La gasolina es una mezcla de hidrocarburos alifáticos derivada del petróleo que se utiliza como combustible en motores de combustión interna con encendido por chispa convencional o por compresión
El documento describe las características y componentes de la gasolina. La gasolina es una mezcla de hidrocarburos derivada del petróleo que se utiliza como combustible en motores de combustión interna. Se compone principalmente de fracciones ligeras del petróleo como la nafta. Tiene una densidad menor que el gasoil y proporciona menos energía por litro, pero más energía por masa. Su octanaje indica la resistencia a la autoignición y varía según el tipo de gasolina.
Ähnlich wie La gasolina es una mezcla de hidrocarburos alifáticos derivada del petróleo que se utiliza como combustible en motores de combustión interna con encendido por chispa convencional o por compresión
Ähnlich wie La gasolina es una mezcla de hidrocarburos alifáticos derivada del petróleo que se utiliza como combustible en motores de combustión interna con encendido por chispa convencional o por compresión (20)
La gasolina es una mezcla de hidrocarburos alifáticos derivada del petróleo que se utiliza como combustible en motores de combustión interna con encendido por chispa convencional o por compresión
1. La gasolina es una mezcla de hidrocarburos alifáticos derivada del petróleo que se utiliza
como combustible en motores de combustión interna con encendido por chispa
convencional o por compresión (DiesOtto), así como en estufas, lámparas, limpieza con
solventes y otras aplicaciones. En Argentina, Paraguay y Uruguay, la gasolina se conoce
como «nafta» (del árabe «naft»), y en Chile, como «bencina».
Tiene una densidad de 680 g/L1 (un 20% menos que el gasoil, que tiene 850 g/L). Un litro
de gasolina tiene una energía de 34,78 megajulios, aproximadamente un 10% menos que el
gasoil, que posee una energía de 38,65 megajulios por litro de carburante. Sin embargo, en
términos de masa, la gasolina tiene 3,5% más de energía.
Índice
1 Componentes
2 Características
o 2.1 Índice de octanos
o 2.2 Composiciones químicas
o 2.3 Comparaciones
3 Gasolina con plomo
o 3.1 Efectos negativos del plomo en la gasolina
4 Historia de las gasolinas en España
5 Historia de las gasolinas en México
6 Cómo ahorrar gasolina
7 Alternativas a la gasolina
8 Véase también
9 Referencias
10 Enlaces externos
Componentes
En general se obtiene a partir de la gasolina de destilación directa, que es la fracción
líquida más ligera del petróleo (exceptuando los gases). La nafta también se obtiene a partir
de la conversión de fracciones pesadas del petróleo (gasoil de vacío) en unidades de
proceso denominadas FCC (craqueo catalítico fluidizado) o hidrocraqueo. La gasolina es
una mezcla de cientos de hidrocarbonos individuales desde C4 (butanos y butenos) hasta
C11 como, por ejemplo, el metilnaftaleno.
Gasolina de Destilación Directa: Ausencia de hidrocarburos no saturados, de moléculas
complejas aromáticas- nafténicas. El contenido aromático se encuentra entre 10-20%.
Características
2. Gasolinera en Alemania
Deben cumplirse una serie de condiciones, unas requeridas para que el motor funcione bien
y otras de tipo ambiental, ambas reguladas por ley en la mayoría de los países. La
especificación más característica es el índice de octano ( MON, "motor octane number",
RON "research octane number" o el promedio de los anteriores que se llama PON "pump
octane number") que indica la resistencia que presenta el combustible a producir el
fenómeno de la detonación.
En España, en 2008, se comercializaban dos tipos de gasolina sin plomo de diferente
octanaje cada una denominadas Sin Plomo 95 y Sin Plomo 98, aunque las petroleras
realizaban distintas modificaciones en su composición para mejorar el rendimiento, y
ofrecer productos ligeramente distintos que la competencia. Sus precios, en octubre de
2010, rondaban los 1,15 €/litro para Sin Plomo 95 y el 1,27 €/litro para Sin Plomo 98,
según la petrolera. Actualmente, abril de 2012, su precio en España es de 1,52 € el litro de
95 octanos y 1,67 de 98 octanos.
