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Ensayo sobre la obesidad en el mundo.
1. Cada día las personas lidiamos con distintas problemáticas que pueden poner en
entredicho nuestra salud, pero dentro de las llamadas enfermedades del siglo XXI
hay una serie de trastornos del comportamiento alimentario que han aumentado el
riesgo cardiovascular de manera desmesurada es por ello que existe la necesidad
del abordaje de este tema además de que es posible, encontrar un agente causal
de la obesidad y focalizar también la atención en los patrones alimentarios de
personas con dicho trastorno.
La importancia de este tema reside en el gran impacto que tiene esta patología en
la salud de la población y el considerable porcentaje de personas a las que afecta,
siendo un elemento importante que ocasiona grandes gastos en recursos sanitarios
y actúa
como agente generador de una creciente morbilidad y nuevos problemas de salud.
La obesidad aumenta de manera sustancial no tan sólo el riesgo de diabetes y de
enfermedad cardiovascular, sino también de ciertos tipos de cáncer y otras
enfermedades, de tal manera que se ha convertido en la segunda causa de
mortalidad prematura y evitable después del tabaco.
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial, fruto de la interacción entre
genotipo y ambiente. Referente a este tema hay bastante investigación disponible,
habiendo consenso acerca de la multiplicidad de factores causales, asociación con
otras patologías y mayor predisposición de ciertas enfermedades a desarrollar
obesidad. Hay más discrepancia en cuanto a qué alternativa farmacológica y
terapéutica es más eficaz.
Sin embargo, podemos hacer conciencia a través de entrar en contacto con
información que nos alerte acerca de esta situación como la que se desarrollará en
las siguientes páginas.
La obesidad es una condición médica en la que el exceso de grasa corporal se ha
acumulado hasta tal punto que puede tener un efecto negativo en la salud. La
obesidad está relacionada con varias enfermedades y afecciones:
• Cardiovasculares
• Diabetes de tipo 2
• Apnea obstructiva del sueño
• Ciertos tipos de cáncer
• Artrosis
La obesidad tiene causas individuales, socioeconómicas y ambientales, como la
dieta, la actividad física, la automatización, la urbanización, la susceptibilidad
genética, los medicamentos, los trastornos mentales, las políticas económicas, los
2. trastornos endocrinos y la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema
endocrino.
La obesidad es una de las principales causas prevenibles de muerte en todo el
mundo, con tasas crecientes en adultos y niños. En 2015, 600 millones de adultos
y 100 millones de niños eran obesos en 195 países.
Grados de Obesidad
Según la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Española para el Estudio
de la Obesidad, los grados de obesidad se clasifican de este modo:
• Normopeso, si el IMC es de 18,5-24,9
• Sobrepeso (no obeso), si el IMC es de 25 a 29,9
• Obesidad grado 1 (de bajo riesgo), si el IMC es de 30 a 34,9
• Obesidad grado 2 (riesgo moderado), si el IMC es de 35 a 39,9
• Obesidad grado 3 (de alto riesgo, obesidad mórbida), si el IMC es igual o
mayor a 40
• Obesidad grado 4 (obesidad extrema), si el IMC es igual o mayor a 50
Tipos de Obesidad
En la población infantil o juvenil, se suele aplicar un reductor del 85-97% del IMC
para tener en cuenta el factor edad y sexo.
Tipos de obesidad según la distribución de la grasa
Obesidad central, abdominal o androide (forma de manzana): La grasa se acumula
principalmente a la altura o por encima de la cintura, localizándose el exceso de
grasa en la cara, cuello, tórax y abdomen.
Obesidad periférica o finoide (forma de pera): La grasa se acumula principalmente
por debajo de la cintura, en la cadera, glúteos y muslos.
Obesidad homogénea, donde el exceso de grasa no predomina en ninguna zona
concreta del cuerpo, sino que se reparte de manera uniforma en todo el cuerpo.
Causas.
Edad. A medida que se envejece, los cambios hormonales y un estilo de vida menos
activo contribuyen a la aparición de la obesidad.
Sexo femenino. Principalmente asociado al embarazo y la menopausia. La obesidad
también se presenta en mujeres que tienen síndrome de ovario poliquístico.
Raza. La obesidad tiene un alto grado de incidencia en los afrodescendientes y las
personas de origen hispano.
3. Alimentación poco saludable. En los últimos 50 años se consumen demasiadas
calorías, se abusa de las comidas rápidas y de las bebidas con alto contenido
calórico.
Sedentarismo. Se sigue un estilo de vida sedentario a causa de la automatización
de las actividades laborales, medios modernos de transporte y una vida urbana.
