2. Antecedentes
Generación de Riqueza
Economía Agrícola
Revolución industrial
Economía del conocimiento
3. Antecedentes
Nuevas técnicas de medición
(informetría, cienciometría,
bibliometría)
Importancia en los mercados Importancia
financieros de los activos intangibles adquirida por el
Conocimiento
El desarrollo de las tecnologías de la
información y del conocimiento, su
difusión y su distribución
4. Recursos Intangibles
Recursos en el
Recursos en el sentido Estricto
sentido Amplio
Stocks de factores
Medio para alcanzar un disponibles que son poseídos
objetivo marcado , incluye la o controlados por la
capacidad empresa, Amit y
Schoemaker, 1993
Capacidad: facultad de gestionar adecuadamente los recursos para realizar una
determinada tarea dentro de la empresa: Capacidad se refiere a la competencia de
una empresa para desplegar los recursos
5. Recursos Intangibles
R. Tangibles Wernerfelt Recursos Intangibles
1984,
No garantizan la sostenibilidad de la Activos estratégicos, Pueden usarse sin
ventaja competitiva merma de valor, de capacidad para usos
alternativos
Los activos intangibles están constituidos por el conocimiento tácito (Polanyi 1948),
conocimiento Insertado que esta embebido “fundamentalmente en las relaciones
especializadas entre individuos y grupos y en las particulares normas …y todo lo que
caracteriza los contactos entre ellos”
6. Recursos Intangibles
La ventaja competitiva de una
empresa se fundamentara los activos intangibles se identifican
esencialmente sobre los con los servicios productivos
conocimientos y habilidades que proporcionados por el capital
posea, Hall 1992 tecnológico, humano y comercial, así
como por el efecto sinérgico que crean
conjuntamente y se plasma en la
cultura de la empresa
Concomitancia Proceso-Resultado. La empresa
debe haber desarrollado rutinas organizativas
altamente eficaces
7. Aprendizaje Organizativo
Es el proceso mediante el cual se integran conocimientos, habilidades y actitudes
para conseguir cambios o mejoras de conducta. Por lo tanto, es una acción, que
toma el conocimiento como input y genera nuevo conocimiento.
A través del aprendizaje
individual y de procesos de
captación, estructuración y
transmisión de conocimiento
corporativo, podemos llegar a
hablar de aprendizaje
organizativo.
Aumenta las capacidades de una
organización
8. Capital Intelectual
Brooking 1997
“ Con el término capital Intelectual se hace referencia a la
combinación de activos inmateriales que permiten funcionar a la
empresa”
Steward 1997:
material intelectual, conocimiento, información, propiedad
intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor.
9. Capital Intelectual
Capital Intelectual
Se define como el conjunto de Activos Intangibles de una
organización que, pese a no estar reflejados en los estados
contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene
potencial de generarlo en el futuro ( Euroforum, 1998 ).
10. Datos e Información
Que son las datos?
Que es la información?
Que es conocimiento?
11. Datos e Información
Davenport y Prusak 1998
Información: se genera a partir de
Dato: un conjunto de hechos datos seleccionados organizados
distintos y objetivos y procesados de acuerdo
relativos a eventos a criterios preestablecidos
Lo que diferencia a los datos de la información es la dinámica, que entra en las
organizaciones, formal o informalmente y es susceptible de variadas interpretaciones.
El significado de la información depende de la utilidad que esta incorpore y de la
percepción y la necesidad de quien la reciba.
12. Conocimiento
el conocimiento es una mezcla de experiencia,
El conocimiento existe dentro
valores, información y “saber hacer” que sirve
de las personas, como parte
como marco para la incorporación de nuevas
de la complejidad humana y
experiencias e información, y es útil para la acción.
de nuestra impredecibilidad
Se origina y aplica en la mente de los conocedores
La creación del
conocimiento tiene
lugar dentro y entre
personas
Davenport y Prusak (1999)
13. Conocimiento
“conocimiento es la capacidad de resolver un determinado
conjunto de problemas con una efectividad determinada”.
Muñoz Seca y Riverola 1997
El Conocimiento es un conjunto integrado por información, reglas,
interpretaciones y conexiones puestas dentro de un contexto y de una
experiencia, que ha sucedido dentro de una organización, bien de una
forma general o personal. El conocimiento sólo puede residir dentro
de un conocedor, una persona determinada que lo interioriza racional
o irracionalmente.
14. Conocimiento
• Spender (2001):
Término fluido y difícil de ser definido; posee características que son
convencionales y otras no convencionales como “La extensión y
contextualización que lo transforman en un bien público, además de las
características que le permiten ser comprado y vendido, pudiendo así,
ser un bien privado”
15. Conocimiento
Según Nonaka Y Takeuchi (1995)
es una entidad específicamente humana y no materializable en
ningún tipo de soporte. Por tanto, el conocimiento no existe
independientemente de su conocedor y no se puede considerar
como tal hasta que no ha sido integrado por un sujeto (bien
individual, bien colectivo).
16. Ciclo de vida del conocimiento
Un ciclo de vida clásico: Creación, Formalización, Difusión, Aplicación,
Maduración y Abandono del conocimiento
Evolución entre las situaciones tácita y
explícita, y su formalización en sistemas de
información y decisión
Los conocimientos van introduciéndose en Sistemas,
que los embeben y los hacen prácticos para los
usuarios externos de la organización, en gran parte
desconocedores de su esencia
Gestión por el Conocimiento
17. Ciclo de vida del Conocimiento
Dato
Información
Conocimiento Gestión
Evidencia
Calidad,
Inteligencia corporativa
participa,
contribuye en la
generación o
modificación de...
Sociedad de la información y del conocimiento
Modelo del ciclo de vida del conocimiento: César A. Macias-Chapula, PHD
18. Gestión del Conocimiento
Productividad
Evidencia Eficiencia
científica Gestión de Planeación Calidad
información estratégica
y del Competitividad
Conocimiento conocimiento Inteligencia
corporativa
Información
Dato
Nuevas tecnologías de información y
comunicación
19. Gestión del conocimiento
Como ciencia colaborativa
La gestión del conocimiento: es una ciencia colaborativa en la cual han
confluido el aporte de cientos y cientos de investigadores procedentes
de los más diversos campos del conocimiento
Se ha desarrollado a gran velocidad, y abarca un campo muy basto de
aplicaciones gracias a las posibilidad que nos ofrece hoy las tecnologías de
la comunicación y la distribución de conocimientos a partir de los
entornos de redes hoy disponibles
20. Gestión del conocimiento
Ciencia y ciencia aplicada
Como ciencia estricta:
Examina las formas en las que un grupo de personas,
organizaciones, instituciones étc, aplican el proceso de
conocimiento y diseñan estrategias para adquirirlo, producirlo,
distribuirlo y trasmitirlo conforme a sus objetivos.
Se ocupa de la naturaleza del proceso de conocimiento llevado a
cabo en las organizaciones
Como ciencia aplicada:
se ocupa de mejorar esos procesos y sus resultados
21. Gestión del conocimiento
Ciencia y ciencia aplicada
La GC no es una teoría del conocimiento, ni una concepción
particular de éste
NO es una concepción particular del conocimiento
Es ante todo un proceso. Y este proceso nada nos dice a
cerca del conocimiento en si mismo, sino que nos dice
como gestionarlo y administrarlo para nuestros fines
institucionales
22. Gestión del conocimiento
En la GC interesa sobre todo el aprendizaje…las tendencias
en la última década en las organizaciones ha sido el de los
programas de formación permanente del personal
En el ámbito organizacional se ha valorado el recurso
humano como algo dinámico. Sin embargo se valora
más la capacidad de aprendizaje que los conocimientos
adquiridos
Según Drucker, la GC implica la explotación continua del
mismo para desarrollar nuevos y diferentes procesos y
productos dentro de las organizaciones
23. Por que la Gestión del Conocimiento
Al capturar, almacenar y emplear el conocimiento, en los
procesos organizacionales se genera valor añadido a las
organizaciones lo cual reduce el costo de aprendizaje. Los
sistemas de gestión del conocimiento deben orientarse a
minimizar la energía consumida y maximizar la energía
producida para la adquisición y producción de nuevos
conocimientos que a su vez agreguen valor a la organización.
24. Por que la GC
GC: significa obtener el mayor provecho de la experiencia del
personal de la empresa. Uno de los grandes problemas de las PYMEs
es que gran parte del conocimiento que tienen es tácito.
