2. En la sala El trabajo de los metales se descubren
los procesos de minería, beneficio y trabajo del
metal que están detrás de todos y cada uno de
los objetos de metal del Museo del Oro.
El orfebre, pero también el minero,
transformaron los materiales que les brindaba la
naturaleza para crear estas obras de arte
intemporal que los hacen dignos de admiración.
También entre sus antiguas comunidades fueron
considerados sabios y, en ocasiones, chamanes.
3. En los últimos 300 años la producción
de metales ha tenido un gran avance. La
gran industria usa millones de
toneladas de metales cada año; también
las sociedades no industriales
consumen cada vez más metales para
los más variados propósitos. La historia
de la humanidad en los últimos nueve
mil años es la historia de los metales:
con ellos hemos construido el mundo en
que vivimos.
4. La metalurgia, como en general las tecnologías, se entrelaza con la
cosmovisión, la política, la economía y la organización social. Cuando las
poblaciones orfebres de Colombia eligieron los materiales, las técnicas de
manufactura y la organización de la producción, lo hicieron no sólo bajo la
influencia de requerimientos técnicos, sino también, y principalmente, por
factores culturales y sociales. Pero a la vez que era un producto de ella,
la metalurgia transformó la sociedad.
En algún momento de los primeros siglos de nuestra era, durante el
Periodo Yotoco, entre el 200 a.C. y el 1300 d.C., un orfebre de la
región Calima en el Valle del Cauca presionó siete delgadas láminas
de oro sobre un caracol marino. Aún se aprecian los cuidadosos
dobleces y las uniones con pequeñas grapas. La concha natural se
deterioró, pero el oro conservó su forma: una extraordinaria
síntesis de naturaleza y cultura.
5. La orfebrería es el arte de labrar objetos en metales
preciosos. Los orfebres materializaron su destreza y su
conocimiento sobre las características físicas y químicas
de los metales en la gran diversidad de técnicas de
manufactura usadas en la orfebrería prehispánica de
Colombia.
La alta maleabilidad del oro hace posible fabricar láminas delgadas y
flexibles para elaborar objetos de formas, tamaños y calibres
variados.
La plata se usó solamente en el altiplano nariñense, por la influencia
cultural de los Andes Centrales. Con aleaciones de cobre y plata se
elaboraron narigueras, orejeras, recipientes y diademas.
6. El color, el brillo, la textura y el olor fueron propiedades muy apreciadas
entre las sociedades antiguas y desempeñaron un papel primordial en
sus tecnologías.
Para controlarlas, los orfebres desarrollaron diversas técnicas e
innovaciones metalúrgicas, como la creación de una gama de aleaciones
con un amplio rango de colores, o sofisticados procesos de acabado que
aportaban nuevas tonalidades y contrastes a las superficies.
Adornos que reflejan la luz fueron pulidos y bruñidos
cuidadosamente por los orfebre con pulidores de piedra y
de otros materiales; otros objetos se dejaron sin pulir y
atrapan la luz. Los orfebres de la Cordillera Oriental, por
ejemplo, no pulieron los objetos destinados para ofrendas.
7. La sala La gente y el oro en la Colombia
prehispánica propone un recorrido de sur a norte por
nuestro país para conocer los climas, los ambientes y las
antiguas sociedades y culturas que vivieron sobre la
cadena montañosa de los Andes y los litorales del Pacífico
y del Caribe, las regiones donde antiguamente se
trabajaron los metales.
Los objetos de orfebrería (y cerámica, madera, piedra, concha,
textil…) se exponen en amplias vitrinas. Parecen flotar en el aire,
gracias a los soportes de acero que los separan del fondo traslúcido
de la vitrina, y están perfectamente iluminados con tecnología de
leds. El visitante logra entonces una relación personal e íntima con
cada uno de estos objetos centenarios y puede interrogarlo,
explorarlo y disfrutarlo.
8. La metalurgia, descubierta hace 3.500 años en el Perú, se expandió hasta
llegar a la costa sur de Colombia. Desde 500 años antes de Cristo hasta la
conquista española el trabajo metalúrgico floreció en el área andina y en
los litorales. Con más de una docena de estilos diferentes, se elaboraron
miles de objetos en diversos metales.