Índice de octanos
Artículo principal: Octanaje.
El octanaje indica la presión y temperatura a que puede ser sometido un combustible
carburado mezclado con aire antes de auto-detonarse al alcanzar su temperatura de
autoignición debido a la ley de los gases ideales. Hay distintos tipos de gasolinas
comerciales, clasificadas en función de su número de octano. La gasolina más vendida en
Europa (2004) tiene un MON mínimo de 85 y un RON mínimo de 90.
Composiciones químicas
NFPA 704
3
3. 1
0
Diamante de
fuego de la
gasolina
Normalmente se considera nafta a la fracción del petróleo cuyo punto de ebullición se
encuentra aproximadamente entre 28 y 177 °C (umbral que varía en función de las
necesidades comerciales de la refinería). A su vez, este subproducto se subdivide en nafta
ligera (hasta unos 100 °C) y nafta pesada (el resto). La nafta ligera es uno de los
componentes de la gasolina, con unos números de octano en torno a 70. La nafta pesada no
tiene la calidad suficiente como para ser utilizada para ese fin, y su destino es la
transformación mediante reformado catalítico, proceso químico por el cual se obtiene
también hidrógeno, a la vez que se aumenta el octanaje de dicha nafta.
Además de la nafta reformada y la nafta ligera, otros componentes que se usan en la
formulación de una gasolina comercial son la nafta de FCC, la nafta ligera isomerizada, la
gasolina de pirólisis desbencenizada, butano, butenos, MTBE, ETBE, alquilato y etanol.
Las fórmulas de cada refinería suelen ser distintas (incluso perteneciendo a las mismas
compañías), en función de las unidades de proceso de que dispongan y según sea verano o
invierno.
La nafta se obtiene por un proceso llamado fluid catalytic cracking FCC (a veces
denominada gasolina de FCC) de gasoil pesado. Si no está refinada puede tener hasta 1.000
ppm de azufre. Tiene alrededor de un 40% de aromáticos y 20% de olefinas. Sus números
de octano (MON/RON) están en torno a 80/93.
La nafta ligera isomerizada (isomerato) se obtiene a partir de la nafta ligera de destilación
directa, mediante un proceso que usa catalizadores sólidos en base platino/aluminio o
zeolíticos . Es un componente libre de azufre, benceno, aromáticos y olefinas, con unos
números de octano (MON/RON) en torno a 87/89.
La gasolina de pirólisis desbencenizada se obtiene como subproducto de la fabricación de
etileno a partir de nafta ligera. Está compuesta aproximadamente por un 50% de aromáticos
(tolueno y xilenos) y un 50% de olefinas (isobuteno, hexenos). Tiene en torno a 200 ppm de
azufre. El benceno que contiene en origen suele ser purificado y vendido como materia
prima petroquímica. Sus números de octano (MON/RON) están en torno a 85/105.
El alquilato se obtiene a partir de isobutano y butenos, mediante un proceso que usa
catalizadores ácidos (bien ácido sulfúrico bien ácido fluorhídrico). Tampoco tiene azufre,
benceno, aromáticos ni olefinas. Sus números de octano (MON/RON) están en torno a
94/95.
4. Comparaciones
Proporción de
Densidad Mezcla Energía Calor de
Combustible RON MON
Energética Aire - Específica Vaporización
Combustible
Gasolina y 2.9 MJ/kg 91– 81–
32 MJ/L 14.6 0.36 MJ/kg
Biogasolina air 99 89
3.2 MJ/kg
Butanol 29.2 MJ/L 11.1 0.43 MJ/kg 96 78
air
3.0 MJ/kg
Etanol 19.6 MJ/L 9.0 0.92 MJ/kg 107 89
air
3.1 MJ/kg
Metanol 16 MJ/L 6.4 1.2 MJ/kg 106 92
air
Gasolina con plomo
A partir de los años 20 y como consecuencia de los mayores requerimientos de los motores
de explosión, derivados del aumento de compresión para mejorar su rendimiento, se inicia
el uso de compuestos para aumentar su octanaje a base de plomo (Pb) y manganeso (Mn)
en las gasolinas. El uso de antidetonantes a base de plomo y manganeso en las gasolinas
obedece principalmente a que no hay forma más barata de incrementar el octanaje en las
gasolinas que usando compuestos de ellos (Tetraetilo de Plomo -TMP- y a base de
manganeso conocido por sus siglas en inglés como MMT) comparando con los costos que
conllevan las instalaciones que producen componentes de alto octanaje (reformación de
naftas, desintegración catalítica, isomerización, alqui-lación, producción de eteres-MTBE,
TAME-, etc.).
