1. Yo lo que no entiendo es la obsesión que tenéis algunos con el tema del idioma. Muchas de las
iniciativas de la Generalitat Catalana son un absoluto sinsentido nacionalista. Pero el tema de
la inmersión creo que es diferente. Yo soy andaluz. castellanoparlante de nacimiento y de
ejercimiento. Filólogo hispánico y actualmente residiendo en Cataluña y difundiendo desde allí
la lengua castellana. Por eso me da pena ver como se ataca de esa manera tan despiadada y
con tanto odio a una lengua hermana, que forma parte de la herencia cultural de toda la
Hispanidad y que tanto nos puede enseñar de nuestra propia lengua madre como es el
catalán/valenciano/lemosín o como le queráis llamar. La lengua es como el tacto o el olfato o
la vista, un sentido más con el que captamos el mundo y lo interpretamos. Cada lengua viva
nos ofrece una visión complementaria del mundo en el que vivimos, por eso es tan importante
preservarlas. La lengua catalana, igual que el resto de lenguas del reino es un tesoro
invaluable, que sólo se habla en esta parte del mundo, con una rica tradición tanto oral como
literaria que deberíamos estar orgullosos de atesorar. En Valencia, desgraciadamente, el
valenciano ( variedad lingüística del catalán que se habla en la comunidad valenciana) ha sido
sistemáticamente maltratado y ninguneado por la administración pepera desde hace 30 años.
Eso ha provocado imágenes vergonzantes, como la de aquella concejala valenciana que pedía
disculpas por hablar en valenciano en público.
Yo creo que se podría hacer un esfuerzo por conservar y animar el desarrollo de esa lengua
maravillosa que tanto puede aportar al enriquecimiento y conocimiento del castellano.
Yo considero a las lenguas ibéricas como un sistema entero en el que las fronteras entre
castellano, catalán, aragonés, bables, gallegos, etc.. se difuminan para crear un abanico de
dialectos latinos que en conjunto nos ofrece una panorámica de la riqueza cultural de los
idiomas hispánicos. ¿Por qué en lugar de oponerse de esa manera no se empieza a defender el
resto de lenguas ibéricas como aportes singulares a nuestra gran cultura hispánica?¿por qué
no enseñar como segunda lengua en todo el territorio hispánico el resto de lenguas del
estado?¿qué hay que temer? El castellano/español es una de las lenguas más importantes del
mundo, la segunda por número de hablantes y la tercera en estudiantes internacionales. Su
proyección abarca mucho más allá de los intereses de una pequeña región mediterranea pues
es lengua nacional de más de 20 países. Su literatura es rica, amplia, con clásicos eternos que
forman parte de la alta cultura mundial. Su difusión es imparable con miles de medios de
comunicación: periódicos, televisiones, una industria cinematográfica impulsada por la
administración. Decenas de academias de la lengua repartidas por todo el mundo. Ya nos
codeamos con las lenguas más importantes como el inglés o el mandarín y nos convertimos en
la lengua latina de referencia, por delante del francés o el italiano, y además con mucha
distancia. Quiero decir con esto, ¿qué hay que temer? El español es imposible que se pierda.
Nadie va a prohibirte expresarte en español en ninguna región de España. Por tanto ?qué
problema hay en aprender la lengua regional junto con la lengua de referencia? Tenemos esos
engendros de los colegios bilingües castellano/inglés donde se da la inmersión en inglés y
nadie se queja. El inglés es una lengua extranjera, muy diferente del castellano, sobre todo a
nivel fonético, que nos resulta incómoda de aprender. Es útil. se argumenta, y ahí se dejan de
lado la defensa de la cultura propia. Cuando se hace eso con el catalán parece que el
castellano está en un inminente proceso de desaparición en esas regiones y eso es una gran
mentira. Lo que se quiere hacer con la inmersión es intentar salvar la variedad valenciana del
catalán de la desaparición. Se quiere conservar la herencia propia valenciana, que está
formada por ambas lenguas en diálogo constante en esa región durante más de mil años. El día
que se pierda el valenciano todos nos arrepentiremos, ya que la lengua castellana estará
perdiendo una parte importante de su propia identidad.
2. Los nacionalistas catalanes incurren en muchas contradicciones, pero los nacionalistas
españoles tampoco os quedáis atrás. Y una de ellas es esta: Por un lado decís que Cataluña es
parte indivisible de la nación española, pero por otro consideráis a todo lo catalán como algo
foráneo y negativo, algo que hay que eliminar en aras de la uniformidad castellana del reino,
cuando este viejo reino ibérico nunca ha sido homogéneo. Aquí se han superpuesto y
mezclado las culturas tanto francas como nativas. Hasta el absolutismo ( forma de estado
influenciada por Francia y las culturas europeas extranjeras) España estaba compuesta por una
serie de reinos confederados, cada uno con sus fueros, sus lenguas y sus tradiciones. Dichos
reinos fueron creados durante siglos de una manera orgánica y es, a mi entender, la manera
más natural de ordenamiento de nuestro territorio. A partir del absolutismo, se pierde esa
tradición política genuínamente hispánica, verdadera herencia de nuestra cultura y aparece el
absolutismo europeo. Una nación, una bandera, una lengua, un rey. Desde que se impuso ese
sistema en España, esta nación de naciones sólo ha hecho que ir a la deriva, gastando sus
energías en luchas internas, que no son más que distracciones de la élite para preservar sus
privilegios, utilizando para ello al pueblo y sus símbolos, y por supuesto, sus lenguas.
Franco ya jugó con el destino de millones de andaluces que tuvieron que emigrar a esta tierra.
Estos andaluces cumplían una doble misión, por un lado, mano de obra barata para el proceso
de industrialización que se decidió centralizar en regiones muy concretas como son Cataluña y
País Vasco. Por otro lado, los andaluces castellanizarían la región, diluyendo la herencia
primitiva de Cataluña ( no conozco el caso del país vasco tan a fondo como para opinar sobre
ello).
Ahora que ya han nacido aquí en Cataluña cerca de dos o tres generaciones de andaluces, es
momento de reivindicar esa doble herencia, y de demostrar que la convivencia entre culturas
es posible y deseable en contra del pensamiento único del Yo y para ello los castellano-
parlantes deberíamos defender y enorgullecernos de esa lengua catalana que es tan nuestra
como de ellos, porque todos formamos parte de esa herencia clásica latina que tanto nos
aportó en la conformación de nuestra identidad como pueblo, nación, estado, reino o como
queráis llamarlo.
Un saludo.