Reportaje realizado para El Diario Montañés sobre las principales olas gigantes surfeadas en Cantabria (La Vaca, Santa Marina). Entrevista al surfista cántabro Pablo Gutiérrez.
1. El surfista británico Andrew Cotton durante la cuarta edición de La Vaca Gigante, celebrada en Santander. :: REUTERS
Santa Marina y La Vaca
son las dos grandes olas
de una región con un
gran potencial por
explorar para los
‘tamañeros’
SANTANDER. Cantabria cuenta
en su haber con el registro de la ola
más grande de cuantas se han con-
tabilizado en el litoral español. La
gigantesca masa de agua fue detec-
tada por la boya Augusto González
de Linares a veintidós millas fren-
te a Cabo Mayor durante un gran
temporal que azotó la costa cánta-
bra a finales de enero de 2009. El ta-
maño registrado por la boya fue nada
más y nada menos que de 26,13 me-
tros, unas proporciones similares a
las de un edificio de siete plantas.
Con lo que, no cabe duda, Cantabria
cuenta con un destacado potencial
en materia de grandes olas, algunas
de las cuales no solo son surfeadas
tanto por surfistas locales como fo-
ráneos, sino que ya acogen compe-
ticiones de carácter nacional e in-
ternacional.
Frente a los ‘spots’ tradicional-
mente visitados por los amantes de
este deporte como Somo, Liencres,
San Vicente, Noja, Santoña o Lare-
do, en Cantabria existen otros ‘pi-
cos’ más selectos, a los que solo en-
tran aquellos surfistas que cuentan
con los conocimientos, el entrena-
miento y la experiencia necesarios
para hacer frente a olas de tamaños
que tienen muy poco que ver con
aquellos que se encuentra un sur-
fista medio al meterse al agua. Se
trata de olas que van desde los tres,
cuatro o cinco metros con que se
coge la ola de Santa Marina, en el
municipio de Ribamontán al Mar,
hasta los ocho metros que se han
llegado a surfear en La Vaca Gigan-
te, spot situado en la zona de la pla-
ya de El Bocal, en Santander. Se tra-
ta, pues, de olas que congregan a más
gente dispuesta a disfrutar del es-
pectáculo desde la costa que a sur-
fistas en el punto crítico donde se
funden la adrenalina y el miedo con
la tensión, el éxito y el peligro. Por
ello, cuando las condiciones del mar
anuncian la confluencia de los ele-
mentos necesarios para que se acti-
ven las grandes olas –tamaño y pe-
riodo de ola, dirección del oleaje y
fuerza y dirección del viento– cada
vez resulta menos extraño encon-
trarse a una multitud más o menos
generosa apostada en un acantila-
do mirando con prismáticos y cáma-
ras de fotos los intentos de unos po-
cos elegidos por domar las olas más
grandes que llegan a la costa de Can-
tabria.
Santa Marina y La Vaca
La primera gran ola conocida y sur-
feada en Cantabria es la ola de la isla
de Santa Marina, situada en el ex-
tremo más oriental de la playa de
Somo, concretamente frente a la
zona conocida como ‘Los Tranqui-
los’. Cuando por efecto de los tem-
porales y de la inestabilidad atmos-
férica en el Atlántico norte el mar
entra con fuerza en la zona de la isla,
las grandes ondas de agua, que pue-
den alcanzar tranquilamente los cin-
co metros de altura, chocan contra
la isla de Santa Marina. En ese mo-
mento, la parte de la ola que supe-
ra la isla se convierte en una impo-
tente barra que avanza a gran velo-
cidad hacia la playa, superando una
zona rocosa que supone un gran pe-
ligro para quienes se lanzan a sur-
fear esta ya mítica ola.
En el caso de esta localización, en
la que cada año se celebran diferen-
tes competiciones de surf extremo,
además del necesario tamaño de ola
se requiere la coincidencia de vien-
tos del nordeste, por ser los más in-
dicados para que la ola ofrezca su
Gigantes de agua en
la costa de Cantabria
Cantabria cuenta con algunas de las olas surfeables más grandes de España
ÁLVARO
G. POLAVIEJA
SURFD
Domingo 23.03.14
EL DIARIO MONTAÑÉS88 DEPORTES
2. mejor versión a aquellos valientes
que se atreven a lanzarse cuando
ésta muestra todo su potencial.
En el caso de La Vaca, se trata de
una ola que ha requerido un mayor
desarrollo del surf para ser descu-
bierta por surfistas como Oscar Gó-
mez, Raúl García o Daniel Pablos, y
para que fuera incluida posterior-
mente entre las pruebas de referen-
cia a nivel nacional en materia de
grandes olas. No es de extrañar que
así haya ocurrido, por cuanto se tra-
ta de la ola más grande de cuantas
se pueden coger en Cantabria, aun-
que por razones obvias éste es un
logro al alcance de muy pocos sur-
fistas. Básicamente, de aquellos con
los conocimientos técnicos y depor-
tivos requeridos para enfrentarse a
semejante ‘monstruo’ y la capaci-
dad necesaria para sobrevivir en el
caso de caerse y ser engullidos por
una masa de agua de tales dimen-
siones. Porque la ola de LaVaca, que
ha llegado a superar los siete metros
de altura, parece no haber ofrecido
todavía su versión más extrema. Por
su situación y orientación, esta ola
no requiere de tanto mar para acti-
varse, y cuando se alcanza la cota
mínima de tamaño surge como un
enorme triángulo de agua frente a
los acantilados de El Bocal. Por ello,
los propios surfistas creen que pue-
de soportar más tamaño del que se
ha visto hasta la fecha, y a buen se-
guro seguirán expectantes la evo-
lución de la ola surfeable más gran-
de de Cantabria.