Beneficios
• Personal con menos experiencia puede realizar labores que antes
estaban reservadas a personal con varios años de experiencia
• Mejorar los procesos y hacer más productiva la empresa
• Control de reubicaciones o renuncias
25. Concepto de gestión del conocimiento
“El conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital
Intelectual de una organización aumente de forma significativa,
mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas
de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible), con el
objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el
tiempo”.
26. Concepto de gestión del conocimiento
Gestionar el conocimiento viene a ser la gestión de todos los
activos intangibles que aportan valor a la organización a la hora
de conseguir capacidades, o competencias esenciales o
distintivas
Gestión del capital intelectual, de las competencias
organizacionales y del capital humano disponible en
organización es la definición de GC que la OCDE (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) esta usando.
27. Elementos claves para gestionar el
conocimiento
Berenguer J.A
• El tiempo como factor crítico
• La Tecnología no hace a una empresa más competente
• Solo el mercado decide el éxito de un producto
• La cultura organizacional que debe basarse en compartir el
conocimiento y valorizar los resultados al futuro
28. Elementos claves para gestionar el
conocimiento
Para Pascual J. C los principios bajo los cuales funcionan la GC son:
• Favorecer la aprobación de personal
• Potenciar el conocimiento individual a través de la formación y la
experiencia
• Conseguir una red de comunicación fluida y eficaz
•Coordinar la organización a todos los niveles, áreas y
departamentos
29. Primera aproximación de herramientas
Herramientas informáticas:
• almacenes de datos
• minería de datos: prepara, Internet, intranet,
sondea y explora los datos para Agentes Inteligentes,
sacar la información oculta en CRM
ellos.
Herramientas de Comunicación:
• Workflow (automatizar el flujo de
trabajo)
•Call center
31. 1. Sistemas integrales de GC
Integran el conocimiento colectivo en un espacio común, en forma
de repositorio o memoria organizacional:
La Estructura atiende a dos necesidades:
• Necesidad de representar la estructura inherente al
conocimiento manejado
•Jerarquía de Temas “Árbol de conocimiento”
• Redes Jerárquicas de nodos conectados entre sí por
relaciones: esto es la organización del conocimiento en
función de quien lo utiliza y como lo compartan entre si
32. Ejemplos de sistemas integrales de GC
• Meta4 KnowNetaa: (http://www.meta4.com)
• Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001
• KnowCat, sistema desarrollado en la Universidad Autónoma de Madrid:
http://www.ii.uam.es/~rcobos/investigacion/knowcat/esp/intro.htm
• KnowNet: http://www.know-net.org/ Desarrollada dentro del
proyecto ESPRIT
• Sintagma: desarrollada por la compañía Carrot Informatica (http://www
.e-carrot.net
33. Sistemas integrales de GC
En algunas herramientas el usuario puede opinar sobre el
conocimiento almacenado, o sobre su estructura
Distintos tipos de usuarios: el lector o consumidor de conocimiento,
el editor o productor de conocimiento, el coordinador y el experto
Algunas proporcionan una ordenación de los contenidos por calidad
Están dotadas de una serie de servicios groupware: foros de discusión,
mensajeria, discusión, conferencias on-line planificación
34. 2. Sistemas enfocados al trabajo
colaborativo del conocimiento
hay herramientas que ponen el énfasis en el manejo colaborativo del
conocimiento, dando especial importancia al usuario y sus características, y a la
comunidad de usuarios como unidad de trabajo.
2.1 Espacios compartidos:
Un grupo de usuarios puede interactuar para compartir o crear nuevo
conocimiento sus funcionalidades son:
• Herramientas de comunicación: mensajería, foros de debate, chats
• Herramienta para compartir contenidos: para compartir ficheros, contactos,
enlaces.
• herramientas de actividades conjuntas: navegación, dibujo y edición
multiusuario
35. 2.2. Sistemas de Recomendaciones
Se basan en el filtrado colaborativo de información que hace
que le llegue al usuario lo que podría ser más de su interés
teniendo en cuenta sus gustos y preferencias. Encuentran la
información que otros usuarios de similares características han
encontrado útil y la recomienda:
Ejemplos de proyectos: GroupLens (Resnick 1994), Ringo
( Shardanand & Maes, 1995), y el incluido en Amazon.com
Jasper II, desarrollado por British Telecommunications
(http://www.lags.bt.com/projects/
36. 2.3 Aprendizaje Colaborativo
El aprendizaje colaborativo, como actividad social que es, implica a una
comunidad de estudiantes que comparte conocimiento y adquieren nuevo
conocimiento, proceso denominado “construcción social del conocimiento”
(Jonassen 1992)
Permiten el aprendizaje mediante el mecanismo de integración,
administración y distribución del conocimiento de los usuarios
Ejemplos: WISE: http://wise.berkeley.edu: objetivo: proveer a los docentes de
una herramienta didáctica de trabajo colaborativo mediante la cual los estudiantes
aprendan y respondan a controversias científicas contemporáneas mediante el
diseño y debate de soluciones.
37. 3. Sistemas enfocados a la generación de
estructuras del conocimiento
Sistemas mediadores de información
Librerías digitales
Sistemas basados en ontologias
38. 3.1 Sistemas mediadores de Información
Se identifican porque su principal objetivo es el de proveer a sus
usuarios de una interfaz para realizar consultas, generalmente
mediante la Web, sobre un dominio particular a fuentes de
conocimiento distribuidas y posiblemente heterogéneas, dando la
apariencia de estar utilizando un sistema centralizado y homogéneo
Ejemplos: PICSEL http://www.lri.fr/~picsel/ desarrollado
por el LRI: Laboratoire de Recherche en Informatique
39. Sistemas Basados en ontologías
Cada uno ofrece a su manera modelos conceptuales para el manejo del
conocimiento distribuido en áreas de trabajo donde la información
referente al dominio tiene una estructura conocida a priori
Ejemplos de sistemas:
- WebCADET [Caldwell & Clarkson, 2000].
- Planet-Onto [Domingue & Motta, 2000],
40. Bibliotecas digitales
Se refiere a aquellos sistemas que son un ensamble de las tecnologías
de comunicación y almacenamiento digital de información para
reproducir, emular y extender el servicio que proveen las librerías
convencionales como son la colección, catalogación, administración y
difusión de información bibliográfica
Ejemplos: COSPEX: http://www.r.dl.itc.u-tokyo.ac.jp/~sugi/cospex/)
41. Innovación y Gestión del Conocimiento
La innovación estratégica es el medio por el cual una empresa madura
puede superar sus desventajas, descubriendo nuevas formas de combinar
los recursos.
Las empresas maduras deben ser capaces de renovarse y competir con
las más jóvenes y dinámicas a través de la innovación.
La innovación surge cuando confluyen una serie de conocimientos,
ideas y experiencias en las circunstancias y condiciones favorables.
Innovación: “El arte de transformar el conocimiento en riqueza y
calidad de vida”
El siglo XXI se caracteriza por el surgimiento de la llamada Sociedad del Conocimiento o Economía del Conocimiento , basadas en el uso intensivo de información y conocimiento como factores de producción y caracterizadas por un rápido progreso científico y tecnológico que ha generado un volumen sin precedentes de innovaciones industriales y que ha logrado transformar el contexto mundial en el que vivimos. Está surgiendo una economía basada en la capacidad de generar y usar conocimiento, en la calidad de sus recursos humanos, en altos requerimientos de capacidad empresarial que exige un marco institucional ágil y flexible con capacidad para responder a los profundos cambios que se están dando en éste entorno. Un elemento esencial de la competitividad y la sostenibilidad de las sociedades que están surgiendo es el de la capacidad científica y tecnológica que ellas pueden desarrollar y el de su capacidad de innovación que le permita traducir las oportunidades generadas por los desarrollos científicos y tecnológicos en nuevos productos y servicios, y en posibilidades de trabajo y de bienestar para la sociedad. Dicha capacidad es un eslabón esencial para que los avances de la ciencia y la tecnología se traduzcan en desarrollo socio-económico efectivo. De aquí surge el papel central que desempeña el tema de la Gestión en Ciencia, Tecnología e Innovación . Varios estudios recientes sobre empresas innovadoras en los países de la OECD han claramente demostrado que la “ innovación ” ya no se relaciona solamente con “ innovación de producto ( Innovación de PRODUCTO : Comercialización de un producto tecnológicamente distinto o mejorado, la innovación se da cuando las características de un producto cambian, Innovación de PROCESO : Ocurre cuando hay un cambio significativo en la tecnología de producción de un producto o servicio también ocurre cuando se producen cambios significativos en el sistema de dirección y/o métodos de organización; reingeniería de procesos, planificación estratégica, control de calidad, etc.. ) ” e “ innovación de proceso ”, sino que el comportamiento innovador de la empresa crecientemente se basa en su capacidad para “ manejar información y conocimiento ” sobre mercados, sobre nuevas oportunidades y sobre cambios en su entorno, convirtiendo la capacidad de “ gestión del conocimiento ” de la empresa o de una cadena de producción ( gestión en red ) en un factor crítico de productividad y competitividad.
