la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Maestria Causas Del Colapso De La Civilizacion Y Causas Del Surgimiento De La CivilizacióN Y Guia Hacia El Sendero De Futura Grandeza
1. CAUSAS DEL COLAPSO DE LA CIVILIZACION y CAUSAS DEL SURGIMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN y GUIA HACIA EL SENDERO DE FUTURA GRANDEZA.(Por Abdúl-Bahá) CAUSAS DEL COLAPSO DE LA CIVILIZACION Que el individuo sea víctima de sus apetitos personales “Y esta es la extrema vileza del hombre, que viva inerte, apático, insensible, comprometido solo con sus propios bajos apetitos. Cuando él es así, tiene a su ser sumido en la más profunda ignorancia y salvajismo, hundiéndose más abajo que las brutas bestias.” (p. 5) La falta de fe religiosa y la ignorancia “Una investigación minuciosa mostrará que la causa principal de la opresión y la injusticia, de la iniquidad, la irregularidad y el desorden, es la falta de fe religiosa en el pueblo, y el hecho de que es ignorante.” (p. 22) “La razón principal de la decadencia y caída de los pueblos es la ignorancia. En la actualidad, las masas entre el pueblo no están tan siquiera informadas de los asuntos ordinarios, cuanto menos comprenden la esencia de los problemas importantes y las necesidades complejas de la época.” (p. 131, 132) El afán de lucro de los líderes del pueblo “Ellos no han comprendido apropiadamente que el supremo honor y la verdadera felicidad del hombre, consisten en el respeto de sí mismo, en la elevadas resoluciones y nobles propósitos, en la integridad y la calidad moral, y en la pureza de la mente. Por el contrario, ellos han imaginado que su grandeza consiste en la acumulación de bienes mundanos por cualesquier medios de su alcance.” (p. 23) La corrupción de la religión “Nuestro propósito es poner de manifiesto cómo la verdadera religión promueve la civilización y el honor, la prosperidad y el prestigio, la erudición y el progreso de un pueblo, en otro tiempo abyecto, esclavizado e ignorante, y cómo, cuando él cae en las manos de líderes religiosos necios y fanáticos, es desviado hacia fines censurables, hasta que este, el más grande de los esplendores, se vuelve la noche más oscura.” (p. 96, 97) “Los historiadores europeos de renombre, describiendo las condiciones, costumbres, política, ilustración y cultura, en todos sus aspectos, en las épocas antigua, medieval y moderna, registran en forma unánime que durante los diez siglos que abarca la Edad Media, desde el comienzo del siglo sexto de la era cristiana hasta el final del decimoquinto, Europa fue, en todo sentido y en grado extremo, bárbara y oscura. La principal causa de ello fue que los monjes, considerados por los pueblos europeos como líderes espirituales y religiosos, habían renunciado a la gloria sempiterna que deriva de la obediencia a los sagrados mandamientos y las enseñanzas celestiales del Evangelio, y habían aunado sus fuerzas con las de los dirigentes presuntuosos y tiránicos de los gobiernos temporales de la época.” (p. 104) “¡Ay, es inútil! Cuando las armas están en manos de los cobardes, la vida y las propiedades de los hombres se hallan en peligro, y los ladrones solo se hacen más fuertes. Cuando, de igual manera, un clero muy imperfecto adquiere el control de los asuntos, se interpone como una pesada cortina entre el pueblo y la luz de la Fe.” (p. 116) El prejuicio y el fanatismo “Se encuentra, por ejemplo, que un individuo, buscando mejorar sus propios pequeños y personales asuntos, puede obstaculizar el avance de todo un pueblo. Por llevar agua a su propio molino, dejará resecar y marchitar a las granjas y huertas de los demás. Por mantener su propio liderazgo, conducirá permanentemente a las masas hacia aquel prejuicio y fanatismo, los cuales subvierten el propio fundamento de la civilización.” (p. 125) CAUSAS DEL SURGIMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN Florecimiento del intelecto, del espíritu y sabiduría “Si observamos objetivamente al mundo del ser, se hará evidente