La iglesia se enfrentaría a la persecución, ya no solo a la persecución de los judíos sino esta vez a la del poderoso imperio romano. Pedro escribe esta carta para preparar a la iglesia para los tiempos de prueba que enfrentarán. Esta es la razón por la que Pedro escribe a las iglesias, él estaba familiarizado con la persecución, y lo que enfrentó en Roma es lo que otros cristianos pronto enfrentarían. Así que les escribió para prepararlos al respecto. Tenemos a Jesús en quien podemos apoyarnos. Si alguien puede soportar el sufrimiento, este es el cristiano; y mientras lo hacemos, podemos ser testigos a todo el mundo del poder de Jesús. Quería preparar los para lo que iban a experimentar, mientras él mismo enfrentaba la persecución.
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Estudio Panorámico de la Biblia: 1 Pedro
1. ESTUDIO PANORÁMICO DE LA BIBLIA
Un estudio de los 39 libros del
Antiguo Testamento y 27 libros del
Nuevo Testamento en 66 semanas
2. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: AT
GÉNESIS
ÉXODO
LEVÍTICO
NÚMEROS
DEUTERONOMIO
NEHEMÍAS
ESTER
JOB
SALMOS
PROVERBIOS
ECLESIASTÉS
CANTARES
ISAÍAS
JEREMÍAS
LAMENTACIONES
EZEQUIEL
DANIEL
OSEAS
JOEL
AMÓS
ABDIAS
JONÁS
MIQUEAS
NAHUM
HABACUC
SOFONÍAS
HAGEO
ZACARÍAS
MALAQUÍAS
JOSUÉ
JUECES
RUT
1 Y 2 SAMUEL
1 Y 2 REYES
1 CRÓNICAS
2 CRÓNICAS
ESDRAS
3. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: NT
MATEO
MARCOS
LUCAS
JUAN
HECHOS
ROMANOS
1
CORINTIOS
2
EFESIOS
FILIPENSES
COLOSENSES
1 TESALONISENSES
2 TESALONISENSES
1 TIMOTEO
2 TIMOTEO
TITO
FILEMÓN
HEBREOS
SANTIAGO
1 PEDRO
4. NOMBRE DEL LIBRO
Hebreo: Primera Epístola de Pedro:
א פטרוס איגרת
Griego: Primera Carta de Pedro:
Επιστολή Πέτρου α'.
En castellano: Primera Epístola
Universal de San Pedro.
5. PRIMERA EPÍSTOLA DE PEDRO
“La sangre de los mártires
es la semilla de la iglesia”.
Tertuliano en Apologeticum
Desde su fundación la igle-
sia ha sufrido persecución.
Jesús sufrió persecución, no
sotros debemos esperar lo
mismo.
“Todos los que quieran vivir piadosamente
en Cristo Jesús padecerán persecución”.
(2 Tim 3:12)
6. PRIMERA EPÍSTOLA DE PEDRO
“Bienaventurados los que padecen perse-
cución por causa de la justicia, porque de
ellos es el reino de los cielos. Bienaventu-
rados serán ustedes cuando por mi causa
los insulten, persigan, mientan y digan
contra ustedes toda clase de mal. Gócen-
se y alégrense, porque en los cielos ya
tienen ustedes un gran galardón; pues
así persiguieron a los profetas que vivie-
ron antes que ustedes” (Mt 5:10-12).
Pablo y Timoteo esperaban persecución.
7. PRIMERA EPÍSTOLA DE PEDRO
Nosotros también debemos de esperar la
persecución. Esta es la razón por la que
Pedro escribe a las iglesias, él estaba fami
liarizado con la persecución, y lo que en-
frentó en Roma es lo que otros cristianos
pronto enfrentarían. Así que les escribió
para prepararlos al respecto.
Ellos sufrirían, pero con todo, podían glorifi-
car a Dios. Aun cuando nuestro sufrimiento
no esté vinculado a la persecución, siem-
pre estará relacionado con nuestra fe.
