La educación en Lengua conlleva conocimientos que se generan día a día y va modificándose continuamente. Por ello, te presento un libro que reúne aquellos primeros pasos que te permitirán sacar dudas y corregir tu habla.
16. Capítulo 2
Gramática
Antonio de Nebrija impartiendo gramática en presencia del
mecenas Juan de Zúñiga. Miniatura de las Introductiones lati-
nae, 1481.
La gramática es el estudio de las reglas y principios
que gobiernan el uso de las lenguas y la organización
de las palabras dentro de unas oraciones y otro tipo de
constituyentes sintácticos. También se denomina así al
conjunto de reglas y principios que gobiernan el uso de
una lengua concreta determinada; así, cada lengua tiene
su propia gramática.
La gramática es parte del estudio general del lenguaje de-
nominado lingüística. Clásicamente, el estudio de la len-
gua se divide en cuatro niveles:
• Nivel fonético-fonológico.
• Nivel sintáctico-morfológico.
• Nivel léxico-semántico.
• Nivel pragmático.
A veces se restringe el uso del término gramática a las re-
glas y principios que definen el segundo de estos niveles.
Sin embargo, la separación de los niveles no es totalmen-
te nítida porque ciertas reglas gramaticales se realizan en
el nivel fonético-fonológico e igualmente existen paráme-
tros o criterios semánticos que sirven para decidir cuándo
una determinada construcción es gramatical.
2.1 Etimología
El término gramática deriva del latín grammatĭca,[1]
y
este del vocablo griego γραμματικῆ [τέχνη] (grammati-
kḗ tékhne), donde tékhne significaba «arte» o «técnica» y
grammatikḗ, derivado de γράμμα (grámma, «letra»), sig-
nificaba «de las letras».[2]
Para los griegos antiguos, este
«arte de las letras» abarcaba todos los aspectos del dis-
curso: ortografía, sintaxis, interpretación de los textos e
incluso la crítica literaria; es decir, englobaba buena parte
de lo que hoy diferenciamos como filología, como gramá-
tica y como retórica.[2]
Fue Dionisio de Tracia, en su Tékhne Grammatiké (siglo
I a. C.), el que estableció una terminología que hereda-
rían las gramáticas occidentales posteriores, a partir de
las latinas.[2]
Los romanos antiguos, con Elio Donato a
la cabeza, crearon el término litteratura (de littera, «le-
tra») que reservaron para la parte histórica e interpreta-
tiva, mientras que conservaron el helenismo grammatica
para el conjunto de normas y reglas.[2]
2.2 Tipos de gramática
Entre los principales tipos de gramática o enfoques en el
estudio de la gramática se encuentran los siguientes:
• La gramática prescriptiva, o gramática norma-
tiva, es la que presenta normas de uso para un len-
guaje específico, tendiendo a desaconsejar las cons-
trucciones no estandarizadas. La gramática tradicio-
2
17. 2.3. HISTORIA DE LA TEORÍA GRAMATICAL 3
nal es típicamente prescriptiva. Este tipo de gramá-
tica está basada usualmente en el dialecto de pres-
tigio de una comunidad hablante, y desaconseja a
menudo ciertas construcciones que son comunes en-
tre los grupos socioeconómicos bajos y que comien-
zan a usarse en grupos sociales más altos en fun-
ción de emular el comportamiento de aquellos. Aun-
que la gramática prescriptiva aún suele utilizarse en
pedagogía y en la enseñanza de lenguas extranjeras,
ha perdido peso en la lingüística académica moder-
na, y actualmente describe solamente un subconjun-
to del uso de la lengua.
• La gramática descriptiva intenta describir el uso
actual de una lengua, evitando juzgar en forma pres-
criptiva. Se vincula a una determinada comunidad
hablante y pretende proveer reglas de uso para cual-
quier palabra considerada gramaticalmente correcta
en esa comunidad.
• La gramática tradicional es la colección de ideas
acerca de la gramática que las sociedades occiden-
tales han heredado de Grecia y Roma. La gramáti-
ca prescriptiva es formulada usualmente en térmi-
nos de los conceptos descriptivos heredados de la
gramática tradicional. La gramática descriptiva mo-
derna apunta a corregir los errores de la gramática
tradicional, y generaliza su normativa restrictiva pa-
ra evitar circunscribir los lenguajes al modelo del
latín.
• La gramática funcional, es una visión general so-
bre la organización del lenguaje natural, formulada
por Simon Dik, que contempla tres normas básicas
de adecuación: la tipológica, que implica la aplica-
ción de reglas a cualquier lengua, la pragmática, que
promueve la aplicación de los enunciados a la inter-
acción en la comunicación, y la psicológica, por la
que trata de ser compatible con los mecanismos psi-
cológicos involucrados en el procesamiento de un
lenguaje natural.[3]
• La gramática generativa es un enfoque formal pa-
ra el estudio sintáctico de las lenguas que puede en
algunos sentidos generar las expresiones bien cons-
truidas de una lengua natural. Una rama de la teoría
lingüística (psicolingüística) se basa en la gramática
generativa, promovida por Noam Chomsky.
• Las gramáticas formales aparecen en lingüística
computacional. La sintaxis de cada lenguaje de pro-
gramación se define de hecho por una gramática for-
mal. En teoría de la informática y en matemática,
la gramática formal define lenguajes formales. La
Jerarquía de Chomsky describe varias clases impor-
tantes de gramática formal.
Gramática hebrea por Judah Monis, publicada por primera vez
en 1735 para los alumnos de Harvard
2.3 Historia de la teoría gramatical
La teoría gramatical ha evolucionado a través del uso y la
división de las poblaciones humanas y las reglas sobre el
uso del lenguaje tendieron a aparecer con el advenimiento
de la escritura. La gramática más antigua que se conoce
es el Astadhiaia, un estudio sobre el sánscrito, escrito por
Pánini, en la Antigua India, hacia el año 480 a. C. Aun-
que Sócrates, Aristóteles y otros sabios de la antigüedad
disertaron sobre la gramática, el primer tratado completo
de gramática griega fue el que compuso Crates de Malos
(siglo II a. C.). Por otra parte la Ars Grammatica de Elio
Donato (s. IV) dominó los estudios gramaticales durante
la Edad Media.
La gramática formal es una codificación del uso desarro-
llada basándose en la observación. Al establecerse y desa-
rrollarse las reglas, pudo aparecer el concepto prescripti-
vo, que a menudo creó una brecha entre el uso contempo-
ráneo y lo aceptado como correcto. Los lingüistas consi-
deran normalmente que la gramática prescriptiva no tie-
ne justificación alguna más allá del gusto estético de sus
autores. De cualquier forma, las prescripciones permiten
a la sociolingüística explicar las razones por las que un
determinado grupo social utiliza construcciones diferen-
ciales.
