Este documento describe los procesos y tendencias urbanas en las ciudades de América Latina. En la primera parte, analiza la relación entre las ciudades y el territorio, los diferentes modos de crecimiento urbano y la evolución de las periferias. En la segunda parte, se enfoca en los procesos de exclusión urbana y cómo condicionan la localización de los asentamientos y la pobreza en las ciudades. El objetivo es introducir conceptos para interpretar la estructura física de las ciudades y comprender los procesos
2. Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
1
Mirta G. Soijet*
Graciela Mantovani*
Autoras
LOS PROCESOS
Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
Crecimiento y exclusión
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Contenidos
1- PROCESOS URBANOS Y ESTRUCTURA DE LA CIUDAD
La dimensión ciudad-territorio.
Ciudades de “reciente formación” y “nuestro tipo de ciudades”.
Colonización del territorio nacional. Proceso de formación
urbano-territorial.
Modalidades de crecimiento.
“Las afueras”. Tendencias e ideas de periferia.
Tipificación de la periferia en nuestro tipo de formación urbana.
2- BORDES Y PROCESOS DE EXCLUSIÓN
¿Cómo se mide la pobreza?.
Localizaciones y segregación.
Los asentamientos residenciales irregulares.
Las condiciones urbanísticas de la pobreza.
La pobreza en la ciudad - la pobreza de la ciudad.
Imágenes (38-46)
Resumen
La primera parte ubica al lector en los procesos físicos de
construcción de la ciudad y el territorio, con una mirada
general y abarcativa tendiente a colaborar en el aprendi-
zaje de la lectura analítica de los mismos. La compren-
sión de la estructura urbana y su relación con las en las
modalidades de crecimiento, la relación centro-periferia
y los diferentes procesos expansivos, orientan la interpre-
tación reconociendo aquellas tendencias que van dando
forma a los asentamientos.
La segunda parte focaliza la atención en los procesos de
exclusión urbanos y su relación directa con las posibilida-
des (o no) de acceso a la tierra. Define en todos sus
aspectos las condiciones urbanísticas de la pobreza, e ins-
tala el debate en el planteo en los instrumentos técnicos
disponibles para la generación de políticas públicas sus-
tanciales.
Objetivos
» Introducir conocimientos y herramientas para la lectura
e interpretación de la ciudad física en su estado actual y
de su proceso de construcción en el tiempo.
» Comprender los distintos tipos de periferia, profundi-
zando especialmente en aquellas localizaciones segregati-
vas, determinadas por particulares procesos de exclusión.
* Arquitectas, Docentes e Investigadoras de la Cátedra de Urbanismo « A. Caballero» de la FADU - UNL
3. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio
2 3
Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
1- PROCESOS URBANOS
Y ESTRUCTURA DE LA CIUDAD
La dimensión ciudad-territorio
La dimensión territorial interactúa en el sistema abierto de
la ciudad y repercute en la estructura interna de la misma.
Existe un territorio que “recibe” de la ciudad, en términos
de bienes, servicios, información; es el “área de influen-
cia” de la ciudad. Coincidente o no, el “área tributaria” le
“da a la ciudad recursos.
Esta relación ciudad-territorio aunque con variaciones de
forma ha sido una constante en la historia. A los primeros
grupos nómades la revolución agraria los “asienta” alre-
dedor del “granero colectivo” que acumulaba el exceden-
te, produciendo lo que conocemos como “revolución
urbana”.
Varios siglos más tarde, en la ciudad preindustrial, pri-
mero con carácter defensivo y luego impositivo, las mura-
llas diferenciaron marcadamente la ciudad del territorio.
La crisis del recinto amurallado en el siglo XIX generó una
nueva revolución urbana permitiendo la expansión poten-
cialmente “ilimitada” de la ciudad, y en el siglo XX el auto-
móvil finalmente diluyó los límites, alimentando la “idea
del continuo”. Este rasgo, como indicador, hoy colabora
en la definición de los fenómenos metropolitanos con-
temporáneos.
Ciudades de “reciente formación”(1). “Nuestro tipo
de ciudad”
Definimos así a aquellas ciudades que en el siglo XIX
reflejaban la organización del territorio para la producción
y exportación de materias primas, dentro del modelo
agroexportador al que se integró nuestro país. Se recono-
cen dos orígenes posibles: las ciudades que nacieron
como puertos, ferrocarriles, industrias (Company Towns)
y las ciudades preexistentes, con debilidades físicas
importantes, que sólo conservaron algunos edificios
jerárquicos y que con la implementación de la división
internacional del trabajo cambiaron su rol, pasando a ser
lugares de almacenamiento, concentración y distribución
de la producción.