Un análisis sobre la evolución que han sufrido los factores clave de generación de riqueza en la sociedad a lo largo de su historia nos muestra cómo la economía agrícola clásica tuvo en la tierra y en el trabajo sus dos principales factores productivos. Posteriormente, la llegada de la revolución industrial introdujo importantes transformaciones, entre ellas, la irrupción de un factor productivo dominante: el capital financiero (aunque el trabajo seguía resultando importante), con pérdida de la importancia relativa de la tierra. En ambos tipos de sociedad el conocimiento es importante, pero es en las últimas décadas cuando se produce el advenimiento de la economía del conocimiento y la creación de un nuevo modelo que tiene en el capital intelectual su principal factor productivo. Las economías modernas ya no requieren tanto de la tierra o el capital para su desarrollo y el factor trabajo se orienta hacia el “trabajador del conocimiento”. Dentro de este marco, el conocimiento se convierte en la clave para que las organizaciones puedan generar ventajas competitivas que resulten sostenibles en el tiempo.
Existen tres hechos que pueden explicar la importancia adquirida por el conocimiento en los últimos años, a saber: Las nuevas técnicas de medición enmarcadas dentro de la informetría, cienciometría, bibliometría(Ver Anexo) están permitiendo una mejor visión del conocimiento. Las disciplinas de cienciometria, informetria y bibliometria promueven las investigaciones, estudios e intercambios así como producen fuentes de información sobre la capacidad y competencia de producir, publicar y utilizar información y conocimiento científico. La gran importancia que han adquirido en los mercados financieros los activos intangibles (lo que produce en ocasiones grandes diferencias entre el valor contable y el valor de mercado de una empresa). El desarrollo de las tecnologías de la información y del conocimiento, su difusión y su distribución a través de todos los sujetos que configuran la economía. En definitiva, las actuales economías - y con ellas todos los agentes económicos - se encuentran inmersas en un proceso de transformación que significa el paso de una economía industrial a una basada en el conocimiento.
Recursos Intangibles Recurso en sentido amplio se entiende como aquel medio que sirve para alcanzar un objetivo marcado de antemano. Esta acepción de recurso incluiría también al concepto de capacidad, es decir, las capacidades de una empresa serán también recursos con los que ésta cuenta. Los recursos en sentido estricto serán definidos como los stocks de factores disponibles que son poseídos o controlados por la empresa ( Amit y Schoemaker, 1993: 35 ). En cambio, la capacidad sería la facultad de gestionar adecuadamente los recursos para realizar una determinada tarea dentro de la empresa. Por lo tanto, en este contexto, las capacidades se refieren a la competencia de una empresa para desplegar los recursos, usualmente en combinación, usando procesos organizativos, para producir un fin deseado ( Amit y Schoemaker, 1993: 35 ). N o basta con tener una ventaja competitiva, además ésta debe ser sostenible en el tiempo y la empresa debe poder apropiarse de las rentas que genera Siguiendo la tipología propuesta por Wernerfelt (1984) , los recursos se agrupan en recursos tangibles y recursos intangibles , también denominados estos últimos por algunos investigadores ( Itami, 1987 ) como activos invisibles . Los activos tangibles se caracterizan por ser fácilmente identificable y catalogables; será pues su propia naturaleza la que les impedirá contribuir plenamente a la creación y sostenibilidad de la ventaja competitiva. Por contra, los recursos intangibles sí pueden contribuir en mayor grado al sustento de las ventajas competitivas y por ende, al éxito empresarial. De esta manera, las ventajas competitivas de una empresa se fundamentarán esencialmente sobre los conocimientos y habilidades que posea, así como sobre los sistemas directivos que controle; es decir, la competitividad se sostendrá principalmente en la configuración de su cartera de activos intangibles ( Hall, 1992 ). Los activos intangibles, por su propia naturaleza, tienen mayor facilidad para convertirse en los activos estratégicos de los que hemos venido hablando. El rasgo común de los activos intangibles y de las capacidades que los movilizan es que son formas de conocimiento con grados distintos de especificidad, codificabilidad y complejidad ( Kogut y Zander, 1992 ; Lado, Boyd y Wright, 1992 ). Aquí descansa su contribución a la construcción de una posición competitiva ventajosa. Su intensidad en conocimiento les otorga una serie de condiciones idóneas para convertirlos en activos escasos y valiosos, y difícilmente imitables por terceros, lo que facilita la generación de rentas de diferenciación o costes y apropiárselas ( Barney, 1991 ; Grant, 1991 ; Peteraf, 1993 ). Su denominador común o materia prima es la información. Frente a los activos físicos, cuyo uso a través de los servicios productivos que proporcionan produce una depreciación de su valor, los activos intangibles se identifican con los servicios productivos proporcionados por el capital tecnológico, humano y comercial, así como por el efecto sinérgico que crean conjuntamente y se plasma en la cultura de la empresa. Su contenido básico informativo les configura, pues, como “bienes públicos”, que quedan a disposición de la empresa que los ha acumulado la cual puede usarlos sin merma de valor, de capacidad para usos alternativos del activo, siempre que el entorno permanezca relativamente estable. Por ello debieran ser un elemento fundamental del balance de la empresa ( Baldwin y Clark, 1991 ; Itami, 1987 ). En consecuencia, su aportación a la mejora de la posición competitiva de la empresa radica en que su disponibilidad permite producir economías de alcance o gama. Los activos intangibles están constituidos por el que Polanyi (1948: 17) denomina “conocimiento tácito”, caracterizado por no ser plenamente explicitable ni siquiera por quién lo posee; o por el que Badaracco (1992: cap. 4) califica como “conocimiento insertado” como opuesto al conocimiento migratorio. Mientras éste es completamente descifrable y se encuentra codificado en paquetes ordenados y móviles como libros, fórmulas, máquinas, planos y en la mente de los individuos, el conocimiento insertado está embebido “fundamentalmente en las relaciones especializadas entre individuos y grupos y en las particulares normas, actitudes, flujos de información y formas de tomar decisiones que caracterizan los contactos entre ellos”. A través de esta trama, los miembros de la empresa aprenden conocimientos inalcanzables individualmente. Por último, se produce una concomitancia proceso-resultado muy fuerte, de modo que los resultados dependen en grado alto de la forma de desarrollo del proceso. Para que estas dificultades se obvien, la empresa debe haber desarrollado rutinas organizativas altamente eficaces. Todo ello explica la dificultad de apropiación de estos activos por otras empresas distintas a la que los ha generado. Por consiguiente, la ventaja competitiva fundada sobre las economías de alcance asociadas a recursos y capacidades, es sostenible en períodos de tiempo prolongados. Esta es la principal contribución de los activos intangibles a la competitividad empresarial. Su concentración en los activos intangibles tampoco pretende sostener que los activos físicos carecen de importancia o de efectos sobre la competitividad empresarial. Es cierto que la inversión en intangibles no se transformará en productiva a no ser que vaya acompañada por una inversión en recursos materiales. Por tanto, pensamos que pese a la superioridad que adquieren los activos intangibles como fuente de ventajas competitivas sostenibles, los activos tangibles se configuran como condiciones necesarias, aunque no suficientes, para conseguir el éxito competitivo, y por consiguiente la empresa no debe abandonar en ningún momento su atención. Sin embargo, es cierto que la posesión de activos físicos fácilmente transmisibles en el mercado origina pocas ventajas competitivas sostenibles. Es más, incluso en el caso de activos físicos intensivos en alta tecnología, las investigaciones de la experiencia industrial japonesa han demostrado la prioridad de tareas de optimización de los procesos productivos actuales, mediante la racionalización en base a herramientas como la “gestión de la simplicidad” o procesos de mejora continua, que descansan precisamente en ciertos activos intangibles; e incluso, una vez llegado el momento de incorporar las tecnologías de automatización e integración de procesos, han comprobado que su rendimiento es función de los subsistemas humano y organizativo.
