Sobre el potencial de la comunidad mexico-americana en los Estados Unidos y el vínculo que ellos pueden ser para ambos países.

1.
Semana
del
21
al
27
de
diciembre
de
2015
MÉXICO-­‐AMERICANOS
Marcos
Pérez
Esquer
Definitivamente
México
está
en
falta
para
con
nuestros
compatriotas
mexicanos
que
viven
en
los
Estados
Unidos.
Pero
no
solo
está
en
falta
sino
que
está
dejando
pasar
una
oportunidad
enorme
de
esas
que
la
historia
le
ofrece
a
los
países
solo
unas
cuantas
veces.
Me
explico.
México
está
en
falta
porque
se
ha
desentendido
de
ellos;
no
hay
políticas
públicas
dirigidas
a
apoyar
a
nuestros
compatriotas
allá.
Suele
pensarse
–y
no
solo
en
el
gobierno
sino
también
por
parte
del
ciudadano
comun-­‐,
que
México
no
tiene
ya
resposabilidad
alguna
para
con
los
connacionales
que
decidieron
migrar
al
norte
justamente
porque
ya
están
allá
y
fue
su
decisión,
y
mucho
menos
ven
que
México
esté
obligado
a
atender
de
modo
alguno
a
los
hijos
de
esos
migrantes
que
habiendo
nacido
en
Estados
Unidos
siguen
siendo
mexicanos
por
nacimiento
(hay
que
recordar
que
de
acuerdo
con
nuestro
marco
legal,
es
mexicano
por
nacimiento
todo
aquel
que
nace
en
territorio
nacional,
o
bien,
que
sea
hijo
de
padre
y/o
madre
mexicanos).
Se
piensa
que
habiendo
tantas
carencias
y
necesidades
en
nuestro
país,
no
hay
razón
ni
justificación
para
ir
en
busca
de
nuestros
compatriotas
que
viven
allá
y
ayudarlos.
Esto
es
–me
parece-­‐,
un
grave
error,
México
tiene
por
supuesto
responsabilidad
para
con
sus
ciudadanos
cualesquiera
que
sea
el
lugar
en
el
que
residan,
y
nada
justifica
el
abandono.
Que
un
mexicano
haya
tenido
que
migrar
a
otro
país
porque
acá
no
encontró
oportunidades
de
desarrollo
es
algo
que
nos
obliga
aun
mas.
Hay
una
deuda
moral
que
no
puede
seguir
soslayándose.
Otros
países
con
fenómenos
de
emigración
como
España,
Portugal
o
Grecia
han
establecido
en
sus
constituciones
la
obligación
de
atender
a
sus
connacionales
en
el
extranjero.
Por
otra
parte,
la
postura
de
desentendernos
de
nuestros
compatriotas
en
los
Estados
Unidos
es
también
un
grave
error
de
cálculo.
Ya
desde
un
punto
de
vista
muy
pragmático,
está
claro
que
lo
que
conviene
a
México
es
establecer
una
relación
muy
estrecha
con
nuestra
comunidad
en
el
norte,
para
aprovechar
el
enorme
cúmulo
de
oportunidades
que
ello
significa.
El
tamaño
de
la
economía
de
la
comunidad
mexico-­‐americana
es
ya
casi
igual
al
tamaño
de
la
economía
de
nuestro
país,
y
muy
pronto
la
superará.
Demográficamente
representan
el
futuro
de
los
Estados
Unidos;
ya
hoy,
los
55
millones
de
latinos
(de
los
cuales
38
millones
son
mexicanos)
conforman
la
segunda
comunidad
de
hispanohablantes
mas
grande
del
mundo
solo
superada
por
el
propio
México,
pero
por
encima
de
España,
Colombia,
Argentina
o
cualesquier
otro
país
hispanohablante.
Muy
pronto
será
la
comunidad
hispanohablante
mas
grande
del
mundo,
y
muy
pronto
también,
serán
determinantes
en
la
elección
del
Presidente
de
los
Estados
Unidos.
Si
en
México
no
entendemos
la
oportunidad
que
significa
contar
con
el
apoyo
de
nuestros
connacionales
de
allá,
estaremos
dejando
pasar
una
oportunidad
de
oro.
Pero
para
contar
con
su
apoyo
primero
debemos
apoyarlos
nosotros,
la
amistad
se
basa
en
la
reciprocidad
dice
Aristóteles.
En
fin,
sea
por
atender
nuestra
obligación
moral,
sea
por
pragmatismo,
urge
que
el
Estado
mexicano
implemente
políticas
públicas
de
apoyo
y
vinculación
con
nuestros
hermanos
mexico-­‐
americanos.