La Revolución de 1905
El poder político ruso estaba en manos del Zar Nicolás II en un
gobierno autocrático.
Rusia vivía una época de miseria, donde los campesinos eran la mayor
parte de la población y la clase obrera era muy reducida por el escaso
y lento desarrollo industrial, que estaba concentrado en las ciudades
de San Petersburgo y Moscú.
Además entre 1904 y 1905 se desató una guerra civil contra Japón por
los intereses colonialistas de ambos imperios. El fin de el conflicto llegó
con la derrota de los rusos y aumentó los conflictos internos, la
exigencia de libertades políticas y mejoras económicas.
En las ciudades se organizaron grupos revolucionarios de
representación popular denominados soviets y regidos por el principio
de la democracia directa.
El zar convocó a un Parlamento para intentar solucionar los problemas
mientras reprimía violentamente la revolución y en 1906 se llevo a
cabo una reforma agraria que dio a los campesinos la propiedad de las
tierras y la libertad de comerciarlas, acentuando las diferencias entre
ricos y pobres.
¿Quiénes participaron?
Tanto en la Revolución de 1905 como la
Revolución de febrero de 1917,
participaron los mismos sectores sociales
y contaban con reclamos similares.
Grupos liberales y constitucionalistas: se
oponían a la arbitrariedad del poder
zarista.
Obreros: pertenecían a un sector reducido
y vivían en condiciones precarias.
Rechazaban la violenta represión del
gobierno.
Campesinos: representaban a la gran
mayoría de la población, vivían en la
miseria y aspiraban a tener mejores
condiciones de vida.
También se debe destacar la aparición de
nuevos grupos sociales y políticos como
los mencheviques (conservadores), los
bolcheviques (revolucionarios) y los
soviets.
Guerra civil
Rusia firmó la paz con Alemania en 1917 y tomó medidas de política
interna como la expropiación de tierras, la institución del control obrero
en las fábricas y el derecho de autonomía de los pueblos, que
perjudicaron a determinados sectores de la población.
En consecuencia a mediados de 1918 se enfrentaron en una guerra civil
el Ejército Blanco, conformado por los sectores antirrevolucionarios con
el apoyo de la Triple Entente, y el Ejército Rojo, creado por los
bolcheviques.
El conflicto terminó en 1921 con
la victoria de los rojos, se
sancionó una Constitución y en
1922 se constituyó la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS).
Nueva Política Económica (NEP)
A causa de la desorganización económica y
la tensa situación social que había dejado la
guerra civil (finalizada en 1921), el gobierno
instauró un sistema llamado Nueva Política
Económica (NEP). Se lo determinó como un
sistema transitorio y mixto mediante el cual
el Estado planificaba la economía y permitía
la propiedad privada.
De esta manera, los campesinos podían
comercializar sus productos libremente, se
contrataron técnicos industriales y se
permitió la inversión de capitales
extranjeros.