N o basta con tener una ventaja competitiva, además ésta debe ser sostenible en el tiempo y la empresa debe poder apropiarse de las rentas que genera Siguiendo la tipología propuesta por Wernerfelt (1984), los recursos se agrupan en recursos tangibles y recursos intangibles , también denominados estos últimos por algunos investigadores (Itami, 1987) como activos invisibles . Los activos tangibles se caracterizan por ser fácilmente identificable y catalogables; será pues su propia naturaleza la que les impedirá contribuir plenamente a la creación y sostenibilidad de la ventaja competitiva. Por contra, los recursos intangibles sí pueden contribuir en mayor grado al sustento de las ventajas competitivas y por ende, al éxito empresarial. De esta manera, las ventajas competitivas de una empresa se fundamentarán esencialmente sobre los conocimientos y habilidades que posea, así como sobre los sistemas directivos que controle; es decir, la competitividad se sostendrá principalmente en la configuración de su cartera de activos intangibles (Hall, 1992). Los activos intangibles, por su propia naturaleza, tienen mayor facilidad para convertirse en los activos estratégicos de los que hemos venido hablando. El rasgo común de los activos intangibles y de las capacidades que los movilizan es que son formas de conocimiento con grados distintos de especificidad, codificabilidad y complejidad (Kogut y Zander, 1992; Lado, Boyd y Wright, 1992). Aquí descansa su contribución a la construcción de una posición competitiva ventajosa. Su intensidad en conocimiento les otorga una serie de condiciones idóneas para convertirlos en activos escasos y valiosos, y difícilmente imitables por terceros, lo que facilita la generación de rentas de diferenciación o costes y apropiárselas (Barney, 1991; Grant, 1991; Peteraf, 1993). Su denominador común o materia prima es la información. Frente a los activos físicos, cuyo uso a través de los servicios productivos que proporcionan produce una depreciación de su valor, los activos intangibles se identifican con los servicios productivos proporcionados por el capital tecnológico, humano y comercial, así como por el efecto sinérgico que crean conjuntamente y se plasma en la cultura de la empresa. Su contenido básico informativo les configura, pues, como “bienes públicos”, que quedan a disposición de la empresa que los ha acumulado la cual puede usarlos sin merma de valor, de capacidad para usos alternativos del activo, siempre que el entorno permanezca relativamente estable. Por ello debieran ser un elemento fundamental del balance de la empresa (Baldwin y Clark, 1991; Itami, 1987). En consecuencia, su aportación a la mejora de la posición competitiva de la empresa radica en que su disponibilidad permite producir economías de alcance o gama. Los activos intangibles están constituidos por el que Polanyi (1948: 17) denomina “conocimiento tácito”, caracterizado por no ser plenamente explicitable ni siquiera por quién lo posee; o por el que Badaracco (1992: cap. 4) califica como “conocimiento insertado” como opuesto al conocimiento migratorio. Mientras éste es completamente descifrable y se encuentra codificado en paquetes ordenados y móviles como libros, fórmulas, máquinas, planos y en la mente de los individuos, el conocimiento insertado está embebido “fundamentalmente en las relaciones especializadas entre individuos y grupos y en las particulares normas, actitudes, flujos de información y formas de tomar decisiones que caracterizan los contactos entre ellos”. A través de esta trama, los miembros de la empresa aprenden conocimientos inalcanzables individualmente. Por último, se produce una concomitancia proceso-resultado muy fuerte, de modo que los resultados dependen en grado alto de la forma de desarrollo del proceso. Para que estas dificultades se obvien, la empresa debe haber desarrollado rutinas organizativas altamente eficaces. Todo ello explica la dificultad de apropiación de estos activos por otras empresas distintas a la que los ha generado. Por consiguiente, la ventaja competitiva fundada sobre las economías de alcance asociadas a recursos y capacidades, es sostenible en períodos de tiempo prolongados. Esta es la principal contribución de los activos intangibles a la competitividad empresarial. Su concentración en los activos intangibles tampoco pretende sostener que los activos físicos carecen de importancia o de efectos sobre la competitividad empresarial. Es cierto que la inversión en intangibles no se transformará en productiva a no ser que vaya acompañada por una inversión en recursos materiales. Por tanto, pensamos que pese a la superioridad que adquieren los activos intangibles como fuente de ventajas competitivas sostenibles, los activos tangibles se configuran como condiciones necesarias, aunque no suficientes, para conseguir el éxito competitivo, y por consiguiente la empresa no debe abandonar en ningún momento su atención. Sin embargo, es cierto que la posesión de activos físicos fácilmente transmisibles en el mercado origina pocas ventajas competitivas sostenibles. Es más, incluso en el caso de activos físicos intensivos en alta tecnología, las investigaciones de la experiencia industrial japonesa han demostrado la prioridad de tareas de optimización de los procesos productivos actuales, mediante la racionalización en base a herramientas como la “gestión de la simplicidad” o procesos de mejora continua, que descansan precisamente en ciertos activos intangibles; e incluso, una vez llegado el momento de incorporar las tecnologías de automatización e integración de procesos, han comprobado que su rendimiento es función de los subsistemas humano y organizativo.
N o basta con tener una ventaja competitiva, además ésta debe ser sostenible en el tiempo y la empresa debe poder apropiarse de las rentas que genera Siguiendo la tipología propuesta por Wernerfelt (1984), los recursos se agrupan en recursos tangibles y recursos intangibles , también denominados estos últimos por algunos investigadores (Itami, 1987) como activos invisibles . Los activos tangibles se caracterizan por ser fácilmente identificable y catalogables; será pues su propia naturaleza la que les impedirá contribuir plenamente a la creación y sostenibilidad de la ventaja competitiva. Por contra, los recursos intangibles sí pueden contribuir en mayor grado al sustento de las ventajas competitivas y por ende, al éxito empresarial. De esta manera, las ventajas competitivas de una empresa se fundamentarán esencialmente sobre los conocimientos y habilidades que posea, así como sobre los sistemas directivos que controle; es decir, la competitividad se sostendrá principalmente en la configuración de su cartera de activos intangibles (Hall, 1992). Los activos intangibles, por su propia naturaleza, tienen mayor facilidad para convertirse en los activos estratégicos de los que hemos venido hablando. El rasgo común de los activos intangibles y de las capacidades que los movilizan es que son formas de conocimiento con grados distintos de especificidad, codificabilidad y complejidad (Kogut y Zander, 1992; Lado, Boyd y Wright, 1992). Aquí descansa su contribución a la construcción de una posición competitiva ventajosa. Su intensidad en conocimiento les otorga una serie de condiciones idóneas para convertirlos en activos escasos y valiosos, y difícilmente imitables por terceros, lo que facilita la generación de rentas de diferenciación o costes y apropiárselas (Barney, 1991; Grant, 1991; Peteraf, 1993). Su denominador común o materia prima es la información. Frente a los activos físicos, cuyo uso a través de los servicios productivos que proporcionan produce una depreciación de su valor, los activos intangibles se identifican con los servicios productivos proporcionados por el capital tecnológico, humano y comercial, así como por el efecto sinérgico que crean conjuntamente y se plasma en la cultura de la empresa. Su contenido básico informativo les configura, pues, como “bienes públicos”, que quedan a disposición de la empresa que los ha acumulado la cual puede usarlos sin merma de valor, de capacidad para usos alternativos del activo, siempre que el entorno permanezca relativamente estable. Por ello debieran ser un elemento fundamental del balance de la empresa (Baldwin y Clark, 1991; Itami, 1987). En consecuencia, su aportación a la mejora de la posición competitiva de la empresa radica en que su disponibilidad permite producir economías de alcance o gama. Los activos intangibles están constituidos por el que Polanyi (1948: 17) denomina “conocimiento tácito”, caracterizado por no ser plenamente explicitable ni siquiera por quién lo posee; o por el que Badaracco (1992: cap. 4) califica como “conocimiento insertado” como opuesto al conocimiento migratorio. Mientras éste es completamente descifrable y se encuentra codificado en paquetes ordenados y móviles como libros, fórmulas, máquinas, planos y en la mente de los individuos, el conocimiento insertado está embebido “fundamentalmente en las relaciones especializadas entre individuos y grupos y en las particulares normas, actitudes, flujos de información y formas de tomar decisiones que caracterizan los contactos entre ellos”. A través de esta trama, los miembros de la empresa aprenden conocimientos inalcanzables individualmente. Por último, se produce una concomitancia proceso-resultado muy fuerte, de modo que los resultados dependen en grado alto de la forma de desarrollo del proceso. Para que estas dificultades se obvien, la empresa debe haber desarrollado rutinas organizativas altamente eficaces. Todo ello explica la dificultad de apropiación de estos activos por otras empresas distintas a la que los ha generado. Por consiguiente, la ventaja competitiva fundada sobre las economías de alcance asociadas a recursos y capacidades, es sostenible en períodos de tiempo prolongados. Esta es la principal contribución de los activos intangibles a la competitividad empresarial. Su concentración en los activos intangibles tampoco pretende sostener que los activos físicos carecen de importancia o de efectos sobre la competitividad empresarial. Es cierto que la inversión en intangibles no se transformará en productiva a no ser que vaya acompañada por una inversión en recursos materiales. Por tanto, pensamos que pese a la superioridad que adquieren los activos intangibles como fuente de ventajas competitivas sostenibles, los activos tangibles se configuran como condiciones necesarias, aunque no suficientes, para conseguir el éxito competitivo, y por consiguiente la empresa no debe abandonar en ningún momento su atención. Sin embargo, es cierto que la posesión de activos físicos fácilmente transmisibles en el mercado origina pocas ventajas competitivas sostenibles. Es más, incluso en el caso de activos físicos intensivos en alta tecnología, las investigaciones de la experiencia industrial japonesa han demostrado la prioridad de tareas de optimización de los procesos productivos actuales, mediante la racionalización en base a herramientas como la “gestión de la simplicidad” o procesos de mejora continua, que descansan precisamente en ciertos activos intangibles; e incluso, una vez llegado el momento de incorporar las tecnologías de automatización e integración de procesos, han comprobado que su rendimiento es función de los subsistemas humano y organizativo.
