El documento resume los puntos clave de las bases curriculares de 2012 para la educación básica chilena. Establece que los aprendizajes mínimos pueden ser complementados por cada escuela y que la ley reemplaza los objetivos y contenidos anteriores por nuevos objetivos transversales y de aprendizaje. Además, modifica la duración de la educación básica a 6 años y enfatiza la incorporación de actitudes y valores.