Las nuevas ciudades en América adoptaron la cuadrícula
como patrón de origen. Las ciudades europeas de origen
medieval tuvieron transformaciones (ensanches), insta-
lando también la cuadrícula, pero como forma de resolu-
ción ordenada de la periferia. En ambas se instaló la idea
de extensión de la ciudad hasta donde lo permitía el
medio geográfico.
El proceso de formación Urbano-territorial y la colo-
nización del territorio nacional
Tal como se desarrollara en la unidad B, “El proceso de
urbanización”, se debe entender el proceso de formación
de las ciudades y de transformación del territorio para
comprender su estado actual. Para nuestro extenso país
podemos destacar dos momentos (2) hasta el siglo XIX:
Primer momento: la ciudad como instrumento de con-
quista y seguridad.
Los asentamientos espontáneos se estructuraban en torno
a un elemento generador, a vías de comunicación y comer-
cialización, o cercanas a los puntos de producción en:
fortines de frontera;
parroquias y capillas;
postas, puertos y centros de servicios;
encomiendas y estancias.
Segundo momento: la ciudad como instrumento de la
puesta en producción del territorio.
Los centros de servicio se transformaron en aldeas y colo-
nias colonizadoras, y el sistema puertos/ferrocarriles
intervino decisivamente en la base de las transformacio-
nes del país.
La ciudad del ferrocarril
La ciudad de las Company Towns (industrias que generan
núcleos poblados: frigoríficos, ingenios, etc.)
La ciudad institucional: centros jurídicos-administrativos.
(ej. ciudad de La Plata - Buenos Aires)
La ciudad como negocio inmobiliario (ej. ciudad de Mar
del Plata - Buenos Aires)
La tecnología del transporte
El ferrocarril primero y luego el automóvil fueron determi-
nantes en estos procesos.
La autonomía del ferrocarril requería estaciones cada
5/10 kilómetros, y determinó la ocupación del territorio a
través de la localización de estos asentamientos encar-
gados de proveer servicios a cada línea ferroviaria.
Algunos de ellos derivaron en importantes poblaciones
que además funcionaron como centros de su propias
áreas de influencia.
Estos medios de transporte dieron origen a una impor-
tante extensión de la ciudad que puede ser definida como
la “ciudad horizontal”.
Por el contrario, la “ciudad vertical” se vio estimulada por
la aparición del ascensor que, permitiendo construir edifi-
cios cada vez más altos, acentuó la densificación de las
áreas centrales y el aumento de la renta urbana.
Modalidades de crecimiento
A medida que aumenta la población en las ciudades, las
necesidades de habitación, equipamientos y servicios
generan transformaciones físicas muy importantes.
Estos modos de crecimiento pueden ser espontáneos u
organizados.
Generalmente no se dan en forma pura pero, a grandes
rasgos, pueden identificarse los siguientes:
1. Crecimiento por expansión centro - periferia (“mancha
de aceite”)
Es por lo general espontáneo y consiste en la extensión
paulatina de los bordes de la ciudad ocupando el territo-
rio rural. Se sustenta en la extensión del viario y en la
reproducción de los patrones de urbanización existentes
(por ejemplo, las manzanas). Son procesos sostenidos
que reciben mayor impulso en períodos de crecimiento
demográfico y/o económico.
2. Crecimiento por núcleos autónomos
Se trata de núcleos urbanos autónomos (es decir que tie-
nen una cierta independencia de otras ciudades) que se
instalan alrededor de elementos significativos. Éstos pue-
den ser estaciones de trenes, capillas u otros equipa-
mientos urbanos.
Nos referimos a esta modalidad cuando una ciudad (ge-
neralmente de mayor importancia) incluye a un núcleo
urbano cercano (el núcleo autónomo) que pasa a formar
parte de la primera. Un ejemplo para la ciudad de Santa
Fe sería Guadalupe. Primero una villa y luego un barrio de
la ciudad.
3. Crecimiento axial
Es el crecimiento que se produce mediante un estira-
miento del tejido urbano, siguiendo la presencia de un eje
de comunicación importante, con tensión territorial.
A veces puede ser estimulado por la presencia de equipa-
mientos alejados de la ciudad que funcionan “estirando”
los servicios. Por ejemplo, la instalación en la periferia de
un hospital hace que se lleven hasta allí el agua corriente,
la energía eléctrica, los servicios cloacales, el gas, los
colectivos, etc. Los bordes de la calle o avenida que une a
este equipamiento con el resto de la ciudad se valorizan y
son rápidamente ocupados, produciéndose el mencio-
nado crecimiento axial.