Una vez analizada la importancia de los intangibles, es necesario recordar que la mayoría de ellos suelen estar basados en la información, el aprendizaje y el conocimiento. Es en este punto donde podemos enlazar la Teoría de Recursos y Capacidades con el aprendizaje organizativo . A través del aprendizaje individual y de procesos de captación, estructuración y transmisión de conocimiento corporativo, podemos llegar a hablar de aprendizaje organizativo. El aprendizaje organizativo permite aumentar las capacidades de una organización, es decir, es un medio para que la empresa pueda resolver problemas cada vez más complejos. Cuando una serie de personas empiezan a trabajar en grupo, al principio se suelen producir problemas de coordinación, cuando pasa un tiempo, se van afinando los procesos y cada vez se realiza mejor la tarea. Esto es aprendizaje organizativo, aprender juntos a resolver problemas con una efectividad determinada. El aprendizaje es el proceso mediante el cual se integran conocimientos, habilidades y actitudes para conseguir cambios o mejoras de conducta. Por lo tanto, el aprendizaje es una acción, que toma el conocimiento (en un sentido amplio) como input y genera nuevo conocimiento. El aprendizaje es un concepto que se puede aplicar a las personas, los equipos y las organizaciones. El aprendizaje organizacional requiere herramientas o mecanismos que permitan convertir el conocimiento de las personas y equipos de la empresa en conocimiento colectivo. Pero, el proceso de aprendizaje sólo puede producirse en las personas. Las organizaciones sólo aprenden a través de individuos que aprenden. El aprendizaje individual no garantiza el aprendizaje organizacional, pero no hay aprendizaje organizacional sin aprendizaje individual ( Senge, 1990 ).
Según Brooking (1997) , el capital intelectual no es nada nuevo, sino que ha estado presente desde el momento en que el primer vendedor estableció una buena relación con un cliente. El concepto de Capital Intelectual se ha incorporado en los últimos años tanto al mundo académico como empresarial para definir el conjunto de aportaciones no materiales que en la era de la información se entienden como el principal activo de las empresas del tercer milenio ( Brooking, 1997 ). Más tarde, se le llamó fondo de comercio. Lo que ha sucedido en el transcurso de las dos últimas décadas es una explosión en determinadas áreas técnicas clave, incluyendo los medios de comunicación, la tecnología de la información y las comunicaciones, que nos han proporcionado nuevas herramientas con las que hemos edificado una economía global. Muchas de estas herramientas aportan beneficios inmateriales que ahora se dan por descontado, pero que antes no existían, hasta el punto de que la organización no puede funcionar sin ellas. La propiedad de tales herramientas proporciona ventajas competitivas y, por consiguiente, constituyen un activo. Steward (1997) define el Capital Intelectual como material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor. Es fuerza cerebral colectiva. Es difícil de identificar y aún más de distribuir eficazmente. Pero quien lo encuentra y lo explota, triunfa. El mismo autor afirma que en la nueva era, la riqueza es producto del conocimiento. Éste y la información se han convertido en las materias primas fundamentales de la economía y sus productos más importantes.
El Capital Intelectual, de cualquier forma, es considerado como un concepto de stock, es decir, va a estar relacionado con la medición de los activos intangibles (es un concepto contable) que generan capacidades distintivas, o competencias esenciales, a largo plazo.
Teoría de Recursos y capacidades: Esta teoría aparece en la década de los ochenta en el ámbito académico, y se puede considerar la precursora de la Gestión del Conocimiento, ya que se centra en analizar los recursos y las capacidades de las organizaciones como base para la formulación de su estrategia. La Teoría basada en los recursos se encuadra dentro del denominado Análisis Estratégico, y produce un giro del exterior al interior de la organización en el momento de analizar su situación estratégica. Datos, información, conocimiento y sabiduría, Palabras que encontré escritas en el muro del centro de cómputo de la prestigiada American Graduate School of International Management (Thunderbird), en Glendale Arizona. Los datos son eventos aislados: un número, una palabra, una marca o una característica. Éstos nos dan la base para generar información. Los datos agrupados, ordenados o clasificados, se convierten en información. Ésta sirve para tomar decisiones: cómo elegir entre una impresora y otra, saber cuáles cartuchos debe usar un equipo o cómo se le aumenta la memoria a una computadora. Cuando la información se mezcla con experiencia y repetición logramos conocimiento. Conocer es saber de antemano que camino tomar. Si usamos dicho conocimiento de la manera más óptima, estaremos encontrando la sabiduría. " El líder sabio, al aprender cómo suceden las cosas, vive de acuerdo con ellas" (Heider, J,. Tao del liderazgo, Castillo) ¿Cuál es la diferencia básica entre los tres primeros niveles? ¿Cuál es el componente que logra diferenciar incrementalmente cada uno? Tiempo y organización. Si a los datos les sumamos tiempo y organización, tendremos información. Si a ésta le sumamos tiempo y repetición, tendremos conocimiento. ¿Porqué es importante el conocimiento para el canal de distribución? Si usted usa el conocimiento, ahorrará mucho tiempo y recuerde que el tiempo es dinero. Muchas veces debe haber configurado algún equipo, el cuál le costó mucho trabajo llegar a la solución: llamadas aquí, allá, preguntas a un hot line o a varios. Finalmente, cuando tuvo la solución, seguro la anotó en algún lugar ¿Porqué? ¡Para la próxima, no me falla, lo haré más rápido! Ésta es la esencia del conocimiento: ahorrar tiempo en futuras aplicaciones. La nueva moda de la "administración del conocimiento", no es otra cosa que hacer que los conocimientos de la empresa se queden en la misma. Para Davenport y Prusak (1999) el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. En las organizaciones con frecuencia no sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino que también esta en rutinas organizativas, procesos, prácticas, y normas.