8. PRIMERA EPÍSTOLA DE PEDRO
Es nuestra fe en el Señor Jesús la que nos
sostiene a través de nuestro sufrimiento.
Tenemos a Jesús en quien podemos apo-
yarnos. Si alguien puede soportar el sufri-
miento, este es el cristiano; y mientras lo
hacemos, podemos ser testigos a todo el
mundo del poder de Jesús. Quería preparar
los para lo que iban a experimentar, mien-
tras él mismo enfrentaba la persecución.
La autoría de Pedro es incuestionable, y
los padres de la iglesia lo citan a menudo.
9. PRIMERA EPÍSTOLA DE PEDRO
Fue escrita entre el 64 y 68 d.C., durante
la persecución de Nerón. Algunos sugieren
que Pedro escribió esta carta específica-
mente en respuesta a la muerte de Pablo.
Pedro escribió esta carta desde Roma,
pues el término “Babilonia” era usado por
la iglesia cristiana para referirse a Roma,
lo cual fue una práctica que se reflejó más
tarde en el libro del Apocalipsis.
Esta es una carta para todos aquellos que
sufren y no encuentran consolación.
12. UNA ESPERANZA VIVA
Una vez mencionados, Pedro les da una
maravillosa descripción trinitaria: Ellos
fueron escogidos por el Padre, apartados
por el Espíritu, y rociados con la sangre
del Hijo.
(1:1-2) Pedro se presenta como apóstol
de Cristo y se dirige a las iglesias de Asia
Menor (actual Turquía). Esta es el lugar
en el que Pablo fue apóstol, y Pedro les
habla con la autoridad de un apóstol del
Señor Jesús.
13. El acto que nos salvó fue la muerte de Je-
sús en la cruz y su resurrección de entre
los muertos. Lo único que hacemos para
obtener nuestra salvación es recibir lo que
Jesús ya hizo.
UNA ESPERANZA VIVA
(1:3-6) Es la misericordia de Dios que nos
da nacimiento a una nueva vida, a una es-
peranza viva, y a una herencia eterna por
la resurrección de Jesús. Esto nos da fuer-
zas para soportar las pruebas de la vida.
(1:7) Confía en Dios en medio de las pruebas.
14. Porque conocemos a Dios, podemos gozar-
nos aun en medio de las pruebas. Y estas
son las que Dios usa para perfeccionarnos.
UNA ESPERANZA VIVA
“Pero cuando su fe sea puesta a prueba, co-
mo el oro, habrá de manifestarse en alaban-
za, gloria y honra el día en que Jesucristo se
revele. El oro es perecedero y, sin embargo,
se prueba en el fuego; ¡y la fe de ustedes es
mucho más preciosa que el oro!” (1:7; RVC).
(1:8-12) Los profetas del AT anhelaban ver y
entender la salvación, nosotros ahora la
experimentamos.
15. (1:17-21) Los hijos deben actuar de acuer
do con sus padres, y nosotros hemos de
actuar de acuerdo a nuestro Dios.
UNA ESPERANZA VIVA
(1:13-16) Pedro llama a sus lectores a ser
hijos obedientes, que no vivan de acuerdo
al pasado, sino en santidad para el Señor.
¿Por qué? Porque Dios es santo.
“Al contrario, vivan una vida completamen-
te santa, porque santo es aquel que los ha
llamado. Escrito está: Sean santos, porque
yo soy santo” (1:15-16; RVC).
16. Caminar una vida de pureza y santidad
pa- ra el Señor Dios nunca es legalismo,
por el contrario; es amor. Si realmente
amamos a Dios como decimos que lo
amamos, ¿por qué no habríamos de
desear agradarle en todo lo que nos sea
posible? Por eso nos esforzamos en vivir
una vida santa.
UNA ESPERANZA VIVA
Nosotros no fuimos comprados con oro o
plata, sino con la sangre de Jesús. Es por
eso que vivimos para Él en santidad, pues
aquel que se entregó por nosotros es santo.