El estudio formal de la gramática es una parte importante
de la educación desde la edad temprana hasta el aprendi-
zaje avanzado, aunque las reglas que se enseñan en las
escuelas no constituyen una gramática en el sentido en
que los lingüistas utilizan el término, ya que son prescrip-
18. 4 CAPÍTULO 2. GRAMÁTICA
tivas antes que descriptivas.
Los lenguajes construidos son muy comunes en la actua-
lidad. Muchos —como el esperanto— fueron diseñados
para ayudar en la comunicación humana, o el lojban, alta-
mente compatible con lenguajes artificiales. También se
han creado lenguajes como parte de un mundo de ficción
(como el klingon y el quenya), y cada uno de ellos tiene
su propia gramática.
2.4 Elementos gramaticales
• Adjetivo
• Adjunto sintáctico
• Adverbio
• Artículo
• Aspecto gramatical
• Caso gramatical
• Categoría gramatical
• Clítico
• Compuesto
• Complemento
• Complemento circunstancial
• Complemento de régimen
• Complemento directo
• Complemento indirecto
• Conjugación
• Conjunción
• Concordancia gramatical
• Flexión
• Género
• Gerundio
• Imperativo
• Infinitivo
• Interjección
• Modificador directo
• Modificador verbal
• Negación
• Nombre colectivo
• Número
• Oración
• Partícula modal
• Plural
• Postposición
• Predicado
• Predicativo
• Preposición
• Pronombre
• Pronombre personal
• Singular
• Sintagma
• Sintaxis
• Sujeto
• Superlativo
• Sustantivo
• Tiempo gramatical
• Verbo
• Verbo auxiliar
• Verbo ditransitivo
• Verbo transitivo
2.5 Véase también
•
Ññ
Ññ Portal:Lingüística. Contenido relacionado con
Lingüística.
2.5.1 Gramáticas de lenguas específicas
• Gramática del alemán
• Gramática del chino mandarín
• Gramática del español
• Gramática del esperanto
• Gramática del francés
• Gramática del griego antiguo
• Gramática del ido
• Gramática del italiano
• Gramática del japonés
• Gramática del latín
19. 2.7. REFERENCIAS 5
• Gramática del náhuatl
• Gramática del pipil
• Gramática del quechua sureño
• Gramática del ruso
2.5.2 Conceptos relacionados
• Jerarquía de Chomsky
• Tipología lingüística
• Gramática transformacional
2.6 Enlaces externos
• Wikcionario tiene definiciones y otra informa-
ción sobre gramática.Wikcionario
• Versión pdf de la Gramática de la lengua castella-
na de 1771 en el sitio oficial de la Real Academia
Española
• Gramática de Andrés Bello en Biblioteca Cervantes
• Gramática española
• IX Conferencia Internacional de gramática funcio-
nal, Madrid-UNED
• La jerarquía de Chomsky
• Palabrotas Un blog sobre temas gramaticales y lin-
güísticos.
2.7 Referencias
[1] Real Academia Española (2014), «gramática»,
Diccionario de la lengua española (23.ª edición), Madrid:
Espasa, http://dle.rae.es/?w=gram%C3%A1tica&o=h,
consultado el 21 de marzo de 2015
[2] «La palabra del día: Gramática». Fudéu, Fundación del
Español Urgente. 11 de octubre de 2010. Consultado el 5
de marzo de 2012.
[3] Standards of adequacy functionalgrammar.com
20. Capítulo 3
Sintaxis
La sintaxis es la parte de la gramática que estudia las
reglas y principios que gobiernan la combinatoria de
constituyentes sintácticos y la formación de unidades su-
periores a estos, como los sintagmas y oraciones grama-
ticales. La sintaxis, por tanto, estudia las formas en que
se combinan las palabras, así como las relaciones sintag-
máticas y paradigmáticas existentes entre ellas.
3.1 Sintaxis estructural
La sintaxis, para Leonard Bloomfield, era «el estudio de
formas libres compuestas completamente por formas li-
bres». Central a esta teoría de la sintaxis eran las nociones
de clases de forma (form classes) y estructura constitu-
yente. (Estas nociones eran también relevantes, aunque
menos centrales, en la teoría de la morfología). Bloom-
field definió clases de forma más bien de manera impre-
cisa, en términos de algún “rasgo fonético o gramático re-
conocible común y compartido por todos los miembros”.
Dio como ejemplos las clases de forma que consisten en
“expresiones substantivas personales” de la lengua inglesa
(definidas como “las formas que, cuando están expresa-
das con tono exclamatorio final, constituyen requerimien-
tos (llamadas) de la presencia o la atención de una perso-
na”: por ejemplo “John,” “Boy”, “Mr. Smith.”); las clases
de forma que consisten en “expresiones infinitivas” (de-
finidas como “formas que, cuando están expresadas con
tono exclamatorio final, tienen el significado de una or-
den: por ejemplo, “run”, “jump”, “come on”); las clases
de la forma de “expresiones sustantivas nominativas” (por
ejemplo: “John”, “the boys”) y así sucesivamente. Debe
estar claro, a partir de estos ejemplos, que las clases de
forma son similares, aunque no idénticas, a las partes del
discurso tradicionales y que una misma forma puede per-
tenecer a más de una clase de forma.
3.1.1 Sustituibilidad
Lo que Bloomfield tuvo en cuenta como criterio para la
pertenencia a clases de forma (y por tanto de equivalen-
cia sintáctica) podría ser mejor expresado en términos de
sustituibilidad. Las formas de clase son conjuntos de for-
mas (ya sean simples o complejas, libres o ligadas), de las
cuales cualquiera podría sustituirse por otra en una cons-
trucción o conjunto de construcciones dadas en todas las
oraciones de una lengua determinada.
3.1.2 Constituyentes inmediatos
Dentro de las oraciones, las palabras forman agrupacio-
nes jerárquicas llamadas constituyentes sintáticos. Obvia-
mente no cualquier conjunto de palabras forma un consti-
tuyente, sino sólo aquellas agrupaciones que realizan una
función sintáctica reconocible. En general los constitu-
yentes están formados por constituyentes más pequeños
(excepto los constituyentes terminales, que, generalmen-
te, coinciden con palabras, afijos o adposiciones). Las
pruebas de constituencia ayudan a identificar cuáles son
los constituyentes de una oración.
