El documento discute la necesidad de una mayor cooperación entre los Mossos d'Esquadra y el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) de España. Recientemente, el Conseller Jané se reunió con el nuevo Ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, para abordar dos cuestiones: la convocatoria de la Junta de Seguretat de Catalunya y la plena integración de los Mossos en el CITCO. La incorporación de los Mossos al CITCO podría haber evitado un incidente rec
1. CITCO: UN POTENCIAL DESAPROVECHADO, TODAVÍA
Rubèn Novoa
http://www.twitter.com/rnovoa
VIERNES, 18 DE NOVIEMBRE DE 2016
No hace ni dos semanas escribía en esta columna sobre la necesidad de saber
quién sería el nuevo ministro del Interior español para poner sobre la mesa la
incorporación definitiva de los Mossos d’Esquadra en el CITCO (Centro de
Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) y, en consecuencia,
también en EUROPOL. Recuerdo haber animado al Conseller Jané a ejercer una
actitud proactiva en vistas a desbloquear tal situación.
Nada más saberse el nombramiento de Juan Ignacio Zoido, Jané se puso manos a la
obra y concertó telefónicamente una entrevista con el nuevo Ministro. Una reunión
que se llevó acabo antes de ayer en Madrid y que duró casi dos horas. De ella cabe
destacar que ni constaba en la agenda oficial del Ministro. Tengamos también
presente que tras asumir el cargo Zoido ha cesado a toda la cúpula heredada de su
antecesor Jorge Fernández Díaz para situar en su círculo más próximo a personas de
su total confianza. Este cambio de aires sin lugar a dudas ha sido clave para una
más que necesaria primera toma de contacto.
El Ministro se ha mostrado de esta manera predispuesto a escuchar las demandas
del Conseller y además ha hecho pública su intención de utilizar el mandato para
centrarse en dar un mayor servicio público de calidad en materia de seguridad a la
ciudadanía.
Así pues, en la reunión el Conseller puso sobre la mesa dos cuestiones prioritarias
que confieren al ámbito de la coordinación. La primera es una demanda “histórica”
de la Generalitat: convocar la Junta de Seguretat de Catalunya que lleva sin reunirse
¡nada más y nada menos! desde el año 2009 estando en nivel de alerta
antiterrorista 4. La gravedad del asunto presenta como algo secundario los 264
millones de euros que aún se deben por parte de la Administración General del
Estado a la Generalitat de Catalunya.
2. La otra cuestión abordada, y no por ello menos importante, fue la plena integración
de los Mossos d’Esquadra en el CITCO como policía integral que es y con plenas
competencias en materia de lucha antiterrorista en su ámbito de actuación.
El CITCO es un instrumento que tiene un planteamiento en sí muy potente y con
mucho recorrido por su concepción multidimensional y debe ser (o está llamado a
ser) un elemento de coordinación clave en materia de prevención de la
radicalización y en la lucha antiterrorista. De hecho, tuve la oportunidad de
escuchar en el IV Foro Elcano sobre Terrorismo Global celebrado el pasado martes
15 de noviembre en Madrid al director del área estratégica de la división
antiterrorista del CITCO explicar como ya se estaban formando los primeros grupos
locales, y del mapa que nos aportó, saltaba a la vista la ausencia de dichos grupos o
antenas en Catalunya, precisamente uno de los focos de radicalización más
importantes de todo el sur de Europa.
Por eso es tan importante en estos momentos la actitud proactiva del Conseller y la
buena predisposición del Ministro. Sólo así se pueden evitar ridículos como el
acaecido el mismo día en la población catalana de Lloret de Mar cuando a las cinco
de la madrugada la Policía Local detectó unos individuos con un comportamiento
extraño que llevaban pinganillos en las orejas y al proceder a su identificación
resultaron ir armados afirmando ser agentes de la Gendarmería francesa. La Policía
Local optó por consultar a Mossos que desconocían la operación francesa y los
gendarmes fueron trasladados a Comisaría hasta que pasadas tres horas se aclaró la
situación cuando Mossos d’Esquadra recibió la comunicación según la cual los
gendarmes franceses debían hacer una vigilancia en la zona por un caso de su país
que están investigando. Lo sabía la Policía Nacional dado que la Oficina SIRENE
española había sido alertada, como establecen las reglas del juego entre cuerpos
adscritos al S.I.S. del espacio Schengen. Lo que pasó es que dicho aviso nunca llegó
a la policía catalana.
Situaciones que pueden entenderse como un «malentendido burocrático» como se
ha dijo a la prensa por parte de la Policia Local de Lloret de Mar para quitar hierro al
asunto y, aunque no se trate de un caso grave (sinónimo de «no está relacionado
con terrorismo» pues los sujetos perseguidos por la Gendarmería parece ser que
eran de origen magrebí con vínculos en la mafia marsellesa), probablemente la
investigación de los gendarmes franceses se fue al garete fruto de tan evitable
incidente. Como de entrada quien se llevó la peor parte fueron los franceses al ver
su operativo frustado y descubierto, la cosa quedó en eso.
3. Es ahí donde radica el potencial que tiene el CITCO. La plena incorporación de
Mossos d’Esquadra al mismo hubiera evitado sin lugar a dudas este percance. Pero
«percances» de este tipo conllevan indudablemente consecuencias negativas, no
sólo por el clima de falta de confianza y comunicación entre Policía Nacional y
Mossos d’Esquadra en materia de seguridad expuesto a la opinión pública sino a la
repercusión que eso tiene y afectación para con otros cuerpos policiales vecinos y
amigos como la Gendarmería con los que se sigue y seguirá colaborando a pesar
de la desconfianza que en esta ocasión se les haya podido generar por todos los
agentes implicados.
Debemos tomarnos seriamente las amenazas y retos que tenemos en Europa
Occidental en materia de seguridad. Cambios geopolíticos y geostratégicos
importantes están por llegar y es evidente que van a afectar al Viejo Continente.
El «clima altamente positivo» expresado tanto por el Ministro Zoido como por el
Conseller Jané de ese primer contacto debe servir para que ámbos sean capaces de
responder «sin percances» a las necesidades de seguridad que actualmente
necesitan nuestras sociedades, tanto la catalana como la española.