1. GRANDES DE LA SALSA (3):
CORTIJO Y SU COMBO
Por: Alejandro Osvaldo Patrizio

2. CORTIJO Y SU COMBO
Rafael Cortijo hizo con la música de Puerto Rico lo que otros brujos antes que
él habían hecho con la música de Cuba: interpretarla en formato de gran
orquesta. Y junto con su tocayo Rafael Hernández contribuyó a terminar con
el complejo de inferioridad de los músicos boricuas respecto a los cubanos.

3. CORTIJO Y SU COMBO
Había nacido en 1928 en Santurce y su fórmula fue simple. Tomó canciones
populares, casi siempre de autor anónimo, con letras a veces picarescas (El
pote), otras infantiles (El chivo de la campana), otras alusivas de forma
humorística a problemas sociales (El negro bembón, Te voy a contar) o a vivencias
cotidianas de la gente (Lo dejé llorando) y otras crípticas y difíciles de entender
para los no iniciados en la jerga y las claves de la cultura de los barrios negros
de Puerto Rico (Déjala que suba).

4. CORTIJO Y SU COMBO
Con el explosivo arsenal de la bomba y la plena (formas de danza y canción
popular), Cortijo se lanzó, en la década de los 60, a la conquista de su país.
Agregó arreglos y armonías de gran complejidad, con acordes disonantes y
modulaciones inéditas. La fórmula era una música originalmente muy primitiva
interpretada con gran sofisticación y virtuosismo.

5. CORTIJO Y SU COMBO
Su orquesta, formada mayoritariamente por músicos negros, era capaz de
improvisar durante largos periodos sin perder, en ningún momento, eso tan
difícil de definir pero tan fácil de comprender que llamamos el swing o la
sandunga. Además, prácticamente todos los músicos bailaban sin parar durante
sus actuaciones.

6. CORTIJO Y SU COMBO
Su estilo, más áspero y agresivo –casi podríamos llamarlo “punk”- que el de
otras bandas de música tropical (cubanas o de estilo cubano) contribuiría a
definir la Salsa de la década siguiente.

7. CORTIJO Y SU COMBO
Rafael Cortijo, percusionista y director, murió en 1982. Su muerte significó el
fin del Combo que llevaba su nombre pero vivirá para siempre en el corazón
de los amantes de los ritmos calientes y contagiosos.