que de edad en edad, el templo de la existencia ha sido embellecido continuamente con una nueva gracia, y distinguido con un esplendor siempre variable, consecuencia de la sabiduría y el poder del pensamiento.” (p.1 ) “Este supremo emblema de Dios es el primero en el orden de la creación, y primero en rango, y tiene precedencia por sobre todas las cosas creadas. Tal como lo atestigua la Sagrada Tradición: “Antes que todo lo demás, Dios creó la mente”. Desde la aurora de la creación, ella fue revelada en el templo del hombre.” (p.1) “Los instruidos espiritualmente son lámparas de guía entre las naciones, y estrellas de buena fortuna resplandeciendo desde los horizontes de la humanidad. Son las fuentes de vida para aquellos que yacen en la muerte y la ignorancia y la inconsciencia, los claros manantiales de las perfecciones para aquellos sedientos que vagan en el yermo de sus defectos y errores. Son los puntos de amanecer de los emblemas de la Unidad Divina y los iniciados en los misterios de glorioso Qur’án. Son los hábiles médicos para el doliente cuerpo del mundo, son el seguro antídoto contra el veneno que ha corrompido a la sociedad humana. Son la fuerte ciudadela protectora de la humanidad, y el inexpugnable santuario para los penosamente afligidos, las ansiosas y atormentadas víctimas de la ignorancia.” (p. 40, 41) Empleo de los instrumentos que promueven la paz y el bienestar “Ahora, con elevada resolución, debemos levantarnos para echar mano de todos aquellos instrumentos que promueven la paz y el bienestar y la felicidad, el conocimiento, la cultura y la industria, la dignidad, el valor y la posición de la totalidad de la raza humana.” (p. 5) Expansión de la educación, el desarrollo de las artes y ciencias útiles “La expansión de la educación, el desarrollo de las artes y ciencias útiles, la promoción de la industria y la tecnología, ¿acaso serían perjudiciales? Pues un esfuerzo tal enaltece al individuo dentro de la masa, y lo eleva desde las profundidades de la ignorancia hacia las más altas cimas del conocimiento y la excelencia humana.” (p. 17) El establecimiento de una legislación justa conforme con las leyes divinas “El establecimiento de la legislación justa, conforme con las leyes Divinas que garanticen la felicidad de la sociedad y protejan los derechos de toda la humanidad, y que sean una inexpugnable prueba en contra de la agresión, estas leyes, que aseguran la integridad de los miembros de la sociedad y su igualdad ante la ley, ¿podrían inhibir su prosperidad y su éxito?” (p. 17) Adquisición de conocimientos beneficiosos de los pueblos extranjeros “Ha quedado ahora clara e irrefutablemente demostrado que la importación de países extranjeros, de los principios y procedimientos de la civilización y la adquisición, desde esos países, de las ciencias y técnicas –en suma, de cualesquier cosas que contribuyan al bien general– es absolutamente permisible.” (p. 38, 39) “Uno debería considerar los otros avances tecnológicos, las ciencias, las artes y las formas políticas de probada utilidad, a la misma luz, ello es, aquellos procedimientos, los cuales, a través de las edades han sido reiteradamente puestos a prueba y cuyos múltiples usos y ventajas han dado como resultado la gloria y grandeza del Estado, y el bienestar y progreso del pueblo. Si todo esto fuese abandonado por una razón sin valía, y si se intentase que otros métodos de reforma acontezcan, y sus ventajas fueran puestas a prueba, muchos años y muchas vidas habrían de pasar.” (p. 137) Inicio de la verdadera civilización: firma de un tratado de paz universal “La verdadera civilización desplegará su estandarte en el mismo corazón del mundo, cuando cierto número de sus distinguidos y magnánimos soberanos –los brillantes prototipos de devoción y determinación- por el bien y la felicidad de toda la humanidad, se levanten con firme resolución y clara visión para establecer la Causa de la Paz Universal. Deberán convertir a la Causa de la Paz en objeto de consulta