Un sistema de recompensas bien diseñado se enfoca en los logros en lugar de las tareas, y es una poderosa herramienta de gestión para comprometer a los empleados con la ejecución de la estrategia. Debe enfatizar los logros en lugar de penalizar a los empleados por no seguir procesos prescritos, y evitar causar estrés, ansiedad u inseguridad laboral.