3. NO aislarse
Mantener comunicación fluida con amigas y
amigos, familiares, compañeros y
compañeras de trabajo, etc.
Hablar de lo que haces, pensas y sentís es
muy importante para el sentido que le
damos a lo cotidiano.
4. Hablar no alcanza para comunicarnos
Los aspectos a tener en cuenta en una
comunicación (los gestos, las palabras que
usamos, el tiempo, el lugar, la forma de
escuchar, etc.) son determinantes para el
resultado.
5. Cuando te sientas bien, tranquila/o y fuerte
podes acompañar, contener y ayudar a tus
seres cercanos que se angustian o sufren.
Cuando te sientas mal, angustiado, triste o
enojado es momento de buscar apoyo.
6. NO es recomendable ver muchas noticias
Es preferible ver una o dos veces al día
información de fuentes confiables y serias.
Por qué?
› Porque los pensamientos asociados a este tipo de
datos, en general no nos sirve de mucho, solo
alimentan sentimientos de impotencia y angustia,
que luego se manifiestan en nuestros
comportamientos, en nuestras relaciones y en
nuestro estado de ánimo.
7. Si tenes un diagnóstico de alguna patología
y debes tomar medicamentos, mantene los
hábitos alimentarios, respeta los horarios y
la dosis de la medicación, prevee una
reserva, comunicate con el profesional ante
cualquier nuevo síntoma, no te
automediques.
Si estás a cargo de una persona medicada
ayudala a seguir sus rutinas.
8. En estos tiempos en donde nada puede
planificarse, en donde lo que nos atraviesa como
seres humanos es impensado, es esperable que
nuestras emociones no encuentren equilibrio.
Probablemente pase un tiempo hasta que podamos
darle un sentido a lo vivido y encontremos la calma.
Por eso y por otras razones recomendamos
postergar toda decisión o acción importante e
irreversible. Solo hasta que volvamos a la
estabilidad y se nos aclare el juicio,