4. Crecimiento por “saltos”
Esta modalidad implica que la ciudad “salte” algunos obs-
táculos existentes en su crecimiento. Éstos pueden ser
arroyos, barrancas, lagunas, entre otros. Frecuente-
mente este crecimiento produce antes de que se efecti-
vice la densificación de la ciudad existente, que busca
ocupar todo terreno libre que sea apto para urbanizar.
Una vez agotada esta instancia, necesita de puentes, via-
ductos, canalizaciones u otras obras de ingeniería finan-
ciadas generalmente por el Estado, que permitan salvar
el obstáculo geográfico y descomprimir a la ciudad.
5. Crecimiento intersticial (completamientos)
Se trata de sectores de suelo que por causas diversas no
han sido ocupados y que quedaron como vacíos en el
tejido urbano. El origen de esta situación puede estar en
las deficientes aptitudes naturales (lagunas, bajos, baña-
dos), legales (propietarios que no urbanizan grandes par-
celas, lotes de dominio público), funcionales (áreas urba-
nas que han entrado en obsolescencia, como puertos y
ferrocarriles), etc. Cuando el problema se supera, se pro-
duce su ocupación generándose un sector urbano con
carácter distintivo.
6. Crecimiento marginal (intersticial o periférico)
Se trata de áreas que pueden ubicarse en los bordes de
la ciudad o en algún fragmento pericentral con condicio-
nes ambientales desfavorables (bordes de arroyos, sec-
tores inundables, basurales, etc.) y que son ocupadas
por viviendas precarias y grupos sociales excluidos del
mercado formal del trabajo, de la vivienda, etc. La situa-
ción dominial es generalmente irregular, pues se trata de
apropiaciones no autorizadas, y los niveles de servicios
son informales y deficientes.
7. Colmataciones
Son un modo de crecimiento que produce la densifica-
ción constructiva de los lotes o la superposición de nue-
vos pisos a las edificaciones existentes.
Esta modalidad se verifica cuando el lote se encuentra en
un área de alto valor inmobiliario (por ejemplo el centro) y
se basa en la distribución más equilibrada del costo del
terreno respecto de la inversión final.
Por ejemplo: se subdivide un lote dejando una parcela
frentista y una o más parcelas interiores en las cuales se
construyen edificaciones independientes o, para el
segundo caso, se construye sobre la planta baja una
nueva edificación independiente.
8. Sustituciones
Hablamos de sustituciones cuando se demuele una edifi-
cación existente por lo general de baja densidad y se
reemplaza por un nuevo edificio. La mayoría de las veces
este último representa un mayor volumen constructivo.
También esta modalidad de crecimiento se verifica, espe-
cialmente, en las zonas de mayor valor inmobiliario, es
decir en donde el valor del lote o de la unidad edilicia es
más importante que en el resto de la ciudad.
Todas estas modalidades de crecimiento interactúan con
la normativa vigente en la ciudad, que regula la ocupa-
ción de nuevos terrenos, así como la construcción o modi-
ficación de edificaciones.
4. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio
4 5
Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
“Las afueras”.(3)
Tendencias e ideas de periferia
Como periferia urbana entendemos la extensión de la
urbanización, que implica no sólo una posición con rela-
ción a la centralidad, sino también una condición o cuali-
dad respecto de la urbanidad. Según Ezquiaga, la idea de
periferia hace necesaria la referencia a un centro que la
precede, y los ambiguos contornos de las mismas mani-
fiestan situaciones muy diversas que es necesario inter-
pretar. Sus rasgos estructurales son la extensión indefi-
nida y la baja densidad, generando una difusa ocupación
del territorio.
Tipificación de la periferia en nuestro tipo de forma-
ción urbana(4)
» Periferia residencial o “suburbia”
Fragmento que plantea una concepción de vida urbana (o
antiurbana) remitida a la idea de la ciudad jardín, de ori-
gen anglosajón y raigambre norteamericana. Función resi-
dencial dominante habitada por sectores socioeconómi-
cos que eligen esta condición de asentamiento.
» Periferia marginal o segregada
Fragmento caracterizado por la alta degradación ambien-
tal. La precariedad de la construcción y la existencia par-
cial de infraestructura y servicios sumados a su condición
de borde.
Realidad urbana forzada por situaciones socioeconómi-
cas de población de origen rural y urbano en situación de
propietarios o de invasores. Condición inversa a la anterior
donde la población vive donde puede y no donde quiere.
» Periferia programada o proyectada
Fragmento definido por la instalación de grandes opera-
ciones de vivienda generalmente gestionadas por el sec-
tor público.
» Periferia mixta o indefinida
Fragmento en que se acoplan caóticamente situaciones
dominantes, emergentes y recesivas de usos diversos (pro-
ductivos, residenciales, rurales, recreativos), presenta un
alto grado de indeterminación en su destino definitivo.