Lo anterior se puede clarificar con algunos ejemplos. Así,
en la frase "pobre Pablo" es una construcción analizable
en, o compuesta de, los constituyentes "pobre" y "Pablo".
Dado que no hay unidad intermedia de la que "pobre" y
"Pablo" fueran constituyentes y que sea ella misma un
constituyente de la construcción "pobre Pablo", las for-
mas "pobre" y "Pablo" pueden ser descritas no sólo como
constituyentes sino también como constituyentes inme-
diatos de "pobre Pablo".
Similarmente, la frase “perdió su vida” está compuesta de
tres palabras-forma (“perdió", “su” y “vida”) de las cua-
les todas podrían describirse como constituyentes de la
construcción. No todos esos constituyentes, empero, son
sus constituyentes inmediatos. Las formas “su” y “vida”
se combinan para hacer la construcción intermedia “su
vida"; es esta unidad intermedia la que se combina con
“perdió" para formar la frase más amplia “perdió su vi-
da”. Los constituyentes inmediatos de “perdió su vida”
son “perdió" y “su vida"; los constituyentes inmediatos
de “su vida” son las formas “su” y “vida”. Por estructura
constituyente de una frase u oración se entiende la or-
ganización de sus más pequeñas formas de las cuales se
compone (sus constituyentes últimos) en capas de unida-
des sucesivamente más incluyentes. Vista de esta manera,
la oración “Pobre Pablo: perdió su vida” es más que sim-
plemente una secuencia de cinco palabras asociadas con
un modelo de entonación particular. Es analizable en sus
constituyentes inmediatos y así sucesivamente, hasta que,
6
21. 3.1. SINTAXIS ESTRUCTURAL 7
en el último paso del análisis, los contituyentes últimos de
la oración son alcanzados. La estructura constituyente de
la oración completa se representa por medio del siguiente
esquema:
[Pobre Pablo] [perdió [su vida] ]
Cada forma, sea simple o compuesta, pertenece a una cla-
se de forma. Usando letras arbitrarias seleccionadas para
denotar clases de forma del español, “pobre” puede ser
un miembro de clase de forma A, “Gonzalo” de la cla-
se B, “perdió" de la clase C, “su” de la clase D y “vida”
de la clase E. Dado que “pobre Gonzalo” es sintáctica-
mente equivalente a (o sea, sustituible por) “Gonzalo”, se
ha de clasificar como un miembro de A. Así lo es tam-
bién, puede asumirse, “su vida”. En el caso de “perdió
su vida” sí hay un problema. Hay muchas formas (inclu-
yendo “perdió", “repartió" y “exportó") que podrían ocu-
rrir, como aquí, en construcciones con un miembro de B
y que también pueden ocurrir solas; por ejemplo, “per-
dió su vida” es sustituible por “exportó la cocaína”, ya
que “exportó" es sustituible por “perdió" y “la cocaína”
por “su vida”. Siendo así esto, se podría decidir clasificar
construcciones tipo “perdió su vida” como miembros de
C. Por otra parte, hay formas que —aunque sean sustitui-
bles por “perdió", “repartió, exportó" y así sucesivamente
cuando estas formas ocurren solas— no pueden ser usa-
das en combinación con un miembro siguiente miembro
de B (cf. “murió", “existió"); y hay formas que, aunque
puedan usarse con un siguiente miembro de B, no pueden
ocurrir solas (cf. “poseyó"). La pregunta es si se respeta
o no la distinción tradicional entre las formas de verbo
transitivas e intransitivas. Podría decidirse, así, que “per-
dió", “repartió", “exportó", etc. pertenecen a una clase:
C (la clase a la que pertenece “poseyó"), cuando ocurren
“transitivamente” (esto es, con un siguiente miembro de
B como su objeto) pero a una clase diferente, F (la clase a
la que pertenece “murió"), cuando ocurren “intransitiva-
mente”. Finalmente, puede decirse que la oración com-
pleta “Pobre Pablo: perdió su vida” es un miembro de la
clase de forma G. Así, la estructura constituyente no so-
lamente de “Pobre Pablo: perdió su vida” sino de todo un
conjunto de oraciones españolas puede ser representada
por medio del siguiente esquema:
G([B(AB)]F(CB[DE])
Nuevas oraciones del mismo tipo pueden ser construidas
sustituyendo formas reales por las etiquetas de clase.
3.1.3 Árboles sintácticos
Dada una oración o construcción compleja esta puede
dividirse en constituyentes sintácticos, cada uno de los
cuales a su vez podría ser divisible o analizable en otros
constituyentes. El conjunto de constituyentes sintácticos
admite con la relación binaria de inclusión (o “ser parte
Árbol sintáctico, para una oración compuesta (el niño que me
saludó me odia) en la que la oración subordinada es una oración
de relativo.
de”) es un conjunto parcialmente ordenado. Un árbol sin-
táctico es una representación de las relaciones jerárquicas
entre los constituyentes sintácticos. Más formalmente, un
árbol sintáctico es un grafo que representa esta relación
de orden parcial.
Cuando en una construcción un constituyente X es parte
de un constituyente inmediato de otro constituyente más
grande Y, el árbol sintáctico correspondiente tendrá una
línea entre el nodo que representa a X y en nodo que
representa a Y. Actualmente se acepta que toda lengua
admite un análisis mediante árboles sintácticos binarios.
En los árboles gráficos los núcleos sintácticos se suelen
representar con una letra, por ejemplo X, seguida de un
subíndice (por ejemplo X0 ), mientras que las estructuras
más complejas se señalan mediante una o dos barras su-
perpuestas o mediante primas (por ejemplo, ¯X, ¯¯X,X′
,X′′
)
y si se trata de proyecciones máximas de un núcleo me-
diante la letras S antecediendo a la letra que designa al
núcleo (por ejemplo SX).
3.1.4 Construcciones endocéntricas y
construcciones exocéntricas
Cualquier construcción que pertenezca a la misma forma
de clase en forma de por lo menos uno de sus constituyen-
tes inmediatos se cataloga como endocéntrico; la única
construcción endocéntrica en la oración modelo anterior
(“pobre Pablo: perdió su vida”) es “pobre Pablo”. Todas
las demás construcciones, de acuerdo con este análisis,
son exocéntricas. Esto es claro por el hecho de que en el
anterior esquema las letras en los nudos de la parte supe-
rior cada frase diferente de A + B (por ejemplo, “pobre
Pablo”, “viejo Popeye”, etc) son diferentes de cualquie-
ra de las letras en los extremos de las ramas inferiores
conectadas directamente a estos nudos. Por ejemplo, la
22. 8 CAPÍTULO 3. SINTAXIS
frase D + E (“su reloj”, “la cocina”, etc.) tiene en su parte
inmediatamente superior un nudo etiqueteado B, en vez
de D o E.
