1. Es cierto que la belleza de estos árboles se puede apreciar en
distintos lugares del planeta: en algunas regiones de Washington,
en París, en Estocolmo y también en España, en el espléndido Valle
del Jerte, pero Japón sigue siendo el primer destino del mundo
donde disfrutar de las flores del cerezo y de los festivales que
tienen lugar con motivo de la llegada de la primavera.
La mejor época para ver los cerezos en flor tiene lugar al comienzo
de la primavera, en las que la floración alcanza su momento de
apogeo. Es a finales de marzo y primeros de abril cuando japoneses
y turistas tienen la oportunidad de disfrutar de las fiestas del cerezo
compartiendo con familiares y amigos el hanami, un tradicional
“picnic”.
El simbolismo de los cerezos en flor japoneses está íntimamente
ligado a la religión y fundamentos del Budismo. La flor, en su
momento de máximo esplendor, se considera una metáfora de la
propia vida, tan fugaz como maravillosa.
Qué es la Flor de cerezo:
La flor de cerezo es una flor efímera de los cerezos que florece al
comienzo de la primavera y puede ser de distintos colores y
tonalidades, especialmente de color rosa pálido.
2. Flor de cerezo
Esta flor tiene un carácter
simbólico especialmente en la
cultura japonesa. De un modo
genérico se asocia con la
fragilidad y la transitoriedad
de la vida.
Para los antiguos samuráis, la flor de cerezo simbolizaba la sangre,
pero también la fragilidad y lo efímero de la vida, asociada al
sacrificio y la vida de los samuráis. Además, puede llegar a tener un
significado nacionalista o militar, relacionado con los kamikazes de
la II Guerra Mundial. En Japón, la flor de cerezo también puede
simbolizar la inocencia, la sencillez, la belleza de la naturaleza y el
renacimiento que trae la primavera.
Este árbol requiere de un clima frío y soleado, donde circule bien el
aire pero sin ser un lugar muy ventoso. El clima indicado para el
cultivo del cerezo es el propio de las zonas templadas. Un clima tipo
puede ser el de los inviernos largos y fríos y los veranos calurosos.
Hay que cuidar de las heladas intempestivas ya que este árbol es
sensible a ellas.
Los cerezos japoneses son imponentes. De hecho, puede llegar a
alcanzar los 5 metros de altura y su tronco los 3 metros en su
3. diámetro. Su corteza destaca por ser rojiza, como la de los cerezos
europeos, y cuenta con unas hojas redondeadas muy nervadas. Si
bien es cierto que el color de las hojas cambiará según la estación,
lo que más llama la atención de este cerezo es, sin lugar a dudas, su
flor. Una hermosa flor rosa, púrpura y blanca que llenará todas sus
ramas despojándolas de hojas durante la primavera.
Hirosaki Park (Hirosaki)
Shinjuku Gyoen (Tokio)
Mitsuike Koen (Yokohama)
Chureito Pagoda (Fuji Five Lakes)
Parque conmemorativo de la Expo ’70 (Osaka)
Mihara Takizakura (Fukushima)
Son algunos de los lugares donde puedes ver los cerezos y disfrutar
del sakura.