1. LAS CÉLULAS MADRE Y EL NICHO
Autores: MH Escobedo Cousin, J Alejandro Madrigal
En la presente revista se habla de la células madre hematopoyéticas que están en la
médula ósea en microambientes regulados, donde se relaciona con distintos tipos de
células y que es regulada por factores importantes como citocinas, etc. para su
supervivencia, así mismo existen células madre que migran hacia la periferia, y que no
se sabe con certeza la función que realizan, pero se propone que estas células madre
circulantes están encargadas de realizar inmuno-vigilancia.
El objetivo de la revista es dar a conocer los avances científicos para entender la
relación de las células madre con su nicho y las células que lo integran.
Las células madres tienes la capacidad autor regenerarse y de diferenciarse respecto a
otras células, además existe un orden jerárquico que inicia con células madre con
capacidad de autor regeneración y diferenciación presentes en humanos y las ausencia
de antígenos específicos de linaje(lin-).
Para caracterizar a las células madres es necesario la combinación y ausencia de
expresión de diferentes marcadores celulares. Por otra parte, la interacción entre células
es regulada por CXCL12(SDF-1), esto es una quimocina expresada en la medula ósea
humana, esta quimocina se une únicamente a CXCR4, receptor expresado por las
células madre periféricas, derivadas de médula ósea y de cordón umbilical básicamente.
También es un factor importante para la supervivencia y adhesión de la células, así
mismo ayuda a la localización de la células madre en la medula ósea. Así pues, la
retención de las células madre en la médula ósea es un proceso mediado principalmente
por el eje CXCL12-CXCR4.
Actualmente se sabe que las células madre pueden tener diferentes destinos:
quiescencia, apoptosis, autor regeneración, proliferación, diferenciación y migración.
Finalmente, el nicho es un sistema complejo en el que los osteoblastos juegan un papel
fundamental para mantener las células madre en homeostasis y en armonía dentro del
nicho, en particular la regulación de las células madre bajo un ciclo circadiano puede
tener como objetivo la circulación de células madre en el organismo para mantener un
estado de homeostasis, que se ve más marcado cuando existe daño orgánico o
enfermedad.