Tipos de construcciones endocéntricas
Las construcciones endocéntricas son de dos tipos: subor-
dinadas y coordinadas. Si la atención se centra, para fines
de simplicidad, a construcciones compuestas de no más
de dos constituyentes inmediatos, puede decirse que las
construcciones subordinadas son aquellas en las que sólo
un constituyente inmediato es de la misma clase de forma
que la construcción entera, mientras que las construccio-
nes coordinadas son aquellas en las cuales ambos consti-
tuyentes son de la misma clase de forma que la construc-
ción completa.
Núcleo y modificador en la equivalencia sintáctica
En una construcción subordinada (por ejemplo, “pobre
Pablo”), el constituyente que es sintácticamente equiva-
lente a la construcción completa se conoce como la ca-
beza, y su acompañante se conoce como su modifica-
dor: así, en “pobre Pablo”, la forma “Pablo” es la cabeza,
y “pobre es su modificador. Un ejemplo de construcción
coordinada es "hombres y mujeres", en el cual, puede asu-
mirse, los constituyentes inmediatos son la palabra "hom-
bres" y la palabra "mujeres", cada una de las cuales es sin-
tácticamente equivalente a "hombres y mujeres". (Queda
implícito aquí que la conjunción "y" no es un constitu-
yente propiamente dicho, sino un elemento que, tal como
el orden relativo de los constituyentes, indica la naturale-
za de la construcción en cuestión. No todos los lingüistas
comparten este punto de vista.)
3.1.5 Construcciones ambiguas
Una razón para darle reconocimiento teórico a la no-
ción de constituyente es que éste ayuda a explicar la
ambigüedad de ciertas construcciones. Un ejemplo clá-
sico es la frase "mujeres y hombres viejos", la cual puede
interpretarse de dos maneras diferentes de acuerdo a si
uno asocia "viejos" con "mujeres y hombres" o simple-
mente con "hombres". Bajo la primera de las dos inter-
pretaciones, los constituyentes inmediatos son "mujeres
y hombres" y "viejos"; bajo la segunda, son "mujeres" y
"hombres viejos". La diferencia en significado no puede
ser atribuida a alguno de los constituyentes últimos, sino
que resulta de una diferencia en la manera en que se aso-
cian uno con otro. La ambigüedad de este tipo se cono-
ce como ambigüedad sintáctica. No toda ambigüedad
sintáctica se explica satisfactoriamente en términos de es-
tructura constituyente.
3.1.6 Relaciones no estructurales: Rec-
ción, ligamiento y concordancia
Además de la relaciones de constitución en el estudio sin-
táctico de las lenguas existen otras relaciones no necesa-
riamente caracterizadas por la relación de orden parcial
dada por la constituencia. Entre estas relaciones están las
relaciones de concordancia gramatical por la cual dos ele-
mentos generalmente no adyacentes y que forman parte
de diferentes sintagmas deben concordar (presentar una
marca especial que indica que cierta categoría lingüísti-
ca presente en los dos elementos tiene el mismo “valor”).
Igualmente las reglas de coocurrencia de los pronombres
y las anáforas y sus antecedentes sólo se pueden expresar
de manera sencilla en términos de la relación de rección.
Tanto la relación de rección como la de ligamiento están
asociadas a la relación de mando-c.
Entre las relaciones no estructurales, están las
dependencias sintácticas a distancia. Estas relaciones
requieren mecanismos o restricciones de gramaticalidad
más complejas que la simple adyacencia o constituencia
de elementos sintácticos. Entre ellas podemos citar:
• la concordancia gramatical
• la la rección y el ligamiento
• la teoría del caso abstracto
• las de un elemento desplazado con su huella sintác-
tica.
3.2 Marcos teóricos
Para diversos autores, tanto funcionalistas como genera-
tivistas, la sintaxis opera mediante operaciones binarias
de combinación de dos elementos funcionalmente dife-
rentes. Así todas las lenguas contarían con una operación
binaria del tipo SX + SY → SZ en que cualquier uni-
dad sintáctica no-simple es descomponible en dos partes,
cada una de ellas, en principio con diferentes funcionales
y estructura.
3.2.1 Sintaxis generativa
El actual paradigma en la disciplina es la gramática gene-
rativa, de cuyas formas se destaca la gramática generativa
transformacional que se centra en el análisis de la sintaxis
como constituyente primitivo y fundamental del lenguaje
natural.
La gramática generativa no centra su investigación en la
descripción de oraciones, sino en cómo la mente huma-
na logra generarlas e interpretarlas a través de un siste-
ma mínimo e intencional. El objetivo fundamental de la
gramática generativa es el diseño de un dispositivo formal
23. 3.5. REFERENCIAS 9
capaz de explicar la generación de todas las oraciones de
las lenguas humanas.
En la práctica, la descripción estructural de las oraciones
suele realizarse a través de corchetamiento o de diagra-
mas arbóreos. Ambos esquemas reflejan la jerarquía es-
tructural de los constituyentes de la oración, a la vez que
justifican (especialmente en el actual Programa minima-
lista) el orden lineal de las palabras.
La clásica distinción de diferentes categorías sintácticas
no puede ser rescatada en la mayoría de las escuelas ge-
nerativistas (LFG considera que las funciones sintácticas
son primitivos de la sintaxis). Esto se debe a que se con-
sidera a tal análisis meramente descriptivista y taxonó-
mico. Casi todas las corrientes generativistas operan con
los diferentes tipos de sintagmas que permiten los núcleos
léxicos y funcionales de cada lengua.
3.2.2 Sintaxis funcionalista
Los estudios de gramática funcional están orientados a
explicar cómo el lenguaje humano se ha desarrollado co-
mo herramienta comunicativa. Por tanto, se supone que la
sintaxis (y el resto de los componentes lingüísticos) deben
reflejar cierta funcionalidad comunicativa en su diseño.
La Gramática sistémico funcional de Michael Halliday y
la Gramática del papel y la referencia de Robert Van Va-
lin son muestras de este tipo de orientación lingüística.
3.3 Abreviatura
• ST sintagma de tiempo u oración
• SN sintagma nominal,
• SD sintagma determinante,
• SV sintagma verbal,
• SC sintagma complementante
• SP sintagma preposicional
• N nombre, adjetivo o pronombre,
• V verbo,
• P preposición,
• C complemento,
• D determinante
3.4 Véase también
• Agramatismo
• Anexo:Trastornos del lenguaje
3.5 Referencias
3.5.1 Bibliografía
• Bosque, Ignacio; Guitiérrez-Rexach, Javier (2009).
