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Carta mercurio valpo.docx
1. Sr. Director
Hemos visto en la prensa en las últimas semanas que se ha decidido licitar la construcción de estacionamientos subterráneos en
Reñaca, como parte del proceso de la Ley de Financiamiento Urbano Compartido (FUC) que ha sido convocado por la empresa local
Estacionamientos Reñaca Ltda, de propiedad de los Sres Moggia, tradicionales empresarios de la región.
En relación a este asunto, hemos venido hace más de un año oponiéndonos a tal construcción que, a nuestro juicio, no responde a las
urgencias y necesidades de los residentes; y va en dirección opuesta de las tendencias mundiales para transformar las ciudades en
lugares más sustentables e inteligentes .
No culpamos ni al Municipio ni a los proponentes de este pésimo proyecto, más bien creemos que existe una ley FUC que no está bien
diseñada, entregando incentivos perversos; y en una Municipalidad que carece de una hoja de ruta de largo de plazo y de los
conocimientos actualizados en cuanto hacer ciudad sustentable se refiere. Como queremos apoyar a que esta situación mejore,
haremos algunos comentarios para explicar nuestra oposición.
Reñaca tiene actualmente cerca de 16.070 habitantes y 8750 viviendas, una gran parte de ellos son residentes y hay una estimación de
aumento de 30% de la población flotante en época estival. Durante el año, uno de los peores problemas del barrio es la enorme
cantidad de vehículos motorizados que transitan por el lugar, ya que es el paso obligado entre Concón, Viña del Mar y Valparaíso, lo
cual ha llevado a la autoridad a tratar de regular el tránsito callejero con muchos semáforos y rejas, privilegiando el paso de los
vehículos, que no son del barrio, y poniendo en último término a los peatones que sí lo son, o a los turistas que están tratando de
disfrutar de la naturaleza.
Ahí está el primer error de planificación urbana. Lo que hoy se está haciendo en el mundo entero es quitar espacio a los vehículos
para entregar lo que les corresponde a los peatones y vehículos no motorizados. El espacio público debe ser compartido.
La cantidad de estacionamientos en Reñaca es más que suficiente, e incluso excesiva, durante todo el año (marzo-dic). Adicionalmente,
se están construyendo dos edificios más que tendrán estacionamientos (edificio de oficinas y un supermercado Líder). Entonces, lo que
queda por pensar es que toda esta infraestructura no es para los que vivimos acá, sino que es para los “turistas”. Y qué tipo de turistas
requieren estacionamientos? Los que vienen por el día, que no son turistas sino que son “excursionistas” según la jerga especializada,
que con suerte gastan US$30 diarios en el lugar, versus un tipo de turista amantes de la naturaleza que podrían gastar hasta US$ 120
diarios o más, dependiendo de la sofisticación de la oferta turística a construir.
La política de crecimiento de Reñaca, si es que se puede decir que hay una, supone que se seguirán haciendo las cosas de la misma
forma como se ha hecho hasta ahora, lo cual es un error. Hay un supuesto municipal de que este barrio crecerá a 60000 personas en los
próximos 10 años, lo cual requiere de inteligencia para conocer cómo optimizaremos los limitados recursos para una vida amable y
digna.
Los problemas que hoy tenemos los vecinos de Reñaca son la mala movilidad y las restricciones de uso de suelo en zona residencial, no
la falta de estacionamientos. Dado que la movilidad es deficiente, a los vecinos no les queda otra alternativa que sacar el auto para ir a
comprar el pan.
¿Sería bonito un bulevar? Por supuesto. Pero a qué costo social, ambiental y económico? Dos años de construcción en que los pocos
locales permanentes que existen perderán sin que nadie les compense, entre otros costos.
Creemos que hay soluciones más inteligentes y sustentables. Si no existe un marco básico o una hoja de ruta clara impuesta por la
autoridad respecto de lo que se requiere en una ciudad, la ley FUC solo incentiva a los privados para conseguir recursos públicos para
sus negocios privados sin incentivos para preocuparse del bien común.
Por último, entendemos a la autoridad que necesita hacer su trabajo y que la apatía de los ciudadanos no ayuda en eso. Pero creemos
que es necesario y posible trabajar con los que sí estamos levantando la mano ya que, en caso contrario, la incredulidad y la apatía
ciudadana solo se verán legitimadas.
Grupo de vecinos Calle Petalonia.
Jardin del Mar.