1. LA ESCUELA VACÍA, EL CELULAR LLENO
La brecha tecnológica es cognitiva
Álvaro M. Pino Coviello
El filósofo Nicholas Burbules de la Universidad de Illinois plantea
situaciones que en cierta medida se observan en nuestra sociedad producto de la
globalización. Digo en cierta medida, porque se habla de los que están
alfabetizados digitalmente, de los que no están alfabetizados, de nativos e
inmigrantes, pero no se habla de los excluidos, es decir de aquellos que no tienen
acceso no porque desconocen el código o no se han formado en ello, sino de los
que no tienen la posibilidad porque están fuera del sistema y no solo de las TICs
sino de la educación, de la salud, de las necesidades mínimas de vida donde
ahora aparece como imperioso (y lo digo también en sentido de imperio) las
Nuevas Tecnologías de la Comunicación.
Pero si nos referimos al grupo que puede acceder a estas NTC,
encontramos similitudes en nuestro NOA con lo que plantea el Doctor en Filosofía
de la Educación de la Universidad de Standford, Estados Unidos.
No hay nada mejor que reflexionar sobre nuestras prácticas docentes,
por lo tanto voy a dar el caso de tres instituciones de nuestro medio haciendo
siempre referencia a los conceptos de Burbules sobre tecnología ubicua,
soluciones educativas-no técnicas e inteligencia colectiva.
La tecnología ubicua está en todas partes pero parece que en el único
lugar donde no se hace omnipresente es justamente en la escuela.
Un caso particular es nuestra Universidad Católica de Salta que con
aciertos y desaciertos tiene la red educativa virtual más grande de la Argentina, ha
sido pionera en educación a distancia y hasta ha sido objeto de estudio de tesis
doctorales en investigación educativa sobre su desarrollo en este campo. Una
Universidad cuyos fundadores jesuitas quisieron hacer para la región y que si bien
no se ha seguido la mirada fundacional original, se ha convertido en una
institución de envergadura debido a su mayoría de alumnos a distancia. Por lo
tanto, el Campo de Castañares donde está ubicada geográficamente, más allá de
su belleza de estar en una quebrada y de ser el suelo donde se libró la batalla de
Salta, se ve superado por el campus virtual que reúne a alumnos que van desde
La Quiaca hasta las bases en la Antártida. Este es un caso de expansión virtual
muy interesante para seguir analizando pero que deja a sus aulas de ladrillos a la
vista con menos alumnos que los se introducen en la computadora.
Otro caso es el del Instituto de Educación Superior 6001 Gral. Manuel
Belgrano, la ex Escuela Normal, institución señera de la educación y de la
formación de educadores en Salta y en todo el país como ha sido la historia de las
“Normales”. Su superficie de 10 mil metros cuadrados ha quedado media vacía
debido a su concepción de institución de la Modernidad donde la educación debe
ser presencial. Sus amplios patios y aulas parecen hoy no albergar a tantos
alumnos como antes -no solo por razones tecnológicas ya que los factores son
múltiples- pero indudablemente, la tecnología atravesó sus amplios muros sin
necesidad de perforar o derrumbarlos y se ha raptado a los alumnos. El actual
sistema desalienta a los alumnos a seguir sus clases ya que no ofrece alternativas
2. de educación combinadas con las TICs. ¿Cómo hace para seguir sus estudios un
empleado de un supermercado si sale a las 21:00 o 22:00 horas y las clases
comienzan a las 18:45? ¿Cómo hace para asistir el empleado de comercio, el
pequeño comerciante o una empleada doméstica que quiere llegar a obtener un
título docente? La institución no está preparada para ser inclusiva a través de las
tecnologías de uso común por parte de sus educandos, al contrario, parece estar
empeñada en alejar a los alumnos cuando deben inscribirse para rendir una
materia en forma manual y deben realizar interminables filas durante horas. Las
NTI han sido capaces de desintegrase para atravesar los muros y lo han
enamorado al sujeto de aprendizaje que también se ha tele-transportado. Si no se
avanza sobre lo semi-presencial y lo virtual, la Provincia perderá la posibilidad de
tener su centro de capacitación en Capital.
