3. La obligación moral se define como la presión que ejerce la
razón sobre la voluntad, enfrente de un valor. Por ello, está
lejos de ser una presión originada en la autoridad, o en la
sociedad, o en el inconsciente, o en el miedo al castigo.
4. La obligación moral no es la obligación que se siente por
la presión externa, ni mucho menos ese tipo de acción
psíquica originada por el inconsciente.
5. Cuando una persona capta un valor con su inteligencia, se ve
solicitada por dicho valor, y entonces la inteligencia propone a
la voluntad la realización de tal valor.
6. Pero la inteligencia presiona suavemente, sin
suprimir el libre albedrío; simplemente ve una
necesidad objetiva y como tal la propone a la
voluntad para su realización.
Se trata pues, de una exigencia
propia de la razón, fundamentada en
un valor objetivo, pero nacida en lo
más íntimo y elevado de cada
hombre: su propia razón.
7.
8. Por lo tanto la obligación moral es
autónoma y no incompatible con
el libre albedrío.
10. El deber moral es la ley no
escrita o dictada, pero que
igualmente estas obligado a
cumplir. Los deberes y derechos
son leyes dictadas por el hombre
para coexistir o convivir en la
sociedad.
11. Los deberes morales dependen del concepto ético que posea la
persona y te exigen un comportamiento acorde a las leyes
jurídicas y morales que se establecen en una sociedad.
12. Las leyes jurídicas las dicta un estado o
gobierno, están escritas y archivadas,
los deberes morales los dicta el
individuo y lo acompañan durante
toda la vida.
14. Capacidad de tomar
decisiones por un mismo, sin
dejarnos influenciar por el más
fuerte.
Capacidad de ser
responsables de nuestros
propios comportamientos,
actitudes.
Capacidad individual para
conducir nuestra propia
conducta.
15. La autonomía supone reconocer la capacitad que
tiene toda persona de dirigir su propia vida de
acuerdo con su consciencia, su manera de
pensar, querer,...
16. La autonomía moral es el resultado de
un largo proceso de desarrollo y
construcción personal.