La taxonomía de Bloom clasifica los objetivos de aprendizaje en seis niveles cognoscitivos: recordar, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y evaluar. Recordar implica recuperar información, comprender significa interpretar la información, y aplicar se refiere a usar el conocimiento en nuevas situaciones. Analizar requiere dividir el conocimiento en partes para mostrar relaciones, sintetizar combina partes para formar un todo, y evaluar implica hacer juicios basados en criterios.