Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas que se caracterizan por comportamientos que van desde comer de manera descontrolada hasta la falta de ingesta de comida y obsesión con la imagen corporal que derivan en enfermedades orgánicas y alteraciones psicosociales. Afecta en mayor medida a las adolescentes y mujeres jóvenes. Los trastornos más frecuentes son la Anorexia y la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracones y el Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria. Es una enfermedad multicausal, donde influyen tantos factores individuales como la genética, rasgos de la personalidad, así como el ambiente familiar y la presión social. Los signos conductuales de los TCE pueden variar a lo largo del tiempo, inicialmente presentando cuadros restrictivas y luego episodios de atracones o a la inversa. Las repercusiones en la salud son diversas desde alteraciones hormonales como la amenorrea, osteoporosis, fracturas, anemia y trastornos psicológicos hasta la muerte en un 5-10% de los pacientes con Anorexia nerviosa. Lo que da idea a la importancia de un manejo desde la atención primaria para la prevención y detección precoz de los grupos de riesgo. Ya que cuanto más tiempo pasa desde el inicio del trastorno y el tratamiento peor es el resultado y pronóstico. Existe un infra diagnóstico de los T.C.A por diversos motivos desde la escasa concienciación de los profesionales de salud, falta de tiempo y en la realización de actividades preventivas hasta la baja asistencia de los adolescentes a las consultas de atención primaria. Sin embargo, existen cuestionario como el EAT-26 y el SCOFF para la detección precoz, así como signos y síntomas de alarma que no deben pasarnos desapercibidos. También debemos tener presentes el realizar un diagnóstico diferencial para lo cual nos apoyaremos en la entrevista clínica y exploraciones complementarias. Nuestra actitud a seguir cuando detectemos un caso de TCA dependerá si el paciente presente criterios de gravedad o no y así contactar con un especialista de salud mental y derivar a la unidad de salud mental del área o remisión urgente al centro hospitalario de referencia.
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ÍNDICE
1. Resumen…………………………………………………………………….
2. Introducción……………………………………………………………….
3. Epidemiología………………………………………………………………
4. Etiopatogenia………………………………………………………………
5. Tipos de Trastornos de la conducta alimentaria…………………….
a. Anorexia Nerviosa
b. Bulimia Nerviosa
c. Trastornos de la conducta no especificados
6. Repercusiones……………………………………………………………….
7. Abordaje desde Atención Primaria…………………………………….
a. Prevención Primaria
b. Prevención Secundaria
c. Recomendaciones
8. Bibliografía…………………………………………………………………….
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RESUMEN
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas
que se caracterizan por comportamientos que van desde comer de manera
descontrolada hasta la falta de ingesta de comida y obsesión con la imagen
corporal que derivan en enfermedades orgánicas y alteraciones psicosociales.
Afecta en mayor medida a las adolescentes y mujeres jóvenes. Los trastornos más
frecuentes son la Anorexia y la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracones y el
Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria. Es una enfermedad
multicausal, donde influyen tantos factores individuales como la genética, rasgos
de la personalidad, así como el ambiente familiar y la presión social. Los signos
conductuales de los TCE pueden variar a lo largo del tiempo, inicialmente
presentando cuadros restrictivas y luego episodios de atracones o a la inversa.