Fundamentos de Gramática Formal (1ª edición).
Madrid: Akal. ISBN 978-84-460-2227-5.
• Chomsky, Noam. 1995. The Minimalist Program.
Cambridge, Mass.: The MIT Press.
• Eguren, L y Soriano, O (2004). Introducción a la
sintaxis minimalista. Gredos.
• M.A.K. Halliday (1975). Estructura y función del
lenguaje. Alianza Editorial.
3.5.2 Enlaces externos
• Creador de árboles sintácticos (php).
24. Capítulo 4
Oración (gramática)
Árbol sintáctico, para una oración compuesta (el niño que me
saludó me odia) en la que la oración subordinada es una oración
de relativo.
La oración es el constituyente sintáctico más pequeño ca-
paz de informar o expresar por medio de un idioma la
realización de un enunciado, esto es, revelar con palabras
el contenido de una proposición lógica, un mandato, una
petición, una pregunta o, en general, un acto ilocutivo o
de habla que incluya algún tipo de predicado o desarrollo
sintáctico estructurado y completo, como por ejemplo en
“Ese profesor ha enseñado bien la gramática a sus alum-
nos”. Se efectúa en un contexto y situación determinados
y, con frecuencia, con el apoyo de otros códigos de signos
no lingüísticos concurrentes, como los gestos.
Según la fonología, las oraciones están delimitadas
prosódicamente por pausas y una entonación determina-
da. La pausa inicial suele señalarse en la escritura con una
mayúscula y, la final, con un punto o, más raramente, con
coma o punto y coma.
Se diferencia de las frases en su completitud descriptiva
y en que poseen estructura compleja o analítica, ya que
expresiones como ¡alto!, buenos días, sí, no y las llamadas
proformas poseen un sentido completo, pero no pueden
denominarse oraciones a causa de su estructura simplifi-
cada o sintética o de su carácter sustitutorio.
Por otra parte, se usan a veces también los términos cláu-
sula, suboración, proposición (no en sentido lógico,
sino gramatical) o nexus para designar un constituyen-
te sintáctico semejante a la oración en su estructura, pero
dependiente sintácticamente (las más de las veces a tra-
vés de un nexo) de otra unidad oracional mayor en que se
inserta o con la que se une o ayunta, respecto a la cual ca-
rece también de independencia semántica y fonológica,
como en “Ella me dijo que ese profesor había enseñado
bien la gramática a sus alumnos”, donde el nexo “que”
une y subordina a la cláusula posterior (“...ese profesor
[...] alumnos”) a la anterior (“Ella me dijo...”) forman-
do una unidad superior compuesta de ambas cláusulas (o
proposiciones, suboraciones, nexus) denominada por esto
“oración compuesta”. Esta falta de autonomía es la prin-
cipal diferencia de la cláusula, suboración, proposición o
nexus respecto de la oración, que es una unidad comple-
ta e independiente, ya que la cláusula necesita o reclama
relacionarse con otras cláusulas dentro de la oración com-
puesta y principal.
Una definición más tradicional y didáctica, pero más im-
precisa, es la de que «oración es el conjunto de palabras
que tiene sentido completo y autonomía sintáctica». Su
fin es destacar el hecho de que la oración, práctica- o prag-
máticamente, es el fragmento más pequeño del discurso
que comunica una idea completa y posee autonomía e in-
dependencia (es decir, podría sacarse del contexto y se-
guir comunicando).
Debe tenerse en cuenta que, técnicamente, términos co-
mo enunciado, proposición y oración no son completa-
mente sinónimos, ya que el primero se refiere más a as-
pectos pragmáticos, el segundo más a lógicos y semánti-
cos y solo el último a puramente gramaticales.
4.1 Introducción
Copia digital de la primera oración húngara conocida. Manus-
crito de 1055 de Tihany.
10
25. 4.1. INTRODUCCIÓN 11
El concepto de «oración» es paradójicamente uno de los
que más revisiones ha sufrido en los modelos gramati-
cales desde la aparición de la lingüística moderna y en
particular la moderna teoría de la sintaxis. Tradicional-
mente los gramáticos trataron la oración como una unión
de «sujeto + predicado».
pero ese análisis semánticamente simplista ha sido aban-
donado en sintaxis moderna, entre otras cosas porque no
aclara la estructura interna, no permite hacer generali-
zaciones interesantes y parece ignorar las evidencias que
llevaron a la hipótesis de endocentricidad generalizada.
Además el esquema “sujeto + predicado” no puede ex-
plicar oraciones interrogativas como:
(1) ¿Qué se ha comprado María esta tarde?
Porque en ella la estructura claramente es más complica-
da, y el sujeto está rodeado de constituyentes sintácticos
que la gramática tradicional considera parte del predica-
do. Tampoco la relación entre una oración en voz activa
y en voz pasiva queda capturada por una atribución con-
vencional al sujeto y al predicado:
(2a) [Juan] [besó [a María]]
(2b) [María] [fue besada [(por Juan)]]
El análisis sujeto predicado simple no puede aclarar por-
qué en (2a) María es parte del predicado, pero en la ora-
ción (2b) que tienen el mismo contenido proposicional es
el sujeto, sin recurrir a argumentos circulares.
Los primeros análisis sintácticos en términos de constitu-
yentes inmediatos de Leonard Bloomfield trataron la ora-
ción como una construcción exocéntrica en la que nin-
guno de los dos constituyentes básicos en sintagma no-
minal sujeto y la frase verbal eran el núcleo principal de
la misma, y ambos digamos constituían elementos jerár-
quicos del mismo nivel. En el modelo de Noam Chomsky
de 1986[1]
por el contrario el sujeto se trataba como el
especificador de un sintagma de tiempo:
Este sintagma de tiempo sería una categoría funcional
cuyo núcleo sería la inflexión de tiempo normalmen-
te asociada a un verbo léxico conjugado a un [verbo
auxiliar]. Además este análisis respalda la hipótesis de
endocentricidad generalizada.
En cambio en el análisis del funcionalismo lingüístico no
existe una definición formal de oración, sino que existen
patrones recurrentes fonológicos, sintácticos y semánticos
que permiten definir prototipos de oración, ver más abajo.
4.1.1 Enfoque funcional de oración
En gramática tradicional, las categorías gramaticales eran
vistas como unidades discretas. Esto implica dos cosas
fundamentales: las categorías poseen límites precisos, o
sea, un elemento pertenece a una categoría si posee las
propiedades o características que definen a esta como tal,
y, debido a esto mismo, los miembros de una categoría
son equivalentes entre sí.