Factores socioculturales. La obesidad está asociada a un menor nivel de estudios y
menor nivel de ingresos para comprar alimentos saludables.
Factores conductuales. Un consumo de alimentos incorrecto, el tabaquismo y la
ingesta de alcohol.
Factores genéticos. Algunos estudios genéticos han determinado que la obesidad
puede ser hereditaria.
Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden provocar ganancia de peso
sino se compensa con dieta o ejercicio.
Síntomas
La obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o
mayor que 30. Para determinar tu índice de masa corporal, divide tu peso en libras
por tu altura en pulgadas cuadradas y multiplica por 703. O divide tu peso en
kilogramos por tu altura en metros cuadrados.
Para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa
corporal. Sin embargo, el IMC no mide directamente la grasa corporal, por lo que
algunas personas, como los atletas musculosos, pueden tener un IMC en la
categoría de obesidad, aunque no tengan exceso de grasa corporal.
Consecuencias.
Las investigaciones han demostrado que a medida que aumenta el peso hasta
alcanzar los niveles de sobrepeso y obesidad también aumentan los riesgos de las
siguientes afecciones:
• Enfermedad coronaria
• Diabetes tipo 2
• Cáncer (de endometrio, de mama y de colon)
• Hipertensión (presión arterial alta)
• Dislipidemia (por ejemplo, niveles altos de colesterol total o de triglicéridos)
IMC Estado del peso
Inferior a 18,5 Bajo peso
De 18,5 a 24,9 Normal
De 25,0 a 29,9 Sobrepeso
30,0 o superior Obesidad
4. • Accidente cerebrovascular
• Enfermedad del hígado y de la vesícula
• Apnea del sueño y problemas respiratorios
• Artrosis (la degeneración del cartílago y el hueso subyacente de una
articulación)
• Problemas ginecológicos (menstruación anómala, infertilidad)
Tratamiento de la Obesidad
El tratamiento de la obesidad debe ser integral y multidisciplinario para alcanzar y
mantener un peso saludable.
Alimentación. Junto con el dietista-nutricionista se diseña un plan de alimentación
equilibrado y variado acorde a cada persona.
Reducir el aporte de calorías. La clave para bajar de peso es reducir la cantidad de
calorías que se consumen.
Elegir alimentos más saludables. Para que la pauta alimentaria sea más saludable,
se debe aumentar la ingesta de productos vegetales, así como consumir pequeñas
cantidades de grasa, asegurándose de que provienen de fuentes saludables para
el corazón. El consumo de productos de origen animal debe ser más minoritario.
Limitar el consumo de alimentos más calóricos. Los alimentos ricos en grasas
saturadas son una manera segura de consumir más calorías, por lo que limitarlos o
eliminarlos por completo es aconsejable para empezar a reducir el consumo de
calorías.
Planificar las comidas. Realizar tres tomas principales por día y dos tentempiés.
Ejercicio. La actividad física adaptada a las posibilidades de cada persona y
practicada de forma regular contribuye de manera favorable a controlar el peso.
Para aumentar los niveles de actividad física se recomienda:
Programar ejercicio físico. Se recomienda iniciar la práctica de alguna actividad
física al menos 150 minutos por semana e incrementar su duración, intensidad y
variedad de manera progresiva a medida que se mejore la resistencia y el estado
físico.
Reducir el sedentarismo. Estar activos aporta grandes beneficios. Se recomienda
estar activos en el tiempo de ocio.
Consejos y Recomendaciones para Prevenir el Exceso de Peso
• Limitar el consumo de alimentos que sean ricos en azúcares y grasas.
• Comer varias veces al día fruta y verdura, así como legumbres, cereales
integrales y frutos secos.
5. • Realizar actividad física frecuente: unos 60 minutos por día para los jóvenes
y 150 minutos semanales para los adultos.
• Deja de fumar. Fumar está asociado con muchas enfermedades, pero
también con el aumento de peso.
• Es importante no obsesionarse, pero puede ayudar a controlar el peso
pesarse regularmente: una vez por semana es suficiente.
La obesidad es más que un problema estético, pues su presencia conlleva serios
riesgos para la salud de los afectados. Lo más recomendable es que las
generaciones jóvenes aprendan a prevenirla. El tratamiento del trastorno se basa,
esencialmente, en un plan alimentario bien diseñado junto con un programa de
actividad física frecuente, los cuales, en ciertos casos, pueden ser acompañados
por el uso de medicamentos. También es muy importante el control de las
alteraciones asociadas como la presión arterial alta y el exceso de grasas (colesterol
y triglicéridos) en sangre.