general, y tratar por todos los medios a su alcance de establecer la unión de las naciones del mundo. Deberán pactar un tratado obligatorio y establecer un convenio cuyas disposiciones serán firmes, inviolables y definitivas. Deberán proclamarlo a todo el mundo y obtener para él la sanción de toda la raza humana. Esta noble y suprema empresa –verdadera fuente de paz y bienestar para el mundo entero– deberá ser considerada como sagrada para todos los que habitan la tierra. Todas las fuerzas de la humanidad habrán de movilizarse para asegurar la estabilidad y permanencia de este Más Grande Convenio. En este omnímodo Pacto, los límites y fronteras de todas y cada una de las naciones quedarán claramente fijados, los principios fundamentales de las relaciones entre los gobiernos serán definitivamente establecidos, y todos los acuerdos y obligaciones internacionales quedarán determinados. Asimismo el número de armamentos de cada gobierno habrá de ser estrictamente limitado, pues si se permitiera aumentar los preparativos para la guerra y la fuerzas militares de cualquier nación, ello despertaría la sospechas de las otras. El principio fundamental que subyace en este solemne Pacto deberá ser tan firme que si algún gobierno violase alguna de estas disposiciones, los demás gobiernos de la tierra deberán levantarse para reducirlo a completa sumisión; más aún, la raza humana en su totalidad decidirá, con todas las fuerzas a su alcance, abolir ese gobierno. De aplicarse este, el más grande de los remedios al cuerpo enfermo del mundo, sin duda él se recuperará de sus males y permanecerá eternamente seguro y a salvo.” (p. 77, 78, 79) Sabiduría y justicia de los gobernantes “Existen dos poderosos estandartes, los cuales, cuando proyecten su sombra cruzando la corona de algún rey, harán que la influencia de su gobierno penetre con rapidez y facilidad la tierra entera, como si fuera la luz del sol: el primero de estos estandartes es la sabiduría; el segundo es la justicia.” (p. 85) La religiosidad y la Religión “La religión es la luz del mundo, y el progreso, los logros y la felicidad del hombre son el resultado de la obediencia a las leyes establecidas en los Libros Sagrados. En suma, se puede demostrar que en esta vida, tanto exterior como interiormente, la más poderosa de las estructuras, la más sólidamente establecida, la más perdurable, la que permanece en guardia sobre el mundo, garantizando las perfecciones espirituales y materiales de la humanidad, y protegiendo la felicidad y la civilización de la sociedad, es la religión.” (p. 86, 87) “Es verdad que existen individuos necios que nunca han examinado debidamente los fundamentos de las religiones divinas, quienes han basado su criterio en el comportamiento de algunos religiosos hipócritas, y han medido a toda persona religiosa con esa vara, y con ello han llegado a la conclusión de que las religiones son un obstáculo para el progreso, un factor divisivo y una causa de malevolencia y enemistad entre los pueblos.” (p. 87) “Considerad si existe en algún sentido y en la creación entera, algún principio más poderoso que la religión, o si algún poder concebible es más penetrante que los diferentes credos divinos, o si instrumento alguno puede crear verdadero amor y fraternidad y unión entre todos los pueblos, como lo puede hacer la creencia en un Dios todopoderoso y omnisciente, o si fuera de las leyes de Dios ha existido evidencia alguna de otro medio para la educación de toda la humanidad, en cada aspecto de la rectitud.” (p. 100, 101) “El propósito de estas referencias es establecer el hecho de que las religiones de Dios son la verdadera fuente de las perfecciones espirituales y materiales del hombre, y el manantial de la iluminación y el conocimiento benéfico para toda la humanidad.” (p. 114) “Por el Señor Dios, no hay otro Dios sino Él; incluso los menores detalles de la vida civilizada provienen de la indulgencia de los Profetas de Dios. ¿Qué cosa de valor para la humanidad ha existido