17. (1:22-25) Jesús es nuestra motivación
para una vida santa, oímos el evangelio,
que es imperecedero, a diferencia de los
hombres, que perecen. Es la palabra de
Dios la que dura para siempre, y esta es
la palabra que deberíamos desear.
UNA ESPERANZA VIVA
“Todo hombre es como la hierba, y toda su
gloria es como una flor. La hierba se seca, y
la flor se marchita, mas la palabra del Señor
permanece para siempre. Y éstas son las
buenas noticias que se les han anunciado”
(1:24-25).
18.
19. (2:1-3) Como niños que desean la leche
pura, así deberíamos tener hambre y sed
por la Palabra de Dios. ¡Nunca te alejes
del Evangelio de Jesús! Ya sea que ten-
gas 1 día de nacido o 50 años en la fe.
UN FUNDAMENTO VIVO
(2:4-8) ¡Es por medio del Evangelio de
Jesús que nuestras vidas son transforma-
das completamente!
Pedro usa una serie de metáforas, para
describir la gracia y el honor que se nos
ha concedido a través de Jesucristo.
20. (2:9-10) Jesús es nuestro fundamento, y
nosotros estamos edificados sobre él, y
conforme Él nos edifica, nos transforma.
Como cristianos nacidos de nuevo, cada
uno de nosotros somos una piedra que
encaja perfectamente y juntos conforma-
mos el templo de Dios. No sólo somos el
templo, sino que también somos los sa-
cerdotes que ministran en él.
UN FUNDAMENTO VIVO
“Pero ustedes son linaje escogido, real sa-
cerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anuncien los hechos…”
21. ¡Antes de Jesús, no teníamos nada, ahora lo
tenemos todo! Los que fuimos rechazados,
ahora somos un sacerdocio real. Hemos pa-
sado de la oscuridad a la luz, y se nos ha da
do el privilegio de ayudar a otros a experi-
mentar lo mismo.
“…maravillosos de aquel que los llamó de
las tinieblas a su luz admirable. Antes us-
tedes no eran un pueblo; ¡pero ahora son
el pueblo de Dios!; antes no habían alcan-
zado misericordia, pero ahora ya han al-
canzado misericordia” (2:9-10; RVC).
UN FUNDAMENTO VIVO
22. (2:11-17) Pedro le dice a sus oyentes que
caminen en obediencia, de modo que cuan-
do la gente los vea en medio del sufrimiento,
su vida sea un testimonio para ellos.
¿Has alabado últimamente a Dios con todo
su corazón? ¿Has tomado tu papel de
sacerdote, y traído alabanza al Señor?
UN FUNDAMENTO VIVO
Es fácil responder al sufrimiento igual que
todos los demás: quejándonos, pero esto
nos haría idénticos a los que están en el
mundo. Somos sacerdotes de Dios, así que
comportémonos de manera santa.
23. Pero, ante todo aquello que las autorida-
des quieran imponernos en contra de la
Palabra de Dios debemos de oponernos
y llevar las consecuencias.
Se nos llama a someternos a las institucio-
nes humanas, incluso cuando algunos de
los que sirven en esas instituciones puedan
ser malvados. Los gobiernos están para pro
tejer a sus ciudadanos. Los creyentes debe-
mos de dar el ejemplo de cómo vivir. Honra
a las autoridades y teme a Dios, es a Él a
quien le debemos nuestra lealtad suprema.
UN FUNDAMENTO VIVO
24. Mas bien el esclavo creyente daba gloria a
Dios soportando con paciencia. Esto es lo
que hizo Jesús, quien sufrió injustamente y
murió la muerte de un criminal, cuando no
había cometido pecado. Jesús fue maltrata-
do para que nosotros pudiéramos ser justos.
(2:18-25) Tal como los ciudadanos se some-
ten a sus autoridades, así los criados deben
de someterse a sus amos. Esto no es un
aval a la esclavitud; pues en ese entonces
existía la esclavitud.
UN FUNDAMENTO VIVO
25. “Él mismo llevó en
su cuerpo nues-
tros pecados al
madero, para que
nosotros, muertos
ya al pecado, vi-
vamos para la jus
ticia. Por sus heri-
das fueron uste-
des sanados”
(2:24; RVC).