» Periferia potencial
Fragmento que se caracteriza por el estado de abandono
de los usos productivos rurales y la espera de posibles
operaciones de urbanización.
(1)
(2)
(3)
(4)
Concepto de ciudad de reciente formación en alusión a la conformación o profunda transformación que se produce como conse-
cuencia de los cambios en el sistema productivo que marcan del ingreso de Argentina en los mercados internacionales, en las últimas
décadas del siglo XIX. Martínez de San Vicente, Isabel, en "La naturaleza arquitectónica de las ciudades de reciente formación", Cua-
derno del CURDIUR Nº 6.
Desarrollado por Gutiérrez, Ramón, en “La política fundacional y la ampliación de fronteras”; y por Silva, Marta, en “La urbanización
del ferrocarril”, Revista 2C Construcción de la Ciudad N° 19, Barcelona, 1981.
Según la denominación de Ezquiaga, José M., en el artículo “Las Afueras. Transformaciones del paisaje periférico”, en A&V Nº 53.
Ficha del Taller de Teoría y Técnica Urbanística. FAPD - UNR.
2- BORDES Y PROCESOS DE EXCLUSIÓN
¿Cómo se mide la pobreza?
Desde la faz empírica se han elaborado dos métodos
para medir la intensidad de la pobreza. Uno pone el énfa-
sis en las Necesidades Insatisfechas (método de deter-
minación de las NBI) y el otro en la capacidad de satisfa-
cer tales necesidades (método del ingreso). En síntesis,
ambos métodos entienden a ésta como "una situación de
carencia en el acceso de bienes y servicios o imposibili-
dad de alcanzar un determinado nivel de ingreso".
Según el método de determinación de las NBI, “el pobre
estructural o histórico” es aquel que no logra satisfacer
regularmente sus necesidades básicas de vivienda, edu-
cación y escasa capacidad de subsistencia, con dificulta-
des constantes y permanentes (Mingo, l996(5)). Este
método (NBI) es una de las maneras de la captación de la
magnitud de la pobreza, se identifica a los hogares y per-
sonas en condiciones críticas de privación y con una capa-
cidad mínima de subsistencia.
A través del método del ingreso se focaliza a “los pobres
indigentes y a los nuevos pobres” a quienes su ingreso
corriente no les resulta suficiente para adquirir durante
un período la alimentación y/o los bienes y servicios que
les permitan satisfacer las necesidades básicas.
Pobres estructurales: están imposibilitados del acceso a
una canasta básica alimentaria o de bienes y servicios.
Dentro de los pobres estructurales o con NBI podemos
distinguir a su vez entre pobres indigentes, que ni siquiera
pueden satisfacer las necesidades alimentarias conside-
radas como mínimas, y pobres carenciados que, si bien
tienen NBI, alcanzan a cubrir sus necesidades mínimas
(Torrado, 1995).
Pobres emergentes: tienen NBI pero con ingresos supe-
riores a la LP, pueden estar indicando una movilidad
social de signo ascendente.
Nuevos pobres o pauperizados: no tienen NBI pero sí
ingresos que caen por debajo de la LP, están indicando
una movilidad social de signo descendente.
Localizaciones y segregación
Cuando comentábamos el proceso de urbanización en la
actualidad decíamos que “la ciudad polariza territorial-
mente la separación entre ricos y pobres “.Y ahora agre-
gamos una explicación más analítica de esta situación,
en términos de la construcción física de la ciudad.
Las relaciones sociales se expresan espacialmente en
una capacidad diferenciada de acceso al espacio urbano.
La renta del suelo ordena las funciones y los estratos
sociales al interior de la ciudad; las localizaciones más
ventajosas son aprovechadas diferencialmente “...por
parte de las fracciones del capital políticamente hegemó-
nicas y económicamente determinantes”, observándose
la estratégica ubicación de los comercios, la industria en
función de la proximidad de las vías de comunicación o el
abastecimiento de insumos.
En los intersticios del entramado así estructurado se loca-
lizan diferencialmente las diversas actividades y grupos
sociales ocupando los lugares correlativos a su ubicación
en la jerarquía social y a su capacidad económica de
negociación (6).
En síntesis, en una forma más o menos perceptible, las
clases sociales se segregan espacialmente, dándose pro-
ximidad en cuanto a procesos productivos y servicios,
pero también expulsión que asigna distancia entre cla-
ses. A pesar de la igualdad jurídica que tienen las perso-
nas para comprar espacios urbanos, hay quienes eligen
localización, mientras el resto toma lo poco que queda a
su alcance.