A partir de los años 70, el uso de compuestos de plomo en las gasolinas tenía dos razones:
la primera era la comentada de alcanzar el octanaje requerido por los motores con mayor
relación de compresión y la segunda la de proteger los motores contra el fenómeno
denominado Recesión del Asiento de las Válvulas de Escape (Exhaust Valve Seat
Recession, EVSR) junto a la labor lubricante que el plomo ejerce en la parte alta del
cilindro (pistón, camisa, segmentos y asientos de válvula).
Efectos negativos del plomo en la gasolina
Los metales pesados (plomo, manganeso, mercurio, cadmio, etc.) resultan perniciosos tanto
para el medio ambiente como para la salud humana. Se fijan en los tejidos llegando a
desencadenar procesos mutagénicos en las células.
Desde el punto de vista de la salud, la presencia de plomo en el aire que respiramos tiene
diferentes efectos en función de la concentración presente y del tiempo a que se esté
expuesto. Algunos de sus principales efectos clínicos, detectados en el envenenamiento
agudo con plomo, son interferencia en la síntesis de la hemoglobina, anemia, problemas en
5. el riñón, bazo e hígado, así como afectación del sistema nervioso, los cuales se pueden
manifestar cuando se detectan concentraciones por encima de 60 mg de Pb por cada 100
mililitros de sangre.
En los años 70, ante los graves problemas de deterioro ambiental y su impacto sobre los
seres humanos, los gobiernos de los países iniciaron una serie de acciones para detener y
prevenir esta problemática ambiental. Se impusieron leyes a fin de reducir paulatinamente
el uso de aditivos con plomo y manganeso de las gasolinas.
Las empresas petroleras se vieron obligadas a desarrollar nuevas gasolinas de mayor
octanaje sin plomo o manganeso. Por otro lado, los fabricantes de motores tuvieron que
empezar a utilizar materiales más resistentes que no dependiesen de la lubricación del
plomo para su mejor conservación (en concreto, la mejora de la resistencia de los asientos
de las válvulas).
Además, para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera se empezaron a utilizar
catalizadores que se destruyen rápida e irremediablemente con el plomo, haciéndolos
incompatibles con éste.
La Unión Europea fijó como límite el 1 de enero de 2000 para la retirada de los
combustibles con plomo del mercado; pero, ante la situación de algunos mercados, la
Comisión Europea concedió una moratoria a España, Italia y Grecia hasta el 1 de enero de
2002.
Historia de las gasolinas en España
La primera gasolina comercializada en España no tuvo ninguna denominación particular.
Ésta era con plomo y de 85 octanos. En los años 80 y con la evolución de los motores se
aumentó el octanaje a 91, y a su vez se comenzó a comercializar una gasolina con plomo de
mayor octanaje, de 97, que se denominó «gasolina súper». Así, la anterior gasolina
comenzó a denominarse paulatinamente como «gasolina normal». De este modo, las
gasolineras ofrecieron durante muchos años «gasolina normal 91 octanos» y «gasolina
súper 97 octanos».
En 1989 se empezaron a comercializar en masa los motores que utilizaban gasolina sin
plomo, con lo que comenzó la comercialización de las gasolinas denominadas «sin plomo
95» y «sin plomo 98». A mediados y finales de los años 90 el uso de gasolinas sin plomo
comenzó a ser notablemente superior que el de las gasolinas con plomo (a finales de 1999
un 40% de todos los coches que circulaban por las carreteras españolas usaban gasolinas
con plomo), por lo que a lo largo de la década fueron retirando del mercado la «gasolina
normal 91», con menos demanda cada vez, quedando únicamente la «gasolina súper 97»
como gasolina con plomo.
