La autora comenzó a experimentar náuseas y aumento de peso durante una pasantía en una empresa procesadora de maíz. Al sospechar que podía estar embarazada, se hizo una prueba que dio positivo. A lo largo de los meses siguientes, disfrutó del crecimiento de su bebé dentro de ella y de la conexión creada al amamantarlo después de nacer. Alienta a otras mujeres a no dejar que razones materiales u otras superficialidades les impidan experimentar el hermoso rol de ser madre.