1. UNIVERSIDAD CENTAL DEL ECUADOR
CARRERA DE EDUCACION PARVULARIA
TRABAJO DE FILOSOFIA
ETICA PARA AMADOR (Savater, 1996, 120)
ADRIANA YÁNEZ
SEGUNDO “A”
2. Nos pretende enseñar que ciertas cosas uno puede
aprenderlas o no, a voluntad. Llama a las cosas que nos
convienen "buenas" porque nos sienten bien, y a las
que nos sientan mal las llamamos "malo".
3. Saber lo que nos conviene es decir: distinguir entre lo bueno y
lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir.
Los hombres tenemos diferentes formas de pensar y por lo
tanto el criterio de lo bueno y lo malo no puede nunca llegar
a ser el mismo para todo el mundo. El hombre a diferencia
de los animales es un ser racional al que se le da la opción de
elegir y por lo tanto de equivocarse. Un animal tiene una vida
programada por la naturaleza, y no tiene más remedio que
cumplirla. En cambio los hombres nacemos libres, tenemos
una vida por delante que debemos construir nosotros
mismos.
4. No podemos ser libres de elegir lo que nos pasa, si no libres
de responder a lo que nos pasa de tal o a cual modo. Ser
libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo
indefectiblemente.
5. Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones
que no hemos elegido, ¿por qué he hecho lo que hice?
nuestras acciones debemos decidirlas nosotros. Lo que
hacemos cada día, en cambio, pueden llegar a ser
costumbres que ya las realizamos sin pensarlas
6. A la hora de hacer las cosas, las hacemos por varios motivos:
Por ordenes: esperando o un castigo o una recompensa.
Por costumbre: por que es algo que estas habituado a hacer
y ya haces sin pensarlo.
Por capricho: por que es algo que nos apetece hacer.
7. La mayoría de las cosas que hacemos las hacemos por
capricho, pero, hay que tener claro que no todo se guía por
lo que nosotros queremos o no queremos hacer, también
hay otras personas que quieren hacer cosas tan diferentes a
las nuestras, que hasta las pueden ver mal, y por ello
existen las órdenes, para que nos marque la libertad y haga
la vida mas feliz a todos.
8. Libertad, es el asunto que se ocupa propiamente la ética,
libertad es poder de decir "si" o "no", digan lo que digan
esto es lo que me conviene y es lo que quiero, aquello no
me conviene por lo tanto no lo quiero. Libertad es decidir
pero también no olvides darte cuenta de lo que estas
decidiendo. Lo más opuesto de dejarse llevar, como podrás
comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más
remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas
a hacer, aunque te duela la cabeza.
9. Puede haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos
adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene que ser
así. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común:
parece que vienen de fuera, que se te imponen sin pedirte
permiso. En cambio, los caprichos te salen de dentro, brotan
espontáneamente sin que nadie te los mande ni a nadie en
principio creas imitarlos. Yo supongo que si te pregunto que
cuándo te sientes más libre, al cumplir órdenes, al seguir la
costumbre o al hacer tu capricho, me dirás que eres más libre
al hacer tu capricho, porque es una cosa más tuya y que no
depende de nadie más que de ti.
10. La palabra "moral" etimológicamente, tiene que ver con las
costumbres, pues eso precisamente es lo que significa la voz
latina mores, y también con las ordenes, pues la mayoría de
los preceptos morales suenan así "debes hacer tal cosa" "ni se
te ocurra hacer tal otra cosa".
Moral es le conjunto de compartimentos y normas que tú, yo y
algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como
validos; Ética es la reflexión sobre por qué los consideramos
validos y la comparación con otras morales que tienen
personas diferentes.
11. “Haz lo que quieras“, hay que dejarse de ordenes y
costumbres, de premios y castigos. La buena vida humana
es buena vida entre humanos, o de lo contrario puede que
sea vida, pero no será ni buena ni humana. Las cosas
pueden ser bonitas y útiles, los animales resultan
simpáticos, pero los hombres lo que queremos ser es
humanos, no herramientas ni bichos.
12. El hacer lo que verdaderamente nos hace bien, no es que
queramos lo que nos apetece en el momento si no que
debemos querer lo que sabemos que, a la larga, nos hará.
En esta vida todo son complicaciones y quien busca las
simplicidades nunca llega a ser nada por sí mismo.
13. La mayor complejidad de la vida es precisamente ésa, que las
personas no son cosas. Al principio se encuentra
dificultades: las cosas se compran y se venden. Las cosas Se
usan mientras sirven y luego se tiran.
La ética lo que intenta es averiguar en que consiste en el
fondo, mas allá de lo que vemos en los anuncios de la tele,
esa dichosa buena vida que nos gustaría pegarnos.
