Para que existan relaciones interculturales armoniosas y respetuosas en una sociedad multicultural, se requieren dos elementos fundamentales: el diálogo y la empatía. El diálogo permite a las personas conocer otras perspectivas diferentes a la suya escuchando y comprendiendo, mientras que la empatía capacita a las personas a ponerse en el lugar del otro para comprender sus acciones y puntos de vista. Estos elementos conducen al aprendizaje y crecimiento a través de la aceptación de las diferencias y el enfoque en las similitudes.