Las repercusiones en la salud son diversas desde alteraciones hormonales como
la amenorrea, osteoporosis, fracturas, anemia y trastornos psicológicos hasta la
muerte en un 5-10% de los pacientes con Anorexia nerviosa. Lo que da idea a la
importancia de un manejo desde la atención primaria para la prevención y
detección precoz de los grupos de riesgo. Ya que cuanto más tiempo pasa desde
el inicio del trastorno y el tratamiento peor es el resultado y pronóstico. Existe un
infra diagnóstico de los T.C.A por diversos motivos desde la escasa concienciación
de los profesionales de salud, falta de tiempo y en la realización de actividades
preventivas hasta la baja asistencia de los adolescentes a las consultas de
atención primaria. Sin embargo, existen cuestionario como el EAT-26 y el SCOFF
para la detección precoz, así como signos y síntomas de alarma que no deben
pasarnos desapercibidos. También debemos tener presentes el realizar un
diagnóstico diferencial para lo cual nos apoyaremos en la entrevista clínica y
exploraciones complementarias. Nuestra actitud a seguir cuando detectemos un
caso de TCA dependerá si el paciente presente criterios de gravedad o no y así
contactar con un especialista de salud mental y derivar a la unidad de salud
mental del área o remisión urgente al centro hospitalario de referencia.
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INTRODUCCION
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas
que se caracterizan por comportamientos que van desde comer de manera
descontrolada hasta la falta de ingesta de comida y obsesión con la imagen
corporal que derivan en enfermedades orgánicas y alteraciones psicosociales. Los
trastornos más frecuentes son la Anorexia y la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por
Atracones y el Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria. Es una
enfermedad multicausal, donde influyen factores genéticos, biológicos,
psicológicos, socioculturales y familiares. En el mundo occidental las alteraciones
del comportamiento alimentario constituyen la tercera causa de enfermedad
crónica en adolescentes.
La detección precoz seguida del tratamiento en personas con trastornos de la
conducta alimentaria se asocia con un buen pronostico. Esto hace
imprescindible la intervención de los médicos de Atención Primaria en la
identificación de grupos de riesgo y conductas precursoras, así como la
detección de los síntomas y signos de alarma.
EPIDEMIOLOGIA
Los TCA representan la tercera causa de enfermedad crónica en los adolescentes.
Afecta fundamentalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes (relación hombre
/mujer 1:9). De manera que alrededor de un4% de la población femeninajoven
sufre algún tipo de Trastorno de conducta alimentaria. El grupo de edad mas
afectado esta entre los 12-25 años, siendo el grupo de mayor riesgo entre los 14-
18 años. Aunque cada vez es mas frecuente que debuten en la preadolescencia y
más frecuentes en la clase social media y alta.
ETIOPATOGENIA
Son trastornos complejos multifactorial que pueden ser de tipo individual,
grupal y social. La combinación de estos puede contribuir al desarrollo y
mantenimiento de la enfermedad.
Factores individuales:
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- Genéticos
- Rasgos de personalidad
- Baja autoestima
- Adolescencia
- Sexo femenino
- Obesidad
Factores familiares:
- Ambiente familiar desestructurado o sobreprotector
- Educación familiar
Factores sociales:
- Modelo de belleza
- Presión social respecto a la imagen
- Determinados deportes o profesiones
- Experiencias anteriores
- Situaciones de estrés
TIPOS DE TCA
Anorexia Nerviosa: es la pérdida significativa de peso (índice de masa
corporal de menos de18), a través de la evitación de alimentos que
engordan y por uno o más de los síntomas siguientes:
- Vómitos autoprovocados
- Purgas intestinales
- Ejercicio excesivo
- Consumo de fármacos (diuréticos y/o anorexígenos)
A esto hay que añadir una distorsión de la imagen corporal.
También existe un trastorno endocrino caracterizado en la mujer por
amenorrea y en el varón por una pérdida de interés y potencias sexuales.
BulimiaNerviosa:Secaracteriza por la existencia de episodios recurrentes
de atracones, acompañada de la sensación de pérdida de control durante
este episodio. La persona trata de compensar de forma repetida lo
ingerido mediante el vómito autoprovocado, el ejercicio excesivo, el ayuno
o el uso de laxantes, diuréticos u otros medicamentos.