No es posible omitir en este aspecto a un clásico como
Harvey (7), capaz de dar cuenta del modo en que la ciu-
dad refleja la desigualdad social, contribuye a reprodu-
cirla o incluso la refuerza y profundiza.
De acuerdo a estos planteos teóricos, las relaciones
entre ciudad física y ciudad social con relación al paisaje
de la pobreza están “condicionadas por la desigualdad en
las oportunidades de acceso a los mejores puestos de tra-
bajo que lleva percepciones de renta desiguales y en fun-
ción de las mismas, a una elección diferente del lugar de
residencia. Pero a su vez esa misma localización desigual
lleva a reforzar de nuevo las desigualdades sociales que
existen en la ciudad”.(8)
Al preguntarnos “...no sólo por las configuraciones espa-
ciales relativamente estables... sino también por su géne-
sis...”(9), podemos entrar a considerar qué configuracio-
nes complejas producen los asentamientos de pobreza
que, contrariamente a su habitual denominación (de
emergencia), constituyen elementos estructurales en la
lectura de la ciudad física y las áreas de mayor dinámica
de crecimiento en la actualidad.
Es Nora Clichesky(10)quien desarrolla un estudio exhaus-
tivo sobre el proceso de construcción de la ciudad “ile-
gal”, los actores que la producen y los roles que deben
asumir el Estado y el resto de la sociedad.
En nuestras ciudades de tamaño medio (11) que, aunque
no presentan las agudas contradicciones propias de las
grandes aglomeraciones, se manifiesta en cambio un
tipo de estructuración por el cual resulta evidente que la
mayor parte de sus calidades y cualidades urbanas (luga-
res públicos significativos, arquitecturas de valor, dota-
ciones de equipamiento colectivo, paisaje natural tratado
y equipado, recorridos de infraestructuras de servicio,
etc.) se instalan en un reducido espacio (central) de su
planta urbana.
En oposición, extensas áreas urbanizadas (exteriores) se
presentan como un tejido escasamente estructurado, en
muchos casos incompleto, carente de significación y, lo
que resulta más preocupante aún, desconectado o mal
integrado a ese reducido sector urbano calificado antes
señalado.
5. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio
76
Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
Esta organización del espacio urbano manifiesta un “mo-
delo” crecientemente segregativo, donde las partes de
dicha segregación siguen la división “centro-periferia”.
Esta marcada segregación centro-periferia resulta poten-
ciada por un sistema de transporte público y viario jerar-
quizado predominantemente radio-céntrico, y consoli-
dada por la ya citada localización, así mismo central, de
las actividades más competitivas y dinámicas.
A los desequilibrios y desigualdades derivados de dicho
“modelo” se debe agregar la presencia de elementos
naturales o artificiales (vías de FFCC, arroyos, cavas, etc.)
que definen áreas totalmente segregadas de las cualida-
des de la urbanidad.
Además, la aparición en las últimas décadas de nuevas
modalidades de crecimiento (barrios cerrados, countries,
etc.) ha contribuido a potenciar la segregación preexis-
tente conformando áreas diferenciales y aisladas del
resto de la ciudad.
En el caso de Santa Fe, los problemas derivados de las
inundaciones periódicas generan estragos en los secto-
res de la población de menores recursos que viven en con-
diciones de absoluta precariedad asentados en tierras
adyacentes a cursos de agua.
Los asentamientos residenciales irregulares
» Recordemos definición de patrón de urbanización o de
asentamiento.
Las condiciones de trazado y subdivisiones más las con-
diciones de ocupación del suelo constituyen las variables
básicas cuya posible combinación y grado de dominancia
derivada de los usos define la conformación del patrón de
urbanización.
Esta manifestación extrema de marginalidad urbana pre-
senta particularidades en su patrón de asentamiento.
Características típicas de su condición: su segregación
de la ciudad legal la constituye en algunos casos en ver-
daderos bolsones de marginalidad absoluta; las pautas
de instalación en terrenos que, por distintos motivos, no
se encuentran integrados al mercado inmobiliario urba-
no, la extrema precariedad de las construcciones y sobre
todo los lugares de asentamiento que en la casi totalidad
de los casos se establecen en los bordes de los cauces de
cursos de agua o en otras áreas análogas de geografía
irregular y difícil accesibilidad.
Estas características de la localización no deben ser inter-
pretadas como excluyentes pero sí como dominantes
frente a otras instalaciones en general más habituales,
como por ejemplo los remanentes de tierras vinculadas a
instalaciones ferroviarias.
Las condiciones urbanísticas de la pobreza
» Aspectos sociales (en relación con el territorio de asen-
tamiento)
- Territorialidad
En este aspecto se plantean dos instancias opuestas. Las
áreas en las que se observan situaciones de arraigo y las
que son producto de la exclusión y la localización dentro
de la ciudad en condiciones marginales.