Sin embargo, el funcionalismo lingüístico entiende la ora-
ción como un continuum dentro del cual una serie de ras-
gos o propiedades, cuyo fin es identificar no la pertenencia
sino la gradación, confluyen y tienden a coincidir según
una determinada probabilidad. Esto provoca que dentro
de una categoría existen miembros que pueden llegar a
ser mejores ejemplos que otros a los cuales se les llama
prototipos.
De esta manera, para establecer la definición de la ora-
ción, se propone una caracterización de su prototipo y no
un conjunto de condiciones necesarias y suficientes pa-
ra identificarla. Los principales aspectos que se toman en
cuenta para definir el ámbito de la oración son los siguien-
tes:
• Desde el punto de vista de la entonación, está deli-
mitado por dos pausas (una al inicio y otra al final).
• Desde el punto de vista semántico, transmite un
mensaje con sentido cabal para un determinado con-
texto, o sea, no precisa nada más para ser interpre-
tada.
• Desde el punto de vista sintáctico, es autónoma. Es-
to significa que la oración no está incluida dentro de
otra unidad gramatical. También es importante se-
ñalar que toda oración posee un verbo conjugado.
4.1.2 Enfoque generativista de oración
El análisis de la estructura interna de las oraciones que
ha hecho la escuela generativista ha ido variando con el
tiempo desde las “reglas de reescritura sintagmática” en
que la oración se analizaba como una construcción exo-
céntrica en la que se unen un sintagma nominal, que en
esencia se comportaba como un sujeto, con un sintagma
verbal, y sobre los que luego más tarde actuaban desplaza-
mientos sintácticos, pasándose de una estructura profun-
da a una estructura superficial. A la hipótesis de “endo-
centricidad generalizada” que trataba en pie de igualdad
26. 12 CAPÍTULO 4. ORACIÓN (GRAMÁTICA)
las categorías funcionales y las léxicas. En este modelo
se presupone que las oraciones en esencia se ajustan al
esquema estructural:
Esquema de una oración maximal, modelizada como sintagma
de tiempo con la estructura ampliada para el complementador.
SC(complementador) [=O'] / SX C' / Cº ST(tiempo)
[=O] / SN T' / Tº SV
Donde SN sería en sintagma nominal sujeto, Cº la par-
tícula que introduce una oración que podría no existir,[2]
SX sería un especificador del sintagma complementante
(en las oraciones interrogativas paricales estará ocupada-
do por el pronombre interrogativo y su complemento).
Tº sería un verbo auxiliar o un verbo en forma finita (que
aparece solo en algunas oraciones), SV el sintagma ver-
bal que en la gramática tradicional se identificaba con el
predicado. Cada uno de estos sintagmas constituyentes
además podía tener su propia estructura interna.
4.1.3 Cláusulas, oraciones, enunciados y
proposiciones
Los términos oración, cláusula, enunciado y proposición
son usados informalmente como sinónimos, aunque con-
viene usar cada término para un conjunto de aspectos di-
ferentes. En principio, el término proposición se refiere
al contenido lógico-semántico de una oración, aunque el
uso del término es usado de manera ligeramente diferen-
te por diferentes autores. El término enunciado se refiere
a una unidad pragmática, que frecuentemente coincide
con el contenido oración sintáctica, pero no siempre. Los
términos oración y cláusula se usan con un sentido emi-
nentemente gramatical, siendo esencialmente sinónimos.
Ocasionalmente cláusula es más usado para referirse a
una oración que forma parte de una oración compuesta
más grande.
En algunas gramáticas se prefiere el término oración
transpuesta dentro de una oración compleja, antes que ha-
blar de oración principal o de oraciones subordinadas.[3]
Otros incluso prefieren hablar de oraciones subordinadas
inyectadas o incrustadas, si bien en estas no incluyen a las
oraciones comparativas ni a las que establecen una rela-
ción de causa y consecuencia.[4]
4.2 Clasificación de las oraciones
En gramática tradicional es común clasificar las oracio-
nes se pueden clasificar atendiendo a criterios sintácticos,
semánticos y pragmáticos.
4.2.1 Criterios sintácticos
La gramática tradicional trata las oraciones desde un pun-
to de vista de componentes inmediatos:
• Oraciones compuestas: son en las que dos o más
oraciones forman otra oración; por ejemplo: A Car-
los le gusta jugar fútbol, pero a María solo le gusta
jugar cricket.
• Oraciones copulativas (o atributivas): aquellas
que cuentan con un predicado nominal. Estos cons-
tan de un verbo que hace de cópula entre el sujeto y
el atributo.
• Oraciones adversativas: aquellas que van precedi-
das por una conjunción adversativa (pero, sino, aun-
que, no obstante, mas, sino que). Contradicen el sig-
nificado de la oración a la que se unen por la suso-
dicha conjunción. (Ej.: Tú lo sabes, pero yo no).
• Oraciones disyuntivas: aquellas que van precedi-
das por una conjunción disyuntiva (o, u). Contradi-
cen o matizan el significado de la oración a la que se
unen por la susodicha conjunción.
• Oraciones subordinadas: Aquellas oraciones que
hacen parte de otra principal y desempeñan en ella
la función que realiza otra palabra, ya sea de sus-
tantivo,adjetivo o adverbio. Tradicionalmente, estas
oraciones se han denominado subordinadas y princi-
pal a la oración de la que forma parte. Las oraciones
subordinadas carecen, por sí solas de significación
y se ligan a las principales mediante conjunciones
subordinantes.
Este enfoque difiere grandemente de los enfoques más
formales, y en cierto modo más aplicables a la generali-
dad de lenguas del mundo. En estos enfoques lo más im-
portante no es la cualidad de los elementos de unión en
las oraciones compuestas sino el tipo de estructura jerár-
quica que se da entre las diversas partes de dicha oración.
Según la divisibilidad
Dentro del enfoque funcionalista las oraciones se clasifi-
can en:
27. 4.2. CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES 13
Oraciones unimembres Se llaman a veces tam-
bién predicados directos y no se pueden dividir en
sujeto-predicado, sino que tienen su propia categoriza-
ción según el tipo de información que comunican. Las
interjecciones, las exclamaciones, los vocativos, las res-
puestas a preguntas o los imperativos desnudos son ora-
ciones unimembres por ejemplo. En cambio en el análisis
generativista este tipo de actos de habla no se considera
que tengan estructura sintáctica.