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o Trastornos de la conducta no especificado: (2)
a) Trastornos por atracones
b) Trastorno dismórfico muscular (Anorexia inversa)
c) Trastorno evitativo/restrictivo de la ingesta alimentaria
d) Pica y rumiación
e) Anorexia nerviosa atípica
f) Anorexia nerviosa no fóbica a la gordura
g) Bulimia nerviosa sub-umbral
h) Trastorno por atracones sub-umbral
i) Trastorno purgativo
j) Síndrome de ingesta nocturna (Night Eating Syndrome)
Repercusiones
Desde el punto de vista orgánico:
- alteraciones hormonales, amenorrea,
- osteoporosis,
- fracturas,
- anemia,
- deshidratación,
- alteraciones electrolíticas
Desde el punto de vista psicológicos:
- depresión,
- ansiedad,
- obsesividad,
- aislamiento social
- problemas familiares
Se ha comprobado que la mortalidad es mayor que en la mayoría de los
trastornos psiquiátricos; en la AN fallecen un 5-10%, lo que da idea de la
importancia del trastorno.
Se recuperan entre el 40-50%, el 25 % tienden a la cronicidad e invalidez y
un 25-30% alternan mejorías y empeoramientos.
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Abordaje de los TCA en la atención primaria
Prevención Primaria
Algunos aspectos a tener en cuenta en los programas de prevención
primaria, ya que podrían ser contraproducentes son:
- Los fenómenos de emulación son muy frecuentes en la adolescencia; por
ello conviene evitar el mito de considerar la anorexia nerviosa como una
“enfermedad” de moda, lo que podría hacerla atractiva a algunos
adolescentes.
- Dar información sensacionalista
- el riesgo de proporcionar información sin modificar actitudes
Por lo tanto, la estrategia es la intervención dentro de un plan de educación para
la salud más global (alimentación saludable, realizar al menos alguna comida
diaria con la familia, facilitar la comunicación y fomentar la autoestima.),
desaconsejando actividades específicas que tengan como base el propio
trastorno para evitar las conductas de emulación que puedan surgir. También
estaremos atentos en la identificación de grupos de riesgo y modificación de
conductas precursoras de trastorno, particularmente el inicio de dietas
restrictivas o uso de laxantes
Prevención secundaria
Cuanto más tiempo pasa entre el inicio del trastorno y el tratamiento, peor
es el resultado en la evolución y el pronóstico. Esto hace imprescindible la
intervención de los médicos de Atención Primaria en la detección de los
síntomas y signos de alarma. Sin embargo, hay una situación de infra
diagnostico debida a varios motivos: la escasa concienciación de los profesionales
ante estos problemas hasta hace pocos años, la falta de tiempo real por la gran
presión asistencial, que impiden profundizar en la atención integral de los
pacientes y en la realización de actividades preventivas, la baja frecuentación de
los adolescentes a las consultas de atención primaria y su falta de “conciencia de
enfermedad”.
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A pesar de ello, para identificar la población riesgo y la detección de síntomas y
signos de alarma nos podemos ayudar de cuestionarios cortos que nos permiten
la valoración sistemática del comportamiento alimentario. Estos son el EAT-26 y
el SCOFF.
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Hay unos signos de alarma que no deben pasarnos desapercibidos.
De la Anorexia nerviosa
o Adelgazamiento
o Amenorrea
o Lanugo
o Actividades para adelgazar (ejercicio, dieta...)
o Historia familiar de Trastorno Obsesivo Compulsivo (T.O.C.)
o Demanda de diuréticos y laxantes
o Vómitos (Signo Russell, petequias cara, hipertrofia salivares)
De la Bulimia
o Intentos fallidos de perder peso
o Historia familiar de depresión
o Vómitos (Edemas cara, manos y pies, erosión en esmalte dental,
hipertrofia de glándula parótida)
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o Reflujo gastroesofágico
o Ejercicio obsesivo y excesivo
o Disforia (ansiedad, tristeza)
En la población de riesgo es importante investigar sobre:
- Cambios en el peso (pérdida ó incremento)
- Cambios en el patrón de la alimentación
- Si hay vómitos puede haber signos indirectos (alteraciones dentales o
signo de Russell, sofocación del rostro y/o petequias en cara y paladar e
hipertrofia de glándulas salivares).
