadas
manos abracé a aquella bella criatura y decidí
protegerla siempre hasta el fin. Pero mi vida iba a
dar más vueltas de las que yo jamás podría llegar a
imaginar.