Oraciones bimembres Son aquellas que poseen dos
miembros (o constituyentes sintácticos) y por lo tanto,
pueden ser analizadas estructuralmente según sus partes.
Se reconocen dos grandes grupos:
• Oraciones bimembres averbales: no poseen ver-
bos conjugados —los verboides, o «tiempos no per-
sonales del verbo» (gerundio, participio e infinitivo)
no son parte del paradigma de conjugación— y se
componen de dos partes: el soporte y el aporte. Des-
de un punto de vista generativo son oraciones que
no tienen estructura de sintagma de tiempo. Algu-
nos ejemplos:
• «Robin Williams, premiado por la Aca-
demia».¨
• «Flor Violeta, la más hermosa del mun-
do».
• «La selección de fútbol, muy cerca del
triunfo».
• «En peligro víctimas de choque».
• Oraciones bimembres verbales: en cierto modo
este es el prototipo de oración, con un verbo flexio-
nado según el tiempo. Tradicionalmente se conside-
ran formadas por un sujeto y un predicado; o según
el análisis generativo son un sintagma de tiempo con
el sujeto ocupando la posición de especificador del
mismo y el verbo flexionado la posición de núcleo
oracional.
Oraciones según la forma del sujeto
Según el tipo de sintagma nominal que hace de sujeto las
oraciones se pueden clasificar en:
• Oraciones personales explícitas, en las que existe
un sintagma nominal fonéticamente realizado que es
sujeto de la oración.
• Oraciones personales implícitas o elípticas. En la
que no aparece ningún sujeto explícitamente, y se
analizan comúnmente como casos de sujeto elíptico.
• Oraciones impersonales, en las que no existe su-
jeto explícito ni implícito. Normalmente se refiere
a oraciones que expresan situaciones atmosféricas
(llueve, hace frío, ...), existenciales (hay comida),
para las que no existe un referente que pudiera ser
interpretado como sujeto semántico de la oración.
Y las impersonales (pseudo)reflejas del tipo aquí se
vive bien tiene sujeto...
Oraciones según la complejidad del predicado
Según la forma del sintagma verbal o en particular el nú-
mero de verbos flexionados las oraciones se pueden cla-
sificar en simples o compuestas:
• Oraciones simples, tradicionalmente analizadas
como formadas por un único predicado. Desde el
punto de vista generativa contienen un único núcleo
de inflexión o de tiempo.
• Oraciones compuestas, en las que existe más de un
verbo conjugado, y en las que por tanto alguno de
los constituyentes sintácticos, es una oración subor-
dinada o sintagma temporal que a su vez es parte del
sintagma temporal mayor que constituye la oración
compuesta completa.
Una oración subordinada (o secundaria) es una oración
que depende de la proposición principal. Es decir, la ora-
ción subordinada es una oración que es a su vez un cons-
tituyente sintáctico de otro sintagma que no es oración.
Y por tanto, la oración subordinada no tiene una autono-
mía sintáctica (si es considerada sola) y es “subordinada”
por otra, siendo locuciones adverbiales o conjunciones.
La oración subordinada puede ser explícita (verbo con-
jugado en un modo definido) o implícita (el verbo está
conjugado en un modo indefinido).
Coordinación o parataxis
Las oraciones coordinadas tienen relación de igualdad je-
rárquica, es decir, están en el mismo del árbol sintác-
tico. Se puede decir que son dos oraciones que se han
unido en condición de igualdad, manteniendo su estatus
la una respecto de la otra. Las oraciones formadas por
dos o más oraciones simples coordinadas se conocen co-
mo oraciones compuestas por coordinación (especifican-
do además el tipo de esta coordinación, que viene mar-
cado por el nexo, pudiendo ser de todos los tipos que se
muestra en los ejemplos. El nexo de este tipo de coordi-
nación se conoce como conjunción.
Algunos ejemplos de oraciones compuestas formadas por
coordinación:
• Oración coordinada copulativa: Juan fue al mercado
y Elena se marchó a trabajar.
• Oración coordinada disyuntiva: Paola irá de vaca-
ciones a Roma o bien visitará a su familia.
28. 14 CAPÍTULO 4. ORACIÓN (GRAMÁTICA)
• Oración coordinada adversativa: Afortunadamente,
nuestro tío no vino, sino que volvió.
• Oración coordinada distributiva: Ya descansa en la
cama, ya descansa en el sofá.
• Oración coordinada explicativa: El rector siempre
tiene razón, es decir, siempre me convence.
Subordinación o hipotaxis
Las oraciones subordinadas establecen una relación de
dependencia respecto de otra oración, es decir, jerár-
quicamente están dominadas por otra oración llamada
oración principal. Las oraciones formadas por una ora-
ción principal y una o más oraciones subordinadas se co-
nocen como oraciones complejas u oraciones compuestas
por subordinación (especificando además el tipo de esta,
que viene también marcado por el nexo), pudiendo ser de
todos los tipos que se muestra en los ejemplos:
• Oración principal, tipo de oración de la que depen-
de una oración subordinada, del tipo que sea. Estas
proposiciones si se encontraran sin nexos serían ora-
ciones autónomas y completas. Ejemplo:
Trajo todas las referencias para comple-
tar el artículo en cuanto hubo terminado
el texto principal.
• Oración subordinada sustantiva, tipo de oración
subordinada por una conjunción subordinante y con
las funciones propias del sustantivo respecto de la
oración principal (sujeto, objeto...):
Que participe el público es importante.
(En este ejemplo, la oración subordina-
da ejerce de sujeto dentro de una oración
atributiva o copulativa).
El bibliotecario no permite que los ván-
dalos editen ese artículo. (En este otro, la
oración subordinada ejerce de objeto di-
recto).
• Oración subordinada adjetiva o de relativo, tipo
de oración introducida por un pronombre relativo.
Esta oración tiene siempre un antecedente, que pue-
de ser expreso o no, del que depende.
Ramón, que es americano, ha viajado
mucho. (Oración subordinada adjetiva
explicativa).
Los editores que protegen los artículos no
tienen miles de ojos. (Oración subordina-
da adjetiva especificativa).
• Oración subordinada adverbial, tipo de oración
subordinada introducida por un adverbio o nexo ad-
verbial:
Hizo todas sus oraciones donde tú le in-
dicaste. (Oración subordinada adverbial
local (o de lugar)).
El experto no duda en opinar cuando se
le pide. (Oración subordinada adverbial
temporal (o de tiempo)).
Hago las cosas como mejor sé. (Oración
subordinada adverbial modal (o de mo-
do).)
No tengo que revisarlo si ya lo ha he-
cho otro. (Oración subordinada adverbial
condicional.)