De acuerdo con la literatura referente a la Gestión del Conocimiento, “dato”, “información” y “conocimiento” toman cuerpo en forma distinta, lo que justifica la asimilación correcta de estos conceptos, facilitando el entendimiento de las materias en cuestión. Davenport y Prusak (1998) definen datos como “un conjunto de hechos distintos y objetivos, relativos a eventos”. Resaltan además que “en un contexto organizacional, los datos son utilitariamente descritos como registros estructurados de transacciones”. Los datos apenas registran el hecho, sin proveer ningún juicio de valor o interpretación. Es decir, los datos no aportan por sí solos ninguna explicación sobre los sucesos que describen. Por tanto, tienen que ser interpretados por las personas para tener significado y para poder generar utilidad. La Información se genera a partir de datos seleccionados, organizados y procesados de acuerdo a criterios preestablecidos. La existencia de criterios dota de significado y de intencionalidad a la información resultante, con el objetivo de modificar alguna percepción de los receptores de la misma. ( Davenport y Prusak, 2000; Drucker, 1998) Lo que diferencia a los datos de la información es la dinámica, que entra en las organizaciones, formal o informalmente y es susceptible de variadas interpretaciones. El significado de la información depende de la utilidad que esta incorpore y de la percepción y la necesidad de quien la reciba. Llegando a la dificultad conceptual de abordar nuevos tópicos sobre Gestión del Conocimiento:
La mayoría de la gente tiene la sensación intuitiva de que el conocimiento es algo más amplio, más profundo y más rico que los datos y la información. Para Davenport y Prusak (1999) el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. En las organizaciones con frecuencia no sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino que también esta en rutinas organizativas, procesos, prácticas, y normas. Lo que inmediatamente deja claro la definición es que ese conocimiento no es simple. Es una mezcla de varios elementos; es un flujo al mismo tiempo que tiene una estructura formalizada; es intuitivo y difícil de captar en palabras o de entender plenamente de forma lógica. El conocimiento existe dentro de las personas, como parte de la complejidad humana y de nuestra impredecibilidad. Aunque solemos pensar en activos definibles y concretos, los activos de conocimiento son mucho más difíciles de manejar. El conocimiento puede ser visto como un proceso (flujo) o como un stock. El conocimiento se deriva de la información, así como la información se deriva de los datos. Para que la información se convierte en conocimiento, las personas debe hacer prácticamente todo el trabajo. Esta transformación se produce gracias a: Comparación. Consecuencias. Conexiones. Conversación. Estas actividades de creación de conocimiento tienen lugar dentro y entre personas. Al igual que encontramos datos en registros, e información en mensajes, podemos obtenemos conocimiento de individuos, grupos de conocimiento, o incluso en rutinas organizativas. Qué es el conocimiento?. Esta pregunta ha sido considerada por las mentas más privilegiadas del pensamiento occidental, desde Aristóteles y Platón hasta la actualidad. Recordemos una cita de Platón: “Supongamos ahora que en la mente de cada hombre hay una pajarera con toda suerte de pájaros. Algunos en bandadas aparte de los demás, otros en pequeños grupos, otros a solas, volando de aquí para allá por todas partes... Podemos suponer que los pájaros son tipo de conocimiento y que cuando éramos niños este receptáculo estaba vacío; cada vez que un hombre obtiene y encierra en la jaula una clase de conocimiento, se puede decir que ha aprendido o descubierto la cosa que es el tema del conocimiento; y en esto consiste saber”.
Para Muñoz Seca y Riverola (1997) el “conocimiento es la capacidad de resolver un determinado conjunto de problemas con una efectividad determinada”. El Conocimiento es un conjunto integrado por información, reglas, interpretaciones y conexiones puestas dentro de un contexto y de una experiencia, que ha sucedido dentro de una organización, bien de una forma general o personal. El conocimiento sólo puede residir dentro de un conocedor, una persona determinada que lo interioriza racional o irracionalmente. Como vemos existen múltiples definiciones de conocimiento, desde las clásicas y fundamentales como una creencia cierta y justificada, a otras más recientes y pragmáticas como una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción ( Davenport y Prusak, 1998 ).
Spender (2001) cree que parte de la referida dificultad responde a que el Conocimiento es “un término fluido y difícil de ser definido”. Indica también que el conocimiento posee características que son convencionales y otras no convencionales como “la extensión y contextualización que lo transforman en un bien público, además de las características que le permiten ser comprado y vendido, pudiendo así, ser un bien privado”.
CICLO DE VIDA DEL CONOCIMIENTO: Podemos establecer un ciclo de vida clásico, asociado con la creación, formalización, difusión, aplicación, maduración y abandono del conocimiento, pero creo más interesante hacer hincapié a su evolución entre las situaciones tácita y explícita, y a su formalización en sistemas de información y decisión (Ver modelo de Rotación del Conocimiento). Los conocimientos van introduciéndose en Sistemas, que los embeben y los hacen prácticos para los usuarios externos de la organización, en gran parte desconocedores de su esencia. (En el caso del automóvil, quienes conducimos sabemos poco de resistencia de materiales, quienes lo fabrican no, por supuesto).Un conocimiento que no llega a embeberse en Sistemas (Técnicos, Informáticos, de formación,...) es sólo un potencial sin explotación económica, es un buen candidato pero le falta la vía de distribución y el mecanismo que posibilite su uso y por tanto le dé valor como creador de riqueza. A su vez el ciclo de maduración en la difusión de los conocimientos depende en gran medida de la naturaleza de los conocimientos: técnicos, humanistas, médicos, sociológicos, morales.. La gestión por conocimiento es ciertamente avanzar en el ciclo de empleabilidad del conocimiento, a través de Sistemas que lo soporten, y Personas que lo usen de una manera inteligente para los destinos de la comunidad en la que se desarrollan.
César A. Macías-Chapula, PhD. Consultor en Información Científica y Tecnológica
Una vez que hemos introducido el concepto de Capital Intelectual, podemos definir de nuevo el concepto de Gestión del Conocimiento de una forma más precisa: conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente, con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. El aprendizaje organizativo, la Gestión del Conocimiento y la Medición del Capital Intelectual son conceptos relacionados y complementarios. En pocas palabras, el aprendizaje organizativo es la base de una buena Gestión del Conocimiento, y la Gestión del Conocimiento es la base para la generación de Capital Intelectual y capacidades organizativas.
La gestión del conocimiento involucra dos aspectos relevantes. Por una parte la idea de gestión indica de algún modo, la organización, la planificación, la dirección y el control de procesos para conformar o disponer de ciertos objetivos. De otro lado, al hablar de conocimiento se pone e manifiesto que una organización, como cualquier ser humano, está sometida a una dinámica en la que del exterior y del interior mismo, capta o percibe información, la reconoce, la organiza, la almacena, la analiza, la evalúa y emite una respuesta al exterior, basada en dicha información y englobada en el total de información almacenada procurando un resultado. La realidad o parte de la realidad que es el objeto de nuestra comprensión siempre se ve bajo los ojos de un paradigma o conjunto relacionado de ideas, principios, teorías, métodos, técnicas, herramientas y, también, creencias básicas o esenciales. El paradigma constituye el entorno mental y sobre él se construyen las decisiones y las acciones. En la actualidad, el modelo holístico por excelencia es el modelo biológico, sistemas con sus propias reglas y autoorganizados, capaces de optimizar sus propios recursos. De allí su uso referencial al momento de identificar problemas y ofrecer soluciones para poder realizar algo nuevo. Evidentemente un sistema neuronal de un ser vivo es capaz de elevadísimos y sutiles procesos de datos y de información, de elevados ratios de respuesta y de aprendizaje. En la gestión del conocimiento interesa sobre todo el aprendizaje. No en vano una de las tendencias más sólidas durante la última década en las organizaciones ha sido el de los programas de formación permanente del personal y demás postulados planteados en la V Disciplina relativos al aprendizaje en equipo. En el ámbito organizacional se ha valorado el recurso humano como algo dinámico. Sin embargo, se valora mas la capacidad de aprendizaje que los conocimientos adquiridos. Es más importante aprender, ya que esto significa conocer el conocimiento, que poseer una colección de conocimientos. Retomando el planteamiento de Drucker, la aplicación de conocimiento al conocimiento implica la gestión del conocimiento o aplicación del conocimiento existente en la obtención de resultados y la innovación sistémica o la definición de los nuevos conocimientos necesarios, su factibilidad y del método para hacerlo eficaz. Adicionalmente agrega que la tarea de hacer productivo el conocimiento es una tarea de la administración. De esta manera, la gestión del conocimiento implica la explotación continua del mismo para desarrollar nuevos y diferentes procesos y productos dentro de las organizaciones. El autor señala que las organizaciones deben incorporar tres práctica sistémicas en la gestión del conocimiento, estas son: Mejorar continuamente procesos y productos. Aprender a explotar el éxito y, Aprender a innovar. Asociado a la gestión