1. 3781232-494681YARESI HERRERA LOREDO MATRICULA: 1269143TAREA: 3.1.1020000YARESI HERRERA LOREDO MATRICULA: 1269143TAREA: 3.1.1<br />ENSAYO <br />SEMIOTICA DE LA REVISTA FEMENINA <br />La revista es un texto que puede encontrarse en todos los hogares. Puede no haber libros, pero es seguro que sí hay revistas. Por eso el niño las conoce bien y está en contacto permanente con ellas.<br /> Cuando hablamos de revistas, todos recordamos alguna, porque la leímos de chicos, porque nos la leyeron, porque la leímos por algún tiempo, porque la leemos en la actualidad. Siempre nos invade un recuerdo con una imagen. Esto significa que la revista es un texto con alto grado de significatividad social, tanto para grandes como para chicos.<br />En el mundo, en cada país, en cada ciudad, la feminidad se ha asociado a puntos claves, a concepciones estructurantes e identificadoras; a ello no sólo ha aportado cada mujer sino también un todo contundente: lo social, lo político, lo educativo, lo económico, con fuerte impronta del mercado y sus intereses de cada momento, lo científico al servicio de la salud y el bienestar. Por su parte, los medios de comunicación han aportado respondiendo desde diferentes lugares a todas las condiciones sociales existentes. El género femenino se ha ido construyendo alrededor de ideas e intenciones algunas explícitas y otras no tanto, que se pueden visualizar y vivenciar en los diferentes productos relacionados con la mujer, uno de ellos: la moda. Producto clave y evidente.<br />Las revistas femeninas, tanto por su volumen de venta como por la influencia que éstas ejercen, desempeñan un papel muy importante y a su vez tienen un carácter documental, pues su lectura transmite una valiosa información sobre las transformaciones sociales de un país.<br />Las revistas femeninas fueron mostrando a lo largo del Siglo XX la evolución, los cambios que surgían en la vida social y política de la mujer. <br />Las revistas en general son referentes, constructoras de pautas de percepción y de asimilación de la realidad del público al que van dirigidas y con el cual se identifican. Pautas que se internalizan, se apropian, he ahí la fuerza, la impronta de la revista como medio que de forma masiva efectiviza determinados objetivos que tienen ciertos sectores. La revista no sólo era, sino que, seguirá siendo elegida para concretar un contacto con el mundo y una especie de actualización permanente con todo aquello con lo cual podemos o no tener acceso asiduo. <br />La revista como objeto formal presenta una mayor flexibilidad que el periódico para adaptarse rápidamente al gusto de sus consumidores, para adoptar mejoras técnicas a favor de una mayor definición en las impresiones gráficas, y para abordar una variedad de temas que se desprenden de lo cotidiano pero que adolecen de lo efímero de la noticia periodística. Presenta una notable capacidad para intentar diversos lenguajes y estrategias comunicativas con el lector, así como diversidad de discursos de acuerdo al público al que se dirige y al tema que trate. Con respecto a la identificación y asimilación que produce este producto se puede decir que hay dos espacios diferentes: el espacio público, donde se relacionan fundamentalmente los hombres entre sí (a pesar de la entrada en él de un número cada vez mayor de mujeres) y el espacio privado, donde hombres y mujeres se relacionan entre sí, bajo el dominio aparente de estas últimas. Estos espacios, y el diferente tipo de relación que tiene lugar en cada uno de ellos, necesitan discursos distintos para reproducirse y perpetuarse<br /> <br />La prensa descubrió muy pronto estos ámbitos y tuvo la posibilidad de constatar muy rápidamente la gran primera división de audiencia: el mundo de los hombres, interesados en asuntos “públicos” y el mundo de la mujer, cuyo centro de interés giraba en torno a los asuntos “privados”. Es así como la situación de género comienza a marcar el ritmo del mercado, mercados macros y micros, pero todos de interés al fin. Así fue como muy pronto aparecieron publicaciones “políticas”, esto es, centradas en el mundo de lo público y publicaciones “domésticas” paralelas a aquellas, centradas en el ámbito delo privado. Es el inicio, por un lado, de la hasta ahora llamada prensa de información general y por otro de la prensa femenina.<br />Por lo tanto, la prensa femenina es así denominada por ir dirigida a las mujeres que son quienes componen la casi totalidad de su audiencia.<br />Pronto, además, estos medios de comunicación se convierten en importantes soportes publicitarios. La afluencia de casa de perfumes y cosmética que deseaban ser anunciados en las páginas de estas publicaciones supuso también un formato diferente: las fotos en color incitan a imitar el lujo que se venden en esas publicaciones. Todo esto coincide con una época en que nace el culto al cuerpo.