1. LA IRA
PARTICIPANTE:
ROSALINO BRICEÑO
C.I. 15 968 571
TAREA Nº6
SECCIÓN: EDO2DOV 2018-2
PROF: XIOMARA RODRIGUEZ
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO DE ESTUDIOS A DISTANCIA
CÁTEDRA: FISIOLOGÍA Y CONDUCTA
JULIO, 2018
2. La ira, rabia , enojo o furia es una emoción que se expresa
a través del resentimiento o de la irritabilidad. Los efectos
físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, de
la presión sanguínea y de los niveles
de adrenalina y noradrenalina. Algunos ven la ira como
parte de la respuesta cerebral de atacar o huir de una
amenaza o daño percibidos.
La ira se vuelve el sentimiento predominante en el
comportamiento, cognitivamente, y fisiológicamente
cuando una persona hace la decisión consciente de tomar
acción para detener inmediatamente el comportamiento
amenazante de otra fuerza externa. La ira puede tener
muchas consecuencias físicas y mentales.
IRA
3. La ira es un patrón de comportamiento diseñado para advertir a
agresores para que paren su comportamiento amenazante. Rara vez
ocurre un altercado físico sin una previa expresión de ira de por lo
menos uno de los participantes . Mientras la mayoría de los que
experimentan ira explican su despertar como un resultado de "lo que
les ha pasado a ellos," los psicólogos apuntan que una persona
irritable puede fácilmente estar equivocada porque la ira causa una
pérdida en la capacidad de auto-monitorearse y en la observación
objetiva.
Psicólogos antiguos ven la ira como una emoción primordial, natural, y
madura experimentada por todos los humanos en ocasiones, y como
algo que tiene valor funcional para sobrevivir. La ira puede movilizar
recursos psicológicos para una acción correctiva. La ira incontrolada
puede, sin embargo, afectar negativamente personal o socialmente
la calidad de vida. Mientras muchos filósofos y escritores han
advertido sobre los ataques de ira espontáneos y descontrolados, ha
habido desacuerdo sobre el valor intrínseco de la ira.
4.
5. INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE
La ira dificulta la asimilación de conocimientos, en
muchas ocasiones impidiendo totalmente el proceso
de aprendizaje.
La ira desvía la atención y paraliza la memoria activa
vital para aprender.
Los centros nerviosos y los neurotransmisores que
regulan las emisiones y la motivación están
involucrados en el proceso de aprendizaje también.
Es necesario regular la intensidad de la emoción (ira)
para evitar el bloqueo inconsciente de la información
6. MODIFICACIONES Y
TOLERANCIA
El objetivo del manejo de la ira es reducir los
sentimientos y el despertar fisiológico que
provoca. A veces no podemos deshacernos de las
cosas o las personas que nos enfurecen, ni se
pueden cambiar, pero podemos aprender a
controlar nuestras emociones. La palabra
tolerancia es de mucha importancia en esta área,
puesto que aunque en ocasiones el entorno o las
personas que nos rodean desatan el volcán de la
ira, también es cierto que hay momentos en que
la ira es injustificada y un reflejo de otros
problemas o malestares subyacentes del sujeto,
que producen explosiones al menor descuido
afectando a veces a personas que no tienen nada
que ver con la molestia original.
7.
8. TRATAMIENTO A ESTAS REACCIOES
El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia cognitivo-
conductual y tratamiento farmacológico. La terapia puede ayudar
al paciente a reconocer los impulsos para facilitar la adquisición de
un mayor nivel de conciencia y control de los accesos de ira, así
como a tratar el estrés emocional que acompaña estos episodios.
Existen diversos tratamientos farmacológicos indicados para este
tipo de pacientes. Los anti depresivos tricíclicos y los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como la
fluoxetina, la fluvoxamina y la sertrelina parecen aliviar algunos de
los síntomas psicopatológicos. Los estabilizadores de ánimo
gabaérgicos y las drogas anticolvulsivos como la gabampetina, el
litio y la carbamazepina parecen ayudar a controlar la aparición de
los accesos de ira. Los ansiolíticos ayudan aliviar la tensión y
pueden favorecer la reducción de los ataques de ira mediante el
incremento de la tolerancia a los estímulos que los provocan, y
están especialmente indicados en pacientes que también sufren de
un trastorno obsesivo-compulsivo. U otros trastornos de ansiedad.