14. A las cosas hay que manejarlas como cosas, y a las personas
hay que tratarlas como personas, de este modo las cosas
nos ayudaran en muchos aspectos y las personas en uno
fundamental, que ninguna cosa puede suplir el de ser
humanos.
15. ¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida?
Pues no ser imbéciles. El imbécil es el que necesita bastón
para caminar. Tipos de imbéciles:
a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da
igual.
b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le
presenta y lo contrario de lo que se le presenta
c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo.
d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o
menos, sabe por qué lo quiere pero lo quiere.
e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro,
pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la
realidad.
16. Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia.
La conciencia consiste fundamentalmente en lo siguiente:
a) Saber que no todo da igual.
b) Darnos cuenta de que lo que hacemos verdaderamente
nos conviene.
c) Saber que como un acto reflejo debemos rechazar lo que
sabemos que no nos hace bien.
d) Que no escondamos los malos resultados de nuestros
actos bajo los pretextos de que estábamos coaccionados
por alguien o por algo.
17. Si uno no sabe cómo arreglárselas para sobrevivir en los
peligros naturales, pierde la vida, lo cual sin duda es un
fastidio grande; pero si uno no tiene ni idea de ética, lo que
pierde o malgasta es lo humano de su vida y eso no tiene
ninguna gracia. Se debe tratar a las demás personas, como
queremos que nos traten a nosotros, es lo que le interesa a
la ética.
18. Los malos, es decir los que tratan a los demás humanos
como a enemigos en lugar de procurar su amistad. Como
en la película Frankenstein, donde se dice que "Soy malo
porque soy desgraciado“. La vida es demasiado compleja y
sutil, las personas somos demasiado distintas, las
situaciones son demasiado variadas, a menudo demasiado
íntimas, como para que todo quepa en los libros de
jurisprudencia. Lo mismo que nadie puede ser libre en tu
lugar, también es cierto que nadie puede ser justo por ti si
tú no te das cuenta de que debes serlo para vivir bien.
19. Cuando la gente habla de moral y sobre todo de inmoralidad,
el ochenta por ciento de las veces el sermón trata de algo
referente al sexo. Tanto que algunos creen que la moral se
dedica ante todo a juzgar lo que la gente hace con sus
genitales.
20. La diferencia entre el «uso» y el «abuso» es precisamente
ésa: cuando usas un placer, enriqueces tu vida y no sólo el
placer sino que la vida misma te gusta cada vez más; es
señal de que estás abusando el notar que el placer te va
empobreciendo la vida y que ya no te interesa la vida sino
sólo ese particular placer. Esta claro que hay una gran
diferencia entre el uso y el abuso del placer. Si abusamos
de un placer que es bueno lo podemos convertir en malo
si dependemos ampliamente de él hay que disfrutar de los
placeres pero sin abusar de ellos ya que entonces pueden
llegar a ser peligrosos.
21. La ética es para intentar mejorarse a uno mismo, no para
reprender elocuentemente al vecino; y lo
único seguro que sabe la ética es que el vecino, tú, yo y los
demás estamos todos hechos artesanalmente, de uno en
uno, con amorosa diferencia.
22. El echo de ser conocidos o envidiados, e incluso temidos
tampoco contribuye a que sean tratados con ecuanimidad
(significado de la ecuanimidad es una poderosa energía de
precisión, cordura, armonía y equilibrio).
Las sociedades igualitarias, es decir, democráticas, son
muy poco caritativas con quienes escapan a la media por
encima O por abajo: al que sobresale, apetece apedrearle,
al que se va al fondo, se le pisa sin remordimiento.
23. La ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo
mejor posible; el objetivo de la política es el de organizar lo
mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual
pueda elegir lo que le conviene. La ética no puede esperar a
la política. No hagas caso de quienes te digan que el
mundo es políticamente invivible, que está peor que
nunca, que nadie puede pretender llevar una buena vida
(éticamente hablando) en una situación tan injusta,
violenta y aberrante como la que vivimos.
24. La democracia moderna ha intentado a lo largo de los dos
últimos siglos establecer esas exigencias mínimas que
debe cumplir la sociedad política: son los
llamados derechos humanos cuya lista todavía es hoy, para
nuestra vergüenza colectiva, un catálogo de buenos
propósitos más que de logros efectivos. Ya que nadie esta
dispuesto a hacer un gran cambio, las razones, son
muchas, como por ejemplo que todo se lo dejamos a las
personas que claramente no son capaces de hacer algo, en
este caso son los políticos. Y nosotros somos los
responsables de nuestra desgracia, por no hacer nada.