jamás que no haya sido primeramente expuesta, ya sea en forma directa o por inferencia, en las Sagradas Escrituras?” (p. 115, 116) “Es imposible para un ser humano apartarse de sus propias ventajas egoístas, y sacrificar su propio bien por el bien de la comunidad, como no sea a través de la verdadera fe religiosa. Pues el amor propio forma parte de la misma arcilla del hombre, y no es posible que, sin alguna esperanza de una recompensa sustancial, él se desentienda de su presente bien material.” (p. 116) “Es la religión, en suma, la que produce todas las virtudes humanas, y estas virtudes son las brillantes candelas de la civilización.” (p. 118, 119) El amor y la fraternidad “Ciertamente, el mayor de los medios para el logro del progreso y la gloria del hombre, el supremo instrumento para la ilustración y la redención del mundo, es el amor, y la fraternidad, y la unidad entre todos los miembros de la raza humana. Nada puede realizarse en el mundo, ni siquiera concebirse, sin unidad y acuerdo, y el perfecto recurso para producir camaradería y unión, es la verdadera religión.” (p. 89) GUIA HACIA EL SENDERO DE FUTURA GRANDEZA El individuo debe llegar a ser fuente de bien social “Y el honor y distinción del individuo consisten en que, entre todas las multitudes del mundo, llegue a ser una fuente de bien social. ¿Puede concebirse una mayor munificencia que esta, que un individuo al mirar dentro de sí mismo, encuentre que ha llegado a ser, por la confirmadora gracia de Dios, la causa de paz y bienestar, de felicidad y beneficio de sus congéneres? ¡No¡, por el único Dios verdadero, no existe gloria más grande, ni deleite más completo.” (p.3 ) Fortalecimiento de relaciones con países vecinos “¿Sería descabellado tomar en la actualidad medidas que garanticen nuestra futura seguridad? ¿Parecería miope, imprevisor y erróneo, constituiría una desviación de lo que es correcto y apropiado, si fortaleciéramos nuestras relaciones con los países vecinos, si firmáramos tratados obligatorios con las grandes potencias, si promoviéramos las relaciones amistosas con los gobiernos bien intencionados, si atendiéramos la expansión del comercio con las naciones de Oriente y Occidente, si desarrolláramos nuestros recursos naturales, y si incrementáramos la riqueza de nuestro pueblo?” (p. 18) Limitación de la autoridad política absoluta “¿Podría significar la ruina de nuestros súbditos que los gobernantes provinciales y de distrito fuesen relevados de su actual autoridad absoluta, mediante la cual ellos rigen exactamente como les place, y en cambio fuesen limitados a la equidad y la verdad, y sus sentencias concernientes a la pena capital, al encarcelamiento y cosas similares, estuviesen supeditadas a la confirmación del Sháh y de las cortes superiores de la capital, quienes en primer lugar investigarían debidamente el caso y determinarían la naturaleza y gravedad del crimen, y luego dictarían una sentencia justa sujeta a la promulgación de un decreto del soberano?” (p. 18,19) Eliminación del soborno y la corrupción “Si el soborno y la corrupción, conocidos actualmente por los agradables nombres de regalos y favores, fuesen para siempre abolidos, ¿serían amenazados los fundamentos de la justicia?” (p. 19) Educación de la población “Es obvio que hasta que la gente no sea educada, que la opinión pública no sea correctamente enfocada, que los funcionarios gubernamentales, aun los de menor importancia, no estén libres del más pequeño vestigio de corrupción, un país no puede ser debidamente administrado.” (p. 19,20) “El primordial, el más urgente requisito es la promoción de la educación. Es inconcebible que alguna nación pudiese alcanzar la prosperidad y el éxito a menos que este supremo, este fundamental asunto sea promovido.” (p. 131) “Observad cuidadosamente cómo la educación y las artes de la civilización confieren honor, prosperidad, independencia y libertad a un gobierno y a su pueblo.” (p. 134) Los parlamentos deben reunir unos requisitos mínimos “Aun