6. Cuando la Unión Europea aprobó la normativa por la que se retirarían todas las gasolinas
con plomo del mercado antes de enero de 2001, a España le concedieron una prórroga, dada
la cantidad de vehículos que consumían este tipo de combustibles con plomo que aún
existían en territorio nacional. A partir de agosto de 2001 se comenzaron a retirar
paulatinamente la «gasolina súper 97 con plomo» para, finalmente, en enero de 2002,
prohibir por ley la comercialización de cualquier tipo de gasolina con plomo.3 En abril de
2001, el consumo de gasolina súper representaba el 28,5% del total de las gasolinas.
Por otra parte, las petroleras ofrecieron un sustituto a la «gasolina súper 97 con plomo» que
introdujeron en su mercado a la par que retiraban ésta. Según la petrolera su denominación
era distinta: Repsol YPF «Nueva súper 97»; Cepsa, «Nueva súper» y BP «BP Ecosúper 97
con sustitutivo del plomo». Estas nuevas gasolinas, ligeramente más caras, incluían un
aditivo basado en potasio (K) que reemplaza al plomo.4 Aún así, y pese a ser menos
contaminante que el plomo, el Gobierno ordenó su retirada para finales de 2005.5 El
objetivo fundamental consistía en la retirada masiva de vehículos que consumían en exceso
y producían mucha contaminación, debido en gran parte a no poseer catalizador
(únicamente posible de usar en motores de combustible sin plomo). También el alto precio
de este sustitutivo motivó su retirada. En 2004, el consumo de gasolina súper representaba
el 12% del total de las gasolinas.
A partir de 2006 en las gasolineras sólo existían «sin plomo 95» y «sin plomo 98». Quienes
quisieran utilizar motores que no soportan gasolinas sin plomo ni sustitutivos, podrían
adquirir el sustitutivo de potasio aparte y mezclarlo con la gasolina, aunque se recomendaba
en la medida de lo posible acondicionar el motor para poder usarlo con gasolina sin plomo
y dotarlo de un catalizador.
Historia de las gasolinas en México
La gasolina en México no tiene una historia muy nutrida antes de 1940, pero dos años
después del nacimiento de PEMEX tras la expropiación del 18 de marzo de 1938, apareció
la primera gasolina de México, denominada Mexolina, con un octanaje de 70.
Diez años después, obligados por los requerimientos automotrices, se mejoró la gasolina
para ofrecer la Supermexolina de 80 octanos. Le siguieron, en 1956, Gasolmex de 90
octanos y Pemex 100, de 100 octanos, una década después.
Hasta 1973 se mantuvieron en el mercado estas cuatro gasolinas, todas conteniendo
tetraetilo de plomo (componente químico utilizado para incrementar el número de octanos).
Gracias a estudios de mercado realizados en ese mismo año, se definió que el promedio de
octanaje que el país requería era de 85, por lo que todas las gasolinas anteriores fueron
sustituidas por la Nova, con 81 octanos y la Extra con Plomo de 94 octanos, las cuales,
según la sugerencia que les daban a los consumidores de aquellos años, debían ser
combinadas para satisfacer las necesidades de sus autos; sin embargo, el público prefirió
utilizar la Nova.
7. Por eso, a partir de 1982, la gasolina Nova experimentó cambios en su composición básica
para disminuir el uso de tetraetilo de plomo, lo que permitió un avance significativo en
contra del impacto ambiental. Y es que la década de los ochenta estuvo marcada por la
preocupación sobre el daño que estábamos produciendo a la atmósfera: el hecho de que en
1985 una estación de sondeo británica detectara que en la Antártida la concentración del
manto de ozono prácticamente había desaparecido, fue una evidencia que no se pudo
soslayar más. Así entonces, en 1986, como resultado de los estudios hechos para reducir la
contaminación ambiental, se crearon las gasolinas Nova Plus y Extra Plus. De forma
gradual, las gasolinas fueron disminuyendo sus niveles de plomo hasta que en 1990
apareció la gasolina Magna Sin, un combustible sin plomo.
