Cada día es más importante para las organizaciones el contar con una cultura organizacional y clima laboral que sea clave para que la empresa se diferencie y sea competitiva en un mercado altamente complejo. De ahí que, estos elementos de generadores de valor ayudan a la empresa a guiar el comportamiento de los empleados produciendo un impacto positivo en los resultados para conducir a la empresa a una mejora en la productividad, generar rendimientos superiores a los de la competencia, apoyar en procesos de innovación de productos y ayudar a las empresas a enfrentar los cambios rápidos, económicos y tecnológicos.