2. 1970-1993
Antecedentes
Cuando la década de los sesenta se acercaba a su
fin, afloraron una serie de problemas
estructurales soslayados o simplemente
pospuestos por los gobiernos pasados,
justamente cuando las reformas políticas y
sociales mostraban un rezago prolongado. Las
presiones contradictorias generadas por los
mismos problemas económicos y políticos
encarados durante los setenta condujeron a
México a una crisis fiscal de la que aún está por
recuperarse.
3. Los distintos males que se impulsaron a la
orden del día en 1970 no era novedad la
restricción mas mutilante el proceso de
desarrollo fue la incapacidad de los
administradores del milagro mexicano de
establecer una base fiscal segura para
los ingresos del Estado. En consecuencia,
los ingresos estatales provenientes de los
impuesto apenas generaban 8.2
% del ingreso del gobierno federal durante 1969-
1972.
4. Periodo de Luis Echeverría Álvarez
1970-1976
Se caracterizó por la
reencarnación del
populismo en el discurso
gubernamental, el activismo
sindical y los intentos del
régimen por ampliar el
Estado de bienestar, a
pesar de las fuertes
restricciones fiscales.
5. • La credibilidad política del nuevo
gobierno, encabezado por el presidente
Luis Echeverría Alvares perecía estar
severamente mermada. La participación
electoral había sido de solo dos
tercios del total de las personas en
edad votar. El primer año de gobierno
de Echeverría por la recesión en
Estados Unidos, ala que respondió con
ortodoxa monetaria: la suspensión de
los créditos externos.
6. • A los años siguientes el gobierno
emprendió un programa de reformas
fiscales destinadas a lograr las
transformaciones
consideradas necesarias. El gobierno se
comprometió a crear
nuevos empleos mediante
la expansión del sector paraestatal, lo que
supuestamente también acreditaría
los ingresos públicos. Se haría más
estricta la legislación acerca de las
empresas de propiedad extranjera.
7. • Después de la nacionalización de las
compañías de electricidad extranjeras
en 1960, la industria había mantenido
su estructura sindical fragmentaria
previa a la nacionalización: la
representación sindical era compartida
por el Sindicato Nacional
de Electricistas, Similares y Conexos.
8. José López Portillo
1976-1982
Muestra los signos de
crisis del crecimiento
económico impulsado
por la deuda y seguido
de un breve periodo de
riqueza petrolera cuyas
consecuencias sumieron
al país en una profunda
depresión económica.
9. • Rodeado de la polarización y el desorden legados por la
administración de Luis Echeverría, el 1 de diciembre de 1976
José López Portillo tomó posesión como presidente de México
y pronunció un impecable discurso que le ganó apoyos y
confianza por su interés conciliatorio y el abandono de la
retórica demagógica y grandilocuente que primó en todo el
sexenio anterior. Su proyecto de gobierno se dividía en tres
partes: dos años de recuperación, dos de consolidación y dos
de crecimiento acelerado, y para lograrlo urgía a superar las
discrepancias y avanzar: "Hagamos una tregua inteligente
para recuperar nuestra serenidad y no perder el rumbo
podemos hacer de nuestra patria un infierno o un país donde
la vida sea buena". Enseguida, pidió un emocionado perdón a
los desposeídos y marginados por el fracaso del Estado en
acertar a "sacarlos de su postración", lo que expresó
cambiaría en su gobierno, bordando así un momento
memorable dentro del devenir político contemporáneo.