Los convertidores catalíticos, introducidos en 1991, fueron parte importante para reducir
los daños al medio ambiente causados por los autos (ver recuadro). El plomo es un
"veneno" para el catalizador de los convertidores, llegando a estropearlos, por lo que se
hizo indispensable el uso de gasolinas libres de plomo. Así fue como desapareció la
gasolina Nova para dar paso a una nueva generación de gasolinas: Pemex Magna y Pemex
Premium.
Con cada auto que sale de las agencias automotrices, el consumo de gasolinas aumenta. Tan
sólo en el periodo de 1990 al 2002, las ventas de gasolina pasaron de 362 mil a 565 mil
barriles por día, y se espera que alcancen los 720 mil barriles hacia el 2010. Hoy en día en
el país se consumen alrededor de 640 mil barriles diarios, esto es, un aproximado de 103
millones de litros de gasolina, una cantidad tan grande que nuestro país se ve en la
necesidad de importar cerca del 20% de las gasolinas que consumimos. Al pensar en una
gasolinera en seguida nos vienen a la mente los colores que predominan en éstas: rojo y
verde, pero en México existen tres tipos de gasolina, la gasolina que está en bombas verdes
(Pemex Magna), la gasolina que está en rojas (Pemex Premium) y una tercera gasolina
denominada Magna Oxigenada, que se vende en la Zona Metropolitana de la Ciudad de
México, Guadalajara y Monterrey; lugares que, por su congestionamiento vehicular,
requieren de una gasolina con un mayor número de oxidantes para que al quemarse en la
cámara de combustión de los automóviles genere menor cantidad de contaminantes.
Las gasolinas Magna y Premium no se diferencian sólo por el color de las bombas, su
principal característica es su nivel de octanaje: la Premium cuenta con 92 octanos, mientras
que la Magna tiene 87. Dentro de las `Sustancia|sustancias]] que conforman la gasolina
podemos encontrar moléculas de distintos tamaños como los heptanos (compuestos de siete
carbonos), los octanos (ocho carbonos), nonanos (9 carbonos), etcétera. Por ejemplo, la
gasolina Magna tiene 87 octanos, esto es, que en su comportamiento antidetonante equivale
al de una mezcla formada por un por 87% de octano y un 13% de nonano. Ahora bien, el
índice de octanos requerido por un motor está directamente asociado con su nivel de
compresión, que es la relación que existe entre el volumen de la cámara de combustión y el
volumen del cilindro, más la suma del volumen de la propia cámara. En términos sencillos,
basta con decir que a mayor octanaje (siempre que el automóvil así lo requiera) es mejor la
combustión, lo que previene el desgaste prematuro del motor. No todos los vehículos
trabajan con niveles de compresión iguales. Los autos más sofisticados, de alto desempeño
y alta compresión requieren de gasolina de alto octanaje (en el caso de nuestro país, Pemex
Premium); el no utilizar este tipo de combustible ocasionaría cascabeleo, pérdida de
8. potencia y daños al motor a largo plazo. En cambio, un consumidor que tiene un vehículo
común y acostumbra a utilizar gasolina Premium, desperdicia su dinero porque no le traerá
ningún beneficio adicional.
Así entonces, la gasolina Pemex Magna está recomendada para todo tipo de automóviles,
mientras que la Pemex Premium es para automóviles de lujo o deportivos. En el mundo, la
relación de los automóviles que necesitan de gasolina de 87 y 92 octanos es de 90% y 10%
respectivamente. Verifique el manual de propietario de su auto o recurra a la agencia
automotriz para saber qué tipo de gasolina requiere el motor.6
Cómo ahorrar gasolina
1. Evite altas velocidades. Conducir a 100 km/h en lugar de a 130 km/h le permite ahorrar
un 60% en el consumo de gasolina en el mismo trayecto.
2. No acelere o frene bruscamente. Acelerar y frenar suavemente le permite ahorrar hasta
un 20% de gasolina.
3. Revise la presión de los neumáticos. Vigile la presión del aire de los neumáticos y
manténgalos inflados a la presión correcta. Un solo neumático de su coche inflado 2 PSI
menos de lo recomendado, puede incrementar un 1% el consumo de gasolina.