cuando el establecimiento de los parlamentos, y la organización de las asambleas consultivas, constituyen el fundamento mismo y el lecho de roca del arte de gobernar, existen varios requisitos esenciales que estas instituciones deben cumplir. En primer lugar, los miembros elegidos deben ser rectos, temerosos de Dios, altruistas, incorruptibles. En segundo lugar, ellos deben conocer plenamente, en cada detalle, las leyes de Dios, estar informados de los más elevados principios de la ley, versados en las reglas que gobiernan la administración de los asuntos internos y la conducción de las relaciones exteriores, hábiles en las artes útiles de la civilización, y satisfechos con sus lícitos emolumentos.” (p. 21) La riqueza material encomiable “La riqueza es loable en grado sumo, si ella es adquirida por el propio esfuerzo individual y la gracia de Dios, mediante el comercio, la agricultura, las artes e industrias, y si es gastada en propósitos filantrópicos. Por sobre todo, si una persona de buen juicio y de recursos iniciara medidas que pudieran enriquecer universalmente a las masas del pueblo, no podría haber una obra más grande que esta, y su posición a la vista de Dios sería el logro supremo, pues tal benefactor proveería a las necesidades y aseguraría el confort y bienestar de una gran multitud. La riqueza es muy encomiable, siempre que toda la población sea rica.” (p. 29, 30) Desarrollo de los atributos de perfección: erudición, justicia, imparcialidad, magisterio, temor de Dios, etc. “El primer atributo de perfección es la erudición y los logros culturales de la mente, y esta eminente posición es alcanzada cuando el individuo combina en sí mismo un consumado conocimiento de aquellas complejas y transcendentales realidades concernientes a Dios, de las verdades fundamentales de la ley política y religiosa” (p. 43) “El segundo atributo de perfección es la justicia y la imparcialidad. Ello significa no tomar en cuenta los beneficios personales ni las ventajas egoístas, y hacer cumplir las leyes de Dios sin la menor preocupación por ninguna otra cosa. Significa verse a uno mismo tan solo como uno más entre los siervos de Dios, el Todo Poseedor, y con la excepción de aspirar a la distinción espiritual, nunca tratar de destacarse por sobre los demás. Significa tomar en cuenta el bienestar de la comunidad como el bienestar propio. Significa, en suma, considerar a la humanidad como si fuera una sola persona y a uno mismo como un miembro de esa forma corpórea, y saber con certeza que si cualquier miembro de ese cuerpo está adolorido o lesionado, ello inevitablemente redundará en el sufrimiento de todos los demás.” (p. 47) “El tercer requisito de perfección es levantarse con completa sinceridad y pureza de intención, para educar a las masas: empeñarse con el máximo esfuerzo para instruirlas en las diversas ramas del conocimiento y las ciencias útiles, estimular el desarrollo del progreso, ampliar el alcance del comercio, la industria y las artes, fomentar aquellas medidas que permitan incrementar la riqueza del pueblo” (p. 48) “Otros atributos de perfección son el temor de Dios, amar a Dios a través del amor a sus siervos, proceder con suavidad, paciencia y calma, ser sincero, sensible, clemente y compasivo, tener resolución y coraje, confiabilidad y energía, esforzarse y luchar, ser generoso, leal, carente de malicia, tener entusiasmo y sentido del honor, ser noble y magnánimo y tener respeto por los derechos de los demás. Quienquiera que carezca de estas excelentes cualidades humanas, es defectuoso.” (p. 49) Desarrollo de un procedimiento único para resolver los litigios “Como esta importantísima cuestión es el principal medio de asegurar la paz y tranquilidad del pueblo, y es el instrumento más efectivo para la prosperidad del encumbrado y del humilde por igual, es de incumbencia de aquellos eruditos miembros de la gran asamblea consultiva, quienes son ampliamente versados en la Ley Divina, desarrollar un único, directo y definitivo