<br />Las revistas femeninas formulan a sus lectoras numerosas recomendaciones para mejorar su aspecto físico: hacer gimnasia, maquillarse, degustar comidas ligeras. La coquetería no se ve como algo censurable, sino casi como un deber de cortesía. En opinión de este autor, esta divulgación convierte a estas publicaciones, junto con el cine, en las creadoras de la belleza femenina moderna. Las secciones dedicadas a “Moda” y “Belleza” ocupan un lugar predominante. También es relevante el papel de los anuncios publicitarios, en su mayoría dedicados a productos de tocador, moda y belleza.<br />Justamente para continuar reflexionando y para poder seguir con un hilo de pensamiento es necesario, analizar y describir el ámbito de la publicidad de forma puntual. Ya que las personas que se dedican a este tipo de prensa manejan también un marco teórico-técnico, si se lo puede llamar de alguna manera, del cual se valen para lograr con éxito sus objetivos, por ejemplo, conocen perfectamente a su público, las necesidades de éste y las satisfacen, conocen sus contextos, sus posibilidades, sus sueños y aspiraciones, responden a sus inquietudes y complacen sus intereses, es decir, generan una actitud y responden a ella. El objeto último de estas revistas no es otro que introducir a su receptora en el consumismo. Se dedican a convertirla en una ávida compradora, lanzando el anzuelo delos diferentes productos que las mujeres creen necesitar .La prensa femenina es el único producto de la cultura de masas escrito por, para y sobre mujeres, que toma más o menos en serio sus preocupaciones y que sus contradicciones son las de la propia receptora. La compradora habitual cuenta con una estatus y un nivel de formación, medios, un nivel profesional medio-bajo y la mayoría delas veces no suele rebasar los 40 años.<br />Presentan diferentes elementos característicos como por ejemplo listas, e numeraciones, comparaciones y oposiciones, encuestas, recomendaciones, guía, todo, exactamente todo está allí para que las lectoras encuentren lo que buscaban, comiencen a buscar aquello que no tenían idea que necesitaban y lo encuentren allí, en ese producto que de a poco en el tiempo, se ha ganado un lugar en la vida de sus clientas.<br />El trinomio AMOR / HOGAR / CUERPO constituye el principal material del que se nutren estas publicaciones, es el punto de partida, el eje de trabajo, representan las ocupaciones y preocupaciones más inmediatas y urgentes de sus clientas; este trinomio representa nada más y nada menos, que el código de compras y ventas. Casi mezclando contenidos del campo de la psicología con los del mercado. El “amor” es el tema principal y relevante de las revistas femeninas. A través del amor se alcanza la felicidad. Aquí no sólo se explica cómo conseguirlo, sino también cómo conservarlo. <br />Es importante comprender la incidencia de la cultura de cada época en la configuración de este concepto. Como seres sociales que somos, nuestros sentimientos y sensaciones están modelados por aquello que se espera de nosotros. Los sentimientos no son tan libres como podrían parecer. Nuestros vínculos afectivos responden a la época en que vivimos, a la clase social a la que pertenecemos, e incluso al género que nos corresponde. Por eso las ideas que determinan nuestra cultura tienen tanta relevancia a la hora de explicar las situaciones cotidianas<br />El surgimiento y masificación de los medios de comunicación radioeléctricos, visuales y audiovisuales, así como el consecuente auge de la publicidad han jugado un rol de vital importancia en los cambios del canon de belleza observado en los últimos cien años y han determinado directamente, casi construido el panorama planteado.<br />Otra de las características comunes a todas las revistas femeninas es el tono empleado en la comunicación. Frente a la comunicación distante e impersonal de la prensa de información general (en la cual ha desaparecido el narrador y el destinatario), la prensa femenina ha institucionalizado “el estilo intimista” de comunicación. Como se planteaba anteriormente la revista tutea a la lectora como si de una amiga se tratara. <br />Puesto que he definido a la revista femenina como discurso de lo privado, es coherente que en él se usen los modos de comunicación empleados en ese ámbito, en él nos comunicamos de forma directa, tanto en nuestro hogar, como en nuestras demás relaciones amistosas.