Las técnicas utilizadas por los
surfistas que se enfrentan a estas
grandes olas varían entre el acceso
con moto de agua y el estilo clásico,
de remada manual, más complejo y
exigente. En ambos casos, el riesgo
que implica lanzarse a estas gran-
des olas es importante incluso para
aquellos que están bien preparados,
por lo que, en estos casos y lugares
más que nunca, como dice el refrán...
«Al mar, de Su Excelencia».
:: ÁLVARO G. POLAVIEJA
SANTANDER. Fue el primer sur-
fista profesional de Cantabria y es
una auténtica leyenda dentro del
agua. Conoce como pocos las olas
de la región y gracias a sus numero-
sos viajes también las de medio
mundo. Fichado recientemente
como director de ventas de RIP
CURL España, Pablo Gutiérrez si-
gue respirando surf por los cuatro
costados.
–Lleva muchos años surfeando y
conoce a la perfección el litoral
cántabro en materia de surf. Des-
de esa experiencia, ¿cuáles son las
grandes olas de Cantabria?
–La primera que surfeamos es San-
ta Marina, que cuando el mar está
grande y con vientos del nordeste
salen unas olas de cinco metros in-
creíbles. Luego la gente como Ós-
car Gómez y Luis García descubrió
la ola de La Vaca, una ola que des-
pués se ha hecho muy famosa y que
no necesita marejadas tan grandes
por cómo entra el ‘swell’ y por cómo
está la plataforma continental. Allí
se crean olas gigantes como un trián-
gulo y se pueden coger algunas real-
mente grandes. De hecho, todavía
no sabemos dónde está el límite,
con lo que es sin duda una de las olas
más grandes del norte de España.
Ahora hay un equipo compuesto por
Dani Pablos y Óscar Gómez que se
dedican a intentar descubrir gran-
des olas recorriendo la costa con
moto de agua, y han visto olas gua-
pas por Quintres y otras zonas, en
las que están viendo qué posibilida-
des existen. En cualquier caso, las
olas buenas y grandes más surfea-
bles en Cantabria tanto en moto
como remando son Santa Marina
en Somo y LaVaca en la zona de San-
tander.
–¿Qué diferencias hay entre co-
gerse una ola grande en un spot
normal y cogerse una de esas gran-
des olas?
–En el caso de una ola de un metro,
para surfearla bien tienes que ser
muy técnico, ser un surfista muy
bueno e ir con tablas preparadas para
ese tamaño; en ese caso haces un
surfing radical e innovador. Pero
para olas grandes realmente no hace
falta ser tan buen surfista, sino ser
muy fuerte mentalmente.También
hay que estar muy bien físicamen-
te para poder soportar el estar deba-
jo del agua dando vueltas durante
mucho tiempo. El físico es muy im-
portante, pero sobre todo es men-
tal. Digamos que en estas olas se
cambia la fortaleza mental por la
técnica surfeando. Al final, en las
olas grandes un surfista solo con re-
mar y ponerse de pies las coge; en
moto de agua ocurre similar, vas a
30 km/h y te sueltan en la ola sin
saber en qué vas a entrar; de repen-
te te encuentras con una ola de cua-
tro metros o en una ola de ocho me-
tros. Entonces, mentalmente tie-
nes que estar preparado, tranquilo,
ya que si acabas la ola no pasa nada,
pero si te caes te puedes ahogar, te
puedes lesionar gravemente o pue-
de ocurrir que las olas te lleven con-
tra el acantilado, es muy muy peli-
groso. Al final las olas grandes son
algo muy mental y físico y por su-
puesto más peligroso.
–Como surfista se ha enfrentado
a muchas grandes olas ¿Cómo han
sido sus experiencias surfeando
en ellas?
–Si coges olas grandes... sustos has
tenido muchos. Yo por ejemplo he
estado a punto de ahogarme un par
de veces, primero con 17 años en
Hawai y aquí lo pasé una vez muy
mal en La Vaca. La gente que coge
olas grandes al final casi siempre ha
tenido alguna mala experiencia, por
eso hay mucha gente que no entra
al agua: porque el riesgo es muy ele-
vado. El problema es que la adrena-
lina y la emoción a veces te llenan,
pero en mi caso personal cada día
estoy alejándome más de las olas
grandes porque es demasiado ries-
go para una sensación que ya la he
vivido y que sé lo que es. Entiendo
que haya gente que no la conozca y
la vaya buscando porque es aluci-
nante, pero yo recomiendo que ten-
gan mucho cuidado, que no vayan
a lo loco, que entren siempre en
equipo para que si pasa algún acci-
dente o percance se les pueda res-
catar. Y también que se preparen fí-
sicamente, porque muchos están
entrando sin entrenar y hasta aho-
ra no ha pasado nada, pero puede
ocurrir un accidente grave.
«Si coges olas grandes... sustos
has tenido muchos»
Pablo Gutiérrez, en Somo. :: DM
Pablo Gutiérrez FreeSurferprofesional
Santander
24.01.2009
26,13m
Asturias
24.01.2009
23,3m
La Coruña
09.11.2010
21,9m
Pontevedra
06.01.2004
19,5m
Las olas más
grandes de
España
D
Domingo 23.03.14
EL DIARIO MONTAÑÉS DEPORTES 89