En busca del arte de Joan Miró en la isla que le vio morir. Tras los pasos del artista barcelonés en la ciudad de Palma.

1. ABC
El Taller Sert, en Palma de Mallorca, es tan espectacular que The Gallery lo replicará en Londres
Ahí tenía también el pintor el Taller Sert (en
la foto), un encargo del pintor al arquitecto
Josep Lluis Sert. En él, el artista trabajó has-
ta sus últimos días (murió el 25 de diciem-
bre de 1983). Aquí, se pueden ver, aún, lien-
zos sin terminar y una amplia colección de
los objetos que inspiraron su obra. The Ga-
llery, en Londres, hará una reproducción de
este taller en breve; y la gente de Palma lo
tiene a unos cuantos minutos en bus.
Arte en las calles
Aquí también se ubica Son Boter, una finca
vecina en donde Miró realizaba, hasta su
muerte, obras de gran formato, algunos bos-
quejos (muchos de ellos siguen en sus pa-
redes) y más. Aquí le gustaba meditar (el es-
pacio es espectacular). «La transformación
especulativa de Palma, que Miró observó
desde esta terraza, influyó en la última eta-
pa del artista», aseguran desde la Funda-
ción.
Es en esta etapa cuando, por ejemplo, el
POR ANA LUISA ISLAS
D
os turistas brasileños visitan
la Fundación Pilar y Joan
Miró, en Palma de Mallorca.
Es un domingo de invierno
por la mañana. Después de
andar solos, se topan con un
hombre y aprovechan para pedirle que les
haga una foto. El señor habla portugués y
les da conversación. Se trata de Joan Pun-
yet Miró, nieto del artista que da nombre al
museo. Menuda anécdota contarán de vuel-
ta a casa.
El pintor Joan Miró murió hace 32 años
y sin embargo sigue muy presente en la isla.
A través de su nieto, pero también a través
de las huellas que dejó (y deja) aquí. Palma
es más que sol, arena y mar. Eso, en parte,
gracias a Miró, y a quienes le han sucedido.
La Fundación, que cuenta con más de
6.000 obras que el artista elaboró en los dis-
tintos periodos que pasó en la isla, se ubi-
ca en los terrenos de la que fuera su casa.
EL RECUERDO Y
LA OBRA DE
MIRÓ ESTÁN EN
TODA LA
CIUDAD
Baleares
Un ruta tras los pasos del genial pintor
en la isla que le vio morir
Rincones
La influencia
«mironiana» en
Es Baluard.
PALMA DE MALLORCA
En busca del arte
de Joan Miró
ABC
Hotel Joan Miró Museum
artista «intervino la caja de cartón de una
nevera para mostrar su enojo ante un mun-
do que ya no comprendía», explica su nie-
to (la caja se expone en el museo).
Sin embargo, la obra de Miró no se limi-
ta a cajas y paredes, está regada por la ciu-
dad. En sus calles destacan dos esculturas,
el «pavo» y el «huevo», que el pintor regaló
a la ciudad. En Es Baluard, Museo de Arte
Moderno y Contemporáneo de Palma, se
pueden ver los originales de los diseños grá-
ficos que realizó el pintor para las portadas
de dos diarios locales en su 85 aniversario.
El pintor se hace presente por los rincones.
Hace tan solo algunas semanas, la fami-
lia del artista, junto con unos empresarios
hoteleros han abierto el hotel Joan Miró Mu-
seum, en las inmediaciones de la Funda-
ción. El hotel de cuatro estrellas homena-
jeaba antes con su nombre a Dalí. Sin duda,
el nuevo nombre es mucho más adecuado.
Aún así, no todo es Miró en la isla, a pe-
sar de que muchos de los grafitis sean de
inspiración «mironiana». El centro de Pal-
ma y sus alrededores, como el barrio de San-
ta Catalina, están llenos de pequeñas gale-
rías y estudios de arte. En sus callejuelas se
puede hallar desde una exposición de La-
wrence Weiner (recientemente presente en
el Macba de Barcelona), el taller de un co-
lectivo de artistas, un músico callejero, un
patio medieval bellísimo, hasta un jardín
de árboles frutales. No por nada, Miró, que
podría haber vivido en cualquier parte del
mundo, eligió tener su casa aquí. No por
nada, su familia sigue viviendo aquí.
La isla es bella, de eso que no le quepa
duda a nadie. Y cuando los turistas le dan
tregua, lo es aún más. Quizás es por ello que
el pintor no parece haberse ido. Mientras lo
hermoso siga haciéndose un hueco entre
las toallas y las sombrillas, Miró se queda-
rá aquí, a tan solo un paso.
Pistas
Dónde comer
Sant Andreu, frente al Ayuntamiento.
Bodega Calle Morey, detrás de la
Catedral. La Rosa, el sitio más «hip» de
Palma. Can Joan de S’aigo, un clásico
para comer ensaimadas. Celler Pagés,
comida mallorquina de primera.
Aromata, un espacio de sueño. Helados
Can Miguel, clásicos.
Dónde dormir
Hotel HM Jaime III, perfecta ubicación
entre el centro y la Fundación, y Hotel
Joan Miró Museum.
Guía turístico
Mateu Masegosa (678754429). Rutas
por la ciudad.
12 VIAJAR abc.es/viajar
MIÉRCOLES, 20 DE ENERO DE 2016 ABC