<br />Otra consideración, y no menos importante, es el hecho de que a pesar de que la revista femenina está dirigida a “las mujeres”, es decir, a una audiencia masiva, heterogénea pero con un rasgo común, que es el sexo, la revista, al usar ese tono se dirige a cada una de las lectoras individualmente. Claro está, la revista como productora de masas no está pensada para una persona concreta, pero la revista femenina con ese tono intimista y confidencial, materializa la “ilusión” de que el mensaje está dirigido especialmente “para mí”. Esto fomenta y esconde consciente o inconscientemente una idea muy generalizada: que las mujeres no se identifican como “colectivo”. Todas reciben el mensaje, pero cada una de ellas lo percibe como un mensaje individual, como si aquel producto estuviese concebido únicamente “para ella.<br />El contenido de la revista se puede enmarcar dentro de lo que se llama<br />Discurso periodístico<br />En un sentido amplio, que no se circunscribe solamente al texto particular que llamamos diario. Sino que la revista femenina constituye un modo particular de producción de este género, una forma de organizar y actualizar la información destinada a un público específico. Igualmente al operar en el campo de la comunicación de masas participa de algunas características de los otros medios impresos como:<br />la diagramación: en cuanto a la forma de estructurar el espacio discursivo y que dentro de lo periodístico responde a cánones propios, ya sea en el interior de cada página o en la organización del conjunto.<br />el código verbal e icónico: éste último adquiere una singular importancia;<br />las condiciones de producción material: la discursividad de la revista femenina está armada desde una perspectiva urbana y cosmopolita.<br />Pero también hay una serie de elementos que son significantes a la hora de analizar el corpus documental: el formato que le sirve de soporte, el tipo de letra utilizado, la distribución del mensaje y la puesta en página, la organización de las notas ,la clase de ilustraciones e incluso el tipo de papel seleccionado. Un punto de partida es la portada, que en cierto modo constituye la presentación de la revista y el inicio del diálogo con la lectora. <br />Luego de la portada, llama la atención la presencia de un índice temático (a la manera de libro o enciclopedia) poco usual en las revistas de este tipo, lo cual puede interpretarse como el anuncio de cierto sesgo intelectual que atraviesa el discurso. El espacio se estructura en secciones fijas (moda, cocina, educación, pareja, psicología, arte, entre otras) articuladas con notas de actualidad, reportajes, etc. En la visión de conjunto, existe una buena distribución del espacio, con fragmentación de los textos en unidades bien diferenciadas; la página es clásica, de tres o cuatro columnas, complementadas por fotos o ilustraciones de diversos tamaños. En general, se observa una preocupación por el orden a fin de facilitar una buena lectura del contenido, es decir la información no se ofrece en forma abigarrada y compleja, sino que está totalmente estructurada y ordenada.<br />Hay que advertir que los artículos o notas que conforman este género narrativo, en su organización reiteran la modalidad discursiva del género periodístico, es decir:<br />Título de la nota con tipografía destacada;<br />subtítulos ubicados en la parte superior o inferior del título, que resumen brevemente el artículo o bien constituyen la trascripción de una frase extraída del mismo;<br />una introducción o resumen en letras destacadas pero menores que el título;<br />en el desarrollo del artículo hay también varios subtítulos, y dentro de los párrafos frases que se destacan con otra tipografía o están resaltadas de modo que actúan a su vez como subdivisiones.<br />Esta estrategia tiene como finalidad orientar y facilitar la lectura de modo que antes de leer el artículo ya se sepa de qué se trata. Además, los conceptos generales están fijados por repetición, resaltados o clasificados en subtemas. Una vez caracterizado este género, podemos analizar el siguiente, el descriptivo. En general toda descripción se detiene particularmente sobre los objetos, los personajes o los lugares, por lo tanto, es una organización discursiva que privilegia el aspecto espacial más que el temporal. Este género comprende una serie de artículos que tienen que ver con la decoración o el arreglo del hogar.<br />BIBLIOGRAFIA <br />Kloster, Alberto; “Revistas de historieta de editorial Códex e historietas de la revista Selecciones Escolares”. En línea:http://www. tebeosfera.com /1/ Documento/Articulo /Editorial/Codex.htm<br />Gallego, Juana;<br /> Mujeres de papel; de ¡Hola! a Vogue: la prensa femenina en la actualidad<br /> , Icaria Editorial, Barcelona, 1990<br />