UN FUNDAMENTO VIVO
26.
27. UN TESTIMONIO VIVO
(3:1-7) De igual manera, las esposas de-
bían respetar a sus maridos. Culturalmente,
las esposas fueron tratadas casi como es-
clavas. La esposa cristiana debía respetar
a su marido, incluso si no era creyente. De-
bía tener un espíritu de dulzura y paz, lo
cual es más bello que una joya de oro.
Pedro se dirige a los esposos cristianos, los
cuales tenían que actuar de manera
distinta al mundo que los rodeaba tratando
con comprensión a sus esposas.
28. UN TESTIMONIO VIVO
(3:8-13) No importaba en que estación de la
vida podrían estar, todavía tenían la oportuni-
dad de dar gloria a Dios, llevando una vida de
humildad, servicio y compasión.
Debían de proteger a sus esposas, buscan-
do lo que era mejor para ellas, incluso por
encima de sus propios intereses. De lo con-
trario, podrían encontrar su vida de oración
obstaculizada.
Todos en algún momento experimentaremos
el sufrimiento, y tenemos que tomar una
decisión sobre cómo vamos a responder.
29. UN TESTIMONIO VIVO
“Honren en su corazón a Cristo, como Señor,
y manténganse siempre listos para defender-
se, con mansedumbre y respeto, ante aque-
llos que les pidan explicarles la esperanza
que hay en ustedes” (3:15; RVC).
En esos momentos necesitamos aferrarnos
a Dios y dejar que nos lleve en sus brazos.
(3:14-17) Si tenemos que sufrir, entonces su-
friremos estando agarrados con fuerzas del
Señor y si lo hacemos así, seremos bendeci-
dos. ¿Por qué? Debido a que la prueba nos
da la oportunidad de glorificar a Dios.
30. UN TESTIMONIO VIVO
Siempre debemos de estar preparados
para defender lo que creemos.
En algún momento, cuando el creyente es
maltratado, el maltratador tiene curiosidad
de porque el creyente no responde. Esto nos
da la oportunidad perfecta para anunciar el
evangelio. ¿Por qué ponemos la otra meji-
lla? Porque Jesús nos dijo que lo hiciéramos.
¿Estamos preparados para dar una respues-
ta si alguien nos pregunta acerca de Cristo?
Si alguien te pregunta por qué crees en Je-
sús, ¿qué le responderías?
31. UN TESTIMONIO VIVO
(3:18-22) ¿Por qué debemos soportar con
paciencia el sufrimiento? ¿Por qué debemos
vivir de manera diferente al mundo que nos
rodea? Porque eso es lo que hizo Jesús. Él
sufrió por nuestros pecados, y nos mostró
las buenas nuevas de la salvación.
Los versículos 19 y 20, nos relatan un even-
to ocurrido en Génesis 6:1-8; y citado en
Efesios 4:8-10; 2 Pedro 2:4-5; y Judas 6.
Dios intervino en juicio contra unos ángeles
que no guardaron su dignidad y desobede-
cieron a Dios.
32.
33. (4:1-6) Ahora nosotros debemos de soportar
lo que nos toque vivir, para que tengamos la
oportunidad de glorificar a Dios con nuestro
testimonio en el sufrimiento de la prueba.
UN SACRIFICIO VIVO
¡En Cristo Jesús tenemos la victoria!
Recuerden que todos tendremos que dar
cuenta a Dios un día. Los que persiguen a
la iglesia un día se enfrentarán al juicio de
Dios. Esta es tu oportunidad de escuchar el
evangelio y arrepentirte. Así que no pierdas
el tiempo viviendo en el mundo y para el
pecado; decide vivir para la gloria de Dios.
34. UN SACRIFICIO VIVO
(4:7-11) Sea lo que sea que hagas, hazlo
para la gloria de Dios. El fin está cerca y
todos verán a Dios. Así que no pierdas el
tiempo en cosas inútiles. Ahora es nuestra
oportunidad de amarnos unos a otros, así
que hazlo. Ahora es nuestra oportunidad
de ser hospitalarios y de usar los dones
que Dios nos ha dado con el fin de edificar
unos a otros dentro de la iglesia.