4.2.2 Criterios pragmáticos: Oraciones se-
gún la fuerza ilocutiva
Según la fuerza ilocutiva o posibilidad de asignarles un
valor de verdad:
• Enunciativas o declarativas, a las que en general
puede dotárseles de un valor de verdad y que a su
vez se dividen —según contengan elementos de ne-
gación o no— en afirmativas y negativas.
• Exhortativas o imperativas, que en general no tie-
nen un valor de verdad asignable ya que no refle-
jan un estado de hechos. Las oraciones exhortati-
vas también se conocen como oraciones imperati-
vas. Este tipo de oraciones expresan un consejo, rue-
go, mandato o prohibición. Los indicadores de la
modalidad en este tipo de oraciones es el uso de
las formas verbales en imperativo y en subjuntivo.
Un ejemplo de esta oración es: “¡Escuchad esta no-
ticia!”.
• Exclamativas, tampoco tienen un valor de ver-
dad y tienen una finalidad expresiva, y en lenguas
indoeuropeas frecuentemente son introducidas por
un complementador. El hablante suele expresar sus
sentimientos de alegría, dolor, admiración, sorpre-
sa,etc... es decir, expresa afectividad, manifiestan
una emoción. El indicador de modalidad que in-
terviene en estos tipos de oraciones es la entona-
ción. Esta nos ayuda a distinguir la oración excla-
mativa del resto de oraciones. Siempre va con signos
de exclamación, por ejemplo: “¡Qué bonito día hizo
ayer!”.
• Interrogativas, las oraciones interrogativas no tie-
nen valor de verdad sino que sirven para pedir in-
formación. En las lenguas indoeuropeas es frecuen-
te que empiecen con un interrogativo de tipo prono-
minal dislocado al principio de la frase e inviertan el
orden del sujeto y el verbo (¿Qué está diciendo ese
hombre en voz alta?). Algunas oraciones interroga-
tivas (de respuesta sí/no) no tienen palabra interro-
gativa al principio pero sí tienen inversión (¿Ya sabe
Pedro lo que ha pasado?).
29. 4.2. CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES 15
• Dubitativas, estas oraciones expresan una suposi-
ción o probabilidad.Los indicadores de modalidad
de estas oraciones son el uso de los verbos en futuro
de indicativo o en condicional. Un ejemplo de este
tipo de oraciones: Sería una chica muy tranquila.
• Optativa o desiderativa: Las oraciones optativas
también se pueden llamar desiderativas. Expresan
un deseo y a veces se pueden pronunciar en forma
exclamativa. Los indicadores de la modalidad que
podemos identificar en este tipo de oraciones es el
uso de los tiempos verbales en subjuntivo. También
es habitual utilizar la interjección “OJALÁ” como
otro indicador de la modalidad. Un ejemplo de ora-
ción optativa es: “¡Ojalá eso que me han contado no
sea verdad!”.
4.2.3 Oraciones según el tipo de verbo
(morfología, semántica)
Según lo dicho (Qué es lo dicho), o también el tipo de
verbo (más concretamente su semántica o bien su morfo-
logía):
• Oración copulativa (o atributiva), si el predicado
es nominal. Estos constan de un verbo que hace de
cópula entre el sujeto y el atributo.
• Oración predicativa, con predicado verbal, es de-
cir, con un verbo que no es copulativo. Los predica-
dos verbales pueden, a su vez, dividirse en:
• Transitivas o intransitivas, dependiendo de
si llevan complemento directo o no, respecti-
vamente.
• Reflexivas, si es el sujeto quien realiza y recibe
la acción del verbo.
• Recíprocas, en las que los sujetos se inter-
cambian la acción.
• Personales o impersonales: las personales
poseen sujeto. Las impersonales, no. El ver-
bo en las impersonales se encuentra en tercera
persona del singular. Hay tres grupos de ora-
ciones impersonales:
• Con verbos meteorológicos (“llover”,
“granizar”).
• Con verbos como “haber”, “hacer”, “ser”,
“sobrar con”, “bastar con”...
• Con “se”, que es una marca de imperso-
nalidad. No confundir con el pronombre
personal de tercera persona.
¡Atención! No confundir las oracio-
nes impersonales con las formas no
personales de un verbo (infinitivo, ge-
rundio y participio)
• Activas o pasivas (en las lenguas ergativas no
existe generalmente voz pasiva sino la llamada
antipasiva). Por otra parte, en español hay dos
tipos de pasivas:
• Pasivas propiamente dichas: que cuen-
tan con un sujeto paciente y el verbo
(el núcleo del predicado) está en voz
pasiva. Pueden tener opcionalmente un
complemento agente, aunque este puede
no aparecer. Ejemplo de oración pasiva:
“Los alumnos fueron recibidos amable-
mente por sus profesores” que tiene sujeto
paciente (los alumnos) que recibe la ac-
ción indicada por el verbo (recibir) y un
complemento circunstancial agente (por
sus profesores) que corresponde a quien
o quienes realizan la acción del verbo en
pasiva.
• Pasivas reflejas, pasivas con morfema
de pasividad o pasivas perifrasticas
SE: Estas oraciones se caracterizan por
tener un sujeto inanimado paciente, ca-
recen de complemento agente, el verbo
(núcleo del predicado) tiene una forma
propia de la voz activa. Necesariamen-
te usan el morfema “se” como marca de
pasiva refleja y además el verbo está en
tercera persona. Ejemplo: Se entregaron
los resultados oportunamente. En esta ora-
ción, apreciamos por el método de la con-
cordancia que el sujeto oracional corres-
ponde al sintagma los resultados. Este es
de carácter paciente, ya que recibe la ac-
ción indicada por el verbo en voz acti-
va(entregar) y observamos la presencia
del morfema se. No hay C. C.
Conviene tener presente que:
• En algunas lenguas los verbos transitivos y los in-
transitivos tienen marcas morfológicas explícitas y,
por tanto, en esas lenguas la transitividad puede ser
una categoría expresada morfológicamente.
• Muchas lenguas carecen propiamente de verbo co-
pulativo por lo que en ellas, las oraciones copulati-
vas de las lenguas europeas se traducen por un sujeto
yuxtapuesto a su atributo (generalmente otro nom-
bre) sin verbo copulativo de por medio. Por esa ra-
zón desde una perspectiva translingüística sería más
adecuado hablar de predicación nominal, más que
de oraciones copulativas.
• En muchas lenguas pueden existir voces gramatica-
les diferentes de la activa y la pasiva, siendo las más
frecuentes la antipasiva, la causativa o la aplicativa.