El sistema límbico está compuesto de estructuras subcorticales y corticales que regulan las emociones y el comportamiento motivado. Incluye la amígdala, el hipocampo, la corteza orbitofrontal, el hipotálamo y otras áreas cerebrales asociadas con funciones como el aprendizaje, la memoria, el placer, el miedo y la alimentación. Juntos, estos componentes del sistema límbico controlan procesos vitales y conductas impulsivas.