¿Estás utilizando los dones que Dios te
ha dado?
35. UN SACRIFICIO VIVO
(4:12-19) No te sorprendas por las pruebas
que te vengan, como si fueran extrañas.
No tienes que esperar a que alguien se te
acerque y te pida servir, mira a tu alrede-
dor, y si ves una necesidad, la cual pue-
des realizar, hazla. Sirve de toda las ma-
neras posibles y en cada circunstancia
que se te presente. Comprométete con el
Señor, pues no existe ninguna otra activi-
dad que le de mejor sentido a tu
existencia que vivir para Dios.
36. UN SACRIFICIO VIVO
Es cuando sufrimos como malhechores
que debemos de tener vergüenza. Como
dice Pedro, el juicio tiene que “comenzar
por la casa de Dios” (v.17). Es triste
cuando la gente del mundo se preocupa
más por hacer justicia que los creyentes.
Recuerda que Dios es santo y nos llama
a ser santos.
Otra vez, si te toca atravesar por pruebas,
encomiéndate a Dios y el te sostendrá y
en medio de la adversidad estarás seguro.
37.
38. ¡O nos servimos a nosotros, o a Jesús!
(5:1-7) Ahora Pedro dirige su atención a los
líderes, y les ordena que sean humildes.
Los pastores no somos reyes; sino servido-
res, y todos los pastores servimos al
Príncipe de los Pastores, al Señor Jesús.
UNA IGLESIA VIVA
Los pastores debemos de ser conscien-
tes de que somos los guardianes, y que
las ovejas no son nuestras. Tal como
escribió Santiago, los que enseñan la
palabra recibirán un juicio más severo.
39. UNA IGLESIA VIVA
“Revístanse de humildad, porque: Dios
resiste a los soberbios, pero se muestra
favorable a los humildes. Por lo tanto,
muestren humildad bajo la poderosa
mano de Dios, para que él los exalte a su
debido tiempo” (5:5c-6; RVC).
“Echando toda su ansiedad sobre él, por-
que él tiene cuidado de ustedes” (5:7;
RV60).
El orgullo debe de desaparecer para poder
venir delante del Señor y esperar en Él.
40. UNA IGLESIA VIVA
“Sean prudentes y manténganse atentos, por
que su enemigo es el diablo, y él anda como
un león rugiente, buscando a quien devorar…
(5:8-11) Recuerden que el enemigo de nues-
tras almas está buscando a que persona
devorar. ¡Ten cuidado! No hagas lo que él
hace pues llegarás a ser como él.
Debemos resistirlo al igual que nos resisti-
mos ante cualquier tentación. Nuestras vidas
están en las manos de Dios, y podemos con-
fiar en que Él nos fortalecerá.
41. UNA IGLESIA VIVA
(5:12-14) La despedida es corta y dulce.
Se menciona a Silvano (Silas), Marcos y a
la iglesia de Roma (Babilonia).
“Pero ustedes, manténganse firmes y hágan-
le frente. Sepan que en todo el mundo sus
hermanos están enfrentando los mismos
sufrimientos” (5:8-9: RVC).
“Pero el Dios de toda gracia, que en Cristo
nos llamó a su gloria eterna, los perfecciona-
rá, afirmará, fortalecerá y establecerá des-
pués de un breve sufrimiento” (5:10; RVC).
42. El sufrimiento es real y debes esperarlo,
pero no quiere decir que perdamos la es-
peranza. Pues el sufrimiento puede ser
usado para la gloria de Dios.
CONCLUSIÓN
¿Cómo responderás cuando llegue la
prueba y el sufrimiento?
¿Nos rebelaremos contra Dios y nos vol-
veremos al mundo?
¿O caminarás aferrado a Dios, pase lo
que pase?
¡Vive para Dios sin importar lo que pase!