En la ex Normal obtuve por concurso la Cátedra de TICs en la carrera de
Profesorado de Tecnología que no es lo mismo que dictar la asignatura en otra
carrera, mi condición de inmigrante digital, se potencia ya que por el perfil del
egresado, los alumnos son más tecnófilos que el resto de su generación. Es aquí
donde el primer día de clases les aclaro a los alumnos que ellos saben más que
yo por ser nativos y que vengo a aprender de ellos, yo a lo sumo les colaboro para
desnaturalizar sus prácticas y realizarse interrogantes éticos, existenciales e
ideológicos. Este aporte que les puedo realizar provoca planteamientos educativos
sobre los técnicos.
El tercer caso es de un colegio de nivel medio, donde acepté hacer una
suplencia. La rectora me dijo el primer día de clases que estaba prohibido que los
chicos contesten o usen el celular en clases. Yo le aclaré (pero no me entendió)
que en la materia (TICs) era una herramienta pedagógica, una tecnología
educativa que no se podría dejar de usar.
La brecha tecnológica no pasa solo por países ricos y pobres, por poseer la
tecnología o no, ya que tiene culturalmente usos diferentes. Por ejemplo en
Estados Unidos no se mandan mensajes ya que hablar sale muy económico pero
es imprescindible en Manila o Río de Janeiro. La brecha tecnológica también es
cognitiva porque mientras discutíamos como docentes si el televisor o la
computadora entraban en la educación, o si quién iba a ganar la batalla o se iban
a integrar en un multimedia; el teléfono móvil, en su acepción más argentina: el
celular, que como célula se encuentra en cada alumno, se convirtió en el objeto
mediador de: medios de comunicación, herramientas de trabajo, de estudio y de
tecnología educativa.
Pero claro, nuestra cognición no nos permite entenderlo, queremos que
nuestros hijos y alumnos estén en la escuela, en un lugar físico y en un tiempo
definido. No comprendemos que se puede estudiar en forma asincrónica y virtual.
Menos aún entender lo que es la construcción textual colectiva de los jóvenes, el
de tener una vida privada ahora pública a través de las fotografías en la red, de
compartir sin esperar nada a cambio, el de intercambiar el conocimiento porque es
un bien social cuando nuestra generación se ha formado que el conocimiento es
un capital para atesorar, para ubicarme socialmente.
Nos da gran desconfianza y miedo la velocidad con que los jóvenes eligen,
escogen, hacen juicios de valor, seleccionan y construyen en el ámbito de su
3. inteligencia colectiva. Ellos se comunican y estudian con el celular y nosotros nos
hemos quedado esperándolos en un aula vacía que ya no se llenará.
Bibliografía
Almenara, Julio Cabero “El Ciberespacio: El No Lugar Como Lugar Educativo”. Universidad de
Sevilla. http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/CIBER.htm
Fainholc, Beatriz (1990) La tecnología educativa propia y apropiada. Buenos Aires, Humanitas.
NICHOLAS BURBULES, FILÓSOFO DE LA EDUCACION: “Los celulares también son una
herramienta de aprendizaje” Domingo 6 de mayo de 2007. Diario Perfil. Año II Nº 0175
Buenos Aires, Argentina.
NICHOLAS BURBULES: ESPECIALISTA EN EDUCACION Y NUEVAS TECNOLOGIAS
"El aprendizaje y el entretenimiento ya no son actividades separadas"
http://www.clarin.com/suplementos/zona/2009/05/24/z-01925084.htm
Nicholas Burbules en educ.ar http://portal.educ.ar/noticias/actualidad-educar/nicholas-burbules-en-
educar.php
Nicholas Burbules: “Los problemas no se solucionan con prohibir las TIC, simulando que no
existen. Las nuevas tecnologías son herramientas demasiado valiosas como para dejarlas fuera
del aula” http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/nicholas-burbules-los-problema-1.php
"Los jóvenes saben más que sus maestros: Nicholas Burbules habla de la tecnología en el aula”
Miércoles 8 de agosto de 2007. Diario La Nación, Buenos Aires, Argentina.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=932641