o - Realización de ejercicio físico excesivo y obsesivo
o - Historia menstrual (amenorrea)
o - Aspectos relacionados con la autoestima y la autoimagen
o - Integración familiar y social
Antes de comenzar cualquier actuación debemos realizar un diagnóstico
diferencial para descartar otras causas orgánicas de desnutrición:
- neoplasias,
- diabetes,
- hipertiroidismo,
- enfermedad inflamatoria intestinal,
- Enfermedad celiaca)
O psiquiátricas:
- depresión,
- ansiedad,
- psicosis,
- abuso de drogas
y realizar un diagnóstico correcto según los criterios del DSM IV y de la CIE-
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Recomendaciones para Atención Primaria (1)
- Transmitir mensajes a la familia y al adolescente sobre
pautas que indirectamente protejan de los TCA.
- Detección temprana orientada especialmente a población
de riesgo.
- Medición del peso y talla
- Entrevista:
a) las características de estos pacientes es la falta de conciencia
de enfermedad, la tendencia a la negación del trastorno y la
escasa motivación de cambio.
b) De entrada, debemos de tratar de entrevistar al paciente
solo, intentando crear un clima de confianza y de respeto
c) Aprovechar cualquier oportunidad para detectar hábitos de
riesgo o trastornos ya establecidos.
d) En las niñas o adolescentes del sexo femenino, debemos
interrogar sobre: la edad de la menarquia, fecha de la última
regla y ciclos menstruales.
e) En muchos casos el motivo de consulta es la amenorrea.
- Exploraciones complementarias:
o analítica básica con hemograma, bioquímica, proteinas totales,
albúmina, Fe, hormonas tiroideas TSH e iones, así como un
electrocardiograma.
UN RESULTADO NORMAL EN LAS DETERMINACIONES ANALÍTICAS
BÁSICAS NO EXCLUYE EL DIAGNOSTICO.
Un dato frecuente en la anorexia nerviosa es el hipercolesterolemia
en la analítica.
o Los pacientes con anorexia o bulimia severa pueden tener alteraciones
analíticas importantes, así como signos evidentes en la exploración física,
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¿Qué hacer desde APS si se detecta un TCA?
o Mostrar interés por ayudar y no juzgar, trasmitir que se está
́ ante una
situación potencialmente muy grave y que precisa tratamiento.
o trasmitir la necesidad de contactar con un especialista en Salud
Mental y derivar a la Unidad de Salud Mental del área.
o En el caso de que en la primera visita se identifiquen criterios de gravedad
se procederá a una remisión urgente al centro hospitalario de referencia
(tabla VIII).
1. Fallo en el tratamiento ambulatorio.
2. Cronicidad
3. Estado físico grave:
a. Perdida rápida de peso
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b. Peso extremadamente bajo
c. Desnutrición grave
d. Graves desequilibrios electrolíticos
e. Complicaciones orgánicas importantes
f. Vómitos repetidos o intratables
4. Necesidad de aislamiento familiar en grandes disfunciones
familiares
5. que pueden complicar el cuadro
6. Necesidad de medios asistenciales adecuados para garantizar el
7. cumplimiento terapéutico sí la gravedad del cuadro lo requiere.
8. Comorbilidad psiquiátrica con ideas autolíticas ó síntomas
psicóticos.
o El objetivo primordial del tratamiento es la normalización y regulación
de la ingesta alimentaria y la corrección del estado de malnutrición.
Los tratamientos alternativos a una dieta saludable (vitaminas, orexígenos)
son ineficaces y peligrosos.
o Desde la APS es imprescindible intentar mantener una buena relación
con la familia y el paciente.
o Además es importante la atención a la familia