»Aspectos físicos y arquitectónicos
- Localización
Su implantación “marginal” a veces es periférica a la ciu-
dad consolidada y otras constituye verdaderas periferias
interiores. En general se trata de terrenos barrancosos (y
la mayoría de las veces “desbarrancosos”) o inundables,
en coincidencia con los cauces de cursos de agua, terre-
nos con problemas de accesibilidad por barreras funcio-
nales y/o topográficas.
- Accesibilidad
Existen grandes superficies a las que sólo se accede por
un punto (riberas, barrancas, sectores entre terraplenes
ferroviarios, etc.). Este punto suele ser un sendero, calle
o paso a nivel, que se conecta con la “ciudad oficial” y
constituye la única estructura reconocible del asenta-
miento hasta perderse en medio de las “casitas” o cor-
tarse frente a un hecho significativo.
Esta situación de inaccesibilidad está provocada funda-
mentalmente por el accidente topográfico y ofrece una
cierta cualidad de refugio frente al acceso o la intromisión
de pautas culturales ajenas, por ejemplo las que trae el
control policial.
» Aspectos ambientales
- Medio ambiente
Al presentarse el cirujeo como casi la única posibilidad de
trabajo, aparece la basura como fuente de subsistencia.
Este hecho condiciona las características ambientales
del área, generando degradación, contaminación y con-
diciones de insalubridad.
Esta fuente laboral ofrece una posibilidad concreta de
subsistencia, que provoca dependencia y hasta una sub-
cultura de la basura (defensa de la fuente de trabajo).
Además, la inaccesibilidad determina que se produzca
una degradación desde todo punto de vista (físico,
ambiental, habitacional, etc.) que aumenta desde el
borde en contacto con la “ciudad oficial” hacia el borde
más lejano a ésta. La carencia de servicios en los secto-
res de pobreza está también determinada por este factor.
» Aspectos jurídicos
- Situacion dominial
Es reconocible la “ilegalidad” en la tenencia del suelo y la
vivienda y a partir de esto su falta de registro en catastros
y en planos municipales. Corresponde, en ese sentido,
evaluar la acción que las políticas urbanas (planes de
regularización catastral y dominial) han ejercido en las
condiciones del hábitat.
En general son consecuencia de procesos repentinos o
paulatinos de invasión de terrenos sin control de propie-
dad o vacancia de usos, como los del ferrocarril, sucesio-
nes patrimoniales sin herederos directos, etc.
La pobreza en la ciudad - la pobreza de la ciudad
La situación de la vivienda en lo referente al hacinamiento,
a su modalidad de acceso a las redes infraestructurales y
a sus materiales conforma uno de los indicadores de NBI.
CENSO NACIONAL DE POBLACION, HOGARES Y VIVIENDAS 2001 - PROVINCIA DE SANTA FE
POBLACION: TOTAL Y CON NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS (NBI); SEGUN LOCALIDAD. Año 2001
LOCALIDAD POBLACION
Total Con NBI % (porcentajes)
Dpto. La Capital
Monte Vera
Recreo
Santa Fe
Santo Tomé
Sauce Viejo
Arroyo Leyes
San José del Rincón
485331
6994
12692
366003
58804
6795
2241
8474
67510
1634
2809
50741
5992
1417
556
1684
13,9
23,4
22,1
13,9
10,2
20,9
24,8
19,9
Fuente: I.N.D.E.C. - I.P.E.C.
» Las políticas públicas
Cuando se habla de política urbanística y sus instrumen-
tos se considera la sustancia del proceso social que se
desarrolla en la escala de actuación de la ciudad, y por lo
tanto la consideración va más allá del plan como ordena-
miento físico: es una política social por su significado.
Nuestro país ha pasado por distintos momentos en
cuanto a la importancia relativa que se ha otorgado a las
regulaciones de uso del suelo, cuestión significativa para
abordar el tema de los asentamientos de pobreza por su
situación de encontrarse en parte en la ciudad consoli-
dada en tierras fiscales o de propietarios ausentes y con
importantes deudas en materia de tasas e impuestos, y
otros en áreas periféricas de extensión en tierras otrora
de producción rural (tampoco hay política de tierras rura-
les con relación a su condición de ser posibles expansio-
nes urbanas).
» Modalidades de actuación
Resulta de interés adelantar un planteo de las diversas
modalidades de actuación (proyectuales y/o de gestión)
aplicables a nuestra problemática.
En una breve enumeración y descripción, estas alternativas
de actuación pueden agruparse en tres tipos básicos:(12)
A) La rehabilitación in situ:
Supone básicamente el otorgamiento de la estabilidad
definitiva al ocupante de un predio mediante el otorga-
miento de la propiedad del lote y la consecuente regulari-
zación catastral de la parcela adjudicada.