10. • Empeoro, los primeros tiempos se enrarecieron por los rumores sobre el
activismo del ex presidente Echeverría, pues mediante su Centro de
Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo y la presencia de
estrechos colaboradores impuestos en el gabinete entrante y en el Poder
Legislativo buscaba seguir influyendo en los ámbitos de decisión con una
agenda propia, violando otra pauta básica del predominio presidencial de
la época, misma que exigía de los mandatarios en retiro su desapego sin
cortapisas de la política nacional, lo cual llevó a López Portillo a prescindir
de ciertos personajes (los casos más evidentes fueron el de Porfirio Muñoz
Ledo en la cartera de Educación y el del presidente del Congreso, Augusto
Gómez Villanueva), a encarcelar a funcionarios de aquel periodo
(como Eugenio Méndez Docurro y Félix Barra García, ex secretarios
de Comunicaciones y Transportes y de la Reforma Agraria
11. • respectivamente, así como al ex director del
Fideicomiso Bahía de Banderas, Alfredo Ríos
Camarena, y al del Instituto Mexicano del Café,
Fausto Cantú Peña), y a enviar fuera al mismo
Echeverría como embajador en la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1977 y
en 1978 ante la apartada Australia, con
concurrencia en Nueva Zelandia y las Islas Fiji,
aniquilando así cualquier intromisión en su
gobierno
12. • En lo financiero, la situación era difícil en general, dado que apenas unos
días antes de entrar en funciones se realizó una de las devaluaciones más
severas que el país hubiese vivido hasta esas fechas y se obtuvo un
préstamo del Fondo Monetario Internacional con el acuerdo de ejercer un
presupuesto reducido y mantener bajos los salarios. Constreñido por los
malos manejos de su antecesor y ante aquellas disposiciones, López
Portillo se mostró prudente en cuanto a gasto e inversiones se
refería, pero todo cambiaría cuando, como secuela de la Guerra del Yom
Kipur, lospaíses árabes interrumpieron la venta de petróleo a Estados
Unidos y a Europa Occidental por el apoyo brindado a Israel. Esto, junto al
descubrimiento de nuevos yacimientos en Chiapas, Tabasco y de la rica
Sonda de Campeche catapultó a México como primer exportador de
crudo, lo que permitió que el Producto Interno Bruto se elevara a un 8%
anual y que la tasa de desempleo se redujera en un 50%. "México, país de
contrastes, ha estado acostumbrado a administrar carencias y crisis. Ahora
[con] el petróleo en el otro extremo, tenemos que acostumbrarnos a
administrar la abundancia",4 fue el reto y promesa a la vez que el
presidente acuñó e hizo patente a la sociedad ante la inesperada
jauja, aderezando las buenas nuevas con una perla del egocentrismo que
le embargaría sin remedio: "Soy la última oportunidad de la Revolución".
13. Miguel de la Madrid Hurtado
En 1988 su gobierno protagonizó el
mayor escándalo electoral del país. El
3 de julio, durante las elecciones
presidenciales, el candidato de la
izquierda Cuauhtémoc
Cárdenas, aventajaba ampliamente a
sus rivales Manuel Clouthier (PAN)
y Carlos Salinas de Gortari (PRI). Por
motivos que aún "se desconocen", el
sistema electoral de cómputo se
detuvo. La secretaría de
Gobernación, que entonces
organizaba la elección, señaló que: el
sistema se había caído. Finalmente, el
candidato priísta fue declarado
ganador.
14. • De la Madrid llegó al poder en una de las épocas más difíciles del
país, mucho debido a su antecesor José López Portillo, quien
nacionalizó la banca tres meses antes de salir del poder tras dos
sexenios de gastos excesivos. Como resultado, la inflación subió a
un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció a 20%
entre 1983 y 1985 y hubo caídas drásticas en producción, sobre
todo en industrias gubernamentales, ya para ahí entonces
anticuadas, crecimiento del PIB fue erróneo con altibajas y
disminuyó el poder adquisitivo. Para resolver tales problemas,
emprendió la Renovación Moral de la sociedad, elaboró un Plan
Global de Desarrollo, estableció a nivel constitucional un sistema de
planeación democrática y más importante, inició con la apertura
económica, la desregulación y descentralización así como la
privatización de empresas estatales, algo que seguiría bajo su
sucesor; durante su administración, el número de paraestatales se
redujo de 1155 en 1982 a 413 en 1988.
15. Carlos Salinas de Gortari
Carlos Salinas ascendió a la
presidencia en una de las elecciones
más polémicas de la historia reciente
de México. La elección se llevó a
cabo el 6 de julio de 1988; luego de
una inestabilidad económica de más
de 10 años, la estructura del PRI se
debilitó y por primera vez en la
historia moderna de México se vio la
candidatura de Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano como una
posibilidad real de asumir la
presidencia de la república.
16. Reducción de la deuda
• En 1982 el pago anual por pago de intereses de la deuda externa
era de 14 000 millones de dólares, entre 1983 y 1988 se destinó
casi el 7% de PIB para su pago, el monto de lo destinado era casi el
equivalente a lo destinado en salud y educación para todo el país,
para inicio del sexenio de Salinas el monto de la deuda era del 45%
del PIB. Lo cual hacia necesario una reducción de esta deuda para
lograr un crecimiento económico. Después de casi 4 años de largas
negociaciones con el FMI, políticos de Estados Unidos, mandatarios
de países como Francia, Alemania, Canadá, Japón,Gran Bretaña,
otros países y con bancos comerciales en 1992 se llegó a un
acuerdo y se logró una reducción de más de 7000 millones de
dólares, debido a este logro la deuda se disminuyó a 20 000
millones de dólares. Con esto se logró que la deuda total (externa e
interna) pasara de 63% del PIB en 1988 a 22% en 1994 y los pagos
de intereses pasaron de 17% del PIB a 9.8% en 1994.