Este documento describe la importancia de la observación de los niños en la etapa escolar para comprender sus necesidades de aprendizaje. Menciona algunos problemas comunes como trastornos de visión o maduración y factores como la estimulación y situaciones familiares que pueden afectar el aprendizaje. Explica que la observación atenta de actividades como el juego, el arte y la literatura pueden revelar aspectos de la personalidad de los niños y su desarrollo. Finalmente, señala que el aprendizaje debe fomentar la conci
2. LA OBSERBACION
INFANTIL
La etapa escolar es una de las más importantes de la vida. Está ligada
al crecimiento y al desarrollo del ser humano, por ello es fundamental
que nuestros niños la transiten con alegría y salud. Sin embargo,
los problemas de aprendizaje son frecuentes en el aula y, generalmente,
están vinculados a trastornos de conducta. Estas dificultades que no
responden a una sola causa, pueden ser abordadas desde distintos
tratamientos, que permitan hacer de la etapa escolar un periodo
placentero.
3. Problemas
Los problemas de conductaEntre los problemas más comunes
se encuentran los trastornos de visión, Los factores
madurativos inciden en las posibilidades de acceso a la
lectoescritura y el cálculo:
Hay niños que no logran hacerlo al mismo tiempo que sus
compañeros. Pero aunque a veces la dificultad es
seria, también es cierto que cada niño tiene su ritmo y ese
debe ser respetado en la medida en que se compruebe
su avance en el proceso de aprendizaje. Con respecto al
lenguaje, hay niños que tienen dificultades en la
pronunciación, articulación adecuada de los fonemas y
grafemas Los niños con carencia de estimulación y
poco contacto con el material de lectoescritura actúan de un
modo diferente en la escuela y suelen requerir de mayor
apoyo.
Un niño que sufre por una situación familiar en la que reina la
preocupación también es víctima de una dificultad en el
aprendizaje.
4. MECANISMOS
Mecanismos para realizar el seguimiento en la educación inicial La
observación y escucha atenta son mecanismos para conocer en
profundidad a las niñas y a los niños. Cuando una maestra, maestro o
agente educativo tiene en frente a un grupo de niñas y niños que están
jugando de manera espontánea y reconoce que el juego es una
actividad propia de la primera infancia, decide observar y escuchar, pues
sabe que a partir de esta situación puede conocerlos más. Al igual que
en el caso del juego, las vivencias en torno al arte, la literatura y la
exploración del medio, brindan también oportunidades para revelar
quiénes son las niñas y los niños, qué les interesa, quién es su mejor
amigo, cuáles son sus temores, etc. Un bebé que trata de gatear para
alcanzar un objeto, un niño que lleva un vaso y se lo entrega a su
maestra para que simule tomar chocolate, un par de niñas que pasan
corriendo juntas de un lado para el otro jugando a que un monstruo las
persigue, o un grupo de niños que intentan armar juntos una torre muy
alta con las tapas que han recolectado evidencian que, en estos primeros
años de vida, se crece de diversas maneras. Los progresos del ser
humano en la primera infancia ocurren de manera rápida, y los
diferentes eventos que suceden en la cotidianidad del espacio educativo
dan cuenta de que estos desarrollos son complejos de comprender, de
interpretar y de ver a simple vista
5. COMO OBTENEMOS
RESULTADOS
Aprender a aprender implica la conciencia, gestión y control de las
propias capacidades y emociones desde un sentimiento
de competencia o eficacia personal. El estímulo de esta
competencia, que subyace y sustenta el desarrollo del resto de
competencias, precisa de propuestas pedagógicas que potencien el
desarrollo de las habilidades básicas del pensamiento para que el
niño o niña tome conciencia de las propias capacidades, utilice sus
habilidades para planificar, desarrollar y evaluar el propio
aprendizaje
6. PROCESO SE OBSERBACIÓN
Cuando planteo un aprendizaje nuevo, en los niños y las niñas de mi aula observo:
1. La transformación de la indiferencia por el interés.
2. El cambio del interés hacia la curiosidad.
3. La curiosidad que se evidencia incluso en los gestos de enfado o disconformidad.
4. El ceño fruncido durante la concentración en la actividad o el pensamiento.
5. Los rasgos de algunos rostros que manifiestan molestia cuando interrumpen sus pensamientos y su reflexión.
6. Las caritas sorprendidas e iluminadas cuando llegan a una conclusión por sí mismos.
7. El semblante feliz de las caras cuando son capaces de formular, por medio del lenguaje, sus propias hipótesis.
8. La mirada maravillada y de triunfo cuando los demás comprenden y aceptan las ideas que exponen.
9. El halo que rodea su rostro al constatar que son personas valiosas y capaces.
10. El destello de felicidad al comprender algo que desconocían o no entendían, el deseo de experimentar con lo que
aprendido y de aprender más.