del conocimiento, el problema de las organizaciones consiste en consultar o acceder a la información y producir información de factores estáticos y de otro dinámico. En particular, se debe analizar la información que se maneja en la organización real, por ejemplo, datos o bases de datos, soportes de decisiones, documentos diversos, tanto en formato como en procedencia o localización y documentos electrónicos. El éxito de la organización resulta de su capacidad de identificar y respetar los individuos y de la capacidad de integrarlos en un todo. Un sistema de gestión del conocimiento, en un sentido general, supone que una organización se dote de tres funcionalidades estratégicas distintas, pero reunidas en una sola y misma aplicación informática: Reutilización o realimentación del valor añadido que la organización genera y adquiere, y que representa el capital intelectual de la misma, al servicio de la resolución de nuevos problemas, incrementando de esta manera el valor añadido de los servicios producidos y el rendimiento de dicha actividad. Investigación y análisis al servicio de las personas, que en la organización son los productores de valor añadido y/o so n responsables de tomar decisiones críticas, sobre la base de una adecuada disposición de información diversa (datos, papel, textos electrónicos, etc.), y una rápida respuesta. Acceso unificado a todas y cada una de las capas de información tejidas sobre la estructura organizacional. En la práctica, el individuo en la organización se enfrenta a todo el conocimiento o a una parcela de él, por eso la gestión del conocimiento organizacional debe ser también un instrumento de investigación. El soporte de un sistema de gestión del conocimiento lo constituye la información documental que a diario es generada en las organizaciones. De manera que sí la misma se maneja en forma automatizada se podrá mantener más accesible y más segura, por lo tanto mas viva. Este objetivo justifica por sí mismo la incorporación de unos métodos y unas aplicaciones informáticas apropiadas. En la consideración entre el manejo de información producida en la organización y la integración de esa información a nuevo conocimiento se deben considerar dos alternativas válidas. La primera es la posibilidad de introducir un sistema de gestión documental el cual soluciona la gestión de los archivos que internamente se mantienen, transformando operaciones manuales en automatizadas y generando documentos electrónicos y soportes en papel en los casos requeridos. La segunda opción está referida al manejo integrado e independiente de los sistemas de información ya existentes el cual introduce el concepto de sistemas de gestión del conocimiento, sin que ello signifique mayores costos o mayores complicaciones tecnológicas. Esta posibilidad incorpora la presencia de una capa superior a la estructura informacional de la red existente o metasistema externo e independiente de los sistemas de información operativos. Al capturar, almacenar y emplear el conocimiento, en los procesos organizacionales se genera valor añadido a las organizaciones lo cual reduce el costo de aprendizaje. Los sistemas de gestión del conocimiento deben orientarse a minimizar la energía consumida y maximizar la energía producida para la adquisición y producción de nuevos conocimientos que a su vez agreguen valor a la organización. La ecuación del conocimiento en las organizaciones plantea que en un momento dado cuando la realización de los procesos organizacionales envuelve la utilización del conocimiento, se consume una determinada cantidad de energía en recursos (humanos y materiales). Al plantearse en otro momento un proceso análogo pueden ocurrir dos cosas: reproducir el mismo consumo energético o minimizar dicho consumo, disponiendo de un sistema de gestión del conocimiento que permita utilizar el conocimiento producido y acumulado. En resumen, un sistema de gestión del conocimiento permite la reutilización de la información almacenada en la organización y su incorporación en los procesos funcionales y operacionales integrando los sistemas de información existentes y permitiendo la durabilidad de la información y el conocimiento
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Aunque son muchas y variadas las definiciones existentes de “Gestión del Conocimiento”, desde nuestro punto de vista, la Gestión del Conocimiento es: “ El conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible), con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo”. Parece claro que el desarrollo de conocimiento se hace con el objetivo de emplearlo en la consecución de ventajas competitivas sostenibles, no simplemente acumulando conocimiento sin aplicarlo. Gestionar el Conocimiento viene a ser la gestión de todos los activos intangibles que aportan valor a la organización a la hora de conseguir capacidades, o competencias esenciales, distintivas. Es por lo tanto un concepto dinámico, es decir de flujo.
Cuáles son los elementos claves para gestionar el conocimiento. De acuerdo a Berenguer J.A., el primer elemento para gerenciar una organización centrada en el conocimiento es considerar el tiempo como un factor crítico, el segundo, tener en claro que la tecnología no hace a una empresa más competente, tercero, solo el mercado decide el éxito de un producto independientemente de su calidad y por último la cultura organizacional que debe basarse en compartir el conocimiento y valorizar los resultados al futuro. La inversión en los activos de conocimiento debe ser una parte del planeamiento y el proceso de presupuestación del capital financiero. Los estudios realizados por este autor indican que las compañías en USA tienen de 4 a 8 veces más activos de conocimientos que activos financieros. Para Pascual J.C. los principios bajo los cuales funcionan la G.C son: - Favorecer la aprobación del personal fomentando la creatividad y la innovación. - Potenciar el conocimiento individual a través de la formación y la experiencia. - Conseguir una red de comunicación fluida y eficaz que garantice la accesibilidad de los empleados a la información y que agilice la capacidad de respuesta. - Uso y utilización de los indicadores . - Coordinar la organización a todos los niveles, áreas y departamentos. Consideramos de gran interés el modelo dinámico de gestión del conocimiento propuesto por Goñi, denominado “ la rotación del conocimiento” cuyas fases pueden resumirse en: adquisición, normalización, estructuración, utilización, adición de valor y detección; que lejos de resultar ajeno a la teoría de Nonaka-Takeuchi resultan un complemento de la misma. Por último debemos apuntar que se han considerado que existen tres tipos de factores que pueden influir en el éxito que tenga una empresa en el desarrollo o implementación de un sistema de G.C. - Factores de dirección. - Factores de recursos (financiero, humanos y fuentes de conocimiento de la organización). - Factores ambientales (competencias, moda, mercados, tecnologías, política gubernamental.)
Herramientas para su implementación. Se han considerado una serie de herramientas para apoyar el trabajo de implementación de sistemas de gestión del conocimiento: que van desde herramientas informáticas (sistema ERP-Enterprise Resources Planning, Datawarehouse, Dataminig, y otros) herramientas de comunicación (Groupware, Workflow, Call Center) herramientas de mejoras contínuas (TQM) opciones de internet, intranet y extranet y herramientas especialmente diseñadas para este propósito, como son, los mapas conceptuales, tablero de comando y algunas herramientas para la gestión documental, compatibles con las tecnologías de internet/intranet, como los llamados agentes inteligentes de búsqueda en internet, redes neurales y Customer Relationship Management (CRM) o gerencia de las relaciones con el cliente entre otras. Si el desarrollo tecnológico y la utilización de internet han transformado la economía y la sociedad y los sistemas tienden a la utilización de la tecnología web, integrándose en una cadena de valor del conocimiento o de los intangibles, nada más lógico que explotemos ésta posibilidad para organizar y estructurar el conocimiento, compartir el conocimiento y de ese modo facilitar la implementación de una nueva cultura organizacional y lograr la creación de la Sociedad del Conocimiento.
Tras el análisis de las características que deben cumplir las herramientas para la gestión del conocimiento, proponemos clasificar por un lado las herramientas que dan más énfasis en facilitar el trabajo colaborativo para la generación de conocimiento comunitario, y por otro las herramientas que hacen mayor énfasis en la generación de estructuras de conocimiento. Existen también herramientas que tanto proveen de mecanismos de trabajo colaborativo como permiten la organización interna de la memoria común de conocimiento a las cuales hemos denominado sistemas integrales para la gestión del conocimiento.
En primer lugar vamos a analizar las herramientas que integran el conocimiento colectivo en un espacio común, en forma de repositorio o memoria organizacional. Las unidades de conocimiento que gestionan estas herramientas son generalmente documentos en cualquier formato, desde páginas Web, hasta documentos personalizados con un formato específico. El primer aspecto a analizar en este tipo de sistemas es la estructura que proponen para las unidades de conocimiento que manipulan. Esta estructura atiende elementalmente a dos necesidades: la primera es la necesidad de representar la estructura inherente al conocimiento manejado, para lo cual el mecanismo más empleado es una jerarquía de temas, lo que bien se podría denominar “árbol de conocimiento” [García, 2000]. Otro posible mecanismo es mediante redes jerárquicas de nodos conectados entre sí por relaciones. La segunda necesidad es la organización del conocimiento en función de quién o quiénes lo utilicen y cómo lo compartan entre sí. Aquí descubrimos estructuras que están basadas en los grupos de discusión que se forman .
