Prometeo encadenado es un mito griego donde Prometeo engaña a los dioses al robar el fuego eterno para los humanos. Como castigo, Zeus encadena a Prometeo a una roca donde un águila lo picotea diariamente. Para terminar su tortura, Prometeo debe reconocer un amor criminal de Zeus, pero no quiere someterse a la voluntad de Zeus. Prometeo siente furia e impotencia ante su castigo.

1. Prometeo encadenado
Profesor: Shamir Sade
Curso: 1° Medio
Integrantes: Catalina Muñoz, Gabriel Acuña, Sebastián Guajardo

2. Resumen Prometeo encadenado
• Prometeo es un dios particular de la mitología griega que engaña a
los dioses. Prometeo le roba el fuego eterno a Zeus ya que este no
se lo quería dar a los humanos. Zeus se enoja con Prometeo por
robarle y lo castiga encadenándolo a una piedra, la que tiene que
subir todos los días por una montaña pero siempre se cae,
mientras que un águila lo picotea, pero su cuerpo lograba
regenerarse diariamente.
• Para terminar esta tortura, Prometeo debía reconocer que Zeus
había tenido un amor criminal, acción que este último deseaba
que ocurriera, pero si Prometeo lo decía estaría cumpliendo la
voluntad de Zeus, lo que implicaba que igual lo dominaba.

3. ¿Qué es la tragedia?
• Es una forma literaria, teatral o dramática del lenguaje
solemne, cuyos personajes protagónicos son ilustres y
se ven enfrentados de manera misteriosa, invencible e
inevitable a causa de un error fatal, condicionado a un
destino fatal.

4. • Sobre los sentimientos del protagonista, se puede decir que Prometeo se
sentía con tristeza, furia, resignación. Esto debido a las circunstancias que
lo llevaron a estar encadenado y no poder enfrentarse al poder de Zeus.
• Fuera de la mitología, el ser humano en la realidad sí puede presentar
estos sentimientos frente a ciertas adversidades, ya que durante su vida
puede tener que enfrentar decisiones y realizar acciones que le produzcan
tristeza o rabia y tendrá que aprender a sobrellevarlas de la mejor manera.

5. ¿Cómo se sentía Prometeo?
• Prometeo se sentía furioso e impotente ante el castigo de Zeus, solo
quería quedarse libre de aquello y le desesperaba el hecho de no
lograrlo. Aunque se resignaba a liberarse de ello, porque si esto
ocurría, haría lo que Zeus quería que él hiciera. Esto le produce
variados sentimientos ya que, claramente, no desea ser castigado
pero también debe ser valiente para no caer en la tentación de acusar
a Zeus para que lo termine dominando.