El trabajo metalúrgico fue común entre las sociedades con líderes
políticos y religiosos permanentes que gobernaban sobre grupos de
aldeas. Sin ser estados, estos cacicazgos alimentaron su numerosa
población con una agricultura eficiente, centrada en el cultivo del maíz o
la yuca, y un buen suministro de caza y pesca. Gracias a los excedentes
de alimentos, algunas personas se dedicaron a actividades
especializadas, como la minería y la orfebrerí
9. Lo más notorio de los objetos arqueológicos del valle del Magdalena es el
diseño: los pectorales que esquematizan la figura humana mediante ángulos
rectos son reconocidos en el mundo entero. En el espaldar de una silla
funeraria la figura humana alcanza su forma más esquemática: la de una X.
Las cerámicas rojas con motivos pintados en negro se muestran por
primera vez en el Museo del Oro; otra vasija retoma la forma de ancla
que es la cola enroscada del jaguar casi irreconocible en el pectoral
que está a su lado. Las orejeras de oro son murciélagos y numerosos
dijes y colgantes parecen insectos o aves, pero son mezclas de
animales o, incluso, de formas geométricas.
10. La Sierra Nevada de Santa Marta es un complejo montañoso no andino a
orillas del mar Caribe, en el norte de Colombia. En las bahías costeras hay
vestigios de sociedades que trabajaron la orfebrería en el período Nahuange,
del 200 d.C. a 900 d.C. Hacia el 900 d.C. se encuentran en partes altas de la
Sierra, de clima medio y frío, vestigios relacionados con los anteriores. Son
pectorales en forma de ave rapaz o de doble espiral, cuentas de collar y
adornos tallados en piedra, pero también un complejo sistema de ciudades y
aldeas satélites con cimientos de piedra, unidas por caminos.
Colombia tiene una historia de 15.000 años. Las sociedades prehispánicas
nos dejaron un valioso legado de diversos modos de organización,
adaptaciones y formas de pensamiento. Actualmente existen 84 grupos
indígenas que hablan 64 lenguas aborígenes. La mayoría mantiene su religión
y algunos utilizan en sus rituales el oro heredado de sus antepasados.
Los objetos prehispánicos son patrimonio e identidad de los colombianos. Su
mensaje ancestral de diversidad, de respeto por la diferencia, señala el
futuro en un país que ha sumado a lo indígena influencias africanas y
europeas.
11. Las cosmologías ubicaban la sociedad y su entorno
en el universo. Todas las cosas adquirían un lugar y
un sentido, y se entrelazaban en un profundo
simbolismo. Los mitos contaban que al inicio de los
tiempos, los creadores dieron a la gente lo
necesario para la vida.
No podemos conocer qué pensaban exactamente las sociedades de
hace milenios, y seguramente, como sucede entre los indígenas de
hoy, hubo una gran variedad en sus maneras de concebir el mundo y la
existencia, en sus cosmologías. No obstante, entre los actuales
pueblos amerindios existen similitudes en las formas y contenidos del
pensamiento simbólico.
12. Entrando a la última Sala de la exhibición del Museo del Oro, en
el tercer piso, un ambiente de penumbra donde seis vitrinas
cilíndricas conectan cielo y tierra alude al vuelo chamánico y al
sentido religioso del arte indígena de la orfebrería. La Balsa
Muisca, el objeto que simboliza el mito y la ceremonia del
Dorado, introduce el tema de la ofrenda que realizaba el
cacique o el chamán para promover o restaurar el equilibrio
del mundo.
Al final del recorrido una persona lo detendrá y le indicará que
espere. Cuando una pared se abra, usted asistirá a un evento
de luz y sonido que se quedará grabado en su memoria. Ni el
web ni los más novedosos monitores de computador sirven
para describir o contar lo que usted sentirá cuando visite
físicamente el Museo. ¡No deje de venir a conocerlo!
13. Me parece que es un museo muy bonito donde educa a los
turistas de una forma diferente y artistica de nuestro
pasado
Me doy cuenta que esta muy bien informado de todo lo
relacionado con el oro en colombia.
Hacen una reseña de explicaciones donde el turista queda
complacido y maravillado