1. YARESI HERRERA LOREDO
MATRICULA 1269143
ACTIVIDAD 2
ELEMENTOS DE LA SEMIOTICA DE LA IMAGEN
ENSAYO
ELEMENTOS PARA UNA SEMIOTICA DE LA IMAGEN
LENGUAS ESCRITAS, ALFABETOS IGNORADOS, CÓDIGOS SECRETOS.
El estudio de las lenguas escritas se escinde del de las lenguas naturales entendidas
como lenguas verbales, y más bien se relaciona con el problema de descifrar alfabetos
ignorados y mensajes secretos basados en códigos criptográficos. Pero también se
refiere a los valores connotativos de la denotación alfabética escrita o impresa, como
ha demostrado Matshall McLuhan
· LOS UMBRALES DE LA SEMIÓTICA
Una vez recorrido el campo semiótico, aunque de una manera desordenada, surge una
pregunta: ¿se pueden reducir todos estos problemas y enfoques distintos a un punto de
vista único? La manera en que se estudian las lenguas naturales, ¿puede servir para
estudiar los tipos de cultura o los signos icónicos? ¿Hay una razón constitucional para
examinar fenómenos tan diversos bajo el punto de vista único de la comunicación? ¿La
semiótica solamente es una etiqueta que se aplica a un campo de disciplinas
irreductibles unas a otras y unidas solamente por la atención que se presta al aspecto
comunicativo genérico de los distintos fenómenos, o es un método unificado que
permite definir la comunicación como una estructura constante?
Para dar respuesta a estas preguntas es preciso aventurarse a una definición teórica
provisional de la semiótica, dejando de lado por el momento su aspecto descriptivo. Si
el umbral inferior de la semiótica estaba representado por el linde entre señales y
signos, el umbral superior está representado por el linde entre aquellos fenómenos
culturales que sin lugar a dudas son «signos» (por ejemplo, las palabras) y aquellos
fenómenos culturales que parecen tener otras funciones no comunicativas (por
ejemplo, un automóvil sirve para transportar y no para comunicar). Si no resolvemos
ante todo el problema de este umbral superior ni siquiera podemos aceptar la definición
2. de la semiótica como disciplina que estudia todos los fenómenos culturales como
procesos de comunicación.
· LA SEÑAL Y EL SENTIDO
Si todo fenómeno cultural es un acto de comunicación y puede ser explicado mediante
los esquemas propios de cualquier acto de comunicación, será conveniente
individualizar la estructura elemental de la comunicación donde ésta se produzca —o,
mejor dicho— en sus términos mínimos. Es decir, al nivel en que se produce un paso
de información entre dos aparatos mecánicos. Esto no quiere decir que los fenómenos
de comunicación más complejos los de comunicación estética, por ejemplo, puedan ser
reducidos a un paso de señales entre una máquina y otra.
Pero nos resulta útil individualizar la relación comunicativa en su dinámica esencial, en
donde se perfila con mayor evidencia y sencillez, permitiéndonos la construcción de un
modelo ejemplar. Solamente en el caso de que consigamos individualizar este modelo
(esta estructura de la comunicación), capaz de funcionar igualmente a niveles de mayor
complejidad (aunque sea por medio de diferenciaciones y de complicaciones diversas),
nos será posible estudiar todos los fenómenos culturales bajo el aspecto comunicativo.
· MODELO COMUNICATIVO
Una cadena comunicativa de esta clase es la que actúa en muchos aparatos llamados
homeostatos y que, por ejemplo, hacen que una temperatura no llegue nunca a
exceder de un límite prefijado, y corrigen la situación térmica de la fuente cuando
reciben un mensaje debidamente codificado. En una comunicación radiofónica
podemos identificar la misma cadena: la fuente informativa es el emisor del mensaje el
cual, habiendo identificado un dato como un conjunto de hechos a comunicar, lo hace
llegar al transmisor (micrófono), que lo convierte en señales físicas que circulan por un
canal (ondas hertzianas), y son recogidas por un receptor que las vuelve a convertir en
mensaje (sonidos articulados) para que las reciba el destinatario.
El código establece una correspondencia entre un significante (la lámpara encendida o
apagada) y un significado. En el caso que nos ocupa, el significado es solamente la
disposición del aparato para responder de cierta manera al significante. De todas
maneras, incluso en este sentido el significado se distingue del referente, es decir, del
fenómeno real al cual se refiere el signo.
· INFORMACION
Desde el punto de vista de la teoría de la información, se pueden ignorar las
equivalencias semánticas y por lo tanto las razones funcionales por las cuales se ha
estructurado el código eligiendo solamente algunos símbolos y algunas combinaciones.
3. Lo que importa es que en el desorden entrópico del comienzo se inserte un sistema de
probabilidades que reduzca la información como entidad estadística primaria del
mensaje) y que permita su transmisión (como se ha dicho en l.II.4). Por ello, hasta que
estudiemos la señal como entidad que la teoría de la información puede calcular
matemáticamente, nos interesa el código solamente en el primer sentido, el más
restringido (o puramente sintáctico). En este sentido restringido, un código puede
considerarse simplemente como un sistema codificante. Este sistema es el que en
otros contextos se señala como estructura. Aunque podremos hablar de estructuras al
tratar de los códigos en el pleno sentido de la palabra, es muy importante dejar sentado
que el concepto de estructura ya se perfila en este nivel elemental. Antes de pasar a la
definición elemental de la estructura, conviene aclarar otra cosa a propósito de la
relación entre información y sistema codificante
· LA SEMIOTIZACION DEL REFERENTE
Adoptando un criterio semiótico, y no estrictamente lingüístico, podemos llegar a decir
que se pueden considerar unidades ,incluso aquellas expresiones hechas, aquellas
locuciones que la lengua ya nos da confeccionadas (en general sólo tienen valor de
contacto) y que institucionalmente tienen un significado unitario.
Separado del universo semiótico como condición de comprobación del significado de
un signo, con todo, el referente vuelve a presentarse de tres maneras. Una de ellas es
aquella por la cual el referente como presencia de las cosas, de la realidad concreta,
acompaña al proceso comunicativo como circunstancia de comunicación.
· Los signos icónicos
De momento, digamos que un signo cinésico icónico podría ser el de un niño que
apunta con el índice de la mano derecha para representar el cañón de una pistola y
mueve el pulgar para representar el percutor (acompañando el gesto con un signo
onomatopéyico que representa el disparo). Pero hay otros signos no directamente
icónicos que Ekman y Friesen llaman «actos intrínsecamente codificados.
· La fenomenología
Parece proponerse fundamentar de nuevo desde su origen aquellas condiciones de la
formación de unidades culturales que la semiótica acepta como ya establecidas,
porque la comunicación funciona gracias a ellas. En este caso, la fenomenológica
llevaría la percepción a un ámbito de interrogación de los referentes, no como
mensajes decodificables, sino como mensajes altamente ambiguos.
4. BIBLIOGRAFIA
· Floch, Jean – Merie.
Semiótica, Marketing y Comunicaciones: Bajo los signos, las estrategias.
Preses Universitarios de France (1993). (internet)
· Documentos de apoyo