La inversión pública y privada se diferencian en que la inversión pública tiene como objetivo el bienestar social mediante proyectos del gobierno, mientras que la inversión privada busca beneficios económicos para empresas y particulares. La inversión pública provee servicios gratuitos a la sociedad, mientras que la inversión privada requiere que las personas paguen por los servicios para generar ganancias para los dueños de la inversión privada.