Las varices esofágicas son venas anormalmente dilatadas en el esófago, generalmente causadas por enfermedades hepáticas como la cirrosis. Pueden sangrar masivamente de forma potencialmente mortal. Se clasifican en 4 grados según su tamaño. El tratamiento incluye ligadura endoscópica, escleroterapia, derivaciones portosistémicas y trasplante de hígado para prevenir hemorragias. La prevención implica tratar el abuso de alcohol y usar medicamentos como betabloqueantes.
2. DEFINICIÓN
Las varices esofágicas son venas
anormalmente inflamadas o dilatadas en la
submucosa del esófago, se producen
normalmente en pacientes con hipertensión.
El problema de éstas se presenta cuando
provocan sangrado digestivo, el sangrado
suele ser masivo y cuando ocurre es
potencialmente mortal.
3.
4. EPIDEMIOLOGÍA
Aparición en los últimos centímetros distales
del esófago.
Aproximadamente el 50% de los pacientes
con cirrosis presentan várices gastro-
esofágicas
Las várices gástricas están presentes del 5 al
33% de los pacientes con hipertensión portal.
Cada año, aproximadamente del 4 al 30%
de los pacientes con várices pequeñas
presentará várices grandes y por lo tanto
estará en riesgo de sangrar.
5. CLASIFICACIÓN
Se basan en el calibre o tamaño de las
mismas.
Distinguen 4 grados:
Grado I: mínima protrusión de la pared
esofágica o teleangiectasias e
hipervascularización capilar.
Grado II: presencia de nódulos o cordones
moderadamente protruyentes que ocupan
como máximo 1/4 de la luz esofágica.
6. Grado III: protrusión de varices que invaden
hasta la mitad de la luz esofágica.
Grado IV: varices tan gruesas que ocupan
más de la mitad de la luz esofágica. La
presencia de varices esofágicas representa
un grave riesgo de hemorragias en la parte
superior del tubo digestivo que pueden poner
en peligro la vida del enfermo.
7. CAUSAS
La cicatrización (cirrosis) del hígado es la
causa más común de várices esofágicas. Esta
cicatrización reduce el flujo de sangre a
través del hígado. Como resultado, hay más
flujo de sangre a través de las venas del
esófago y se ensanchen hacia afuera.
8. Cicatrización hepática grave: Un número
de enfermedades del hígado puede
resultar en cirrosis, como la infección
por hepatitis, enfermedad hepática
alcohólica y un trastorno del conducto
biliar llamada cirrosis biliar primaria.
Coágulo de sangre (trombosis): Un
coágulo de sangre en la vena portal o en
una vena que se alimenta en la vena
portal llamado la vena esplénica puede
causar varices esofágicas.
9. Infección parasitaria: La esquistosomiasis
es una infección parasitaria encuentra en
partes de África, América del Sur, el
Caribe, Oriente Medio y Asia Sur-Oriental.
El parásito puede dañar el hígado, así
como los pulmones, el intestino y la
vejiga.
Síndrome que hace que la sangre se
acumule en el hígado: El síndrome de
Budd-Chiari es una enfermedad rara que
causa coágulos de sangre que pueden
bloquear las venas que llevan la sangre
fuera de su hígado.
10. FACTORES DE RIESGO
Aunque muchas personas con enfermedad
hepática avanzada desarrollan varices
esofágicas, la mayoría no va a experimentar
sangrado. Las várices son más propensas a
sangrar si se tiene:
Alta presión de la vena portal. El riesgo de
sangrado aumenta con la cantidad de
presión en la vena portal.
Varices grandes. Cuanto mayores sean las
varices, más probabilidades hay de que
sangrar.
11. Las marcas rojas en las varices. Cuando
se ve a través de una endoscopia - un
tubo iluminado que se pasa por la
garganta – que algunas de las varices
muestran franjas largas de color rojo o
manchas rojas. Estas marcas indican un
alto riesgo de sangrado.
12. Cirrosis grave o insuficiencia hepática.
Muy a menudo, cuanto más grave sea la
enfermedad del hígado, las varices son
más propensas a sangrar.
Beber alcohol de forma continuada. Si tu
enfermedad hepática está relacionada
con el alcohol, el riesgo de hemorragia
por varices es mucho mayor si continúas
bebiendo o si no.
13. SIGNOS Y SÍNTOMAS
Es posible que las personas con várices
esofágicas no presenten ningún síntoma.
Si hay sólo una pequeña cantidad de
sangrado, el único síntoma puede ser vetas
oscuras o negras en las heces.
14. Si se presentan grandes cantidades de
sangrado, los síntomas pueden abarcar:
Vómito o tos con sangre
Heces fecales enrojecidas, alquitranadas,
o muy oscuras y con mal olor.
Baja presión arterial
Mareos
Latido cardiaco rápido
Anemia crónica en caso de pequeños
sangrados.