Ejemplos de sistemas que organizan el conocimiento en una jerarquía de temas son Meta4 KnowNetâã , desarrollada por la compañía Meta4 (http://www.meta4.com), Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001, (http:/www.microsoft.com/sharepoint/), KnowCat (acrónimo de Knowledge Catalyser) [Alamán & Cobos, 1999], sistema desarrollado en la Universidad Autónoma de Madrid (http://www.ii.uam.es/~rcobos/investigacion/knowcat/esp/intro.htm), la herramienta KnowNet, realizada dentro del proyecto ESPRIT KnowNet (http://www.know-net.org/), y Sintagma, herramienta desarrollada por la compañía Carrot Informática y comunicaciones (http://www.e-carrot.net/). Estructuras que organizan el conocimiento en función de la organización de los grupos de usuarios, se pueden encontrar en sistemas como Dynasites (Dynamic, Extensible and Integrated Information Spaces) , desarrollado en la universidad de Colorado (http://seed.cs.colorado.edu/dynasites.Documentation.fcgi) el cual utiliza una estructura basada en los foros de discusión que se crean en el sistema [dePaula et al., 2001], o bien en sistemas como Plumtree Corporate Portal, fabricado por Plumtree Software Inc (http://www.plumtree.com/products/), que organiza el conocimiento en espacios de usuarios a los que se denomina MyPages y pueden ser compartidos para extenderlos al concepto de OurPages. Otros sistemas como Zaplet Appmail Suite desarrollado por Zaplet Inc (http://www.zaplet.com/) establecen la organización del conocimiento en función de un tipo de documento llamado appmail el cual se crea colaborativamente ensamblando elementos llamados bloques de conocimiento y se distribuyen entre todos los usuarios que están interesados en él. En algunas herramientas, los usuarios pueden opinar sobre el conocimiento almacenado, o incluso sobre su estructura. Ejemplos de tales herramientas son Meta4 KnowNetâã, Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001, Zaplet Appmail Suite y Dynasites. Será KnowCat la que además permita tanto aportar como opinar sobre la estructura que clasifica los contenidos de conocimiento. En estas herramientas nos encontramos distintos tipos de usuario: el lector o consumidor de conocimiento, el editor o productor de conocimiento (que en unos casos podrá aportar conocimiento y en otros además opinar sobre éste), el coordinador, cuya misión es supervisar las aportaciones, y finalmente el experto. Este último tipo de usuario en alguna de las herramientas es considerado como parte del conocimiento de la organización, permitiéndose la localización de expertos en determinados temas (i.e. Meta4 KnowNetâã). Todas las herramientas permiten focalizar el conocimiento deseado. La mayoría lo permiten ofreciendo búsquedas sobre Internet o sobre el conocimiento almacenado en la herramienta. Algunas herramientas informan a los usuarios de qué unidades de conocimiento son las mejores en cada tema o categoría, es decir, proporcionan una ordenación de los contenidos por calidad. Este es el caso, por ejemplo, de Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001 y KnowCat. Algunas herramientas, como Meta4 KnowNetâã, incluso proponen recomendaciones a los usuarios en términos de los documentos que podrían ser de su interés. Por último, todas estas herramientas están dotadas de una serie de servicios groupware o de trabajo en grupo [Coleman, 1997]: foros de discusión, mensajería, discusión o conferencias on-line, planificación. Otros servicios adicionales son por ejemplo el proporcionar informes o mediciones - lo contemplan tanto Meta4 KnowNetâã como KnowCat -, notificación de eventos - Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001, Zaplet Appmail Suite, KnowNet y KnowCat - y manejo de versiones de documentos - Meta4 KnowNetâã, Microsoft® SharePointTM Portal Server 2001, Zaplet Appmail Suite y Dynasites -.
En contraste con los anteriores, hay herramientas que ponen el énfasis en el manejo colaborativo del conocimiento, dando especial importancia al usuario y sus características, y a la comunidad de usuarios como unidad de trabajo. Estas son las herramientas que proporcionan espacios compartidos, los sistemas de recomendación y por último los que están destinados al aprendizaje colaborativo. 2.2.1 Espacios compartidos En primer lugar tenemos una serie de herramientas o sistemas que nos proporcionan una interfaz de espacio compartido donde un grupo de usuarios pueden interactuar para compartir conocimiento, crear nuevo conocimiento de manera colaborativa, etc. Estos sistemas típicamente ofrecen una serie de funcionalidades: · Herramientas de comunicación: mensajería, foros de debate, charla o chat. · Herramientas para compartir contenidos: para compartir ficheros, contactos, enlaces. · Herramientas de actividades conjuntas: navegación por la Web en conjunto, dibujo y edición multiusuario, calendario en grupo. Ejemplos de sistemas de este tipo tenemos BSCW (Basic Support for Cooperative Work), herramienta desarrollada por GMD, German National Research Center for Information Technology (http://bscw.gmd.de/) [Appelt, 1998]; y Groove, desarrollado por Groove Networks (http://www.groove.net).
Los sistemas de recomendación se basan en el filtrado colaborativo de información que hace que le llegue al usuario lo que podría ser más de su interés teniendo en cuenta sus gustos y preferencias. El objetivo de estos sistemas es encontrar la información que otros usuarios de similares características han encontrado útil y recomendarla [Wyner, 1998]. De forma general el término "sistema de recomendación" hace referencia tanto a los sistemas que se dedican a recomendar listas de productos como a los que ayudan a los usuarios a evaluar dichos productos [Schafer et. al., 2000].
En este grupo tratamos los sistemas o herramientas destinadas al aprendizaje colaborativo. El aprendizaje colaborativo, como actividad social que es, implica a una comunidad de estudiantes que comparte conocimiento y adquieren nuevo conocimiento, proceso que se ha denominado "construcción social del conocimiento" [Jonassen et. al., 1992].
Este tipo de sistemas se identifican porque su principal objetivo es el de proveer a sus usuarios de una interfaz para realizar consultas, generalmente mediante la Web, sobre un dominio particular a fuentes de conocimiento distribuidas y posiblemente heterogéneas, dando la apariencia de estar utilizando un sistema centralizado y homogéneo [Goasdoué & Reynaud, 1999]. En nuestro análisis hemos incluido dos sistemas que se encuentran actualmente disponibles como proyectos de investigación PICSEL ( http://www.lri.fr/~picsel/ ) desarrollado por el LRI (Laboratoire de Recherche en Informatique - Université Paris XI) y el CNET Centre National d'Études des Télécommunications) y el sistema WebKB ( http://meganesia.int.gu.edu.au/~phmartin/WebKB/ ) desarrollado por la School of Information Technology en la Griffith University de Austalia. De estas dos herramientas hemos identificado dos características técnicas que consideramos definen plenamente a este grupo de sistemas de gestión del conocimiento: · El proceso de recolección e integración del conocimiento es un proceso que se realiza a priori y que no incluye la interacción con los usuarios finales del sistema. · Los sistemas integran lenguajes para la descripción e indexación de las fuentes de conocimiento y de su contenido. En particular PICSEL utiliza un lenguaje llamado CARIN [Levy & Rousset, 1998] que combina descripciones lógicas y reglas desarrolladas especialmente para modelar y relacionar información, llamadas reglas Datalog. Por otra parte, el sistema WebKb utiliza el estándar RDF (Resource Description Framework) que se utliza para definir relaciones entre las unidades de conocimiento que contienen las diferentes fuentes [Martín & Eklung, 1999]. Este tipo de sistemas se enfocan a la creación de una estructura virtual que relaciona y facilita de una manera transparente el conocimiento, sin hacer énfasis en la interacción entre los usuarios que colaboran o utilizan el sistema.
Los primeros usos de ontologías en sistemas computacionales aparecieron en sistemas de inteligencia artificial. Después el uso de ontologías ha sido propuesto como base para diversos tipos de sistemas informáticos [Guarino, 1998]. La orientación de los sistemas de gestión del conocimiento basados en ontologías son diversos. En el campo de los negocios, encontramos sistemas como WebCADET [Caldwell & Clarkson, 2000] que es un sistema basado en la Web para el soporte de decisiones aplicando un motor de inferencia a bases de datos estructuradas ontológicamente. Otro ejemplo puede ser Planet-Onto [Domingue & Motta, 2000], que es un sistema desarrollado como administrador inteligente de noticias en grupos de trabajo inter-institucionales. Otros sistemas de propósito más general como C-Web (http://cweb.inria.frl/) e IBROW [Benjamins, 2000] ofrecen – cada uno a su manera – modelos conceptuales para el manejo del conocimiento distribuido en áreas de trabajo donde la información referente al dominio tiene una estructura conocida a priori: por ejemplo el conocimiento involucrado en grupos académicos. Por último, las ontologías también se han utilizado para soportar sistemas de búsqueda automática de conocimiento y gestores de consultas sobre la Web, Ontobroker (http://ontobroker.semanticweb.org/) plantea un lenguaje poderoso para generar esquemas conceptuales del conocimiento en la red y un motor de consultas estructuradas.
Nos referimos a aquellos sistemas que son un ensamble de las tecnologías de comunicación y almacenamiento digital de información para reproducir, emular y extender el servicio que proveen las librerías convencionales como son la colección, catalogación, administración y difusión de información bibliográfica [Gladney et. al., 1994]. Un ejemplo de este tipo de sistemas es COSPEX (http://www.r.dl.itc.u-tokyo.ac.jp/~sugi/cospex/) el cual recolecta información desde fuentes distribuidas de información y le permite construir al usuario su propia biblioteca digital.