4. Buen estado del vehículo. La revisión periódica y el buen mantenimiento del automóvil
contribuyen al ahorro de combustible.
Alternativas a la gasolina
Véase también: Vehículo eléctrico, Vehículo híbrido eléctrico, Vehículo de combustible
flexible, Vehículo de combustible alternativo y Vehículo de hidrógeno En tiempos actuales
en los cuales se ve un incremento en el precio del petróleo, se han propuesto variadas
alternativas energéticas que pueden ser capaces de reemplazar a la gasolina en un futuro en
donde los precios del petróleo aumentaran y la demanda fuera superior a la oferta que todas
las compañías petroleras puedan ofrecer. Algunas de ellas requerirán que adaptemos y
fabriquemos nuevos tipos de vehículos que puedan usar este tipo de combustibles. Sin
embargo estas alternativas requieren de un esfuerzo que a la larga puede resultarnos
beneficioso para poder optimizar el uso de la energía usada por nuestros vehículos o los que
usarán las próximas generaciones
Etanol: El etanol se ha convertido en una opción muy popular para mezclarlo con la
gasolina ,y como combustible en mercados como el de Brasil, Estados Unidos,
Suecia, Tailandia y otros, con la ventaja de que su combustión es menos
contaminante y altamente oxigenada. Sin embargo requiere adaptaciones a los
vehículos existentes o el desarrollo de motores con capacidad multicombustible para
poder aprovecharlo al máximo, además de que se necesita un porcentaje de tierra
9. cultivable importante para generar el combustible que puede usarse en mezclas E20,
E85, E98 O E100.
Metanol: También se ha difundido pero debido a su toxicidad recibe menos
atención.
Butanol: Éste es de investigación reciente. Es un alcohol tiene una composición
más similar a la gasolina, lo que le permite tolerar mejor la contaminación por agua
y poder utilizarse en vehículos con encendido a chispa sin modificar, pero los
métodos para producirlo aún necesitan perfeccionarse para llevarse a una escala
mayor. Los creadores BP y DuPont abogan por su uso, ya que también puede
producirse a partir de plantas y algas.
Gas natural: Es una de las opciones también populares pero que tiene un limitado
alcance ya que el número de estaciones de servicio que lo suministran es bajo. No
obstante se puede aumentar su número y comenzar a investigar la generación de
biogas para poder ser usado en los vehículos.
Biogasolina esta también es una opción interesante ya que se trata de producir
gasolina tradicional con un mejor contenido energético y menos contaminante que
su contraparte proveniente del refinamiento de petróleo. Al igual que el biobutanol
puede usarse en motores de combustion interna con encendido a chispa sin
modificar, aunque aún sus procesos están en una etapa de prototipo hay algunas
compañías que apoyan esta alternativa pensando en el precio del petróleo cada día
mas alto.
Electricidad: Los vehículos eléctricos pueden ser una opción interesante pero sus
tiempos de recarga y capacidad limitada no podrían satisfacer al principio los
requerimientos. No obstante la tecnología se va actualizando para poder brindar un
coche eléctrico que sea capaz de cubrir un trayecto largo. Asimismo existen los
automóviles híbridos que combinan este tipo de motores con los convencionales
para ahorrar energía eléctrica todo lo posible.
Hidrógeno: Se ha convertido en la promesa del futuro al tratarse de un combustible
más limpio y que puede ser usado de manera convencional, en celdas de
combustible o para generar electricidad, pero el alto costo energético en su
obtención, almacenamiento, transporte y repostaje ha despertado controversias
importantes. Es un buen medio de promoción para los fabricantes de coches.
Biodiésel: También se ha convertido en una opción popular para los vehículos
propulsados por un motor diésel aunque también sufre los embates de la limitada
capacidad de producción, sea cual sea el procedimiento de fabricación,no obstante
si se logra aumentar la producción de insumos y equilibrarla con la de los alimentos
podría ser una buena alternativa. Incluso su índice cetano mayor al del Diesel
común y su índice libre de azufre contribuirían a reducir la contaminación y
aumentarían su eficiencia.