procedimiento para resolver litigios. Luego, este instrumento debe ser publicado a lo largo y ancho del país por orden del rey, y sus disposiciones deben ser estrictamente observadas. Este importantísimo asunto requiere la más urgente atención.” (p. 46) El objetivo de la civilización y sus medios “El propósito primordial, el objetivo básico en el establecimiento de poderosas leyes y la instauración de los grandes principios e instituciones, relativos a todos los aspectos de la civilización, es la felicidad humana; y la felicidad humana consiste únicamente en el acercamiento al Umbral de Dios Todopoderoso, y en la obtención de la paz y bienestar de cada miembro individual, ya sea encumbrado o humilde, de la raza humana; y los supremos instrumentos para el logro de estos dos objetivos, son las excelentes cualidades con las cuales la humanidad ha sido dotada.” (p. 73) La civilización tiene que estar sustentada en la moralidad “Una cultura superficial, sin estar sustentada en una cultivada moralidad, es como “una mezcla confusa de sueños”, y el lustre exterior sin perfección interior es “como el vapor del desierto que el sediento imaginará que es agua”. Pues los resultados que ganarían el beneplácito de Dios y asegurarían la paz y el bienestar del hombre, jamás serían plenamente logrados por una civilización meramente externa.” (p. 73, 74) Abolición de las guerras “El aparato del conflicto, ya que los preparativos continúan con su ritmo actual, alcanzará el punto en el cual la guerra será algo intolerable para la humanidad.” (p. 81) “Resulta claro por lo ya expresado, que la gloria del hombre y su grandeza no consisten en que sea ávido de sangre ni que tenga las garras afiladas, en que arrase ciudades y siembre la desolación, en que extermine las fuerzas armadas y civiles. Aquello que le concederá un futuro venturoso será su reputación de justicia, su bondad hacia la población toda, ya sea encumbrada o humilde, la edificación de países y ciudades, aldeas y distritos, su labor encaminada a hacer la vida holgada, pacífica y feliz para sus congéneres, la formulación de los principios fundamentales del progreso, la elevación del nivel y el incremento de la riqueza de la población en su totalidad.” (p. 81, 82) “En la actualidad, la tarea digna de los grandes gobernantes es la de establecer la paz universal, pues en ello descansa la libertad de todos los pueblos.” (p. 86) Mantenimiento de una pequeña fuerza armada con fines de orden y seguridad “Una pequeña fuerza para los propósitos de seguridad interna, la rectificación de los elementos criminales y perturbadores, y la prevención de los disturbios locales, sería lo único requerido. De este modo, la población entera sería, en primer lugar, aliviada de la aplastante carga de los gastos actualmente impuestos para propósitos militares y, en segundo lugar, un gran número de personas dejarían de emplear su tiempo en la continua invención de nuevas armas de destrucción –esos testimonios de avaricia y sed de sangre, tan incompatibles con el don de la vida– y, por el contrario, empeñarían sus esfuerzos en la producción de aquello que promovería la existencia humana, la paz y bienestar, y que sería el propulsor del desarrollo y la prosperidad universales.” (p. 79, 80) Pena capital “¿Pueden ellos decir que sería contrario a las leyes de Dios llevar a cabo una pena capital condicionada por las más cuidadosas investigaciones, por la sanción de numerosos cuerpos, sobre pruebas legales y el decreto real?.” (p. 121) Fe, artes, conocimientos y economía “¿Podemos sostener que es contrario a los fundamentos de la Fe, alentar la adquisición de artes útiles y el conocimiento general, informarse en cuanto a las verdades de las ciencias físicas beneficiosas al hombre, y ensanchar el alcance de la industria e incrementar los productos del comercio y multiplicar los recursos de riqueza de la nación?.” (p. 122) “¿Estaría en conflicto con la adoración a Dios establecer la ley y el orden en las cualidades y