2. Las nuevas tribus urbanas
Por “nuevas tribus urbanas” entendemos las surgidas en el siglo XXI o, como
mucho, en los últimos años del siglo XX, aun cuando sus orígenes se
remonten al siglo anterior.
3. Las nuevas tribus urbanas
Los góticos provienen de dos orígenes distintos. Por un lado, de la música y
tribu urbana dark, derivada del punk, caracterizada por una estética sombría y
refinada y una música obscura (como su nombre lo indica) y melancólica.
Grupos representativos: Joy Division, Siouxsie & The Banshees, Bauhaus,
Sisters of Mercy y otros.
4. Las nuevas tribus urbanas
Desde el mundo del metal, por otro lado, se producía una confluencia de
intereses. El Black y el Death Metal se enfocaban también en el lado sombrío
de la existencia y el gusto por los tópicos de la literatura y el cine de terror
derivaba, naturalmente, en una atracción por el arte y literatura románticas.
5. Las nuevas tribus urbanas
Esto ha derivado en la tribu gótica. Se caracteriza por un culto a la estética y
arte del romanticismo y el periodo victoriano así como del terror gótico. El
estilo musical favorito de los góticos suele ser el Metal Sinfónico (Nightwish,
por ejemplo) aunque no desdeñan otros géneros metálicos, el dark, la new
wave, la música electrónica o la música clásica.
6. Las nuevas tribus urbanas
Los emo son los seguidores de la música emo (apócope de “emotive
hardcore”), un estilo surgido en la década de los 80 y que rompía con el
carácter estridente y ruidoso del hardcorepunk de siempre con un enfoque
más intimista. Grupos representativos: Embrace, Rates of Spring y otros.
7. Las nuevas tribus urbanas
Sin embargo, ha sido hasta hace muy poco que los emo se configuraron como
una tribu urbana con características propias y distintivas. Hay que señalar que
los emo no son seguidores exclusivos de la música emo y que pueden escuchar
otros géneros.
8. Las nuevas tribus urbanas
A nivel ideológico, los emo se caracterizan por el culto a ciertas actitudes y
formas de ser habitualmente consideradas “blandas” o “femeninas” como al
introversión y la melancolía. El emo es o pretende ser una persona sensible,
con una rica vida interior, frágil y delicada. Un poco el estereotipo romántico
de un poeta.
Lo más destacado de la moda emo es el peinado: cabello semilargo, liso, con
un flequillo que tiende a cubrir uno de los ojos. Suelen llevar remeras con
estampados de sus grupos favoritos, pantalones pitillos y accesorios de
carácter “rockero” o “alternativo” más general.
9. Las nuevas tribus urbanas
Los flogger han pasado un poco de moda junto con el sitio web o red social
que les dio nombre y aglutinó (Fotolog). Su auge se dio entre los años 2007 y
2008 y no se articuló en torno a un estilo de música sino en torno a la
pertenencia y participación en dicha red social. Nacieron en Argentina y
posteriormente se difundieron por otros países hispanohablantes.
Al ser una red dedicada a la subida de fotos, muchos adolescentes la utilizaron
como una plataforma para el coqueteo y el modelaje amateur. Así se
configuraron los valores identitarios de la tribu: culto a la belleza, a la ropa de
marca o buena, a la popularidad. La superficialidad y el narcisismo fueron,
pues, deliberadamente, su marca de fábrica.
10. Las nuevas tribus urbanas
En cierto modo se les puede considerar como la más auténticamente rebelde
de las tribus urbanas pues se rebela contra el doble discurso de nuestra cultura
y asume cínicamente los antivalores prevalecientes en ella, aquello en lo que
todo el mundo cree pero nadie admite.
Estéticamente copiaron algunas características emo, como el famoso flequillo,
pero prefieren las remeras holgadas con cuello en V para los varones y las
blusas floreadas con cuello en U para mujeres. Son una tribu urbana
netamente adolescente, es prácticamente imposible encontrar un flogger de
más de 20 (¡y eso ya es mucho!).
11. Las nuevas tribus urbanas
Tras un cierto auge mediático y, también, tras haber sufrido los ataques de
otros grupos sociales como los “villeros” (seguidores de la cumbia villera), los
flogger han entrado en cierta decadencia o receso.