1. Naufragio de un amante
Es hora de cantar, hay pájaros en el balcón,
miro tus ojos tan distantes a los míos,
y yo hilando con mi boca hacia tus labios
trato de apagar el fuego,
antes de la despedida.
En el soplo de los sueños,
mi corazón arrancó de mi pecho,
con un suave murmullo seco,
de una agonía que avecina,
en la lejanía.
¡Qué linda que te ves, dulce encanto amor mío!
que delicada caída tiene tu largo pelo,
tus labios brillan,
junto a la rosa roja que adornan tu pecho,
¡Perdona!,
solo deliro,
verte partir es mi martirio,
sin saber si regresas,
cuando vuelvas donde él.
Solo soy,
y nada más que un consuelo,
como pétalo averiado,
sin agua y despojado,
de un solo arrebato,
así yo quedo.
¡Moriré en mis noches vacías,
acongojado y despechado,
hundido en las copas,
2. de solo pensar,
que no ayunas,
en mí brazos!
Dime que me quieres,
que tu corazón te exija,
que siempre seré....
¡No sé lo que seré!.
No esperaré tu regreso
menos aun por otro consuelo
esta vez
pondré cruces en tu camino
espinas en la cama
y....
que estúpido que soy,
¡ya te hablo con despecho!
Vete de mi vida,
maldito amor que alimento,
naufragado en tu caricia,
yo ahogo mi pasión,
de nada sirve
tener tu amor
para cuando te hayas ido
te abras olvidado de lo que paso.
¡Llévate mi fragancia,
el sabor,
todos lo sonidos,
las miradas,
más que nada,
mi sentir,
y el canto de alegría,
3. cuando te hago el amor!
Que cruel que soy amor mío,
tu todo me lo entregas,
sin embargo,
yo aseguro,
que te lleves todo mi dolor.
No sé porque,
algo me dice que no volveré a verte,
siempre lo siento,
cuando me dices adiós!
Te haré una promesa,
una que diga,
nunca jamás,
volveré a besarte,
con tanta pasión.
¿Nos volveremos a ver amor mío?
¡Calla, sin decir nada es lo mejor!
mira los pájaros del balcón,
ya saben
son testigo,
y no volverán
si hay promesas
dejando pendiente
de este amor!
Sella mis labios
pon tu mano en mi corazón
y sentirás
que no hay latidos
de un adiós!