organizar los distritos rurales, reparar los caminos y construir ferrocarriles, y facilitar el transporte y los viajes, mejorando así el bienestar del pueblo? ¿Sería contradictorio con las prohibiciones y los mandamientos divinos si trabajásemos las minas abandonadas, las cuales son la fuente de la mayor riqueza de la nación, y construir fábricas, de las que proviene todo el confort, la seguridad y la abundancia del pueblo? ¿O estimular la creación de nuevas industrias y promover el mejoramiento de nuestros productos domésticos?.” (p. 122, 123) Servicio “¿Existe en el mundo acción alguna más noble que el servicio al bien común? ¿Es posible concebir un bendición más grande para un hombre que la de ser el causante de la educación, el desarrollo, la prosperidad y el honor de sus congéneres? ¡No, por el Señor Dios! La más elevada rectitud es que las almas benditas tomen las manos de los indefensos y les salven de su ignorancia y abatimiento y pobreza y, con intenciones puras, y solo por el amor a Dios, que se levanten y consagren enérgicamente al servicio de las masas, olvidándose de su propio beneficio mundano y trabajando solo para servir al bien común.” (p. 124) Revisión de los programas curriculares de estudio “Entre los asuntos que requieren completa revisión y reforma, se halla el método de estudiar las diversas ramas del conocimiento y la organización del currículo académico. Por falta de organización, la educación se ha vuelto azarosa y confusa. Materias triviales que no merecen elaboración reciben una indebida atención, a punto tal que los estudiantes, durante largos períodos, malgastan su mente y energía en material que es pura suposición y en manera alguna susceptible de prueba.” (p. 127) “El individuo debe, antes de comenzar el estudio de cualquier tema, preguntarse cuál es su utilización, y cuáles los frutos y los resultados que pueden provenir de ello. Si es una rama útil del conocimiento, es decir, si la sociedad ganara importantes beneficios de ello, entonces, ciertamente, debe perseguirlo con todo su corazón. De lo contrario, si solo consiste en debates vacíos y sin beneficio, y en un vano concatena miento de imaginaciones que no conducen sino a la acrimonia, entonces, ¿por qué consagrar la vida a semejantes sutilezas y disputas inútiles?.” (p. 128) Publicación de los buenos pensamientos “Es entonces urgente que se escriban artículos y libros provechosos, donde se establezcan clara y definitivamente cuáles son los requerimientos actuales de la gente, y que conduzcan a la felicidad y al mejoramiento de la sociedad. Estos deberían publicarse y difundirse en toda la nación, para que al menos, los líderes de entre el pueblo sean, en algún grado, despertados y se levanten para esforzarse en este sentido, lo cual redundará en su perdurable honor. La publicación de pensamientos elevados es el poder dinámico en las arterias de la vida; es el alma misma del mundo.” (p. 132) Conozcamos la fe bahái: http://issuu.com/mauxito/docs/conozcamos_bahaihttp://www.scribd.com/doc/10981324/Conozcamos-La-Fe-BahaiNOTAS:(*) Las citas que aparecen son textuales y han sido extraídas del libro “El Secreto de la Civilización Divina” de ‘Abdu’l-Bahá, de la 1ra. edición correspondiente a EBILA, Buenos Aires, 1986. Al final de cada cita se hace referencia a la página de la que ha sido reproducida. (**) Las sumillas y estructuración de las citas han sido hechas por Pedro Donaires (Abogado. Profesor de ‘Lógica Jurídica’ y ‘Teoría General del Derecho’ de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Cajamarca), miembro de la Comunidad Bahá’í de Cajamarca, Perú. (***) Abdú´l-Bahá (1844-1921), hijo mayor del Fundador de la Fe Bahá'í (Bahá'ú'lláh). Autor de las obras
Filosofía Divina
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Fundamentos de Unidad Mundial
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Secreto de la Civilización Divina
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Respuestas a algunas preguntas
, entre otras.