Desde la instalación del gobierno democrático se han
desarrollado en nuestro medio algunas experiencias de
este tipo.
La clave para un desarrollo adecuado e integral de esta
modalidad es no agotar el proceso en la “estabilidad”
(dato imprescindible pero no suficiente) sino extender la
operación al paulatino mejoramiento de la vivienda como
así también a la aplicación de pautas de cualificación
urbanísticas (ordenamientos normativos e instalación de
equipamientos de servicios e infraestructura) para poder
otorgar a estas áreas la real condición de ciudad.”
Hay experiencias demostrativas en los ámbitos nacional y
provinciales. En la provincia de Santa Fe, en los '80 el
Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas instaló el
Plan LOTE, Logro de un Ordenamiento Territorial Estable,
para beneficiar con la seguridad que otorga la propiedad
de la tierra donde se vive a más de 150.000 personas,
distribuidas el 60% en el gran Rosario, el 25% en el gran
Santa Fe y un 15% en el resto de la provincia. En el
mismo ámbito, y ya en esta década, la SUPCE también
ha encarado alternativas de este tipo.
6. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio
98
Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
B) El traslado o erradicación
Esta alternativa es la más frecuentada por las políticas
habitacionales; si bien produce resultados inmediatos (a
diferencia de la primera cuyos logros son más lentos y
paulatinos), por lo general incluye efectos emergentes
negativos y no previstos (desarraigo, ruptura de relacio-
nes preestablecidas y aun agudización de la condición de
marginalidad preexistente).
Su aplicación debería estar remitida fundadamente en
razón del interés social del área ocupada o la incapacidad
(en términos de degradación y/o contaminación) del sec-
tor para soportar una urbanización.
Actividades
PARTE 1: PROCESOS URBANOS Y ESTRUCTURA DE LA CIUDAD
Grafique en diferentes esquemas, dibujos o planos imágenes las diferentes modalidades de crecimiento posi-
bles de un núcleo urbano.
Identifique la modalidad de crecimiento más apropiada que pueda definir/describir su localidad, de acuerdo con
el proceso de formación de la misma.
Describa y ubique espacialmente en un plano o esquema los tipos de periferia identificables en las localidades
que conoce.
Actividades
PARTE 2: BORDES Y PROCESOS DE EXCLUSIÓN
Describa aspectos que caracterizan el hábitat de los sectores sociales excluidos y carenciados en lo referente a:
materiales y comodidades de las viviendas, disponibilidad de equipamientos e infraestructura, tratamiento de
los accesos viales al barrio, usos del espacio público, localización del barrio respecto del centro, respecto de los
centros de educación, salud y recreación y también de los lugares de trabajo.
C) La transformación o regeneración
Es un caso intermedio entre los dos anteriores. Se pro-
duce una alteración in situ (a través de un proyecto de eje-
cución unitaria) de las condiciones físicas preexistentes.
Resulta aplicable a sectores de alto valor urbanístico
que se encuentran deprimidos por el tipo de ocupación
existente.
Esta modalidad requiere de una alta capacidad de inver-
sión inicial (aunque probablemente no más alta que las
volcadas en los tradicionales conjuntos habitacionales
periféricos).
La gestión participativa resulta una herramienta impres-
cindible en cualquier alternativa considerada.
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Mingo, Graciela Laura, Tesis de Maestría “La evolución de la pobreza a través del método de los ingresos”, UNER, Paraná.
Portillo, Álvaro, Ciudad y Conflicto. Un análisis de la Urbanización Capitalista, México, 1978.
Harvey, David, Urbanismo y desigualdad social, Siglo XXI de España Editores SA.
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Coraggio, José Luis, Sobre la Espacialidad y el concepto de Región, Centro de Estudios del Colegio de México, 1979, p. 23.
Clichesky, Nora, Construcción y administración de la ciudad latinoamericana, IIED, 1990.
Tanto Clichesky, Nora, en el libro citado anteriormente, como Bellet, Carmen y Llop, Joseph editores, “Ciudades intermedias y urba-
nización mundial. Presentación del programa de trabajo de la UIA”, en Ciudades Intermedias. Urbanización y sostenibilidad, Milenio,
1998, definen el concepto superando la mera cuantificación y aludiendo al rol económico microrregional y su repercusión en las activi-
dades de los centros y sus áreas de influencia inmediatas, en la estructura gubernamental y de las instituciones.
Este material fue reelaborado a partir del tratamiento de la cuestión en la “Memoria General para interpretar y transformar Para-
ná”, de la que la Arq. Soijet es coautora junto a los Arqs. Caballero, Bielsa y Kingsland,1989.
