El documento resume las doctrinas bautistas sobre el bautismo. Explica que el bautismo es un símbolo de la muerte, sepultura y resurrección de un creyente con Cristo. Solo aquellos que se han arrepentido de sus pecados y aceptado a Cristo como su salvador pueden bautizarse, y el método bíblico es por inmersión. El bautismo no salva ni perdona pecados, sino que declara públicamente la nueva vida del creyente en Cristo.