15. POSIBLES COMPLICACIONES
Encefalopatía (algunas veces
llamada encefalopatía hepática)
Estenosis esofágica después de la cirugía
o terapia endoscópica
Shock hipovolémico
Infección (neumonía, infección del
torrente sanguíneo, peritonitis)
Retorno de la hemorragia después del
tratamiento
16. PRUEBAS Y EXÁMENES
Los exámenes para determinar de
dónde procede el sangrado y
detectar el sangrado activo
abarcan:
Esofagogastroduodenoscopia (EGD,
el uso de una cámara en una sonda
flexible para examinar las vías
digestivas altas)
17. Sonda a través de la nariz hasta el
estómago (sonda nasogástrica) para
buscar signos de sangrado
Algunos médicos recomiendan la EGD
para pacientes que recibieron
recientemente el diagnóstico de cirrosis
de leve a moderada. Este examen
detecta várices esofágicas y las trata
antes de que haya sangrado.
18. Las pruebas pueden incluir:
Examen de sangre: conteo sanguíneo completo,
exámenes para determinar la función hepática y
renal y exámenes de coagulación
Endoscopia: un tubo pequeño y flexible adherido
a una luz y una cámara se introduce por la boca
y se dirige hacia el esófago y estómago para
observar el origen de cualquier sangrado y vaso
inflamado
Ultrasonido : modalidad útil de estudio por
imágenes para analizar el flujo de sangre en el
sistema portal
19. TRATAMIENTO
Varios tratamientos pueden ayudar a
disminuir el riesgo de ruptura de los vasos
o para detener el sangrado si éste
comienza. Las opciones de tratamiento
incluyen:
20. Ligadura endoscópica con banda
Esta técnica implica la colocación de
bandas en anillo o elásticas en las varices,
con lo cual se provoca el estrangulamiento
de las venas. La ligadura varicosa
endoscópica requiere el uso de un sobre
tubo de plástico para facilitar la intubación
esofágica repetida, porque el endoscopio
debe retirarse para recargarlo con una
nueva banda luego de cada ligadura.
21. Taponamiento con globo
Este procedimiento implica el pasaje de
un globo a través de la nariz para ayudar
a comprimir las várices sangrantes.
22. Escleroterapia endoscópica
(ETE): se ha utilizado una variedad de técnicas
para llevar a cabo la escleroterapia endoscópica
con el objetivo de detener la hemorragia aguda y
prevenir la recurrencia, a través de la obliteración
de las várices por medio de inyecciones
repetidas. Las inyecciones pueden ser dirigidas
hacia las venas (inyección intravaricosa) o hacia
la pared esofágica contigua a los canales
varicosos
23. La escleroterapia endoscópica lleva
asociada un variedad de
complicaciones menores, como dolor
torácico, disfagia transitoria, fiebre y
pequeños derrames pleurales. Si bien se
observan úlceras esofágicas en la
mayoría de los pacientes, por lo general
no son complicadas.
24. Derivación Porto sistémica Transyugular
Intrahepática (TIPS)
La TIPS (por sus siglas en inglés) involucra
ensartar un catéter de una vena del
cuello al hígado. Un stent, una tubo
pequeño designado para mantener las
venas abiertas, se ata al catéter y se
inserta dentro del hígado para
incrementar el torrente sanguíneo a
través del portal venoso y para aliviar la
presión sanguínea en las várices
esofágicas.
25. Derivación Distal Renal (DSRS)
Un procedimiento quirúrgico que
conecta la vena principal en el bazo a la
vena del riñón izquierdo. El procedimiento
se realiza para reducir la presión
sanguínea en los vasos inflamados y para
limitar el sangrado.
26. Transección esofágica
Este procedimiento está reservado para
aquellos pacientes que no responden ni
a los medicamentos ni al tratamiento
endoscópico y que no se consideran
buenos candidatos para el
procedimiento de derivación.
27. Trasplante de hígado
El trasplante de hígado es la única forma
para curar completamente las várices
esofágicas.
28. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Vasopresina: La vasopresina
es un potente vasoconstrictor,
sobre todo en el territorio
vascular asplácnico, por lo
que ocasiona una notable
reducción del flujo sanguíneo
y de la presión portal, así
como un descenso del flujo
sanguíneo de las colaterales
gastroesofágicas.
29. Glipresina: la glipresina (triglicilvasopresina) es
un derivado sintético de la vasopresina con
acción prolongada, lo que permite
administrarla en inyecciones de 2 mg/4 h.
Octeotrida: la octeotrida es un análogo de la
somatostatina de acción más prolongada
con unos efectos similares a esta.
30. Somatostatina: la somatostatina tiene la
propiedad de disminuir el flujo sanguíneo
y la presión portal sin presentar los efectos
adversos de la vasopresina. Provoca
también un notable descenso del flujo
sanguíneo de la vena ácigos.
31. PREVENCIÓN
Para ayudar a reducir sus probabilidades de adquirir
várices esofágicas, tome las siguientes medidas:
Busque tratamiento inmediato para le abuso de
alcohol a largo plazo.
Los medicamentos como los betabloqueantes
(propanolol o nadolol) o el mononitrato de
isosorbida podrían prevenir el sangrado recurrente.
Hable con su médico si usted está en riesgo de
enfermedad hepática crónica, coágulos sanguíneos
o si toma medicamentos que pudieran dañar el
hígado.