Tres hermanos animales llamados Mimi, León y Toqui salieron a pasear por la ciudad y fueron vistos por una niña, aunque sus padres no le creyeron. La familia buscó a los animales en el parque, zoológico y edificios hasta encontrarlos enjaulados; Mimi los liberó. La niña avisó a sus padres y tuvieron que luchar para escapar e irse a otra ciudad.