2. El envejecimiento propicia comorbilidad
y manifestaciones atípicas de los
problemas de salud que son mal
entendidos o ni siquiera reconocidos,
definiendo al paciente anciano como
complejo, propenso a la búsqueda de
múltiples tratamientos y manejo por
diferentes especialidades, que conlleva a
complicaciones con un impacto negativo
en su calidad de vida como reacciones
adversas secundarias a una prescripción
inadecuada de múltiples fármacos, y a su
vez condicionan a mayor comorbilidad,
deterioro funcional y pérdida de la
autonomía
3. La valoración geriátrica integral que amerita un cúmulo de consideraciones
especiales basadas en aspectos biológicos, psicológicos, sociales y
funcionales que interactúan entre sí, generando una presentación distinta a
la conocida habitualmente en otras edades. A esta forma de presentación se
le conoce como "Síndrome geriátrico", para referirse a las condiciones de
salud comunes en los adultos mayores que no caben en algún órgano
específico y muchas veces tienen causas multifactoriales:
Deterioro Cognoscitivo delirium
Depresión
Trastornos del sueño
Déficit sensorial
Mareo, incontinencia
Malnutrición,
Caídas,
Trastornos de la marcha,
úlceras por presión, abatimiento funcional,
Polifarmacia, maltrato, entre otros.
4. • La Valoración Geriátrica
Integral (VGI) es un
Instrumento de evaluación
multidimensional:
biopsicosocial y funcional,
que permite identificar y
priorizar de manera
oportuna problemas y
necesidades del anciano
con el fin de elaborar un
plan de tratamiento y
seguimiento
Valoración geriátrica integral
5. se tiene que utilizar métodos clásicos como los de mas paciente.
• Interrogatorio o entrevista
• Historia clínica
• Exploración física
• Medición de signos vitales
6. • RECOMENDACIÓN
Se recomienda realizar una VGI en pacientes mayores de 70
años, con más de dos patologías, con uso de 3 o más
medicamentos, o con queja de problemas de memoria.
• Se recomienda realizar una evaluación geriátrica integral a
todos los adultos mayores al menos una vez al año. Se
deberá tener mayor énfasis en aquellos con enfermedad
cerebro vascular, enfermedad de Parkinson, deterioro
cognoscitivo, inmovilidad y polifarmacia.
7. La valoración geriátrica integral debe ser:
•Llevarse a cabo con respeto, referirse al paciente por su nombre y hacer
contacto visual con él.
• Evitar la infantilización del anciano, ya que no se comporta como tal, pues
tiene una historia de vida.
• No gritarle dando por hecho que no oye.
• Utilizar lenguaje que el adulto mayor entienda y no hablar demasiado
rápido.
• No hay fórmulas para la valoración de un adulto mayor esta debe ser
centrada en la persona, hay que reconocer individualidad y heterogeneidad
de este grupo de población.
• Tomar en cuenta que no hay un orden ideal ni cada elemento presentado
es necesario para la valoración de todos los adultos mayores, ya que
depende de las necesidades y posibilidades en cada situación.
8. Valoración Mental y psicoafectiva
La pérdida de la memoria es común y distintas causas
pueden provocar este tipo de trastorno, es por ello que el
deterioro cognoscitivo se cataloga como un síndrome
geriátrico, el cual debe ser evaluado para detectar todos los
componentes del mismo, y en su caso, hacer el diagnóstico
de demencia.
Se recomienda realizar una exploración física completa y
neurológica en los pacientes con deterioro cognoscitivo o
demencia para detectar comorbilidad y signos neurológicos
asociados a enfermedad cardiovascular.
9. Se recomienda utilizar los criterios de Petersen para el
diagnóstico de deterioro cognoscitivo leve (DCL) que
incluyen:
1. Deterioro de la memoria, referida por el paciente o por
un informante fiable.
2. Deterioro cognoscitivo objetivado por el médico.
3. Evaluado (ratificado) por pruebas neuro cognoscitivas
4. Sin repercusión para realizar actividades de la vida diaria.
5. Ausencia de criterios clínicos para demencia según
MMSE
6. Realizar la prueba de reloj
10. Valoración biológica
Identificación y el tratamiento efectivo de la enfermedad, el estado
nutricional, el grado de dolor y los aspectos psicosociales que pudieran
haber situado a la persona en riesgo de desarrollar síndrome geriátrico
o algún otro daño.
Se recomienda la inspección de la piel que están en contacto y
alrededor de los dispositivos (colchón) por lo menos 2 veces al día, en
búsqueda de signos de daño por presión. Escala de Braden
Se recomienda realizar evaluaciones frecuentes en
pacientes vulnerables a retención hídrica y/o en aquellos que
presentan edema periférico o generalizado
11. Se debe obtener una historia de la enfermedad detallada
para definir la etiología y los factores de riesgo específicos,
caracterizar la duración y gravedad de los síntomas
iniciales, identificar problemas secundarios y patologías
asociadas.
Existe una alta prevalencia de incontinencia dual (urinaria y
fecal) que va del 2.5-14.4% en mujeres de edad geriátrica.
La incontinencia dual está asociada a:
• Incremento de la edad (a mayor edad mayor
prevalencia de incontinencia).
• Diabetes mellitus descompensada.
• Dependencia de origen neurológico.
• Limitación funcional.
• Depresión.
• Multiparidad.
12. Valoración Funcional
Se define como funcionalidad a la capacidad
física y
fisiológica para realizar tareas que se requieren
para vivir de
forma autónoma y enfrentar las demandas del
ambiente.
La funcionalidad es uno de los cuatro principales
indicadores de salud y envejecimiento
Es un fenómeno frecuentemente asociado a la
edad y puede condicionar la pérdida de la
independencia. Es un indicador de mortalidad,
mayor estancia hospitalaria y necesidad de
institucionalización, así como disminución de la
expectativa de vida activa
La pérdida de las actividades de la vida diaria
(AVD),
condicionan debilidad muscular,
enlentecimiento de la marcha, mayor
dependencia y pérdida de la calidad de vida
13. Valoración Sociofamiliar
Un problema de salud pública es el alto nivel de dependencia entre los
adultos mayores. Casi la mitad de ellos (42.8%), sufren de alguna forma de
discapacidad. Cifra semejante al 46%, reportado por la OMS en países de
bajos ingresos, lo cual determina que al menos uno de cada
tres adultos mayores mexicanos requiere ayuda para las actividades básicas
de la vida diaria. En este sentido, a mayor grado de dependencia, se
incrementa la necesidad de apoyo y vigilancia sociofamiliar para los cuidados
Se debe evaluar el grado de apoyo social, debido a que a menor apoyo
otorgado por familiares, vecinos, amigos, profesionales sanitarios y sociales,
implica mayor tiempo de cuidado, lo cual se asocia a colapso del cuidador y
maltrato
14. Profesional deberá identificar problemas
sociofamiliares como: maltrato, colapso de cuidador,
aislamiento social, así como adultos en proceso de
jubilación por la importancia que conlleva en el
deterioro de la calidad de vida y salud. Punto de
buena práctica
La valoración sociofamiliar debe llevarse a cabo en
conjunto con trabajo social para asegurar la
continuidad de la atención, así como la identificación
de las redes familiares y sociales de apoyo.