BIBLIOGRAFÍA
Mingo; Bitar; González Alarcón; Pasgal; Soijet;
Sarrot, “La pobreza: condiciones de vida en la Ciudad de
Paraná”, Proyectos de Investigación, Facultad de Trabajo
Social, UNER, 2000.
Clichesky, Nora, Construcción y administración de la ciu-
dad latinoamericana, IIED, 1990.
Coraggio, José Luis, Sobre la Espacialidad y el Con-
cepto de Región, Centro de Estudios del Colegio de Méxi-
co, 1979.
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za. Circuito de producción y ocupación. Replanteo de la
noción de tipología. Especificidad y diversidad. Manifes-
taciones en Bs. As., Mimeo.
Harvey, David, Urbanismo y desigualdad social, Siglo XXI
de España Editores SA.
7. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio
1110
Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
IMÁGENES (38 a 46)
Imagen 38
Ocupación del territorio peri-urbano, resultante del crecimiento por expansión centro - periferia, en forma radial,
del primer asentamiento urbano. Izquierda: “La aldea rural tradicional y los campos que la rodean”.
Derecha: “La aldea tradicional y su campo son absorbidos por subdivisiones convencionales”
Fuente: Comisión Real para el futuro del puerto de Toronto (1992), en el libro Naturaleza y ciudad;
Hough, M., GG, 1998
Imagen 39
Esquema de la planta urbana de la ciudad de Santa Fe
hacia 1926. Se indica la simultaneidad de modalidades
de crecimiento, en un proceso mixto. A la izquierda se
indica el crecimiento del núcleo primitivo por extensión
en mancha de aceite. A la derecha se observa la tensión
producida por los equipamientos en estiramientos de la
trama, generándose además el crecimiento por núcleo
autónomo con la aparición de Guadalupe al noreste.
Fuente: (IGM - Carta Temática 1934).
Imagen 40
El crecimiento axial (estiramiento)
a través de un eje (rutas, ferrocarriles, etc.),
genera urbanizaciones continuas
que generalmente terminan consolidando
en el tiempo áreas metropolitanas.
El proceso expansivo hacia el norte
de la ciudad de Santa Fe se ha
desarrollado de esta manera. La imagen
muestra la Ruta Nacional N° 11, que no
reconoce límites con la ciudad de Recreo,
en un ambiente entre rural y urbano.
Fuente: Fotografía del autor.
Imagen 41
Operación de completamiento urbano de un fragmento
de la ciudad de Santa Fe.
Arriba: antigua ocupación del predio (1920),
con galpones y playas del Ferrocarril Francés.
Centro: el desplazamiento de la función original
y su cambio de dominio, sumada a la presión
inmobiliaria en un área central y estratégicamente
ubicada, determinó la rápida urbanización
de los terrenos. La foto de 1981 testimonia la limpieza
y demarcación de calles para el loteo.
Abajo: avance de la efectiva ocupación,
en una foto aérea de 1992
Fuente:
Vittori, G., “Santa Fe, en clave”, El Litoral, 1999.
Imagen 42
La materialización de el borde. Ciudad de Lagos, África.
En Mutaciones/Harvard proyect on the city, Rem Koolhass.
Fuente: Edgar Cleijne
8. Propuestas de Acciones de Extensión al Territorio Unidad e: LOS PROCESOS Y TENDENCIAS DE LA CIUDAD
12 13Imagen 43
La suburbia americana, en Mutaciones/ Harvard proyect on the city, Rem Koolhass.
Fuente: Alex Mac Lean / América
Imagen 44
Ciudad de Lagos, África. “La angustia por sus carencias
por lo que respecta a los sistemas urbanos tradicionales,
eclipsa las razones de la exuberante y continuada
existencia de Lagos y otras megaciudades como ella.
Estas carencias han generado sistemas alternativos
ingeniosos y vitales, que exigen una redefinición
de ideas como la capacidad de carga, la estabilidad
o incluso el orden, que son conceptos caóticos para el
planeamiento urbano y otras ciencias sociales”.
En Mutaciones/Harvard proyect on the city, Rem Koolhass.
Fuente: Edgar Cleijne
Imagen 45
Barrio El Pozo, conjunto de viviendas de gestión pública ubicado sobre
la Ruta Nacional N° 168, Santa Fe.
Fuente: Fotografía del autor.
Imagen 46
Crecimiento axial, con usos mixtos y donde se evidencia el espacio temporal entre la decisión de urbanizar
y efectiva ocupación de los lotes. Un ejemplo característico de periferia mixta en “nuestro tipo de ciudad”
Fuente: Fotografía del autor.