El documento habla sobre el desarrollo sostenible y las tecnologías ambientales. Define el desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones, según la Comisión Brundtland. También presenta otras definiciones que establecen que una sociedad sostenible no debe causar un declive no razonable de recursos, daño a sistemas naturales o declive social, y que los recursos no deben usarse a un ritmo mayor que su tasa de regeneración.